Responder al tema

Mensaje: <blockquote data-quote="Kimura" data-source="post: 3611045" data-attributes="member: 30399">Los ataques de largo alcance no disuadirán a PutinMateo Blackburn 22 de noviembre de 2024.La búsqueda de Ucrania de permiso para lanzar ataques de largo alcance en territorio ruso parecía haberse resuelto en octubre cuando, después de escuchar el “Plan de Victoria” de Zelensky, la administración Biden decidió no dar luz verde. Ahora, con el polvo asentado tras la rotunda victoria presidencial de Trump, el cambio de postura por parte de Biden el domingo pasado fue una escalada inesperada. Pasó de informar sobre cómo abordaría la nueva administración las conversaciones de paz a imágenes sensacionalistas de cohetes y más guerra. Para conmemorar el día número mil de la guerra, Ucrania disparó Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACM) contra el Óblast de Bryansk. Rusia ha respondido promulgando oficialmente su nueva doctrina nuclear, subrayando claramente su voluntad de llegar “hasta el final” si es necesario. Ahora no está claro si estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial o si, una vez más, todo es sólo otro destello en la sartén de la guerra informativa.Los funcionarios de la administración Biden y el Pentágono no han hecho ninguna declaración clara para justificar el fundamento de la decisión. ¿Por qué dar el permiso ahora, dos meses antes de que Trump asuma el cargo e intente llegar a un acuerdo de paz en Ucrania? La mayoría de los informes suelen presentar la luz verde como respuesta al inminente uso de tropas norcoreanas por parte de Rusia para retomar el Óblast de Kursk. Funcionarios estadounidenses y de la OTAN han declarado que la participación de Corea del Norte es una escalada por parte de Rusia, aunque la presencia de soldados norcoreanos en el campo de batalla todavía es cuestionada.Si asumimos que esta decisión no se basa simplemente en el deseo de Biden de fastidiar a Trump, ¿cuál podría ser el motivo? Una lectura es que se trata de un intento de disuadir una escalada, amenazando con una escalada. Es comprensible que Washington quiera detener el deterioro de la posición de Ucrania antes de la apertura de negociaciones. Pero ¿por qué hacer esto cuando Biden es un presidente saliente sin un mandato que justifique su escalada de acciones? Además, parece que el credo de “apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario” se ha derrumbado silenciosamente. Ahora, varios analistas hablan de la inevitabilidad de llegar a un acuerdo con Putin. Se espera que el regreso de Trump a la Casa Blanca acelere este proceso.La verdadera razón de la luz verde radica en el empeoramiento de la situación sobre el terreno en Ucrania. El mismo fin de semana en que se informó sobre la decisión de Biden, Rusia lanzó su mayor ataque aéreo en meses, dirigido a subestaciones de energía nuclear y a la infraestructura energética que conecta a Ucrania con sus vecinos occidentales. Moscú está dando señales de que puede cerrar la red energética de Ucrania este invierno, lo que no sólo podría tener consecuencias humanitarias catastróficas sino también acelerar el colapso militar de Ucrania. En este contexto, la autorización de los ATACM de Estados Unidos es una respuesta débil. No hay ninguna razón sólida para pensar que el uso de estos misiles pueda tener un impacto serio en el curso de la guerra. Las fuentes informaron a The Times que Ucrania sólo tiene alrededor de cincuenta misiles en este momento. Después de haber sido despedidos, Ucrania todavía estará en el camino de la derrota. Lo más probable es que Rusia se muestre más enfurecida, más testaruda y vengativa. La degeneración de la estrategia de Occidente en Ucrania ha llegado a un final que pocos habrían esperado en 2022. Los ataques de largo alcance son una apuesta desesperada para disuadir a Rusia de buscar agresivamente ganancias antes de la apertura de negociaciones en las que Kiev bien podría verse presionada a ceder. el 20 por ciento de su territorio soberano.<a href="https://nationalinterest.org/feature/long-range-strikes-won%E2%80%99t-deter-putin-213838">Leer más en National Interest</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina