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<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1074941" data-attributes="member: 7964"><p>Irán y Siria condicionan la presencia de tropas norteamericanas en el Golfo pérsico, sin embargo tienen un extraño aliado, Turquía, que dejó poner un radar de alerta temprana en su territorio a cambio de controlar el Kurdistán, algo que comparte con su vecino Irán. Hay una confluencia de alianzas que dentro de poco van a volar por los aires. Saludos</p><p>Hernán.</p><p></p><p><span style="font-size: 18px"><strong>Washington quiere reforzar su presencia militar en el Golfo Pérsico.</strong></span></p><p></p><p>La perspectiva de la retirada de Irak, a fines del año 2011, de los 39.000 soldados norteamericanos que aún están desplegados allí, deja presagiar un fortalecimiento de la influencia iraní en este país, donde la población es mayoritariamente chiita, como en Irán.</p><p>Por otra parte, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo que esto va «a llevar a un cambio en las relaciones» entre Teherán y Bagdad, incluso a «relaciones especiales». Desde la caída de Saddam Hussein, Irán no cesó de buscar la forma de inmiscuirse en la política iraquí, financiando y apoyando a candidatos en elecciones, o incluso, más grave todavía, apoyó a grupos chiítas radicales armados.</p><p>También, la partida de los últimos soldados norteamericanos le permitirá reforzar su influencia en la región, lo que le es aún más primordial, ya que ignoramos lo que sucederá en Siria, su principal aliado, actualmente sometida a manifestaciones que no se debilitan desde hace 7 meses.</p><p>Por otra parte, el ejército iraquí no está dispuesto a asumir solo las cargas que se le presentan. Según un informe de la oficina del inspector general para la reconstrucción de Irak (SIGIR), su jefe de estado mayor, el general Babaker Zebari, estimó «que harán falta varios años antes de que Irak pueda administrar su defensa exterior sin asistencia de socios internacionales».</p><p>Así, siempre según el general Zebari, «Irak no estará en condiciones de defender su espacio aéreo antes del 2020 como mínimo», señalando que «un ejército sin fuerza aérea queda expuesto». Y no son los 18 F-16 solicitados a Estados Unidos que cambiarán la situación a corto plazo: su número es insuficiente para asegurar correctamente la cobertura del país y además hará falta tiempo para que estén disponibles, particularmente por la formación de los pilotos.</p><p>Y otros peligros acechan a Irak. Comenzando con el terrorismo, residual, que provoca siempre víctimas (hubo 32 muertos durante un doble ataque en Bagdad, la semana pasada), o más aún, las tensiones ligadas a la explotación del petróleo en Kurdistán, territorio donde, por otra parte, las fuerzas turcas e iraníes no se privan de intervenir para cazar a los militantes separatistas kurdos.</p><p>Suceda lo que suceda, Estados Unidos no piensa dejarle Irak a Teherán. «Nadie y ciertamente no Irán debe cometer el error de juicio en cuanto a nuestra implicación duradera junto a los iraquíes» declaró Hillary Clinton, jefe de la diplomacia norteamericana, durante una visita en Uzbekistan, el 23 de octubre pasado.</p><p>Actualmente, Estados Unidos mantiene una presencia importante en la región. Comenzando con Irak, donde, después de la salida de los 39.000 soldados norteamericanos, todavía quedarán 15.000 soldados adscriptos a la embajada norteamericana en Bagdad, la más grande del mundo, así como el personal de los consulados de Basora y de Erbil. A esto se añade la importancia del aliado turco, que acaba de autorizar sobre su suelo la instalación de un radar de alerta temprana en el marco de la defensa antimisil.</p><p>Sobre el plano militar, el ejército norteamericano dispone particularmente de fuerzas en Qatar, en Kuwaït y en Bahrein, donde está la base del estado mayor de la 5º Flota de la Marina norteamericana. Y es la misma cuestión para reforzar luego de la retirada definitiva de los GIs de Irak.</p><p>«Contemplamos un cierto número de opciones» indicó un portavoz del Pentágono, el capitán de navío John Kirby, que precisó, no obstante, que «ninguna decisión había sido tomada sobre cualquier presencia militar suplementaria».</p><p>Según el New York Times, la idea sería reforzar las tropas norteamericanas de combate presentes en Kuwaït, así como enviar más buques de guerra a las aguas del Golfo Pérsico, con el fin de hacer frente a una eventual degradación de la seguridad pública en Irak y, entre ellas, la amenaza iraní.</p><p>«Cualquiera sean las decisiones tomadas, se basarán en los compromisos que tomamos y continuaremos honrando para la seguridad de la región» explicó el capitán de navío Kirby.