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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 781528" data-attributes="member: 50">ESTADOS UNIDOS INSTALA BASES EN COLOMBIA Y ABANDONA ECUADORAunque los cambios en la conducción de los Estados Unidos y su política exterior tengan nuevos matices, Colombia sigue siendo un aliado clave en Sudamérica. Con el cierre de la Base de Manta, en Ecuador que ya cesó sus operaciones el 17 de julio pasado, la última que tenía Estados Unidos en el sur del hemisferio, los gobiernos de Álvaro Uribe y Barak Obama acordaron trasladar las operaciones que realizaban allí a estaciones militares colombianas. Le agregan, además, que no sólo combatirán el narcotráfico, como venían haciendo, sino el terrorismo y otros delitos. De momento son tres Bases las escogidas: Malambo, en el departamento del Atlántico, Palanquero en Cundinamarca y Apiay en el departamento de Meta, pero pueden ampliarse hasta cinco y seguramente lo harán ya que entre las definidas no hay ninguna sobre el Océano Pacífico, donde esta la ecuatoriana. Durante 10 años, desde la ciudad costera de Manta, los norteamericanos combatieron el tráfico de estupefacientes en la región andina y en el mar desde sus aviones, pero desde el 17 de julio deberán recoger su material y llevarlo al otro lado de la frontera. Tienen un mes para retirarlo todo a fin de que Ecuador recupere la soberanía sobre ese enclave, una promesa de la primera campaña electoral del actual presidente Rafael Correa. Según el acuerdo, pendiente sólo de unos hilos, Colombia autoriza a estacionar en sus bases un máximo de 800 militares y 600 contratistas estadounidenses, si bien el ministro de Defensa encargado y comandante de las Fuerzas Armadas, el general Fredy Padilla de León, aseguró que el número no llegará a ser tan elevado y las misiones no diferirán de las que ya realizan en conjunto ambos ejércitos. Para el cumplimiento del objetivo del acuerdo, se permite a los Estados Unidos el uso y el acceso limitado a instalaciones dentro de algunas bases colombianas, reza el documento que rubricarán en fecha próxima. Pero tanto el general Padilla como el ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Jaime Bermúdez, enfatizaron que en ningún caso supone la instalación de bases estadounidenses propias. Siempre quedarán bajo mando colombiano y la cooperación será técnica, ya que poseen aeronaves y satélites mucho más avanzados de los que tiene Colombia, lo que significa que no se verán tropas combatiendo en el terreno aunque sí facilitando datos que ayuden a enfrentar con éxito tanto a narcotraficantes como a guerrilleros. Estados Unidos invertirá en principio 5.000 millones de dólares en la próxima década en adecuar las instalaciones. Aunque el gobierno pinte todo de color de rosa, la oposición local no lo ve tan bonito. Una de las objeciones es que este acuerdo se realizó a espaldas del Congreso y, de hecho, el Consejo de Estado ya ha dicho que tendrá que emitir un concepto puesto que lo acordado afecta la soberanía nacional. Además, consideran que levantará protestas en Ecuador y Venezuela, de los partidarios de cortar cualquier tipo de cooperación militar con Washington, e incluso puede molestar a Brasil, con quien Colombia suscribió un pacto para enfrentar juntos el crimen organizado. Reclaman, además, modificar una cláusula de anteriores acuerdos que impide a la Justicia colombiana sentar en un banquillo a los militares estadounidenses o sus contratistas por muchas faltas que puedan cometer. Uno ya se libró hace un par de años de ser juzgado por la violación de una niña y otros lo hicieron en el pasado por traficar con cocaína. De la noche a la mañana los embarcaron en un avión y los trasladaron a su país sin que en Colombia se llegara a conocer si pasaron por algún tribunal en su país o si regresaron a sus casas tranquilos.de espejo eronutico</blockquote>

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