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Mensaje: <blockquote data-quote="N340A7" data-source="post: 1302866" data-attributes="member: 10219">Hay pocas palomas y demasiados halcones (y halconas) en el horizonte israelí <img src="/foros/styles/default/xenforo/smilies/biggrin.png"  class="smilie" loading="lazy" alt=":D" title="Big Grin    :D" data-shortname=":D" />Livni deberá esperar una vez más.Todo parece indicar que este martes Tzipi Livni será una de las grandes decepciones. La que fuera espía del Mosad (años 80) y ministra de Exteriores (2006-2009), ganó los últimos comicios al frente del centrista Kadima. Su lista fue la más votada pero la unión de la derecha y los ultraortodoxos en torno al candidato del Likud, Benjamin Netanyahu, hizo insuficientes sus 28 escaños. En el desierto de la oposición, el efecto Livni se evaporó.Tras abandonar Kadima derrotada en las primarias por Shaul Mofaz y un breve paréntesis en la política, regresa liderando una nueva plataforma llamada Hatnuah. En hebreo, "movimiento" pero en los sondeos significa “parálisis”. Livni no supera la decena de escaños quedando por detrás del partido ultraortodoxo Shas, del liberal y “gemelo” Yesh Atid de Yair Lapid, del derechista Bait Yehudi, del laborismo de <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/10/internacional/1357819304.html">Shelly Yachimovich</a> y por supuesto de su viejo rival, Netanyahu.“Decidí volver por mis hijos y por el futuro de Israel. Cuatro años más de este pésimo Gobierno acercarán el fin del sueño sionista. Espero que el presidente Obama haya conseguido despertar a los ciudadanos”, explica en alusión a las duras palabras atribuidas al presidente norteamericano contra Netanyahu (“no sabe cuáles son los intereses vitales de Israel” o "lleva su país al camino de aislamiento”).Avenida Rothschild. Una de las calles más céntricas y vibrantes de Tel Aviv. También la casa del amplio sector de los jóvenes indecisos. Livni llega con su equipo. Pese a los sondeos, no pierde el humor y las ganas.En su recorrido, saluda, abraza, sonríe e intenta convencer a los transeúntes de que aún es posible evitar la reelección de Netanyahu. “Día a día, la diferencia entre los dos bloques se ha reducido”, dice animando a los suyos y sobre todo a sí misma.“¿Por qué no os habéis unido? Con Shelly y Yair en una misma lista, Netanyahu hubiera perdido seguro”, le recrimina un ciudadano repitiendo una queja habitual estos días en Tel Aviv.Sin opcionesPese a su experiencia ministerial, su fama de "integridad" y su discurso valiente, Livni no tiene opciones de ser primera ministra. Los votantes de derecha la odian y creen que evacuará decenas de asentamientos de Cisjordania además de dividir Jerusalén. Los electores del centroizquierda tienen más opciones de elección que en el 2009. Además, Lapid y Yachimovich son la novedad. Y lo nuevo atrae más. De ahí que su candidatura no despegue.Livni afirma que no se arrepiente de su vuelta: “No podía quedarme en casa viendo que Yachimovich habla lo mínimo del proceso de paz y Lapid se postula ya en el Gobierno de Netanyahu”.Sin posibilidad de unirse a ellos (no aceptó ser su número dos) y con Kadima agonizando bajo el liderazgo de Mofaz, Livni decidió dar el salto a la piscina. Según los sondeos, sin mucha agua. La mínima para sobrevivir en el Parlamento y quizá entrar en la coalición de Netanyahu si a éste le falla otras opciones. “No serviré como tapadera de un Gobierno radical que nos siga aislando y enfrentando a nuestros amigos en el mundo”, le promete a una joven que sale de una cafetería.A la pregunta en los sondeos "¿Quién es el más adecuado para ser primer ministro?", la mayoría responde <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/13/internacional/1358087650.html">Netanyahu.</a> En segundo lugar, Livni muy por encima de los nuevos actores. La desgracia de esta ex jugadora de baloncesto es que ha vuelto a las pistas en la temporada equivocada y sin un sólido club que la arrope.<a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/20/internacional/1358667854.html">http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/20/internacional/1358667854.html</a></blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982