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Mensaje: <blockquote data-quote="Tango" data-source="post: 280302" data-attributes="member: 2734">Relaciones Bilaterales Argentina-BrasilCristina y Lula buscan avanzar en los acuerdos pendientes MIE 03/09/08 20:42 | La Presidenta llegará el 6 de septiembre a Brasil. Ambos mandatarios retomarán la agenda bilateral con el fin de obtener los "resultados tangibles" pautados en febrero. Cuáles son los convenios en danza y dónde están las oportunidades para el país. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner conocerá el 6 de septiembre el rostro del Brasil históricamente relegado. Pero al desembarcar en Recife, lejos de encontrar abandono, verá una ciudad en ebullición. Y se trata nada menos que de la capital del estado de Pernambuco, donde nació su colega Lula da Silva. Ese populoso centro urbano es, junto a Salvador (Bahía) y Fortaleza (Ceará), uno de los soportes más dinámicos del crecimiento económico brasileño. Allí, acompañada por su anfitrión y por el venezolano Hugo Chávez, la jefa de Estado se dará un gran gusto: inaugurar la fábrica de generadores eólicos que construye el holding IMPSA, de la familia Pescarmona, en el puerto de Suape.La inversión, de US$ 90 millones en una planta que hará 200 generadores por año, sugiere que una nueva zafra empresarial argentina estaría dispuesta a animarse en las tierras del samba, después de la retirada que siguió a la corriente inversora de los 90 (ver págs. 14-15).Que el grupo Pescarmona haya elegido el nordeste brasileño no es casual: desde 2004, el producto bruto de esa región superó con creces el PBI del país. Hay estímulos claros del gobierno brasileño para que las inversiones se desplacen hacia esa área habitada por 51 millones personas (20% más que la población argentina).Como describió Lula el jueves al presidir una reunión ampliada del Consejo Económico y Social (un organismo integrado por funcionarios, empresas públicas y sector privado), "para Brasil, esas regiones atrasadas del Norte y del Nordeste siempre fueron un problema. Hoy se demuestra que eran parte de la solución".Los incentivos fiscales y las facilidades de financiación, como también la decisión de empresas estatales de distribuir los nuevos emprendimientos en los grandes estados norteños y del litoral atlántico del Nordeste, cambiaron la cara de esa región desde 2002.Como señalaron los especialistas en relaciones internacionales Vagner Camilo Alves y Thomas Heye, "Brasil representa la mitad de América del Sur y su economía es la más pujante y diversificada del área, con un sector industrial público y privado fuerte".El PBI, de US$ 1,3 billones en 2007, significó 60% de la riqueza producida en suelo sudamericano". Eso explica la insistencia de Cristina Kirchner en reforzar los lazos societarios, sin mezquinar los viajes. Después de todo, los destinos de las giras presidenciales marcan las prioridades en las políticas externas. Lula fue doce veces a la Argentina desde que asumió el poder, hace seis años. Cristina va por su cuarto viaje a Brasil desde que llegó a la Casa Rosada.Los números de Brasil la entusiasman, como indicaron a iEco altísimas fuentes de la Cancillería. Es que, en 2007, el PBI creció 5,3% y, este año, trepará otro 4,8%. Las inversiones directas subieron 14%, su cuarta mayor tasa de crecimiento anual desde 1994. El consumo de las familias aumentó 6,5% y el de bienes durables, 9,1%.Inversiones millonarias Pero los datos más sustantivos los aportó el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Luciano Coutinho. Sostuvo que un mapeo de inversiones comprometidas entre 2008 y 2011 reveló que superan los US$ 900.000 millones, lo que más que duplica los desembolsos productivos concretados entre 2004 y 2007, por US$ 400.000 millones.Los sectores que concentran esos recursos son: siderurgia, petroquímica, industria naval, textil y de la alimentación."En todas esas áreas, Brasil y la Argentina –especialmente en el sector privado– deben cooperar para que se haga realidad la integración de las cadenas productivas", declaró a iEco el presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (ver pág. 8). En la industria naval, a la que Skaf tomó como referencia para indicar la posibilidad de participación de la Argentina, están en juego más de US$ 22.000 millones para los próximos tres años y medio. Pero, cuando la perspectiva es 2017, la cifra sube a US$ 50.000 millones.Como subrayó el jefe máximo de Petrobras, Sergio Gabrielli, la empresa encomendó a astilleros brasileños la construcción de 195 embarcaciones, 12 plataformas de exploración y explotación, 28 sondas de perforación, 21 navíos-tanque y 23 embarcaciones de abastecimiento general. Según Skaf, si hay audacia del lado argentino y decisión de invertir, "esos proyectos darán lugar para todos".En la industria automotriz el horizonte inversor en Brasil hasta 2011 es de US$ 20.000 millones.Como indicó en su momento el negociador brasileño Iván Ramalho, hay un interés brasileño por equilibrar el comercio con la Argentina en ese sector, lo que llevaría a ampliar las inversiones en el sector autopartista argentino, sea en conjunto con empresarios locales o con nuevas plantas, de modo que se pueda adquirir una escala adecuada al volumen de vehículos fabricados en Brasil, que llegará a los 5 millones en 2010.Resultados tangibles El 22 de febrero último, Cristina y Lula instalaron un modelo de relación bilateral a la que definieron como "de resultados tangibles".Sin embargo, la dinámica que adquirió la crisis política argentina en el segundo trimestre puso un freno a las iniciativas. Así, en agosto, debía empezar a funcionar el sistema de pagos en monedas locales en el comercio bilateral. Ahora, se aguarda que pueda ser lanzado en esta oportunidad.Otros proyectos están en baño maría y a fuego lento. Por ejemplo, la sociedad entre el BNDES, el Banco Nación y el Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE) para financiar, en forma conjunta, una cartera de proyectos públicos o privados entre los dos países. Seguramente, la Presidenta tratará en esa cita de dar más aire a ese plan.Un tercer asunto en el menú de conversaciones es la constitución de una "comisión binacional" para desarrollar un modelo de reactor nuclear de potencia capaz de atender las necesidades de los sistemas eléctricos de ambos países. En principio, Lula y Cristina deben recibir un informe de ese comité sobre opciones organizativas y éste incluye la fundación de una empresa binacional atómica para producir uranio enriquecido a escala industrial.El tema que podría dar resultados más rápidos es el de la negociación del Gobierno con Embraer, una de las mayores fabricantes de aviones del mundo. Cuando el ministro Julio de Vido estuvo en Brasilia, hace 10 días, para un encuentro con Dilma Rousseff, ministra jefa de la Casa Civil, y Frederico Curado, presidente de la empresa, se habría avanzado mucho. Reestatizada Aerolíneas Argentinas, el Gobierno estaría dispuesto a adquirir aeronaves de Embraer de la serie 190, para lo que contaría con financiación del BNDES. El propio Lula se dio un tiempo para recibir al ministro. De Vido se mostró entusiasmado: "Analizamos, entre otros temas, la posibilidad de que Embraer se instale en la Argentina para producir partes". La fabricante brasileña podría subcontratar partes y piezas de la familia 170/190 al Area Material Córdoba.En forma paralela a la agenda presidencial, los empresarios tienen sus propios temas. De acuerdo con la FIESP, los dos países podrían encarar en forma conjunta lo que en la entidad consideran como el principal peligro en la región: las importaciones de productos chinos a precios de dumping.En la Argentina, los textiles indicaron que, entre 2002 y 2007, la importación de indumentaria creció 465%, mientras que la ropa llegada de China se multiplicó catorce veces entre 2005 y 2007.Del lado brasileño hay una alarma creciente. Dicen que Brasil tiene con China una "complementación perversa": el país asiático compra petróleo, soja y mineral de hierro de Brasil y le vende bienes manufacturados. De hecho, y esto debería resonar fuerte en la Argentina, China se acaba de consolidar como el segundo socio comercial de Brasil, después de Estados Unidos (ver contratapa). La Argentina pasó al tercer lugar. En los últimos doce meses, Brasil importó productos chinos por US$ 17.000 millones y adquirió bienes argentinos por US$ 12.000 millones.Técnicos del Instituto de Estudios para el Desarrollo Industrial –que trabaja asociado a la FIESP– subrayaban: "Sale la Argentina, que es un país que nos favorece por importar bienes brasileños de alto valor agregado, y entra China, con un patrón de comercio altamente desfavorable a Brasil".Todo esto sugiere un campo muy amplio de acción para el sector privado argentino. Pero esto va a depender, y mucho, de las decisiones políticas oficiales. La Presidenta parecería dispuesta a insistir en los proyectos conjuntos que ya se programaron en febrero.Pero no dejan de ser llamativas las sugerencia de Skaf a sus colegas argentinos. El "destape" o, si se quiere, los famosos "resultados tangibles" pueden venir de otros sectores productivos que no figuraban en las prioridades acordadas a principio de año. Día de la Independencia   Cristina Kirchner y Hugo Chávez serán invitados especiales para la conmemoración oficial del Día de la Independencia brasileña, el 7 de septiembre. En realidad, la fecha marca un proceso de emancipación política de Portugal, que se inició con la ocupación de la Península Ibérica por las tropas napoleónicas. Un 7 de septiembre de 1822 ocurrió un episodio llamado "Grito de Ipiranga" que, según la historia oficial, tuvo lugar en las márgenes del río Ipiranga, en la actual San Pablo. Fue allí que el príncipe regente, Don Pedro, habría exclamado delante de su comitiva: "¡Independencia o Muerte!". El 8 de septiembre, en Planalto, comenzarán las reuniones bilaterales. Cristina viajará con buena parte de sus ministros.Fuente: Diario Clarin, 02/09/2008</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982