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Mensaje: <blockquote data-quote="HernanSCL" data-source="post: 2897866" data-attributes="member: 31027">El problema es que sanear el déficit fiscal en el corto plazo significa un recorte del gasto que deteriora las redes clientelares que son la base de la estructura del poder político en los territorios (es decir, un suicidio para el mal gobernante).Si quieres ajustar gasto fiscal en democracia: o haces recortes paulatinamente, -lo cual es dificil por las presiones inflacionarias que impactan en las negociaciones salariales (y en las presiones sindicales para no perder poder adquisitivo) volviendo a la espiral inflacionaria-, y/o involucras a privados:-Privatizando empresas a lo Carlos Menem (Aqui Aerolineas Argentinas, por ejemplo), y -Concesiondo a privados obras de infraestructura más su operación -ergo cobro de peaje por 20 o más años para que el privado recupere su inversión más margen- (a lo Ricardo Lagos en Chile con las autopistas, carreteras, cárceles, plantas de tratamiento de aguas servidas).Cosas que darían escalofrios a más de alguno...El tema aqui es que las asignación de obras son en si mismas un instrumento de pago de favores que fortalece la base de poder del mal gobernante. La ética y la libre competencia entre postores en un juego limpio no tienen demasiados incentivos para ser si la tradición ha sido caracterizada exactamente por todo lo contrario.El superavit en la economía Argentina ha sido una excepción histórica, mientras que el déficit ha sido la regla. El default de deuda se ha hecho màs común y se ha hecho más caro pedir préstamos debido al riesgo país. De esto se sale con años de consistencia en una política fiscal más moderada en el gasto y con una política monetaria encabezada por un Banco Central independiente (fin al abuso de la maquinita) que permita una libre fluctuación y comercialización de la divisa dentro de ciertos rangos razonables.Saludos</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982