Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
En el Mando Supremo de Hitler
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Stormnacht" data-source="post: 775520" data-attributes="member: 341"><p><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/himmler.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p><strong>El Reichsführer de las S.S. Heinrich Himmler...</strong></p><p></p><p><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/heydrich.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p><strong>El lugarteniente de las S.S., obergruppenführer Reinhard Heydrich...</strong></p><p></p><p><strong> Hacía ya dos semanas que Adolf Hitelr mandó llamar a su presencia al <em>Reichsführer</em> de las S.S., Heinrich Himmler, y su lugarteniente, <em>obergruppenführer</em> Reinhard Heydrich, y les dio instrucciones para que " a su debido tiempo" se produjeran "incursiones de tropas polacas" o de "insurrección de polacos" en las instalaciones del Reich.</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong> - Es de importancia vital que, en atención a la Prensa extranjera y a la propaganda alemana existan pruebas de semejantes incursiones polacas - instruyó Hitler a sus jefes de las S.S. Y aunque era innecesario añadió -: Naturalmente, todo eso debe quedar en el más absoluto secreto.</strong></p><p><strong> </strong></p><p><strong> En el departamento del Servicio de Seguridad del Obersalzberg, en el mismo lugar que antes había sido la posada "Zum Törken", a poca distancia de la cima de la montaña, Heydrich estudiaba en un mapa la línea fronteriza del Reich con Polonia. En caso de un hipotético ataque efectuado por "insurgentes polacos", se dijo el jefe de los Servicios de Seguridad, era conveniente presentar numerosos testigos y que se enterase de ello la opinión pública mundial, lo mismo que en el caso del incendio del Reichtag, del cual se hicieron películas que fueron ampliamente difundidas en los noticiarios cinematográficos. Heydrich resolvió rápidamente lo que tenía que hacer. Si no eran suficientes los efectos visuales, se recurriría a medios acústicos. Un "golpe de mano polaco" a una estación de radio alemana emplazada cerca de la frontera, con un breve parlamento en lengua polaca y el correspondiente fondo compuesto de disparos y explosiones de granadas de mano, producirían el efecto deseado, pese a las eventuales negativas del Gobierno de Varsovia. Después de 1918, los rebeldes polacos y generales del Ejército de dicho país habían llevado a cabo más de media docena de dichos golpes de mano en territorio alemán. Así, pues, el mundo creería en la autenticidad de dichas incursiones.</strong></p><p><strong> Con pleno consentimiento del Führer, el jefe de los Servicios de Seguridad actuó con rapidez y precisión, como era su costumbre. La estación emisora de Gleiwitz, muy cercana a la frontera polaca, parecía la más apropiada para la función "acústica". Para los partidarios de "efectos visuales" sería suficiente el incendio de un puesto aduanero. Los edificios en llamas siempre causan gran impresión. En cuanto a la segunda acción, convendría contar con la presencia de algunas víctimas, para lo cual tuvo Heydrich una idea especialmente diabólica. En esta ocasión caería en virtud de la incursión polaca un gruppo de "desprevenidos e inocentes soldados de las S.S.", en su propio pueblo natal.</strong></p><p><strong> El 10 de agosto, Heydrich dio la orden al <em>sturmbannführer</em> de las S.S., Alfred Naujocks, de que estudiara las posibilidades de un ataque simulado a una estación emisora.</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong> - Con seis elementos de las S.S. que a su debido tiempo se le indicarán, se dirigirá usted a Gleiwitz y efectuará los preparativos necesarios. Cuando reciba el santo y seña que le será dado por Müller, asaltarán ustedes la emisora y permanecerán en ella el tiempo suficiente para que uno de los nuestros que domine el idioma polaco, pueda dirigir una alocución en dicha lengua durante unos minutos. Oportunamente, se le proporcionará el locutor, que ya llevará esccrito el mensaje.</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong> Como encargado de ejecutar la segunda parte de la operación, Heydrich eligió al experto ex jefe de policía y entonces general de las S.S., Heinrich Müller. Su cometido era elegir un par de docenas de prisioneros de los campos de concentración, a ser posible gente oriunda de la Alta Silesia. Con el fin de que esos individuos adquirieran un aspecto lo más parecido posible a los miembros de las S.S., fueron alojados en confortables barracas y bien alimentados. Asimismo les fue proporcionado el equipo adecuado de miembros de las S.S., para lo cual no existía ninguna dificultad en dotar a esas desprevenidas víctimas del "golpe de mano polaco". Más difícil era hacerse con uniformes polacos auténticos con destino a las tropas de las S.S. que iban a actuar en calidad de atacantes. Pues precisamente ahí residía la treta que debería probar a la opinión pública que "soldados del Ejército regular polaco habían atacado alevosamente a un grupo de las S.S., y acabado con ellos". Los "individuos de las S.S." seleccionados entre prisioneros, y destinados a ser inmolados en la criminal emboscada, era cosa que no importaba demasiado a Heydrich. Lo que sí era de importancia vital desde el punto de vista de mantener secreta la operación, era que los hombres que habían de vestir uniforme polaco fueran elementos absolutamente adictos al Führer. Ante la sorpresa de Heydrich se supo que se disponía de enorme cantidad de uniformes polacos verdaderos. Procedían de los fugitivos alemanes que habían desertado de las unidades polacas en las que servían, y al cruzar la frontera habían entregado el uniforme, la cartilla militar y el resto del equipo.