Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Malvinas 1982
El Ataque al Portaaviones HMS Invencible
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="infanteargentino" data-source="post: 2787242" data-attributes="member: 387"><p><strong>PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 2da parte</strong></p><p>Ante el nuevo pasaje Frecha y Fernández cambiaron de criterio para el disparo, lanzando los ingenios a la distancia más próxima posible, tratando de evitar que el aviador pudiera evadirse. Sendos misiles salieron de sus contenedores-lanzadores. El Blowpipe de Frecha enfrentó problemas y tuvo que dirigirlo a tierra, donde posteriormente fue volado. Mientras que el guiado por Fernández salió directo al encuentro del Harrier británico, explotando debajo y atrás de la aeronave. Referido a esto comentó, más tarde, el teniente Jeffrey Glover: <em>“cuando volaba sobre Puerto Howard sentí como si me metiera en una nube de granizo y perdí el control de mi máquina. Cuando dudaba si saltar o no, oí una explosión en la cola y me decidí”.</em> La explosión que sintió el aviador era el misil Blowpipe, que explotó por proximidad, envolviendo a la aeronave en una nube negra. Ese sería su golpe de gracia.</p><p>Mientras tanto, en el caserío los integrantes del puesto comando de la unidad también disparaban sus armas contra el avión enemigo. El coronel Mabragaña, dando el ejemplo, ejecutaba el fuego con su fusil a cuerpo gentil, mientras incentivaba a sus soldados a hacer lo mismo. Relata el soldado Miguel Tomczuk:<em> “Luego del primer pasaje estábamos afuera esperando, alertas. Sorpresivamente volvió a pasar uno de los Harrier. Fue impresionante como le tiró todo el Regimiento. Recuerdo como se destacaban las trazantes por sobre el fondo gris-verdoso de la lengua de tierra que cierra la bahía. Yo mismo le bajé un cargador. Cuando vimos que explotó me salió un incontenible-¡Viva la Patria!-Me sentía explotar de felicidad. Al rato pasó la moto con el piloto inglés y me alegré porque estaba vivo. Le tirábamos a la máquina, no queríamos que muriera nadie”.</em></p><p>La posición de la Compañía “C” era la más cercana a la trayectoria del avión. Por esto pudieron descargar sus armas casi en la vertical del mismo. La aeronave les mostró su panza y hacia ella se dirigieron las trazantes argentinas. El subteniente Marcos Quintana empuñaba, personalmente, una de las ametralladoras MAG. Las instrucciones brindadas a su personal en Comodoro Rivadavia fueron providenciales.</p><p>La aeronave quedó envuelta en una nube de humo negro y su piloto se eyectó cayendo al agua de la bahía. La lluvia de proyectiles duró varios minutos. Incluso muchos le dispararon al piloto enemigo cuando descendía en su paracaídas. Fue un milagro que no fuera impactado. Los jefes de fracción trataban de reordenar la situación y las ordenes de <em>-¡Alto el fuego!¡Alto el fuego!- </em>se fueron replicando a lo largo del dispositivo, hasta que, al fin, se pudo detener las descargas.</p><p>Desde todos los puntos le tiraban al avión. A la vez que se escuchaban los gritos repetidos de <em>sapukay. </em> Recuerda el subteniente Ferrante: <em>“Fue la manifestación de desahogo ante tanta impotencia acumulada a lo largo de 25 días de espera”.</em></p><p>Cuando el fuego, finalmente, se detuvo algunos se dedicaron a contemplar, desde la distancia, el espectáculo que brindaban los restos en llamas del avión y el rescate del piloto en medio de la bahía. Estando en medio de esa contemplación un soldado se le acercó al subteniente Quintana y le dijo –<em> ¡Chaque! <em>…que debe ser bueno este mi subteniente, que le tiramo’ y le tiramo’ y no le pegamo´ una. Diosito lo protegió…-</em> </em>Ciertamente el aviador británico tuvo algún tipo de protección celestial.