</p><p></p><p><em>Fuente</em>: OPEX 360 01 de noviembre de 2011</p><p>Traducción propia.</p><p></p><p>.</p><p></p><p><span style="font-size: 15px"><strong>Washington veut renforcer sa présence militaire dans le Golfe persique.</strong></span></p><p></p><p><span style="font-size: 12px">La perspective du retrait d’Irak, à la fin de l’année 2011, des 39.000 soldats américains qui y sont encore déployés, laisse présager un renforcement de l’influence iranienne dans ce pays, dont la population est majoritairment Chiite, comme en Iran.</span></p><p><span style="font-size: 12px">D’ailleurs, le président iranien, Mahmoud Ahmadinejad, cela va «entraîner un changement dans les relations» entre Téhéran et Bagdad, et même des «relations spéciales». Depuis la chute de Saddam Hussein, l’Iran n’a eu de cesse de chercher à s’immiscer dans la politique irakienne, en finançant et en soutenant des candidats à des élections, ou encore, plus grave encore, des groupes chiites radicaux armés.</span></p><p><span style="font-size: 12px">Aussi, le départ des derniers soldats américains lui permettra de renforcer son influence dans la région, ce qui lui est d’autant plus primordial que l’on ignore ce que deviendra la Syrie, son principal allié, actuellement aux prises avec une constestation qui ne faiblit pas depuis 7 mois.</span></p><p><span style="font-size: 12px">D’autre part, l’armée irakienne n’est pas prête à assumer seule les charges qui lui reviennent. Selon un rapport du bureau de l’inspecteur général spécal pour la reconsruction de l’Irak (SIGIR), son chef d’état-major, le général Babaker Zebari, a estimé «qu’il faudra plusieurs années avant que l’Irak puisse gérer sa défense extérieure sans l’assistance de partenaires internationaux».</span></p><p><span style="font-size: 12px">Ainsi, toujours d’apès le général Zebari, «l’Irak ne sera pas capable de défendre son propre espace aérien avant 2020 au plus tôt», tout en soulignant qu’ «une armée sans force aérienne est exposée». Et ce ne sont pas les 18 F-16 commandés auprès des Etats-Unis qui changeront la donne à court terme: leur nombre est insuffisant pour assurer correctement la couverture du pays et il faudra encore du temps pour les mettre en oeuvre, notamment en raison pour la formation des pilotes.</span></p><p><span style="font-size: 12px">Et d’autres dangers guettent l’Irak. A commencer par le terrorisme, résiduel, qui fait toujours des victimes (encore 32 tués lors d’une double attaque à Bagdad, la semaine passée), ou encore les tensions liées à l’exploitation du pétrole au Kurdistan, territoire où, d’ailleurs, les forces turques et iraniennes ne se privent pas d’intervenir pour chasser des militants séparatistes kurdes.</span></p><p><span style="font-size: 12px">Quoi qu’il en soit, les Etats-Unis ne comptent pas abandonner l’Irak à Téhéran. «Personne et certainement pas l’Iran ne doit commettre d’erreur de jugement quant à notre implication durable au côté des Irakiens» a déclaré Hillary Clinton, la chef de la diplomatie américaine, lors d’une visite en Ouzbekistan, le 23 octobre dernier.</span></p><p><span style="font-size: 12px">Actuellement, les Etats-Unis maintiennent un présence importante dans la région. A commencer, d’ailleurs, par l’Irak, où, après le départ des 38.000 soldats américains, il restera encore les 15.000 personnels de l’ambassade américaine à Bagdad, la plus grande du monde, ainsi que ceux des consulats de Bassorah et d’Erbil. A cela s’ajoute l’importance de l’allié turc, qui vient d’autoriser sur son sol l’installation d’un radar d’alerte avancé dans le cadre de la défense anti-missile.</span></p><p><span style="font-size: 12px">Sur le plan militaire, l’armée américaine dispose notamment de forces au Qatar, au Koweït et à Bahrein, où est implanté l’état-major de la Ve Flotte de l’US Navy. Et il est même question de les renforcer après le retrait définitif des GI’s d’Irak.</span></p><p><span style="font-size: 12px">«Nous envisageons un certain nombre d’options» a ainsi indiqué un porte-parole du Pentagone, le capitaine de vaisseau John Kirby, qui a toutefois précisé qu’ «aucune décision n’a été prise à propos d’une quelconque présence militaire supplémentaire».</span></p><p><span style="font-size: 12px">D’après le New York Times, l’idée serait de renforcer les troupes de combat américaines présentes au Koweït, ainsi que d’envoyer des navires de guerre en plus dans les eaux du Golfe persique afin de faire face à une évenutelle dégradation sécuritaire en Irak et, par conséquent, à la menace iranienne.