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Mensaje: <blockquote data-quote="Caballero Negro" data-source="post: 1639087" data-attributes="member: 28917">Es un secreto a voces que el tema del proceso de paz tiene dividido y casi resquebrajado a las fuerzas militares, entre el sector que apoya y el que rechaza, a la Institución les preocupa que el tema del presupuesto, el pie de fuerza o incluso la doctrina sea tratado allí. Estos asuntos que han sido sido rápidamente desmentidos por el equipo de negociación del Gobierno tienen fundamento por los continuos comunicados de las farc.Confunde la contraposición entre los comunicados del Gobierno y las farc,  de un lado afirman que no van a efectuar dejación de armas pues no las derrotaron, que no tienen dinero para indemnizar a sus víctimas porque son una guerrilla campesina que vive de cultivar plátano y ñame (a pesar de ser el mayor cartel de drogas del mundo con caletas millonarias enterradas en las selvas, poseer miles de hectáreas de tierras usurpadas a miles de Colombianos, lucrarse de todo tipo de minería ilegal, sin contar lo que facturan con el contrabando, extorsiones y secuestros), aseveran que estos acuerdos son un trampolín, o, más bien, una expresión de aquella máxima de "la combinación de todas las formas de lucha" para obtener su anhelo de una eventual asamblea nacional constituyente. Mientras que de otro lado, el gobierno, señala que al final de los acuerdos tiene que haber dejación de armas, se deben indemnizar a las víctimas y que solo se tratará de unos acuerdos que no irán más allá del marco de la Ley que para este propósito se expidió, que todo este proceso no tiene nada que ver con esa intención de conseguir a través de la lucha armada o política de las farc refundar el estado.Para el pueblo llano, este proceso es como ser colombiano, es decir, "un acto de fe", hay que creer en medio del más profundo oscurantismo en una mentada "paz" sin saber que tan razonables, proporcionadas y factibles son las concesiones que se van a hacer.Muchos dirán que los procesos de paz y las negociaciones que han desembocado en acuerdos, armisticios o capitulaciones se desarrollan con la más absoluta discreción, y aunque esto no es más que un sofisma rebatible desde el punto de vista histórico, la dinámica de este proceso debería permitir que por lo menos, cuando se llegue a acuerdos en cada uno de los puntos o capítulos, estos se comuniquen a la opinión pública, pero ya sabemos que a modo de embutido o como mediante un embudo se intentará hacer tragar a cada uno de los Colombianos el acuerdo como un todo, cercenando de esta forma, la capacidad de discernimiento y reflexión acerca de la conveniencia y la utilidad del mismo.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina