China protesta ante EEUU la venta de componentes para modernizar cazas F-16 a Taiwán
Pekín, 22 de septiembre, RIA Novosti.
El vicecanciller de China, Zhang Zhijun, convocó al embajador de EEUU en Pekín, Gary Locke, para expresar el rechazo del gobierno chino a la decisión de EEUU de vender a Taiwán componentes para modernizar cazas F-16 A/B de la fuerza aérea taiwanesas.
Zhang Zhijun destacó que la actitud de la parte estadounidense viola gravemente los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, en particular los principios consagrados en el comunicado del 17 de agosto de 1982. Pues de esta manera EEUU interfiere en los asuntos internos del país, socava la seguridad nacional de China, daña la reunificación pacífica de su país y las relaciones entre ambas naciones.
Asimismo, dijo que el “Comunicado del 17 de Agosto” establece que Estados Unidos no buscará llevar a cabo una política de venta de armas a Taiwán y busca reducir de manera gradual la venta de armas hasta que el tema sea resuelto de manera definitiva.
“Los hechos mostraron que Estados Unidos no cumple con tal compromiso contenido en el comunicado, por el contrario, vuelve a vender armas a Taiwán con diversas excusas”, apuntaló el viceministro chino.
La víspera la Administración de Barack Obama anunció la próxima venta a Taiwán de los citados componentes por un valor de 5.850 millones de dólares, solución de compromiso con la que Washington desea demostrar la lealtad a un antiguo aliado sin irritar a un mismo tiempo a Pekín con el suministro de modelos más recientes.
“El proceder de la parte estadounidense socavará inevitablemente las relaciones bilaterales, así como los intercambios y la cooperación en las áreas militares y de seguridad”, advirtió el viceministro tras el anuncio del ministerio de Defensa estadounidense.
Zhang Zhijun solicitó a la parte estadounidense que cese las ventas de armas a Taiwán, que suspenda las relaciones militares este país y que trabaje con China para conservar las actuales relaciones chino-estadounidenses, así como la paz y estabilidad entre ambos lados del Estrecho de Taiwán.
Añadió que el asunto de Taiwán, relacionado con la soberanía e integridad territorial de China, con los intereses clave del país asiático, siempre ha sido uno de los más importantes y más sensibles de las relaciones entre EEUU y China.
Pekín suspendió en 2008 y 2010 el programa de intercambio con el Pentágono después de que EEUU anunciara la venta de dos lotes de armamento a Taiwán.
Países europeos suministraron equipos bélicos a Taiwán en la década de los 90 del siglo pasado pero ya dejaron de hacerlo, así que la industria de defensa estadounidense es la última esperanza para políticos y generales taiwaneses empeñados en preservar el equilibrio de fuerzas ante el creciente poderío de la China continental.
Washington no tiene relaciones diplomáticas con Taipéi pero una ley de 1979 le deja la oportunidad de vender material bélico a los taiwaneses para prevenir la anexión forzosa de la isla a China.
China tiene actualmente casi 2.500 aviones de combate, mientras que Taiwán, unos 400, entre ellos, medio centenar de cazas franceses Mirage 2000-5 y unos 140 modelos estadounidenses F-16 A/B, en los que podrá instalar ahora nuevos radares, sistemas electrónicos y misiles.
Pekín, 22 de septiembre, RIA Novosti.
El vicecanciller de China, Zhang Zhijun, convocó al embajador de EEUU en Pekín, Gary Locke, para expresar el rechazo del gobierno chino a la decisión de EEUU de vender a Taiwán componentes para modernizar cazas F-16 A/B de la fuerza aérea taiwanesas.
Zhang Zhijun destacó que la actitud de la parte estadounidense viola gravemente los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses, en particular los principios consagrados en el comunicado del 17 de agosto de 1982. Pues de esta manera EEUU interfiere en los asuntos internos del país, socava la seguridad nacional de China, daña la reunificación pacífica de su país y las relaciones entre ambas naciones.
Asimismo, dijo que el “Comunicado del 17 de Agosto” establece que Estados Unidos no buscará llevar a cabo una política de venta de armas a Taiwán y busca reducir de manera gradual la venta de armas hasta que el tema sea resuelto de manera definitiva.
“Los hechos mostraron que Estados Unidos no cumple con tal compromiso contenido en el comunicado, por el contrario, vuelve a vender armas a Taiwán con diversas excusas”, apuntaló el viceministro chino.
La víspera la Administración de Barack Obama anunció la próxima venta a Taiwán de los citados componentes por un valor de 5.850 millones de dólares, solución de compromiso con la que Washington desea demostrar la lealtad a un antiguo aliado sin irritar a un mismo tiempo a Pekín con el suministro de modelos más recientes.
“El proceder de la parte estadounidense socavará inevitablemente las relaciones bilaterales, así como los intercambios y la cooperación en las áreas militares y de seguridad”, advirtió el viceministro tras el anuncio del ministerio de Defensa estadounidense.
Zhang Zhijun solicitó a la parte estadounidense que cese las ventas de armas a Taiwán, que suspenda las relaciones militares este país y que trabaje con China para conservar las actuales relaciones chino-estadounidenses, así como la paz y estabilidad entre ambos lados del Estrecho de Taiwán.
Añadió que el asunto de Taiwán, relacionado con la soberanía e integridad territorial de China, con los intereses clave del país asiático, siempre ha sido uno de los más importantes y más sensibles de las relaciones entre EEUU y China.
Pekín suspendió en 2008 y 2010 el programa de intercambio con el Pentágono después de que EEUU anunciara la venta de dos lotes de armamento a Taiwán.
Países europeos suministraron equipos bélicos a Taiwán en la década de los 90 del siglo pasado pero ya dejaron de hacerlo, así que la industria de defensa estadounidense es la última esperanza para políticos y generales taiwaneses empeñados en preservar el equilibrio de fuerzas ante el creciente poderío de la China continental.
Washington no tiene relaciones diplomáticas con Taipéi pero una ley de 1979 le deja la oportunidad de vender material bélico a los taiwaneses para prevenir la anexión forzosa de la isla a China.
China tiene actualmente casi 2.500 aviones de combate, mientras que Taiwán, unos 400, entre ellos, medio centenar de cazas franceses Mirage 2000-5 y unos 140 modelos estadounidenses F-16 A/B, en los que podrá instalar ahora nuevos radares, sistemas electrónicos y misiles.