Ya todos sabemos que la influencia de la luna sobre nuestro planeta genera algunos fenómenos, tal como el efecto de las mareas provocado por el efecto gravitatorio de la luna; ahora si yo les digo que también afecta a una aeronave de combate como el Typhoon ustedes dirán que estoy delirando… puede que en parte sí , pero no tanto…!!
Martin Topping, gerente de producción de la planta inglesa de Lancashire acaba de declarar que han descubierto que ciertas partes del Typhoon se estiran cuando hay marea alta provocando que algunos componentes se estiren hasta 2 milímetros, una medida ínfima pero que excede la tolerancia prevista para el avión. Este descubrimiento a llevado a los técnicos ingleses a buscar una solución urgente ya que con dos días al mes de marea alta, docenas de componentes estructurales del Typhoon se alargan 2 milímetros y luego se retraen. Esto no sólo puede acelerar el desgaste de ciertos metales por el fenómeno conocido como “fatiga del metal” sino varios inconvenientes en todos los sistemas de combustible, fluídos y aire acondicionado.
La solución aparente para que el Typhoon no sea susceptible a la atracción gravitatoria de la luna es un sistema de alineación automatizado por láser que es comandado por una computadora con un soft especialmente diseñado para evitar estas tolerancias cuyo costo ha sido de 4,8 millones de dólares. Así el ensamble final del avión se realiza encima de una plataforma de hormigón de 3 x 18 metros la cual es colgada de una grúa para así compensar la gravedad lunar.
Según BAe, la diferencia entre un Typhoon alineado y otro no se traduce en el consumo de combustible, e incluso han podido cuantificar tal diferencia: uno normal ahorra 60 litros por vuelo en relación a un Typhoon “desalineado”.
Como verán tan delirante no estoy, el Typhoon de hecho es una de las aeronaves de combate más modernas del mundo, sin embargo ha demostrado ser susceptible a alto tan simple y elemental como la influencia gravitatoria que la luna ejerce sobre la tierra. Por las dudas, yo no recomendaría volar con luna llena…
Martin Topping, gerente de producción de la planta inglesa de Lancashire acaba de declarar que han descubierto que ciertas partes del Typhoon se estiran cuando hay marea alta provocando que algunos componentes se estiren hasta 2 milímetros, una medida ínfima pero que excede la tolerancia prevista para el avión. Este descubrimiento a llevado a los técnicos ingleses a buscar una solución urgente ya que con dos días al mes de marea alta, docenas de componentes estructurales del Typhoon se alargan 2 milímetros y luego se retraen. Esto no sólo puede acelerar el desgaste de ciertos metales por el fenómeno conocido como “fatiga del metal” sino varios inconvenientes en todos los sistemas de combustible, fluídos y aire acondicionado.
La solución aparente para que el Typhoon no sea susceptible a la atracción gravitatoria de la luna es un sistema de alineación automatizado por láser que es comandado por una computadora con un soft especialmente diseñado para evitar estas tolerancias cuyo costo ha sido de 4,8 millones de dólares. Así el ensamble final del avión se realiza encima de una plataforma de hormigón de 3 x 18 metros la cual es colgada de una grúa para así compensar la gravedad lunar.
Según BAe, la diferencia entre un Typhoon alineado y otro no se traduce en el consumo de combustible, e incluso han podido cuantificar tal diferencia: uno normal ahorra 60 litros por vuelo en relación a un Typhoon “desalineado”.
Como verán tan delirante no estoy, el Typhoon de hecho es una de las aeronaves de combate más modernas del mundo, sin embargo ha demostrado ser susceptible a alto tan simple y elemental como la influencia gravitatoria que la luna ejerce sobre la tierra. Por las dudas, yo no recomendaría volar con luna llena…