</span></p><p><span style="font-size: 12px">«Quelles que soient les décisions prises, elles s’appuieront sur les engagements que nous avons pris et continueront d’honorer pour la sécurité de la région» a expliqué le capitaine de vaisseau Kirby. </span></p><p></p><p><span style="font-size: 12px"><strong>OPEX 360 01 novembre 2011 </strong></span></p><p></p><p><span style="font-size: 12px">.</span></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 1074941, member: 7964"] Irán y Siria condicionan la presencia de tropas norteamericanas en el Golfo pérsico, sin embargo tienen un extraño aliado, Turquía, que dejó poner un radar de alerta temprana en su territorio a cambio de controlar el Kurdistán, algo que comparte con su vecino Irán. Hay una confluencia de alianzas que dentro de poco van a volar por los aires. Saludos Hernán. [SIZE=5][B]Washington quiere reforzar su presencia militar en el Golfo Pérsico.[/B][/SIZE] La perspectiva de la retirada de Irak, a fines del año 2011, de los 39.000 soldados norteamericanos que aún están desplegados allí, deja presagiar un fortalecimiento de la influencia iraní en este país, donde la población es mayoritariamente chiita, como en Irán. Por otra parte, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo que esto va «a llevar a un cambio en las relaciones» entre Teherán y Bagdad, incluso a «relaciones especiales». Desde la caída de Saddam Hussein, Irán no cesó de buscar la forma de inmiscuirse en la política iraquí, financiando y apoyando a candidatos en elecciones, o incluso, más grave todavía, apoyó a grupos chiítas radicales armados. También, la partida de los últimos soldados norteamericanos le permitirá reforzar su influencia en la región, lo que le es aún más primordial, ya que ignoramos lo que sucederá en Siria, su principal aliado, actualmente sometida a manifestaciones que no se debilitan desde hace 7 meses. Por otra parte, el ejército iraquí no está dispuesto a asumir solo las cargas que se le presentan. Según un informe de la oficina del inspector general para la reconstrucción de Irak (SIGIR), su jefe de estado mayor, el general Babaker Zebari, estimó «que harán falta varios años antes de que Irak pueda administrar su defensa exterior sin asistencia de socios internacionales». Así, siempre según el general Zebari, «Irak no estará en condiciones de defender su espacio aéreo antes del 2020 como mínimo», señalando que «un ejército sin fuerza aérea queda expuesto». Y no son los 18 F-16 solicitados a Estados Unidos que cambiarán la situación a corto plazo: su número es insuficiente para asegurar correctamente la cobertura del país y además hará falta tiempo para que estén disponibles, particularmente por la formación de los pilotos. Y otros peligros acechan a Irak. Comenzando con el terrorismo, residual, que provoca siempre víctimas (hubo 32 muertos durante un doble ataque en Bagdad, la semana pasada), o más aún, las tensiones ligadas a la explotación del petróleo en Kurdistán, territorio donde, por otra parte, las fuerzas turcas e iraníes no se privan de intervenir para cazar a los militantes separatistas kurdos. Suceda lo que suceda, Estados Unidos no piensa dejarle Irak a Teherán. «Nadie y ciertamente no Irán debe cometer el error de juicio en cuanto a nuestra implicación duradera junto a los iraquíes» declaró Hillary Clinton, jefe de la diplomacia norteamericana, durante una visita en Uzbekistan, el 23 de octubre pasado. Actualmente, Estados Unidos mantiene una presencia importante en la región. Comenzando con Irak, donde, después de la salida de los 39.000 soldados norteamericanos, todavía quedarán 15.000 soldados adscriptos a la embajada norteamericana en Bagdad, la más grande del mundo, así como el personal de los consulados de Basora y de Erbil. A esto se añade la importancia del aliado turco, que acaba de autorizar sobre su suelo la instalación de un radar de alerta temprana en el marco de la defensa antimisil. Sobre el plano militar, el ejército norteamericano dispone particularmente de fuerzas en Qatar, en Kuwaït y en Bahrein, donde está la base del estado mayor de la 5º Flota de la Marina norteamericana. Y es la misma cuestión para reforzar luego de la retirada definitiva de los GIs de Irak. «Contemplamos un cierto número de opciones» indicó un portavoz del Pentágono, el capitán de navío John Kirby, que precisó, no obstante, que «ninguna decisión había sido tomada sobre cualquier presencia militar suplementaria». Según el New York Times, la idea sería reforzar las tropas norteamericanas de combate presentes en Kuwaït, así como enviar más buques de guerra a las aguas del Golfo Pérsico, con el fin de hacer frente a una eventual degradación de la seguridad pública en Irak y, entre ellas, la amenaza iraní. «Cualquiera sean las decisiones tomadas, se basarán en los compromisos que tomamos y continuaremos honrando para la seguridad de la región» explicó el capitán de navío Kirby. [I]Fuente[/I]: OPEX 360 01 de noviembre de 2011 Traducción propia. . [SIZE=4][B]Washington veut renforcer sa présence militaire dans le Golfe persique.