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Mensaje: <blockquote data-quote="Stormnacht" data-source="post: 921275" data-attributes="member: 341"><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/fumitank.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />  <img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/cortinadehumo.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/fumirojo.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />  <img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/flare.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />-    Niebla de ácido fosfórico: Se utiliza tanto como fósforo blanco en obuses y morteros, como con fósforo rojo en sistemas de cabezales de cohetes, proyectiles y elementos arrojadizos. La niebla se forma como efecto derivado de la combustión del fósforo.-    Niebla de aceite: Se aplica en los sistemas de escape de vehículos blindados, que expulsan suspensiones de aceite o de agua y... aceite. Para producir niebla en el mar se utiliza la de aceite, que se expulsa por las chimeneas calientes de los buques, el ácido clorosulfónico y la niebla HC. Se pretende, naturalmente, que la niebla se desarrolle con rapidez, de modo que al aparecer un enemigo las propias formaciones puedan ocultarse velozmente, antes aun de que puedan deshacerse las posiciones, si es posible, y se mantenga durante un tiempo suficiente, es decir, varios minutos, para poder cambiar de posición y/o camuflarse en el terreno. Citaremos como ejemplo el cohete de artillería ligero de 110 mm con proyectil de niebla DM-25, de percutor eléctrico retardado, que contiene 336 elementos de masa nebulosa (fósforo rojo). Estos elementos se expulsan a 400 metros por encima de la superficie del haz. Un solo lanzador con 36 de estos cohetes puede crear un muro de niebla de 300 a 400 metros de anchura, de hasta 80 metros de espesor, y de 5 a 10 metros de altura, con una duración de unos 15 minutos.    El proyectil de niebla DM-105, fabricado por Buck y Rheinmetall para el nuevo obús 70 (FH 155-1, del cual se han basado buena parte de los modelos europeos actuales), contiene cuatro elementos activos, que se expulsan a unos cientos de metros por encima del sector de blanco y producen una cortina de niebla de varios minutos de duración, con 300 a 400 metros de anchura, 15 a 20 metros de espesor y hasta 10 metros de altura. Son menores las cortinas de niebla producidas con elementos arrojadizos, disparados desde carros blindados, que duran unos minutos. Pero en este caso, los esfuerzos de mejoramiento se harán más notorios en lo inmediato. Los potes lanzadores de los carros y vehículos blindados no se reducirán a ser sólo lanzafumígenos, sino que harán uso de lanzagranadas, lanzaminadores pasivos y activos, y ni hablar de elementos de lucha química, en concordancia con los esfuerzos de enmascaramiento, acecho o escape, en base a una amplia cubierta de niebla. Aquí vale la mención de elementos complementarios en las defensas activas como las anteriormente nombradas y las activas, como los renombrados sistemas de defensa activo para MBT, tipo Arena ruso, con elementos detección variado en diferentes parámetros y sensores, como así con diferentes elementos anuladores de amenaza inminente.    Volviendo al tema de la niebla, la extensión y duración de la niebla dependen también de las condiciones climáticas. Con temperaturas muy bajas la niebla producida por combustión puede ascender con demasiada rapidez. Un viento a velocidades entre 5 y 10 m/s mejora la propagación de la niebla. Pero si la velocidad es excesiva, la arrastra enseguida. Como algunas nieblas necesitan el agua como par de reacción, es ventajosa para ellas una humedad de aire suficiente.    Sin embargo, la niebla no sólo ha de impedir la visión óptica. El creciente uso, tanto en el campo de batalla como en el mar, de sistemas de visión y puntería electrónicos, así como de cabezales autodirigidos de misiles aire/tierra, tierra/aire y tierra/tierra, con televisión, termógrafos, miras láser y radar de ondas milimétricas. Todo esto plantea una cuestión: ¿ En qué medida se puede utilizar la niebla también en sectores de ondas, donde el ambiente y campo de batalla está plagado, por así decirlo, de amplios campos de frecuencia, donde hasta las CME y CCME y radares son factores de saturación? Tal vez el enmascaramiento en base a redes modernas antiradar, ruptores naturales y los diversos medios productores de niebla, gases o polvo, sean propensos a quedar algo rezagados ante la electrónica, pero ante todo el ojo humano (experimentado), fue, es y será el factor determinante del éxito de una misión. El hecho es que los distintos métodos de enmascaramiento siguen y seguirán siendo válidos, como antaño. Alguien dijo que un simple cambio de clima puede decidirlo todo, en éste caso, un cambio en la dirección e intensidad del viento, no sólo puede disipar la niebla, sino también dar indicio, la capacidad de “olfatear”, por así decirlo, al enemigo.    El arte del enmascaramiento es más que una técnica, una doctrina, en algunos casos, deberá ser parte de un estilo de vida para sobrevivir e incluso pasar a la ofensiva. La niebla como protección, tiene factores más que relevantes hoy en día, aunque no lo crean, pueden crear una protección contra la radiación lumínica de las explosiones nucleares tácticas, nada menos... Y tal vez, en un futuro inmediato, incluso una protección activa contra elementos químicos-radiactivos en un radio adecuado...     <img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/lanzafumigenos.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />continuará...Estimados saludos!</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina