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Mensaje: <blockquote data-quote="Iconoclasta" data-source="post: 280367" data-attributes="member: 52">Congelan precio de las aeronaftas para uso de militaresCon el argumento de la crisis, postergan pedido de actualización de tarifas del proveedorEl gobierno consiguió congelar la tarifa de combustibles (aeronafta) para las Fuerzas Armadas hasta fin de año. Se estuvo a un tris de paralizar los vuelos de los aviones militares y de amarrar a puerto hasta nuevo aviso los buques de guerra afectados a la custodia del mar porque la empresa proveedora anunció a Defensa un aumento del combustible castrense.La crisis financiera produjo el primer acuerdo entre el Ministerio de Defensa y la petrolera Repsol YPF por la provisión de aeroquerosén Jet A1 (JP1, en el argot de los aviadores) destinado a las aeronaves militares. El principal consumidor de JP1 es la Fuerza Aérea Argentina, le siguen el Ejército y luego la Armada. También se incorporaron al mismo arreglo de precios congelados todos los hidrocarburos que utilizan los medios de transporte asignados a las misiones de paz ( automotores, blindados y helicópteros) y a la campaña antártica.Todo comenzó a principios de agosto -recién se insinuaba el temblor bancario internacional- al mismo tiempo que la disputa entre Garré y la Dirección de Venta Directa de la petrolera por la errónea aplicación de retenciones que hizo el gobierno al gasoil antártico que había provisto Repsol para la campaña antártica de 2007. La empresa española comunicó a la ministra que se proponía ajustar el precio de venta de la nafta aérea a las Fuerzas Armadas en 150 por ciento. Hasta ese instante Defensa abonaba 1,65 peso por litro, valor que viene de arrastre desde la crisis de 2001 y nunca se actualizó. Creyeron los funcionarios del ministerio blindado que se trataba de una retaliación porque hicieron oídos sordos al entredicho de las retenciones antárticas. Sin embargo, el planteo era otro.# ArgumentaciónCon cierta razón la petrolera argumentó que nunca se escucharon sus reclamos de modificar la tarifa que cobra a las Fuerzas Armadas desde la caída del gobierno de Fernando de la Rúa y posterior crisis económica. Al mercado civil el JP1 le cuesta alrededor de 5 pesos por litro, dependiendo de la ubicación geográfica ( aeródromo) de la boca expendedora. Hubo un intento de rever tarifas en 2005 durante la gestión de José Pampuro que terminó en la nada, sirvió más para modificaciones burocráticas, se unificó el contrato de JP1 en jurisdicción del Ministerio de Defensa con el benéfico de mejores condiciones de negociación, pues hasta ese momento cada fuerza lo resolvía por separado con el mismo oferente; Repsol YPF. La Fuerza Aérea regulaba el mercado del precio castrense por ser el mayor consumidor del insumo.La novedad de la suba paralizó -literalmente- al a jefa castrense y al licenciado Oscar Cuattromo, secretario de Planificación, responsable de los números macro del ministerio. Lo último que esperaba la ministra en su vapuleada gestión era tener que ordenar la suspensión de todos los vuelos militares hasta fin de año porque el presupuesto remanente no podía asimilar el aumento exigido. Analizaron el impacto del retoque en la tarifa y concluyeron que no sólo peligraban ejercitaciones multilaterales en curso como el Cruzex, del 1 al 4 de noviembre en el teatro aéreo de la Amazonia, involucra aviadores de la Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Francia y Uruguay en combates aéreos simulados (dog fights, según la jerga de los pilotos), sino que había que suspender de inmediato las operaciones de vuelo de todas las Fuerzas Armadas. También se ponía en riesgo el puente aéreo de los Hércules C-130 que desde Río Gallegos cruzan a la Antártida para efectuar los relevos de científicos de la Dirección Nacional del Antártico. Inaceptable para una cartera que tiene la responsabilidad primaria en la defensa de los intereses estratégicos de la Nación. Un minicomité de crisis encabezado por Gustavo Sibilla, subsecretario de Planificación Logística, evaluó que la única opción era tirar la pelota para adelante y acceder al pedido de Repsol de incrementar la alícuota pero recién en 2009. Como la puja por la tarifa fue reciente no hubo tiempo para introducir cambios en la orejeta Defensa del Presupuesto nacional de 2009. Esa será otra negociación a nivel de Jefatura de Gabinete.El convenio se refrendó la semana pasada; por Defensa intervino el licenciado Sibilla, mientras que Repsol puso al flamante director de Venta Directa, Pedro Grennon, y todo quedó enmarcado en los daños colaterales de la crisis internacional aunque se trata de una petición de modificar tarifas desactualizadas. La decisión de mantener los valores tarifarios sin retoques hasta fin de diciembre fue plasmada en un acta de compromiso. El documento carece de la obligatoriedad que emana de un contrato y se sostiene sólo por la voluntad de las partes. Defensa ofreció garantizar la contratación directa de Repsol (para 2009 se aceptó un costo de entre 3,10 y 3,20 por litro de aeronafta) a cambio del congelamiento de precios hasta fin de 2008.<a href="http://www.ambitoweb.com.ar">http://www.ambitoweb.com.ar</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982