[/B][/SIZE] [SIZE=3]La perspective du retrait d’Irak, à la fin de l’année 2011, des 39.000 soldats américains qui y sont encore déployés, laisse présager un renforcement de l’influence iranienne dans ce pays, dont la population est majoritairment Chiite, comme en Iran.[/SIZE] [SIZE=3]D’ailleurs, le président iranien, Mahmoud Ahmadinejad, cela va «entraîner un changement dans les relations» entre Téhéran et Bagdad, et même des «relations spéciales». Depuis la chute de Saddam Hussein, l’Iran n’a eu de cesse de chercher à s’immiscer dans la politique irakienne, en finançant et en soutenant des candidats à des élections, ou encore, plus grave encore, des groupes chiites radicaux armés.[/SIZE] [SIZE=3]Aussi, le départ des derniers soldats américains lui permettra de renforcer son influence dans la région, ce qui lui est d’autant plus primordial que l’on ignore ce que deviendra la Syrie, son principal allié, actuellement aux prises avec une constestation qui ne faiblit pas depuis 7 mois.[/SIZE] [SIZE=3]D’autre part, l’armée irakienne n’est pas prête à assumer seule les charges qui lui reviennent. Selon un rapport du bureau de l’inspecteur général spécal pour la reconsruction de l’Irak (SIGIR), son chef d’état-major, le général Babaker Zebari, a estimé «qu’il faudra plusieurs années avant que l’Irak puisse gérer sa défense extérieure sans l’assistance de partenaires internationaux».[/SIZE] [SIZE=3]Ainsi, toujours d’apès le général Zebari, «l’Irak ne sera pas capable de défendre son propre espace aérien avant 2020 au plus tôt», tout en soulignant qu’ «une armée sans force aérienne est exposée». Et ce ne sont pas les 18 F-16 commandés auprès des Etats-Unis qui changeront la donne à court terme: leur nombre est insuffisant pour assurer correctement la couverture du pays et il faudra encore du temps pour les mettre en oeuvre, notamment en raison pour la formation des pilotes.[/SIZE] [SIZE=3]Et d’autres dangers guettent l’Irak. A commencer par le terrorisme, résiduel, qui fait toujours des victimes (encore 32 tués lors d’une double attaque à Bagdad, la semaine passée), ou encore les tensions liées à l’exploitation du pétrole au Kurdistan, territoire où, d’ailleurs, les forces turques et iraniennes ne se privent pas d’intervenir pour chasser des militants séparatistes kurdes.[/SIZE] [SIZE=3]Quoi qu’il en soit, les Etats-Unis ne comptent pas abandonner l’Irak à Téhéran. «Personne et certainement pas l’Iran ne doit commettre d’erreur de jugement quant à notre implication durable au côté des Irakiens» a déclaré Hillary Clinton, la chef de la diplomatie américaine, lors d’une visite en Ouzbekistan, le 23 octobre dernier.[/SIZE] [SIZE=3]Actuellement, les Etats-Unis maintiennent un présence importante dans la région. A commencer, d’ailleurs, par l’Irak, où, après le départ des 38.000 soldats américains, il restera encore les 15.000 personnels de l’ambassade américaine à Bagdad, la plus grande du monde, ainsi que ceux des consulats de Bassorah et d’Erbil. A cela s’ajoute l’importance de l’allié turc, qui vient d’autoriser sur son sol l’installation d’un radar d’alerte avancé dans le cadre de la défense anti-missile.[/SIZE] [SIZE=3]Sur le plan militaire, l’armée américaine dispose notamment de forces au Qatar, au Koweït et à Bahrein, où est implanté l’état-major de la Ve Flotte de l’US Navy. Et il est même question de les renforcer après le retrait définitif des GI’s d’Irak.[/SIZE] [SIZE=3]«Nous envisageons un certain nombre d’options» a ainsi indiqué un porte-parole du Pentagone, le capitaine de vaisseau John Kirby, qui a toutefois précisé qu’ «aucune décision n’a été prise à propos d’une quelconque présence militaire supplémentaire».[/SIZE] [SIZE=3]D’après le New York Times, l’idée serait de renforcer les troupes de combat américaines présentes au Koweït, ainsi que d’envoyer des navires de guerre en plus dans les eaux du Golfe persique afin de faire face à une évenutelle dégradation sécuritaire en Irak et, par conséquent, à la menace iranienne.[/SIZE] [SIZE=3]«Quelles que soient les décisions prises, elles s’appuieront sur les engagements que nous avons pris et continueront d’honorer pour la sécurité de la région» a expliqué le capitaine de vaisseau Kirby. [/SIZE] [SIZE=3][B]OPEX 360 01 novembre 2011 [/B][/SIZE] [SIZE=3].[/SIZE] [/QUOTE]
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