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En el Mando Supremo de Hitler
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<blockquote data-quote="Stormnacht" data-source="post: 775502" data-attributes="member: 341"><p><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/hitlersaln.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p><strong>Extraña fotografía de Adolf Hitler reflexivo o no, ante un salón vacío y su emblema...<em>El futuro incierto...</em></strong></p><p></p><p><strong> El Mando Supremo se reunió por primera vez el 10 de mayo de 1940. Pero esto no bastó para hacerlo más compacto, ya que seguían latiendo en su interior las antiguas divisiones... Hitler y su círculo inmediato -compuesto, en lo concerniente al elemento militar, sólo por Keitel, Jodl y sus respectivos ayudantes - vivían en las casamatas de la denominada Zona 1 del Mando. El resto del Estado Mayor, limitado a un exiguo número de oficiales y el mínimo indispensable del personal de servicio, estaba alojado en una granja cercana, denominada Zona 2 del Mando. Otras selecciones del Estado Mayor trabajaban en el tren especial, detenido a corta distancia; otras; junto con los restantes servicios y oficinas del Mando Supremo, se habían quedado en la residencia anterior, en Berlín, donde se hallaba también el Mando Supremo de la <em>Kriegsmarine.</em></strong></p><p><strong> Los altos oficiales del Ejército tuvieron que alojarse en un pabellón de caza en las proximidades de Bonn. También Goering, con el Estado Mayor de la Luftwaffe, se había trasladado a las cercanías en su tren especial, lo mismo que Ribbentrop y Himmler, los cuales se consideraban miembros del Mando Supremo.</strong></p><p><strong> En el <em>Felsennest</em>, "nido sobre la roca" - nombre con que Hitler bautizó su puesto de mando -, el ambiente estaba determinado, en general, por nuestras brillantes victorias en la campaña de Occidente, que habían superado las esperanzas de todos. Pero a pesar de esos éxitos, a medida que se hizo evidente que el verdadero Mando Supremo estaba constituido por el Alto Mando del Ejército, en estrecha colaboración con la Luftwaffe, y que el Mando Supremo o, mejor dicho, la Sección Operativa del Estado Mayor del OKW, estaba prácticamente desautorizado, comenzó a cundir el descontento...</strong></p><p><strong> De este modo, se llegó, a finales de mayo, a aquella serie de acontecimientos que pasaron a la historia con el nombre de drama o milagro de Dunkerque, según el punto de vista desde el que se considere. Los historiadores podrán estar de acuerdo o no sobre la parte de responsabilidad que el comandante del Grupo de Ejércitos A, von Rundstedt, tuvo con Hitler en esta victoria perdida...</strong></p><p><strong> Pero a quienes se encontraron implicados directamente en el asunto no les cabe ninguna duda de que la batalla de Dunkerque no habría concluido en un fracaso de haber dejado al Ejército decidir la situación...</strong></p><p><strong> Si no hubiera sido por Adolf Hitler, nadie jabría prestado la menor atención a las balandronadas de Goering, quien afirmaba que la <em>Luftwaffe</em> era suficiente por sí sola para cercar por mar a las unidades francobritánicas; porque, en realidad, no se trataba más que de una jugada, discutible militarmente y políticamente astuta, encaminada a impedir que el Ejército se llevara toda la gloria del hecho bélico...</strong></p><p><strong> En semejante situación, no tenían efecto alguno las objeciones expuestas por los oficiales del mando Supremo.</strong></p><p><strong> Habitualmente, se les informaba de las decisiones de Adolf Hitler después de tomadas, y los argumentos que aducían para oponerse a ellas no pasaban ya de Jodl.</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/keiterlyjodl.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong><strong>Keitel y Jodl dirimiendo inútilmente con Hitler</strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/goerhitl.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><strong>El inútil de Goering junto a Hitler...</strong></strong></p><p><strong><strong></strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/dunkerq.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/British__Dunkerque_France.