</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/heydrich1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p><strong><strong>Heydrich imaginando el "golpe de mano polaco"...</strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>Parte 8</strong></p><p><strong></strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Stormnacht, post: 775520, member: 341"] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/himmler.jpg[/IMG] [B]El Reichsführer de las S.S. Heinrich Himmler...[/B] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/heydrich.jpg[/IMG] [B]El lugarteniente de las S.S., obergruppenführer Reinhard Heydrich...[/B] [B] Hacía ya dos semanas que Adolf Hitelr mandó llamar a su presencia al [I]Reichsführer[/I] de las S.S., Heinrich Himmler, y su lugarteniente, [I]obergruppenführer[/I] Reinhard Heydrich, y les dio instrucciones para que " a su debido tiempo" se produjeran "incursiones de tropas polacas" o de "insurrección de polacos" en las instalaciones del Reich. - Es de importancia vital que, en atención a la Prensa extranjera y a la propaganda alemana existan pruebas de semejantes incursiones polacas - instruyó Hitler a sus jefes de las S.S. Y aunque era innecesario añadió -: Naturalmente, todo eso debe quedar en el más absoluto secreto. En el departamento del Servicio de Seguridad del Obersalzberg, en el mismo lugar que antes había sido la posada "Zum Törken", a poca distancia de la cima de la montaña, Heydrich estudiaba en un mapa la línea fronteriza del Reich con Polonia. En caso de un hipotético ataque efectuado por "insurgentes polacos", se dijo el jefe de los Servicios de Seguridad, era conveniente presentar numerosos testigos y que se enterase de ello la opinión pública mundial, lo mismo que en el caso del incendio del Reichtag, del cual se hicieron películas que fueron ampliamente difundidas en los noticiarios cinematográficos. Heydrich resolvió rápidamente lo que tenía que hacer. Si no eran suficientes los efectos visuales, se recurriría a medios acústicos. Un "golpe de mano polaco" a una estación de radio alemana emplazada cerca de la frontera, con un breve parlamento en lengua polaca y el correspondiente fondo compuesto de disparos y explosiones de granadas de mano, producirían el efecto deseado, pese a las eventuales negativas del Gobierno de Varsovia. Después de 1918, los rebeldes polacos y generales del Ejército de dicho país habían llevado a cabo más de media docena de dichos golpes de mano en territorio alemán. Así, pues, el mundo creería en la autenticidad de dichas incursiones. Con pleno consentimiento del Führer, el jefe de los Servicios de Seguridad actuó con rapidez y precisión, como era su costumbre. La estación emisora de Gleiwitz, muy cercana a la frontera polaca, parecía la más apropiada para la función "acústica". Para los partidarios de "efectos visuales" sería suficiente el incendio de un puesto aduanero. Los edificios en llamas siempre causan gran impresión. En cuanto a la segunda acción, convendría contar con la presencia de algunas víctimas, para lo cual tuvo Heydrich una idea especialmente diabólica. En esta ocasión caería en virtud de la incursión polaca un gruppo de "desprevenidos e inocentes soldados de las S.S.", en su propio pueblo natal. El 10 de agosto, Heydrich dio la orden al [I]sturmbannführer[/I] de las S.S., Alfred Naujocks, de que estudiara las posibilidades de un ataque simulado a una estación emisora. - Con seis elementos de las S.S. que a su debido tiempo se le indicarán, se dirigirá usted a Gleiwitz y efectuará los preparativos necesarios. Cuando reciba el santo y seña que le será dado por Müller, asaltarán ustedes la emisora y permanecerán en ella el tiempo suficiente para que uno de los nuestros que domine el idioma polaco, pueda dirigir una alocución en dicha lengua durante unos minutos. Oportunamente, se le proporcionará el locutor, que ya llevará esccrito el mensaje. Como encargado de ejecutar la segunda parte de la operación, Heydrich eligió al experto ex jefe de policía y entonces general de las S.S., Heinrich Müller. Su cometido era elegir un par de docenas de prisioneros de los campos de concentración, a ser posible gente oriunda de la Alta Silesia. Con el fin de que esos individuos adquirieran un aspecto lo más parecido posible a los miembros de las S.S., fueron alojados en confortables barracas y bien alimentados. Asimismo les fue proporcionado el equipo adecuado de miembros de las S.S., para lo cual no existía ninguna dificultad en dotar a esas desprevenidas víctimas del "golpe de mano polaco". Más difícil era hacerse con uniformes polacos auténticos con destino a las tropas de las S.S. que iban a actuar en calidad de atacantes. Pues precisamente ahí residía la treta que debería probar a la opinión pública que "soldados del Ejército regular polaco habían atacado alevosamente a un grupo de las S.S., y acabado con ellos". Los "individuos de las S.S." seleccionados entre prisioneros, y destinados a ser inmolados en la criminal emboscada, era cosa que no importaba demasiado a Heydrich. Lo que sí era de importancia vital desde el punto de vista de mantener secreta la operación, era que los hombres que habían de vestir uniforme polaco fueran elementos absolutamente adictos al Führer. Ante la sorpresa de Heydrich se supo que se disponía de enorme cantidad de uniformes polacos verdaderos. Procedían de los fugitivos alemanes que habían desertado de las unidades polacas en las que servían, y al cruzar la frontera habían entregado el uniforme, la cartilla militar y el resto del equipo. [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/heydrich1.jpg[/IMG] [B]Heydrich imaginando el "golpe de mano polaco"...[/B] Parte 8 [/B] [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Historia Militar
En el Mando Supremo de Hitler
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba