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Mensaje: <blockquote data-quote="Hymenoptero" data-source="post: 772330" data-attributes="member: 117">Honduras: Apareció muerto otro integrante de la resistencia antigolpistaSe trata de Luis Espinal, un profesor jubilado de 56 años, que había sido detenido por la policía. El asesinato ocurre a pocos días de las elecciones y bajo una amplia militarización en todo en el país centroamericano.El cadáver del coordinador del Frente Nacional contra el golpe de Estado, Luis Gradis Espinal, de quien se desconocía su paradero desde el pasado domingo, apareció ayer a pocos días de los polémicos comicios promovidos por los golpistas.Informes del Frente indican que Espinal, de 56 años y profesor jubilado, había salido el pasado fin de semana hacia Tegucigalpa, cuando, según relato de una testigo, fue interceptado en el Anillo Periférico de la ciudad por una patrulla policial.A través de un comunicado, el Frente Nacional alertó que los cuerpos represivos han aumentado la vigilancia y persecución de los militantes de la Resistencia, al punto que se ha declarado un "Estado de Emergencia que podría ser el preámbulo de una ofensiva militar contra el pueblo desarmado".El pasado fin de semana la Resistencia contra el golpe de Estado adelantó que la ola represiva que sufren los hondureños incluye a mercenarios contratados por las Fuerzas Armadas.A escasos días de los ilegítimos comicios, el régimen de facto, junto con los militares, convoca y tutela un proceso electoral  sin condiciones legales y sin un acuerdo político, mientras el pueblo hondureño resiste a los actos violentos e inconstitucionales, señalaron los miembros de la Resistencia cuando realizaban una protesta frente a la sede del Tribunal Supremo Electoral, momento en el que se enteraron de la trágica noticia.La alianza de fuerzas populares reiteró su llamado al desconocimiento activo de los comicios, que considera una vil mentira para legitimar el golpe militar que derrocó al presidente Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.Desde entonces, se registraron decenas de muertos, entre las cuales ya se contabilizan casi 30 personas de la resistencia asesinadas por la represión, así como miles de personas capturadas y golpeadas. -------------------------------------------------------------------------------------------------“Todos los golpistas de la región tienen esperanzas de regresar al escenario”Antes de la segunda presentación de su libro “Evo en la mira”, la periodista Stella Calloni dialogó con P&M sobre las próximas elecciones en Bolivia, el rol de una oposición que “se caracteriza por su violencia extrema” y el grave precedente de Honduras para América Latina.El nuevo libro de la prestigiosa periodista y escritora Stella Calloni, "Evo en la mira. CIA y DEA en Bolivia", que será presentado en la ciudad de La Plata este jueves, desmenuza más de medio siglo de abierta injerencia estadounidense en el país andino, y pone el acento en los numerosos planes para acabar con el actual presidente Evo Morales.Con abundante documentación, investigaciones, entrevistas a Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera, testimonios y crónicas, Calloni demuestra cómo un país inmensamente rico en recursos humanos y naturales, pudo ser convertido en un laboratorio de proyectos neocoloniales. Pero también de qué manera el pueblo boliviano desenterró sus espejos para que nos miremos en ellos en los tiempos de la dominación y en el esplendor de las resistencias.Para la autora “la historia la empieza a cambiar el propio Evo Morales”, tras el intento de golpe en su contra de septiembre de 2008 y los atentados producidos en complicidad con los prefectos de la llamada Media Luna, la región más rica del país.“En ese momento Evo decide darle salida al embajador de Estados Unidos en Bolivia (Philip Goldberg), pero también a lo largo de ese año se había estado trabajando para que salieran la CIA y la DEA, así como algunas fundaciones de la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), manejadas por la CIA, y la NED (Fundación Nacional para la Democracia)”, relató Calloni en diálogo con Política&Medios.Otros momentos clave, según la periodista, se dieron a principios de 2009, “cuando se descubre la infiltración de la CIA en Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB), la fuerte investigación que reveló que la DEA se había hecho prácticamente dueña de la compañía de teléfonos de Bolivia, y el descubrimiento de que el grupo militar de la embajada norteamericana, el núcleo real de la embajada, tenía oficinas en la Casa de Gobierno (Palacio Quemado) y que estaba conectado incluso con los planes de atentados contra Evo Morales”.Esta segunda presentación del libro –la primera tuvo lugar en Capital Federal el pasado 2 de noviembre- se realizará mañana a las 18 en el Centro Cultural Islas Malvinas de La Plata. Acompañarán a la autora el editor Carlos Benítez; el director de la Revista 2010, Juan Manuel Fonrouge, y el jefe de Gabinete de local, Santiago Martorelli.El evento ocurre precisamente a pocos días de las elecciones generales de Bolivia, previstas para el próximo 6 de diciembre. Según las últimas encuestas, Morales se posiciona cómodo en primer lugar con una intención de voto superior al 52 por ciento, seguido por el opositor de derecha Manfred Reyes Villa, quien apenas alcanza el 18 por ciento.“Yo creo que Evo va a continuar y a profundizar una política social que ha sido muy amplia en los últimos tiempos, con la entrega de tierras a los campesinos, a los indígenas, por ejemplo; que se van a ahondar las políticas de recuperación de los recursos naturales; y que se consolidará el proceso de participación popular, de manera que haya instituciones suficientes como para desestructurar el estado de apartheid que caracterizó a Bolivia”, opinó Calloni.Consultada por el rol de la oposición frente a las elecciones, la periodista consideró que más allá de que se ajuste a las reglas de juego democráticas, hay sectores que “siguen conspirando”.“Los opositores bolivianos están muy debilitados porque Evo ha tenido la virtud de dar vuelta cada hecho de conspiración y lo ha denunciado con mucha firmeza. Haber cortado las patas de la conspiración, con la salida del embajador norteamericano, constituyó un elemento clave. El intento de magnicidio de principios de este año le permitió investigar y descubrir los hilos de la conspiración en la que incluso estuvieron metidos algunos militares argentinos”, explicó.Sin embargo, Calloni advirtió que no se debe bajar la guardia porque el golpe de Estado en Honduras es un precedente que amenaza también a Bolivia y a otros gobiernos progresistas latinoamericanos.“Todos los golpistas de la región están esperanzados de regresar al escenario. Por eso no es descabellado pensar en una contraofensiva golpista en Bolivia, sobre todo teniendo en cuenta que la oposición actualmente está muy dividida y que se caracteriza por su violencia extrema”, concluyó la autora.Fuente: <a href="http://www.politicaymedios.com/internacional/">http://www.politicaymedios.com/internacional/</a></blockquote>

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