Responder al tema

Mensaje: <blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1386372" data-attributes="member: 15908">ENTREGA DE SUPER TUCANO EXIGE PLAN DIFERENCIADO<img src="http://www.defesanet.com.br/site/upload/news_image/2013/07/14350_resize_620_380_true_false_null.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Virgínia SilveiraEn este semestre la Embraer pretende repetir una proeza que hace jus su posición de tercera mayor fabricante de aeronaves del mundo. Va a atravesar, por la segunda vez, los océanos Atlântico y Índico y el mar Mediterrâneo para entregar aviones monomotores de combate A-29 Super Tucano a la Fuerza Aérea de la Indonesia, la primera operadora de la aeronave en la región Asia-Pacífico. En ese nuevo lote serán 12 aeronaves.Exportar un producto de alto valor agregado es una actividad que la compañía hace hace más de 40 años, pero cuando ese desafío envuelve la travessia de océanos y continentes con una aeronave militar proyectada para hacer vuelos de corto alcance, la operación deja de ser "trivial" y exige planificación diferenciada, equipos bien preparados y control de todas las fases del vuelo.Una planificación cuidadosa permitió que la primera experiencia de ese tipo con la plantilla Super Tucano fuera bien sucedida. La aventura, envolviendo la entrega de los cuatro primeros Super Tucanos para la Indonesia, comenzó el día 20 de agosto de 2012 y duró 14 días. Sumando todas las horas efectivamente en el aire, fueron 60 horas de vuelo.Lo traslado de las aeronaves, conducido por un equipo de ocho pilotos, dos en cada aeronave, tuvo inicio en Gavião Peixoto, en el interior de São Paulo, y terminó en Malang, en la Indonesia.La larga experiencia de la Embraer con lo traslado de más de 130 aeronaves EMB-312 Tucano, para Francia, Angola e Irak, en la década de 80 y comienzo de los años 90, es seguida hoy por todas las áreas de negocios de la empresa y sirvió de base para la planificación de las actuales entregas, explica Airton Manoel Rodrigues, piloto de prueba de la Embraer y uno de los jefes de la misión para la Indonesia.En el primer viaje para la Indonesia, los aviones recorrieron 23.507 kilómetros, hicieron 16 escalas y pasaron por 11 países, además de Brasil. El guión incluyó áreas de conflicto, como Oriente Medio, una preocupación de más para los pilotos, con miras a que se trata de una aeronave militar, con matrícula experimental civil y algunas autorizaciones de sobrevuelo inicialmente denegadas.Por cuenta de eso, los armamentos que formaban parte del paquete de entrega para la Fuerza Aérea de la Indonesia fueron enviados separadamente. "Además de los pedidos de autorización hechos a las autoridades Aéreas civiles, tuvimos que solicitar permiso de vuelo para las autoridades militares, por medio de canales diplomáticos y con el apoyo de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB)", explica Rodrigues.Durante la travessia de Atlântico, fase considerada más crítica del vuelo, los aviones fueron seguidos de cerca por una aeronave de apoyo, la C-130 Hércules.Piloto con más de 4.800 horas de vuelo, Rodrigues cuenta que, a una correcta altura del viaje sobre Atlântico, los Super Tucanos llegaron a perder la comunicación en HF (ondas cortas) con el Centro Dakar y el contacto veía radio sólo fue posible con la ayuda de la C-130, que tuteó como retransmissor de los datos, permitiendo un pouso seguro en la Isla de la Sal, en Cabo Verde."La C-130 tenía la posición exacta de todos los navíos y barcos que estaban navegando en Atlântico durante el periodo de travessia de nuestros aviones. Si, eventualmente, hubiera la necesidad de ejeção del piloto, la C-130 estaría allí para lanzar botes salva vidas y para pedir socorro a los navíos más próximos", cuenta el piloto.La planificación bien hecha también fue decisivo en otro acontecimiento inesperado. "Encontramos mucha nebulosidade en la ruta entre la Isla de la Sal y Las Palmas, en las Islas Canarias, y dos aeronaves tuvieron acúmulo de hielo en las alas y superficies. El jeito fue intercambiar el nivel de vuelo", cuenta.Equipado con sistemas electrónicos compatibles con aviones de cuarta y quinta generación, el Super Tucano voló a una altitud entre 19 mil pies y 23 mil pies, nivel considerado adecuado para la condición de peso y resistencia del aire que encontró durante la travessia de Atlântico.Con cinco tanques de combustible, dos bajo las alas, uno bajo la fuselagem y un tanque interno en cada ala, el Super Tucano fue proyectado para tener nivel de fiabilidad suficiente para alcanzar el punto de no retorno en la travessia de Atlântico con seguridad. "A partir del despegue de la isla de Fernando Noronha llegamos a correcto tramo en que no es posible más retornar, solamente proseguir."Cada tanque del Super Tucano tiene autonomía para 1h40 de vuelo. A partir de ahí es hecho el abastecimiento en vuelo, con la transferencia de combustible de un tanque para el otro, una operación considerada crítica, pero que el piloto de la Embraer afirma ya estar totalmente dominada y poco sujeta la fallos. La capacidad máxima de los tanques es de 1.742 litros e incluye dos tanques extras, de 400 litros cada, bajo las alas."No tuvimos ningún fallo en la travessia y eso comprobó para el cliente, que estaba esperándonos del otro lado del mundo, que el presentado a él sobre el avión era verdad. Él está recibiendo un producto en las condiciones que le fueron prometidas", afirmó Rodrigues. Lo traslado del Super Tucano, cuenta el piloto, exigió el mínimo de apoyo y sólo un cambio de filtro de óleo fue hecha durante todo el proceso.Sorprender el cliente, haciendo más del que el esperado, es parte de nuestra estrategia, resalta Luiz Carlos Aguiar, presidente de la Embraer Defensa y Seguridad. "Son pocas empresas en el mundo que hacen eso", acordó el ejecutivo. Hasta el momento, la Embraer entregó un total de 175 Super Tucano para 10 clientes: Angola, Brasil, Burkina Fasso, Chile, Colombia, Ecuador, Indonesia, Mauritânia, República Dominicana y Estados Unidos (operador TacAir). Las ventas acumuladas de la plantilla ya suman 216 unidades.Las estimativas de negocios potenciales del avión, según Aguiar, fueron vueltas a ver para cima, de US$ 3,5 bilhões para US$ 4,1 bilhões hasta 2025, algo en torno a 344 unidades.</blockquote>

Verificación: ¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)