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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 534853" data-attributes="member: 50">"Están usando tres armas: violación, hambre y miedo"Moreno Ocampo dijo que el mundo está ante un gran desafíoROMA.- "¿La humanidad puede parar un genocidio? ¿Funciona el nunca más?" Es serena la voz en el teléfono de Luis Moreno Ocampo, el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), que ayer volvió al centro de la atención mediática después de solicitar una orden de arresto contra el presidente de Sudán, Omar al-Bashir, por genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad en relación con el conflicto de Darfur. "Ahora hay que esperar que una corte de tres juezas [de Ghana, Brasil y Letonia] decida la suerte de Al-Bashir: ellas pueden aceptar todos mis cargos, que son 10, pueden rechazar algunos o pueden aceptar todos", explicó, en una entrevista telefónica con LA NACION. "El tema es qué va pasar si la corte confirma este pedido: cómo el mundo va a manejar un genocidio... Y es un gran desafío", agregó este argentino de 55 años, que saltó a la fama por su participación en el juicio a las juntas militares. Desde su oficina de La Haya, donde trabaja desde junio de 2003, cuando se convirtió en el primer fiscal jefe de la CPI, Moreno Ocampo destacó que el de Darfur es un genocidio que está en plena ejecución. "Están cometiendo un genocidio contra dos millones y medio de personas con tres armas: violaciones, hambre y miedo. Y es urgente reformular el problema porque ahora quieren que se vea como un problema humanitario, no vinculado a los crímenes de hace cuatro años, pero todo el mundo sabe que el presidente Al-Bashir ataca a la ayuda humanitaria", dijo. "No usan hornos de gas, como los nazis; no usan balas, como en Srebrenica [ciudad de Bosnia donde los serbios perpetraron un genocidio en 1995]; no usan machetes, como en Ruanda, pero tienen el desierto para matarlos de hambre", dijo Moreno Ocampo. El fiscal argentino acusó a las milicias del presidente Al-Bashir de haber "limpiado" en 2003 a tres tribus de una zona que tiene el tamaño de Francia; dos millones y medio de personas terminaron en campos de refugiados. Para él, ahora son ellos las víctimas del genocidio. -Un problema de su pedido de captura es su efectividad. ¿Se trata de un mandato más bien moral? -No, no es moral. Si las tres juezas emiten la orden de arresto será la primera vez que un genocidio que está en plena ejecución, con una intervención del Consejo de Seguridad [de la ONU], y con una corte judicial independiente e internacional que dice que sí, es considerado tal. La pregunta es si la comunidad internacional está preparada para este desafío o no. Lo que yo digo es que hay dos posibilidades: o la regla es que los que cometen genocidios son detenidos, o la regla es que los que cometen genocidios tienen una situación de tal poder que los pueden seguir cometiendo. Eso es lo que se va a decidir, y es una decisión muy importante porque no sólo es un tema de los darfuris, sino de los demás miembros de la humanidad. ¿La humanidad puede parar un genocidio? ¿Funciona el nunca más? -¿Cuánto tiempo tienen ahora las tres juezas para decidir sobre su pedido de orden de arresto? -No hay un límite. Normalmente tardan dos, tres meses. Y en este caso, que es un caso muy complejo, pueden tardar más. -¿Qué expectativas tiene? -Veremos. Nosotros presentamos 12 pedidos, y siempre conseguimos los 12. Nosotros nos movemos cuando tenemos mucha evidencia. -Al-Bashir es el hombre fuerte de Sudán, y hay quien piensa que pedir su arresto puede llegar a obstaculizar ulteriormente la búsqueda de una solución al gravísimo problema de Darfur. ¿Qué opina al respecto? -La decisión de investigar los crímenes en Darfur la tomó el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en marzo de 2005. Y, en junio de 2008, es decir, tres semanas atrás, los 15 miembros del Consejo de Seguridad por unanimidad resolvieron que esa decisión era muy importante, y que Sudán tenía que cooperar. Yo hago la investigación porque el Consejo de Seguridad tomó la decisión política de hacerla. Si no, yo no hubiera tenido jurisdicción, porque Sudán no es un Estado parte de la CPI. -Hubo voces que definieron "peligrosa" la decisión de ordenar el arresto del presidente porque podría provocar violencia más allá de los límites de Darfur... -Justamente, nosotros creemos que Al-Bashir comete crímenes para consolidar su poder y por eso creemos que es necesario denunciarlo. Estoy de acuerdo, él puede atacar más, y por esto tengo que decirlo. -La respuesta de las autoridades sudanesas fue que su pedido de orden de arresto demuestra que el fiscal tiene un papel político y no legal... ¿Qué opina? -Nada. Yo sólo hablo con los jueces.Moreno Ocampo Por Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982