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Mensaje: <blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1595514" data-attributes="member: 7964">Con retórica combativa, los grupos terroristas en Siria y en Irak pretenden emplazar instituciones de gobierno.El EIIL, después de haber tomado el control de amplias franjas de Siria e Irak, anunció la creación de un “califato islámico”, invocando a los primeros califas de la edad de oro del Islam. Explicaciones, con el esclarecimiento de Baudouin Dupret, especialista en derecho musulmán.Los jihadistas del "Estado islámico en Irak y en Levante (EIIL), que tomaron el control de amplias franjas de Siria y de Irak, anunciaron la creación de un “califato islámico”, el domingo. Ellos llaman a todos los musulmanes de la Umma (la comunidad de creyentes) a prestar fidelidad a su jefe Abu Bakr Al-Baghdadi, rebautizado para la ocasión “califa Ibrahim”. Como forma de machacar la idea, cambiaron el nombre de su grupo al de “Estado islámico”, suprimiendo las referencias a Irak y a Siria, con el fin de señalar su intención de encabezar a los musulmanes del mundo entero. ¿A qué hace referencia esta noción de califato?El califa, el representante de Dios en la tierra“El califa (khalifa, en árabe, significa “teniente”, en el sentido original de “que tiene lugar”) es el sucesor del profeta, el representante de Dios en la Tierra”, explica Baudouin Dupret, director del Centro de investigaciones Jacques Berque, en Rabat, Marruecos. Mahoma tenía una vocación espiritual y temporal. El califa es su sucesor temporal. Él asegura la dirección de la comunidad de los fieles. Hablamos de “la sombra de la sombra de Dios sobre la tierra”, agrega el investigador.Los que apelan al Califato a menudo se refieren a los primeros tiempos del Islam, en la época de los cuatro primeros califas, apodados los “califas bien guiados”. “La paradoja es que en aquella época, se hablaba de “comendadores de creyentes” y no de califas, un término más tardío”, precisa el especialista en derecho musulmán.El califa, función simbólica rescatada oportunamenteEl Califato es empleado más tarde para designar a las dos grandes dinastías omeya y abásida. Los dos imperios representan entonces la totalidad de la “comunidad de los fieles”. A partir de la decadencia de los abásidas en el siglo noveno, los califas ven marchitarse su poder. El área musulmana se divide y pasa bajo la autoridad de varios potentados locales que ejercen el poder real, mientras que el califa no se asegura más que una función simbólica. Desde Bagdad, se desplaza a El Cairo, donde se acaba por perder su rastro. Cuando los otomanos toman posesión de las riberas del Nilo, “rescatan” al califa de su relativa oscuridad y lo instalan en Estambul, con el fin de sentar su legitimidad a la cabeza del mundo musulmán. Luego, los mismos sultanes otomanos terminan por recuperar este título, y esto, hasta la abolición formal del califato por Atatürk a principios del siglo XX, cuando el imperio otomano se desmorona. “Algunos autores árabes se emocionan entonces de esta desaparición y apelan a reformar el Califato, explica Baudouin Dupret, pero sin gran éxito: llegó la hora del advenimiento de los Estados-naciones”.Hoy, “el recurso a la noción de califato es sobre todo un slogan, es retórica”, insiste Baudouin Dupret. A excepción del legista Al-Mawardi en el siglo XI, nadie se aplicó verdaderamente a teorizar sobre a que puede corresponder esta entidad. El grupo jihadista es más comparable a los grupos revolucionarios del siglo XX que buscaban tomar el poder por las armas en varios países del mundo, observa Baudouin Dupret. “Su jerga es un modo de apelar a lo imaginario, evocando la edad de oro, la época del Islam conquistador”, pero, concluye el investigador, se puede apostar que lo que el Estado islámico intentará instalar se parecerá a muchas instituciones occidentales.<a href="http://analisis-global.blogspot.com.ar/2014/07/con-retorica-combativa-los-grupos.html?spref=tw">http://analisis-global.blogspot.com.ar/2014/07/con-retorica-combativa-los-grupos.html?spref=tw</a>.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina