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Mensaje: <blockquote data-quote="Hohoj" data-source="post: 3546342" data-attributes="member: 72502">Claro, es la explicación más razonable a falta de otras mejores. La participación en Tormenta del Desierto posiblemente no fue la razón de los atentados, sino que la debilidad de seguridad interna, fragilidad del sistema. En Tormenta del Desierto participó hasta Siria (por curioso que resulte hoy que Argentina fuera aliada en una misma coalición con la Siria de Assad padre). Y, en medio de esa multitud, Argentina pasaba completamente desapercibida (y Saddam H. nunca fue santo de devoción para los shiítas). La explicación más directa es la debilidad de seguridad e inteligencia. El asunto es que en vez de destinar los escasos recursos a subsanar esa debilidad, por ejemplo estábamos enviado buques al Golfo o en cualquier otra cosa.El asunto es que ahora no tenemos una situación de seguridad o de inteligencia mucho mejor que entonces (elevar esos temas toma muchos años; ni aunque las reformas actuales estuvieran siendo bien encaminadas, eso niveles tardarían años y años en subir). Y nuestras instituciones no son sólo débiles en seguridad e inteligencia, sino que en persecución criminal y sistema judicial. Entonces no tenemos la situación para agitar el capote como torero que cancherea toros. Esos "me tiene sin cuidado" son política interna de bajo vuelo, cosas para alegría de la hinchada. Pero tendría todo el cuidado del mundo. Irán es un país con un aparato de inteligencia enorme, peligroso, redundante, muy experimentado y con muchos "éxitos" en su historial. Y, aunque empecemos a recibir más de colaboración de instituciones de otros países, por los nuevos "alineamientos", no somos (ni seremos) para nada prioridad para esas instituciones a nivel global.Lo de Tormenta del Desierto lo nombro, no como razón de los atentados, sino como ejemplo de la desprolijidad y falta de escala de nuestras intervenciones relacionadas a Medio Oriente. O de ingenuidad derechamente. Medio Oriente es una de las zonas más complejas y confusas del planeta. Y ahí no podés entrar sin zapatos, volando bajo, sin saber en qué callejón te metés o cómo las cosas allí se propagan a otros niveles y países. En mi opinión, Argentina no tiene que buscar ningún protagonismo en Medio Oriente, ni mandando fragatas ni posicionándose en la grieta local, ni nada. Porque el tema simplemente nos excede y siempre es como bailar tap en un campo minado. Otro ejemplo posible: la conexión con Egipto e Irak del Programa Cóndor ¿Eso alguien lo había evaluado seriamente en el gobierno de la época? ¿Si se había evaluado, se sabía qué se iba a hacer en caso de que todo saliera mal, que se supiera? Siento el mismo olor a amateurismo de nuevo.PD: Por razones internas tampoco nos conviene "importar" el conflicto de esa zona, porque tenemos quizá 2 o 3 millones de descendientes de árabes y tal vez 400 mil judíos. No tenemos nada que ganar.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina