Directo al grano:
1-El ministro de defensa venezolano Orlando Maniglia acaba de confirmar que dos helicópteros Super Puma serán enviados a Bolivia para “dar apoyo a la aviación boliviana” y no como un medio de transporte presidencial como burdamente se indicó.
2-El presidente de la comisión de Defensa boliviana, diputado oficialista Javier Zavaleta, confirmó la llegada de fuerzas militares venezolanas a su país para actuar “en el servicio social y las labores de capacitación en tareas propiamente militares”
3-El 25 de Mayo pasado, el Ejército Brasilero realizó la mayor demostración de medios blindados de las últimas décadas en la guarnición de Santa María (Comando Militar del Sur) reuniendo más de 50 Leopard 1A1, 80 M113 , M109 ATP de 155 mm y M108 de 105 mm.
4-De acuerdo con varios diarios de Montevideo, el presidente Tabaré Vázquez ordenó el pasado 23 de mayo la elaboración de un plan de seguridad militar para “prevenir posibles represalias que provendrían desde la Argentina si el tribunal internacional de La Haya falla a favor de Uruguay” en el tema de las plantas. Los militares uruguayos siguen con atención las maniobras argentinas en la frontera y el presidente teme que Kirchner, ordene una acción de fuerza contra el Uruguay. Para complicar el tema, hoy se conoció que los trabajadores uruguayos de la planta de Botnia amenazaron con tomar las mismas en caso que La Haya decida la suspensión de las obras.
5-Chávez busca afanosamente seguir confrontando a EEUU y Colombia, realizando los ya acostumbrados anuncios de adquisiciones de armas rusas.Hablar más de Chavez es innecesario, ya que aquí se sigue a diario cada uno de sus anuncios y acciones.
Son cinco hechos que no pueden pasar desapercibidos ni vistos independientemente uno de otro, y que en conjunto indican que la situación de Sudamérica se ha vuelto algo compleja. Aunque el “fantasma” de Humala ha desaparecido relajando así las relaciones entre Chile y Perú; la tensión parece ser una constante y ahora la dupla Chávez-Morales han generado cierto nerviosismo en Brasil; el país más poderoso de la región en términos económicos y militares; que ha sido el principal afectado por la política nacionalista de Evo Morales.
Brasil, Chile, Colombia y Venezuela mantienen una política militar clara. Siguen reequipando y modernizando sus fuerzas armadas. En menor proporción Ecuador e incluso Uruguay decidieron mantener su doctrina disuasiva. En un sentido opuesto va a Argentina, de la mano de Marcelo Saín y Ricardo Runza, autores intelectuales de la adopción de un sistema defensivo que busca reducir las fuerzas, las unidades e incluso la cantidad de armamento hasta un límite desproporcionado considerando la extensión territorial. Así sólo habrá alguna reacción cuando el país ya haya sido atacado o invadido, y aunque la extensión del país es el mejor aliado, ello no quita el riesgo de perder territorios de importancia.
Dada ésta situación sudamericana, creo que las ideas de reducir las FFAA’s en Argentina debería ser detenida al menos transitoriamente y hasta que ciertos niveles de tensión desaparezcan. Sí podría aprovecharse para poner en claro muchos aspectos organizativos, logísticos y de gerenciamiento, pero no anunciar cambios cuando en realidad lo que se busca es el achique casi en su máxima expresión. Antes de tomar acciones hay que mirar hacia fuera y ver que sucede, no es el momento ni el modo más propicio para una reducción tan drástica. En la historia argentina hubo y habrá errores, pero no es el momento para dejar puertas y ventanas abiertas y encerrarnos en el baño esperando que alguien llegue. Puede ser un error irreparable.
1-El ministro de defensa venezolano Orlando Maniglia acaba de confirmar que dos helicópteros Super Puma serán enviados a Bolivia para “dar apoyo a la aviación boliviana” y no como un medio de transporte presidencial como burdamente se indicó.
2-El presidente de la comisión de Defensa boliviana, diputado oficialista Javier Zavaleta, confirmó la llegada de fuerzas militares venezolanas a su país para actuar “en el servicio social y las labores de capacitación en tareas propiamente militares”
3-El 25 de Mayo pasado, el Ejército Brasilero realizó la mayor demostración de medios blindados de las últimas décadas en la guarnición de Santa María (Comando Militar del Sur) reuniendo más de 50 Leopard 1A1, 80 M113 , M109 ATP de 155 mm y M108 de 105 mm.
4-De acuerdo con varios diarios de Montevideo, el presidente Tabaré Vázquez ordenó el pasado 23 de mayo la elaboración de un plan de seguridad militar para “prevenir posibles represalias que provendrían desde la Argentina si el tribunal internacional de La Haya falla a favor de Uruguay” en el tema de las plantas. Los militares uruguayos siguen con atención las maniobras argentinas en la frontera y el presidente teme que Kirchner, ordene una acción de fuerza contra el Uruguay. Para complicar el tema, hoy se conoció que los trabajadores uruguayos de la planta de Botnia amenazaron con tomar las mismas en caso que La Haya decida la suspensión de las obras.
5-Chávez busca afanosamente seguir confrontando a EEUU y Colombia, realizando los ya acostumbrados anuncios de adquisiciones de armas rusas.Hablar más de Chavez es innecesario, ya que aquí se sigue a diario cada uno de sus anuncios y acciones.
Son cinco hechos que no pueden pasar desapercibidos ni vistos independientemente uno de otro, y que en conjunto indican que la situación de Sudamérica se ha vuelto algo compleja. Aunque el “fantasma” de Humala ha desaparecido relajando así las relaciones entre Chile y Perú; la tensión parece ser una constante y ahora la dupla Chávez-Morales han generado cierto nerviosismo en Brasil; el país más poderoso de la región en términos económicos y militares; que ha sido el principal afectado por la política nacionalista de Evo Morales.
Brasil, Chile, Colombia y Venezuela mantienen una política militar clara. Siguen reequipando y modernizando sus fuerzas armadas. En menor proporción Ecuador e incluso Uruguay decidieron mantener su doctrina disuasiva. En un sentido opuesto va a Argentina, de la mano de Marcelo Saín y Ricardo Runza, autores intelectuales de la adopción de un sistema defensivo que busca reducir las fuerzas, las unidades e incluso la cantidad de armamento hasta un límite desproporcionado considerando la extensión territorial. Así sólo habrá alguna reacción cuando el país ya haya sido atacado o invadido, y aunque la extensión del país es el mejor aliado, ello no quita el riesgo de perder territorios de importancia.
Dada ésta situación sudamericana, creo que las ideas de reducir las FFAA’s en Argentina debería ser detenida al menos transitoriamente y hasta que ciertos niveles de tensión desaparezcan. Sí podría aprovecharse para poner en claro muchos aspectos organizativos, logísticos y de gerenciamiento, pero no anunciar cambios cuando en realidad lo que se busca es el achique casi en su máxima expresión. Antes de tomar acciones hay que mirar hacia fuera y ver que sucede, no es el momento ni el modo más propicio para una reducción tan drástica. En la historia argentina hubo y habrá errores, pero no es el momento para dejar puertas y ventanas abiertas y encerrarnos en el baño esperando que alguien llegue. Puede ser un error irreparable.