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Mensaje: <blockquote data-quote="Caballero Negro" data-source="post: 1806197" data-attributes="member: 28917">Locura<img src="http://www.eluniversal.com.co/sites/default/files/fotoscolumnistas/JORGE%20RUMI%C3%89.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Por: JORGE RUMIÉ29 de Mayo de 2015 12:00 amHay quienes dicen que la costumbre tiene la capacidad de domesticar hasta la locura más impensable y lo que para algunos puede ser un acto horripilante de demencia, para otros puede ser lo más natural. Y es verdad, hay personas que no ven mayor diferencia entre prender un cigarrillo en una esquina o pegarle un tiro en la esquina de la oreja a cualquiera.Lo digo porque el otro día traté de entender la lógica de las Farc en su historia de locura y debo confesar que fracasé. No pude. No soy capaz de manejar la locura como un acto de retortijón costumbrista, y hasta públicamente reconozco que como negociador del Gobierno hubiese durado un día. Con tanta locura junta es innegable que hubiese pedido “asilo mental” en cualquier manicomio de La Habana, donde estoy seguro tienen la tecnología para domesticar a cualquier demócrata alebrestado.¿Por qué tanta locura? ¿En qué momento puede uno decidir que tiene la investidura divina de jugar a ser Dios para asesinar a quien le venga en gana para imponer un sistema político en un país democrático? ¿Es eso válido? ¿Acaso el país está invadido por alguna nación extranjera? ¿De cuál revolución hablan? ¿De la Bolivariana que terminó desde hace años como una dictadura tan corrupta e ineficiente que hasta los cubanos están escandalizados? ¿De la cubana que castró a un pueblo por más de 10 generaciones?En qué momento surgió la locura de decidir que jugar a la “rebelión” en una democracia da derecho a matar. ¡Por favor, es que estamos en un país que tiene sus partidos políticos con todos sus colores, defectos y sabores, incluida a la izquierda!Te imaginas, entonces, mi estimado lector, a los dos llamando al pueblo a las armas porque un día de parranda se nos ocurrió que lo mejor para la nación era instaurar una monarquía del progresismo psicodélico. Y qué carajo, lo anterior nos da el permiso de secuestrar y asesinar en nombre de esa rebelión y luego –como somos revolucionarios de barba y boina como el Che- tenemos el derecho de firmar un acuerdo de paz con impunidad.Será que por esa locura de hacer la paz a cualquier precio, el país no se ha dado cuenta de que los ingenuos somos nosotros y que ellos lo único que quieren es firmar una paz sabrosona –dejar pasar unos años- para luego “tomarse el poder mediante todas las formas de lucha” (léase electoralmente con todo su narcodinero, con el discurso populista bolivariano y con el apoyo de la izquierda radical nacional e internacional), y luego aferrarse como dictadores, tal como ocurre en el país vecino.Al fin, ¿quiénes son los locos?<a href="mailto:jorgerumie@gmail.com">jorgerumie@gmail.com</a>Fuente: <a href="http://www.eluniversal.com.co/opinion/columna/locura-8669">http://www.eluniversal.com.co/opinion/columna/locura-8669</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982