Konstantín Bogdánov, RIA Novosti
La planta rusa de construcción de maquinaria de Izhevsk (Izhmash) está lista para suministrar el nuevo modelo del fusil automático АК-12 al Ministerio de Defensa en caso de recibir el correspondiente pedido.
Así lo comunicó el portavoz de Izhmash.
El pasado 25 de enero, el nuevo fusil fue mostrado en Izhevsk al viceprimer ministro Dmitri Rogozin, encargado de supervisar la industria de Defensa. Pero parece poco probable que el Ejército ruso decida comprar el АК-12 en breve.
Modelo de 1947 y de 2012
Izhmash mostró a Rogozin un prototipo del fusil automático de quinta generación. Hay poca información disponible sobre este modelo, a excepción de varias fotografías.
El diseño de АК-12, el modelo de fusil de asalto Kaláshnikov de 2012, se asemeja en rasgos generales a sus predecesores que están en servicio operativo en la infantería del Ejército soviético desde finales de los 1940.
Es prematuro hacer pronósticos sobre la eficacia de este último modelo. Según fuentes de Izhmash, a finales del año pasado, ni siquiera existía el prototipo de АК-12.
Al parecer, el fusil presentado a Rogozin acaba de fabricarse y no ha pasado todavía el proceso de pruebas, por lo que sus diseñadores desconocen todavía algunos detalles, aunque ya se pueden hacer varias conclusiones. Izhmash, que durante muchos años fabricó fusiles que destacaban por su simplicidad y sus precios baratos, sigue modernizando la tecnología de sus productos. Este proceso se lleva a cabo muy lentamente, lo que suscita críticas de los expertos, aunque es evidente un avance.
АК-12 tiene carriles Picatinny para montar visores, así como punteros, linternas, etc. Se ha modificado el visor y el selector de tiro. Asimismo el nuevo modelo está dotado con una culata plegable y ajustable.
No es la primera vez que Izhmash equipa su armamento con estas piezas, en realidad los cambios están destinados ante todo a mejorar el aspecto ergonómico del fusil y su capacidad táctica. Las principales características, por ejemplo el modo de disparo automático, siguen sin cambiar.
Izhmash anunció que el nuevo fusil se convertirá en una “plataforma básica” para la fabricación de modelos de uso militar y civil.
En particular, el fusil disparará munición de varios calibres, tanto 5,45х39 milímetros y 7,62 х39 milímetros como los adoptados por la OTAN 5,56х45 milímetros y 7,62х51 milímetros (Winchester), etc.
Es prematuro evaluar los puntos fuertes y débiles del nuevo modelo (la precisión en tiro automático y disparos individuales, los parámetros de puntería, etc.). Es necesario esperar hasta que concluyan las pruebas del fusil y escuchar la opinión de los expertos independientes, ante todo las que lleguen del Ejército y las fuerzas de seguridad.
Opinión especial del Ministerio de Defensa
Los altos cargos del Ministerio ruso de Defensa no muestran optimismo respecto al modelo АК-12.
“En 2010, entregamos a los fabricantes todos los requisitos a los que deben satisfacer los armas de tiro, desde pistolas hasta lanzagranadas”, comunicó recientemente el primer viceministro de Defensa, Alexandr Sujorúkov. “Están realizándose dos trabajos de investigación y desarrollo en materia de lanzagranadas y un proyecto, para la fabricación de armas de tiro, que deben concluirse en 2014, pero nada se ha sometido a pruebas todavía”, añadió.
¿Planea el Ministerio de Defensa adquirir los fusiles de asalto de quinta generación АК-12 fabricados por Izhmash?, le preguntaron a Sujorúkov.
“¿De qué Izhmash se trata?”, dijo el viceministro con ironía. “Hay dos plantas de Izhevsk. Un Izhmash no está bajo el control de Estado y, conforme a la legislación vigente, el Ministerio ruso de Defensa no tiene derecho de firmar contratos con esta empresa. Por otro lado, el segundo Izhmash no tiene la respectiva licencia”, explicó.
Los comentarios de este funcionario de alto rango describen muy bien la situación en el ámbito de fabricación de las armas de tiro.
El consorcio Izhmash, la propia planta de construcción de maquinaria de Izhevsk fundada en 1807, está a borde de la quiebra. Mientras tanto, la corporación rusa del sector de Defensa NPO Izhmash, cuyo principal accionista es la corporación estatal Rostechnologi (Tecnologías de Rusia), planea continuar el trabajo de la planta y espera adquirir la respectiva licencia y los activos durante el año en curso.
Así las cosas, la producción masiva de АК-12 no puede iniciarse todavía. Además, los actuales dirigentes del departamento militar ruso no están satisfechos con los proyectos de la propia Oficina de Diseños de la planta de Izhmash.
La famosa serie 100 del Kaláshnikov está destinada a la exportación y no llega al Ejército ruso, salvo el modelo fusil AK-105 comprado para grupos de operaciones especiales. La versión modernizada del fusil de la serie 200 suscitó las críticas de los entendidos debido a la falta de nuevas soluciones.
Ahora Izhmash presenta AК-12, pero resulta que el Ministerio de Defensa no está dispuesto a declarar que el fusil cumpla sus requisitos. Las declaraciones sobre el interés de las fuerzas del orden público hacia nuevos fusiles Kaláshnikov aparecen con frecuencia.
Una vez anunciado que Izhmash ha desarrollado la nueva versión АК-12, resulta que el Ministerio del Interior de Rusia ya está interesándose por ésta. Pero al parecer, se trata de la mera curiosidad de los representantes de este organismo.
Además de problemas económicos, Izhmash tiene un nuevo fusil cuyas perspectivas son inciertas. Mientras tanto, según la información disponible, el Ministerio ruso de Defensa dispone de unos 17 millones de unidades de las armas de tiro que están en los depósitos. Por eso, renuncia a comprar fusiles Kaláshnikov aun en caso de que sean realmente renovados.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
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