Responder al tema

Mensaje: <blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1256098" data-attributes="member: 7964">La seguridad privada copada por la piratería.Las reducciones presupuestarias y los cambios estratégicos ofrecen oportunidades a las empresas privadas.<img src="http://i890.photobucket.com/albums/ac103/hernupeto/Conflictos%20Internacionales/BWinIRAK.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Los recortes en los presupuestos de defensa, el cambio de contexto estratégico y la diversificación de los compromisos armados hicieron resurgir las sociedades militares privadas en la actualidad. En 2008, el libro blanco de la defensa francés, reducido por una baja en el formato de los ejércitos, había ratificado la externalización de ciertas funciones como la comida, la vestimenta y el transporte. Cuatro años más tarde, mientras la comisión se reúne nuevamente en un contexto presupuestario todavía más degradado, la cuestión sobre delegar ciertas misiones a empresas privadas se trata abiertamente. “Los ejércitos no pueden responder más a todos los requerimientos”, resumen los diputados Jean-Claude Violet y Christian Ménard, autores de un informe sobre el asunto. El desarrollo de las OPEX, operaciones exteriores, y de la piratería marítima en el Cuerno de África, también contribuyen a poner de moda el tema.En Estados Unidos y Gran Bretaña, las sociedades militares privadas forman parte oficialmente del paisaje de la defensa, donde proporcionan, según los conflictos, hasta el 50% de los efectivos, como en Irak. En Estados Unidos, el mercado de la seguridad es enorme. El grupo norteamericano ArmorGroup, por ejemplo, cuenta con 8.500 empleados y 38 oficinas en 27 países.Errores en Irak.La lucha antipiratería actuó como un imán para las sociedades británicas, que invadieron el golfo de Adén. En abril de 2008, la captura de rehenes del Ponant por piratas somalíes lo trajo a colación: los Estados no tienen medios suficientes para asegurar todos los barcos. Tanto en tierra como en el mar, los ejércitos no alcanzan para brindar todos los requerimientos de seguridad.Los contractors ocupan cada vez más a menudo este vacío. Económicamente rentables, son también “fáciles de desplegar y más discretos que los ejércitos”, como lo explica el general Jean Heinrich, director del grupo Geos, el más grande de las sociedades de seguridad privada francesas (SSP), cuyas misiones se diferencian de las de las sociedades militares privadas (SMP).La moneda tiene dos caras. Los privados son más difíciles de controlar y a veces derrapan, como la empresa norteamericana Blackwater que, durante la guerra de Irak, había multiplicado sus errores.En Francia, las sociedades militares privadas siempre tuvieron mala reputación. A menudo asociadas con los mercenarios, recordando los excesos de Bob Denard en Comores, no se integran bien a la cultura francesa. Los ejércitos y los medios de defensa se comparten. Para los pragmáticos, que ven reducirse los efectivos y los medios de las fuerzas armadas, Francia debe apelar a las empresas privadas para compensar sus huecos, es decir, asumir la erosión de su potencia militar y diplomática, simbolizada por un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Los conservadores consideran, al contrario, que las intervenciones en el extranjero no deben dejar de estar en el dominio estatal. Ellos temen que los ejércitos, al externalizar las misiones, terminen perdiendo algunas de sus capacidades.El desarrollo del mercado privado de la seguridad no concierne solamente a las fuerzas armadas, sino también a las empresas y a las representaciones diplomáticas. “Las empresas se encuentran cada vez más a menudo en zonas de riesgo para exportar o explotar los recursos. Ellas necesitan una burbuja de seguridad”, explica el general Heinrich, director de Geos. Analizar el riesgo más allá de lo básico, prevenir las capturas de rehenes y los pedidos de rescate, proporcionar ayuda en inteligencia económica, es todo el trabajo de las SSP. Pero, en Francia, este tipo de actividades nunca han sido alentadas por el Estado. En el dominio de la piratería, las empresas francesas, que no tienen derecho a enviar hombres armados sobre los barcos, han sido sobrepasados por los británicos. Y en ciertos países riesgosos, ¡son los británicos o los norteamericanos quienes protegen embajadas y consulados franceses!Le Figaro par Isabelle Lasserre 15/10/2012[Traducción propia].</blockquote>

Verificación: ¿Cuanto es 2 mas 6? (en letras)