Corea del Sur se convirtió en la décima potencia espacial del mundo con el lanzamiento de su primer cohete, el Naro-1, a las 17.00 hora local (08.00 GMT), y al haber conseguido poner en órbita con éxito un satélite científico.
Los 33 metros de longitud del cohete, también conocido como KSLV-1, se elevaron sobre el cielo de la provincia de Jeolla (485 kilómetros al sur de Seúl) a la hora prevista y, según la agencia local Yonhap, el cohete completó las dos fases con éxito y puso el satélite de 100 kilogramos en órbita terrestre.
El trayecto del vehículo espacial, construido con la colaboración de Rusia, fue seguido bajo la atenta mirada de los científicos de la agencia espacial surcoreana (KARI), sus colegas rusos y el primer ministro surcoreano, Han Seung-soo.
A pesar de los continuos retrasos, el último el pasado miércoles a menos de 8 minutos de la puesta en marcha de los propulsores, Corea del Sur ha podido iniciar su carrera espacial sin que se haya detectado ningún problema durante los primeros momentos de la misión.
El despegue del primer cohete surcoreano se produjo, como estaba previsto, a las cinco de la tarde desde el recién estrenado centro espacial de la isla de Naro. Según Lee Joo-jin, presidente del KARI, el éxito del lanzamiento ayudará a la independencia de Corea del Sur en materia aeroespacial y contribuirá al desarrollo tecnologías de vanguardia.
El lanzamiento, un acontecimiento motivo de orgullo nacional y seguido por miles de personas desde playas cercanas, busca el reconocimiento internacional y el inicio de un programa espacial enteramente surcoreano.
La primera fase del cohete, la que dio el impulso principal a la misión con una potencia de 170 toneladas, ha sido posible gracias a la cooperación rusa, que ha seguido de cerca todo el desarrollo de la misión desde 2002.
Los expertos surcoreanos que han participado en este proyecto aseguran que han conseguido el conocimiento necesario para poner en órbita sondas espaciales de hasta 1,5 toneladas antes de 2018 y una sonda en la Luna para 2025.
A pesar de que Corea de Sur ya ha lanzado once satélites propios, esta es la primera vez que lo intenta con un cohete desarrollado por científicos surcoreanos y la ayuda técnica y supervisión de colegas rusos.
Corea del Sur ha invertido 284 millones de euros en su primer cohete espacial y cerca de 200 millones de euros en el centro espacial desde donde se realizó el lanzamiento, con lo que se une a China, la India y Japón en su carrera espacial en Asia.
Fuente: larazon.net
Los 33 metros de longitud del cohete, también conocido como KSLV-1, se elevaron sobre el cielo de la provincia de Jeolla (485 kilómetros al sur de Seúl) a la hora prevista y, según la agencia local Yonhap, el cohete completó las dos fases con éxito y puso el satélite de 100 kilogramos en órbita terrestre.
El trayecto del vehículo espacial, construido con la colaboración de Rusia, fue seguido bajo la atenta mirada de los científicos de la agencia espacial surcoreana (KARI), sus colegas rusos y el primer ministro surcoreano, Han Seung-soo.
A pesar de los continuos retrasos, el último el pasado miércoles a menos de 8 minutos de la puesta en marcha de los propulsores, Corea del Sur ha podido iniciar su carrera espacial sin que se haya detectado ningún problema durante los primeros momentos de la misión.
El despegue del primer cohete surcoreano se produjo, como estaba previsto, a las cinco de la tarde desde el recién estrenado centro espacial de la isla de Naro. Según Lee Joo-jin, presidente del KARI, el éxito del lanzamiento ayudará a la independencia de Corea del Sur en materia aeroespacial y contribuirá al desarrollo tecnologías de vanguardia.
El lanzamiento, un acontecimiento motivo de orgullo nacional y seguido por miles de personas desde playas cercanas, busca el reconocimiento internacional y el inicio de un programa espacial enteramente surcoreano.
La primera fase del cohete, la que dio el impulso principal a la misión con una potencia de 170 toneladas, ha sido posible gracias a la cooperación rusa, que ha seguido de cerca todo el desarrollo de la misión desde 2002.
Los expertos surcoreanos que han participado en este proyecto aseguran que han conseguido el conocimiento necesario para poner en órbita sondas espaciales de hasta 1,5 toneladas antes de 2018 y una sonda en la Luna para 2025.
A pesar de que Corea de Sur ya ha lanzado once satélites propios, esta es la primera vez que lo intenta con un cohete desarrollado por científicos surcoreanos y la ayuda técnica y supervisión de colegas rusos.
Corea del Sur ha invertido 284 millones de euros en su primer cohete espacial y cerca de 200 millones de euros en el centro espacial desde donde se realizó el lanzamiento, con lo que se une a China, la India y Japón en su carrera espacial en Asia.
Fuente: larazon.net