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/british_dunkerque.png" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong><strong><em>Imágenes del desastre con suerte para los aliados en Dunkerque</em></strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>Fin del relato por el momento...</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong></strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Stormnacht, post: 775502, member: 341"] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/hitlersaln.jpg[/IMG] [B]Extraña fotografía de Adolf Hitler reflexivo o no, ante un salón vacío y su emblema...[I]El futuro incierto...[/I][/B] [B] El Mando Supremo se reunió por primera vez el 10 de mayo de 1940. Pero esto no bastó para hacerlo más compacto, ya que seguían latiendo en su interior las antiguas divisiones... Hitler y su círculo inmediato -compuesto, en lo concerniente al elemento militar, sólo por Keitel, Jodl y sus respectivos ayudantes - vivían en las casamatas de la denominada Zona 1 del Mando. El resto del Estado Mayor, limitado a un exiguo número de oficiales y el mínimo indispensable del personal de servicio, estaba alojado en una granja cercana, denominada Zona 2 del Mando. Otras selecciones del Estado Mayor trabajaban en el tren especial, detenido a corta distancia; otras; junto con los restantes servicios y oficinas del Mando Supremo, se habían quedado en la residencia anterior, en Berlín, donde se hallaba también el Mando Supremo de la [I]Kriegsmarine.[/I] Los altos oficiales del Ejército tuvieron que alojarse en un pabellón de caza en las proximidades de Bonn. También Goering, con el Estado Mayor de la Luftwaffe, se había trasladado a las cercanías en su tren especial, lo mismo que Ribbentrop y Himmler, los cuales se consideraban miembros del Mando Supremo. En el [I]Felsennest[/I], "nido sobre la roca" - nombre con que Hitler bautizó su puesto de mando -, el ambiente estaba determinado, en general, por nuestras brillantes victorias en la campaña de Occidente, que habían superado las esperanzas de todos. Pero a pesar de esos éxitos, a medida que se hizo evidente que el verdadero Mando Supremo estaba constituido por el Alto Mando del Ejército, en estrecha colaboración con la Luftwaffe, y que el Mando Supremo o, mejor dicho, la Sección Operativa del Estado Mayor del OKW, estaba prácticamente desautorizado, comenzó a cundir el descontento... De este modo, se llegó, a finales de mayo, a aquella serie de acontecimientos que pasaron a la historia con el nombre de drama o milagro de Dunkerque, según el punto de vista desde el que se considere. Los historiadores podrán estar de acuerdo o no sobre la parte de responsabilidad que el comandante del Grupo de Ejércitos A, von Rundstedt, tuvo con Hitler en esta victoria perdida... Pero a quienes se encontraron implicados directamente en el asunto no les cabe ninguna duda de que la batalla de Dunkerque no habría concluido en un fracaso de haber dejado al Ejército decidir la situación... Si no hubiera sido por Adolf Hitler, nadie jabría prestado la menor atención a las balandronadas de Goering, quien afirmaba que la [I]Luftwaffe[/I] era suficiente por sí sola para cercar por mar a las unidades francobritánicas; porque, en realidad, no se trataba más que de una jugada, discutible militarmente y políticamente astuta, encaminada a impedir que el Ejército se llevara toda la gloria del hecho bélico... En semejante situación, no tenían efecto alguno las objeciones expuestas por los oficiales del mando Supremo. Habitualmente, se les informaba de las decisiones de Adolf Hitler después de tomadas, y los argumentos que aducían para oponerse a ellas no pasaban ya de Jodl. [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/keiterlyjodl.jpg[/IMG] [B]Keitel y Jodl dirimiendo inútilmente con Hitler[/B] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/goerhitl.jpg[/IMG] [B]El inútil de Goering junto a Hitler... [/B] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/dunkerq.jpg[/IMG] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/British__Dunkerque_France.jpg[/IMG] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/british_dunkerque.png[/IMG] [B][I]Imágenes del desastre con suerte para los aliados en Dunkerque[/I][/B] Fin del relato por el momento... [/B] [/QUOTE]
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