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Mensaje: <blockquote data-quote="me262" data-source="post: 3625542" data-attributes="member: 33946">Con todo el respeto que me merecen las diferentes opiniones, expreso la mía.Si algo aprendí a lo largo de mi vida y de mi carrera laboral, y confieso que algunas millas he juntado, es que ninguna Empresa o Institución va mas allá de la capacidad de su máximo dirigente.Los que tenemos cierto recorrido y rondamos los 50 años, sabemos bien que a una Institución como la Armada en este caso, no le deberían faltar los recursos aportados por el Estado (o donados) y mano de obra propia o ajena, para pintar lo que sea cuándo sea (y no hablo de un overhaul de millones de dólares).Doy un ejemplo muy simple.Tengo amigos dirigentes de un Club grande del interior, que tienen que pintar y mantener regularmente un estadio para 45 mil personas, y sobran los que donan pintura y gente para pintar y arreglar desinteresadamente, y de paso le dan de comer a 100 chicos y alcanza la comida.Para que eso suceda, hay gente que se calienta, se mueve, insiste una y otra vez, invirtiendo lo mas valioso que tiene, su tiempo.Ahora bien, si el Jefe de la Base no consigue los recursos de su superior jerárquico para pintar un galpón, estoy absolutamente convencido que si cualquiera de nosotros sale por la ciudad a "manguear", consigue manos que lo hagan, pintura para pintar hasta el pasto y hasta tintura para el pelo de los canosos, porque uno u otro de los habitantes del lugar seguro tienen alguna relación afectuosa con la Base y desea colaborar de la forma que pueda, con mano de obra, con materiales o con dinero.Si no se consigue para todo, el mes que viene seguimos la recorrida por los barrios de pinturerías, proveedores, fábricas, gente pudiente, reconocida, con contactos o una ONG, que también pueden hacer lo suyo, de una u otra forma.También si el Jefe agarra el tarro y la brocha mas de uno lo va a seguir, igualito a como lo aprendimos en casa, mirando a nuestros padres cuándo lo hacían.También es muy probable que algún político de los que recorren la Base por compromiso y que tenga capacidad de decisión, vea los valores que infunde el Jefe de la Base a los suyos, y le mueva en su interior algún valor dormido.Si el político tiene 2 neuronas activas, seguro podrá diferenciar lo que es ser un Jefe de lo que es ser un Líder, se le ablande el corazón (o le de vergüenza) y le de una mano "firmando un cheque" para pintura, suprimiendo algún gasto superfluo.Ahora si el Jefe se queda llorando en el escritorio, por la plata que alguno en CABA no le gira, se seguirán viendo las fotos que vemos.El ejemplo que me dieron mis padres es que estaban cansados por hacer, nunca cansados de estar sentados llorando, o esperando que otro les resuelva los problemas.Por las dudas a mis hijos les predico con el ejemplo, como lo hicieron mis padres conmigo, y mis abuelos con ellos...Saludos.</blockquote>

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