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="infanteargentino, post: 2787242, member: 387"] [B]PUERTO HOWARD - 21 DE MAYO - 2da parte[/B] Ante el nuevo pasaje Frecha y Fernández cambiaron de criterio para el disparo, lanzando los ingenios a la distancia más próxima posible, tratando de evitar que el aviador pudiera evadirse. Sendos misiles salieron de sus contenedores-lanzadores. El Blowpipe de Frecha enfrentó problemas y tuvo que dirigirlo a tierra, donde posteriormente fue volado. Mientras que el guiado por Fernández salió directo al encuentro del Harrier británico, explotando debajo y atrás de la aeronave. Referido a esto comentó, más tarde, el teniente Jeffrey Glover: [I]“cuando volaba sobre Puerto Howard sentí como si me metiera en una nube de granizo y perdí el control de mi máquina. Cuando dudaba si saltar o no, oí una explosión en la cola y me decidí”.[/I] La explosión que sintió el aviador era el misil Blowpipe, que explotó por proximidad, envolviendo a la aeronave en una nube negra. Ese sería su golpe de gracia. Mientras tanto, en el caserío los integrantes del puesto comando de la unidad también disparaban sus armas contra el avión enemigo. El coronel Mabragaña, dando el ejemplo, ejecutaba el fuego con su fusil a cuerpo gentil, mientras incentivaba a sus soldados a hacer lo mismo. Relata el soldado Miguel Tomczuk:[I] “Luego del primer pasaje estábamos afuera esperando, alertas. Sorpresivamente volvió a pasar uno de los Harrier. Fue impresionante como le tiró todo el Regimiento. Recuerdo como se destacaban las trazantes por sobre el fondo gris-verdoso de la lengua de tierra que cierra la bahía. Yo mismo le bajé un cargador. Cuando vimos que explotó me salió un incontenible-¡Viva la Patria!-Me sentía explotar de felicidad. Al rato pasó la moto con el piloto inglés y me alegré porque estaba vivo. Le tirábamos a la máquina, no queríamos que muriera nadie”.[/I] La posición de la Compañía “C” era la más cercana a la trayectoria del avión. Por esto pudieron descargar sus armas casi en la vertical del mismo. La aeronave les mostró su panza y hacia ella se dirigieron las trazantes argentinas. El subteniente Marcos Quintana empuñaba, personalmente, una de las ametralladoras MAG. Las instrucciones brindadas a su personal en Comodoro Rivadavia fueron providenciales. La aeronave quedó envuelta en una nube de humo negro y su piloto se eyectó cayendo al agua de la bahía. La lluvia de proyectiles duró varios minutos. Incluso muchos le dispararon al piloto enemigo cuando descendía en su paracaídas. Fue un milagro que no fuera impactado. Los jefes de fracción trataban de reordenar la situación y las ordenes de [I]-¡Alto el fuego!¡Alto el fuego!- [/I]se fueron replicando a lo largo del dispositivo, hasta que, al fin, se pudo detener las descargas. Desde todos los puntos le tiraban al avión. A la vez que se escuchaban los gritos repetidos de [I]sapukay. [/I] Recuerda el subteniente Ferrante: [I]“Fue la manifestación de desahogo ante tanta impotencia acumulada a lo largo de 25 días de espera”.[/I] Cuando el fuego, finalmente, se detuvo algunos se dedicaron a contemplar, desde la distancia, el espectáculo que brindaban los restos en llamas del avión y el rescate del piloto en medio de la bahía. Estando en medio de esa contemplación un soldado se le acercó al subteniente Quintana y le dijo –[I] ¡Chaque! [I]…que debe ser bueno este mi subteniente, que le tiramo’ y le tiramo’ y no le pegamo´ una. Diosito lo protegió…-[/I] [/I]Ciertamente el aviador británico tuvo algún tipo de protección celestial. [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Malvinas 1982
El Ataque al Portaaviones HMS Invencible
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba