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<blockquote data-quote="meme" data-source="post: 3602624" data-attributes="member: 13096">Vivo en Israel la mitad del año, y la reciente destitución de Yoav Gallant por parte del primer ministro Netanyahu ha generado bastante discusión. Como sabemos, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están formalmente bajo el Ministerio de Defensa, pero, en la práctica, las decisiones operativas dependen directamente del primer ministro. Es por eso que, cuando las FDI no llevaron a cabo los ataques solicitados, la explicación parece radicar en la falta de una orden directa de Netanyahu, lo que podría haber estado influenciado por presiones externas, especialmente desde Estados Unidos.Por otro lado, el Mossad, que también responde al primer ministro, trabaja en estrecha colaboración con el Directorio de Inteligencia Militar y el Shabak, instituciones que están bajo la jurisdicción del Ministerio de Defensa. La interconexión entre estos organismos muestra cómo las decisiones de seguridad y defensa en Israel son un delicado balance entre el poder político y el operativo.A nivel personal, se habla mucho de que Gallant, además de su cargo, tiene aspiraciones políticas, lo que podría haber generado ciertos celos en Netanyahu. Algunos incluso aseguran que este factor fue un motivo adicional detrás de su destitución, aunque son solo rumores. En un país como Israel, donde las tensiones internas y las luchas de poder no son raras, es comprensible que estos temas acaparen la atención pública.</blockquote>

[QUOTE="meme, post: 3602624, member: 13096"] Vivo en Israel la mitad del año, y la reciente destitución de Yoav Gallant por parte del primer ministro Netanyahu ha generado bastante discusión. Como sabemos, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están formalmente bajo el Ministerio de Defensa, pero, en la práctica, las decisiones operativas dependen directamente del primer ministro. Es por eso que, cuando las FDI no llevaron a cabo los ataques solicitados, la explicación parece radicar en la falta de una orden directa de Netanyahu, lo que podría haber estado influenciado por presiones externas, especialmente desde Estados Unidos. Por otro lado, el Mossad, que también responde al primer ministro, trabaja en estrecha colaboración con el Directorio de Inteligencia Militar y el Shabak, instituciones que están bajo la jurisdicción del Ministerio de Defensa. La interconexión entre estos organismos muestra cómo las decisiones de seguridad y defensa en Israel son un delicado balance entre el poder político y el operativo. A nivel personal, se habla mucho de que Gallant, además de su cargo, tiene aspiraciones políticas, lo que podría haber generado ciertos celos en Netanyahu. Algunos incluso aseguran que este factor fue un motivo adicional detrás de su destitución, aunque son solo rumores. En un país como Israel, donde las tensiones internas y las luchas de poder no son raras, es comprensible que estos temas acaparen la atención pública. [/QUOTE]

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