Haber si se anima esta seccion del foro,aqui va mi granito de arena,informe del G-36 hecho por El Alfil.
Fusil de asalto alemán G36
Tradición y futuro
Se dice muchas veces que es casi imposible inventar algo nuevo dentro de la industria armamentística: que en materia de armas de infantería, solamente hubo pocos desarrollos en el siglo XX, y que habrá muchos menos en el futuro. Aunque algunos fusiles de asalto como el G11 han demostrado que esto no es tan cierto, todavía hay algunas controversias.
El G36 es la demostración tal vez más reciente de que a veces no es necesario innovar ni tratar de superar a la competencia con algo ultra-revolucionario. A veces, lo que hace falta es simplemente saber separar la paja del trigo. Curiosamente, el G36 fue concebido en una de las empresas de armas más conocidas por sus conceptos revolucionarios y sus constantes innovaciones, tanto en armas cortas como largas y especializadas.
Heckler & Koch ha podido hacer del G36 el fusil convencional más avanzado disponible en la actualidad, el cual presenta unas prestaciones y una fiabilidad muy grandes. Este fusil de asalto es una combinación única de lo viejo y lo nuevo, de lo probado y de lo pensado, que combina conceptos que tal vez no están presentes en su conjunto en ningún otro tipo de arma.
En lugar de comenzar de cero con un diseño totalmende nuevo, los ingenieros de H&K, dirigidos por el joven Ernst Mauch, idearon hacia principios de la década de 1990 lo que dentro de la empresa se conocía como HK50. Pero una vez que fue aceptado en el mercado militar, el Bundeswehr lo calificó como G36.
Un primer paso al costado fue el abandono del sistema de acerrojamiento por bloqueo de rodillos, propio de la H&K, en favor del sistema de operación por gases, más común y barato.
En pocas palabras, se puede decir que se tomaron partes de muchos diseños probados, que fueron refundidas en un nuevo modelo totalmente nuevo, modernizado y terriblemente eficaz. Hay un pistón de gases corto, que es una reminiscencia de los fusiles Kalashnikov y del FAL. Sin ir más lejos, la bayoneta es la misma que la del AK-47; siendo que había muchas disponibles en el lado oriental de Alemania, no era cuestión de desaprovecharlas. El cabezal giratorio es el del M16 y hay detalles del AR18. La idea de la culata plegable está prestada de los FAL y de la serie SIG 550. Sin embargo, se añadieron también conceptos de lo más innovador en fabricación y materiales: se hizo un uso intensivo de polímeros para hacerlo más liviano y resistente a la corrosión, dos cualidades que el soldado encontrará muy necesarias.
Funcionamiento
Sistema de accionamiento por gases
Al sistema de accionamiento por gases no le afecta en absoluto la suciedad y no requiere ningún ajuste manual. Consiste en un émbolo de carrera corta y con amortiguador de resorte, especialmente diseñado, el cual transmite con toda fiabilidad el empuje de los gases al cerrojo. Este sistema de émbolo, que constituye una unida aparte del cerrojo, permite que el cañón flote libremente, requisito indispensable para lograr una precisión permanente de fuego.
El G36 es un fusil confiable como muy pocos, mucho más que el M16 y sus derivados, que nunca abandonaron completamente su fama de exigentes en materia de limpieza y mantenimiento. Muchos aficionados estadounidenses todavía defienden al M16 y a su versión civil, el AR-15, pero eso no quita que el G36 esté a gran distancia por encima en confiabilidad.
El hecho sabido es que el G36 nunca se encasquilla. Puede haber excepciones, pero se las cuenta con los dedos de una mano. Los diseñadores alemanes han sabido corregir el mayor defecto del M16: el hecho de que los gases usados en la operación de disparo se ventilan sobre los mecanismos. Allí se acumula hollín y residuos que luego hacen imposible el normal funcionamiento del arma a menos que se desarme y se limpie cada tanto.
Pero el G36 hace que los gases se ventilen detrás de los mecanismos, de manera que el modelo alemán no se encasquilla. En realidad se recomienda que cada 5.000 disparos, el mecanismo se limpie, siquiera ligeramente, para evitar imprevistos. Sin embargo, según fuentes de H&K, en la fábrica tienen un G36K, que ha disparado más de 25.000 cartuchos sin necesidad de ser limpiado, y sin ningún tipo de fallas. Cualquiera que desafíe a un M16 a realizar semejante proeza se encontrará con que nadie cuerdo querrá intentarlo.
Sin duda esta es una de las más grandes y publicitadas ventajas del G36 sobre cualquier otro sistema de armas de su tipo. Y es que lo primero que se busca en un arma es eso: resistencia a todo tipo de uso y abuso. Como han dicho muchos luego de probarlo, es un fusil para cualquier soldado.
Partes móviles del mecanismo de disparo. Tantos las nuevas como las viejas lucen igual, ya que sencillamente no se ensucian por los disparos. Una gran ventaja en la confiabilidad.
Mecanismo del cerrojo
El sistema de cerrojo de cabezal giratorio está accionado por una leva que se enclava en el casquillo del cañón. Se ha dedicado especial esmero al funcionamiento seguro del cerrojo, así como a la perfecta extracción y expulsión de vainas.
Es necesario aclarar que la gran mayoría de la piezas del G36 están hechas de polímeros. La gran excepción es el cañón, pero por dentro, hasta los ensamblajes del cabezal y los rieles internos también son de polímeros.
Cañón
El cañón cromado está construido con toda precisión a base de una tecnología de forjado en frío, lo cual garantiza una vida útil extremadamente larga y una precisión de tiro permanentemente alta. El cañón del G36 va perfectamente fijado y centrado en el cajón de mecanismos por mediación de un casquillo especial, lo cual constituye un método sencillo y eficaz, que también facilita el mantenimiento.
Un G36 desarmado completamente. Todo el fusil puede ser reducido a piezas en menos de un minuto y sin usar herramientas, utilizando un sistema incorporado.
Cajón de mecanismos, asa portafusil, empuñadura y culatín
Cada uno de estos componentes ha sido fabricado con polímeros de alta resistencia, lo cual reduce mucho el peso total del arma. Según se dice, muchos quedan sorprendidos al levantar por primera vez un G36, ya que lo imaginan mucho más pesado debido a su tamaño.
Los ingenieros de Heckler & Koch han puesto especial cuidado en que al disparar no haya calor, ni gases, ni vainas expulsadas que supongan impedimento o peligro algunos para el tirador. Estos modernos materiales sintéticos son resistentes a las altas y bajas temperaturas, así como a los agentes químicos, a la radiación y al desgaste. Por otro lado, son más ligeros que el acero, son resistentes a la corrosión y poseen una gran elasticidad. Además, los polímeros modernos permiten una fabricación de alta calidad y económica, reduciendo los gastos de mantenimiento.
Sistema de puntería y visión nocturna
El G36 lleva un sistema óptico de puntería de 1,5 aumentos, muy cómodo e intuitivo, integrado en el asa portafusíl, una característica que ha "aprendido" del FAMAS y del AUG y que ahora casi todo fusil posee, debido a su practicidad. Este aumento de 1,5 permite una rápida adquisición y combate del blanco. En el raíl superior del asa portafusil lleva montada una mira mecánica auxiliar. Esta es la opción que equipa a los modelos de exportación.
El fusil también tiene la opción de ser suministrado con un sistema dual de puntería, consistente en una mira de punto rojo sobre un retículo de 3,5 aumentos. El punto rojo está alimentado por baterías, pero también se puede usar la luz de día al mover una pequeña ventana en la parte superior de la mira, para preservar energía. Esta es la opción que tiene el modelo usado por el Ejército Alemán: nótese que los puntos de mira no están hechos de tritio, ya que este material radioactivo está prohibido en ese país.
Opcionalmente se dispone de un visor nocturno que se acopla rápidamente a la parte superior del asa portafusil. Dicho visor amplifica la luz residual y se utiliza conjuntamente con los sistemas ópticos normales de puntería del arma.
La mira óptica del G36 está calibrada desde los 200 hasta los 800 metros, y es un simple círculo, para facilitar el manejo. También posee marcas para ayudar al seguimiento de objetivos que viajen hasta a 15 km/h hacia la derecha o la izquierda. El diámetro del retículo circular corresponde al de la altura de un hombre de 1,75 metros a 400 metros de distancia.
Cargador
Al igual que los cargadores del AUG, los del G36 están fabricado de un material plástico translúcido, que le permite al tirador saber en cualquier momento cuánta munición posee. Dichos cargadores son de larga duración y muy resistentes a los choques, con una capacidad de 30 cartuchos. Por si fuera poco, cada cargador lleva unos pernos en ambos lados para poder acoplar rápidamente y con toda seguridad un segundo o más cargadores, con lo cual se multiplica la disponibilidad de munición en el arma. Sin embargo, al parecer esta configuración no parece muy segura, porque no es lo suficientemente fuerte y al rozar algún objeto provoca que se caiga el cargador de repuesto.
Los diseñadores pensaron que podían hacer un cargador mejor que el usado por otros fusiles como el M16A2, y parece que lo lograron. Pero también se pueden usar los cargadores de este tipo, con pequeñas modificaciones, gracias al diseño modular del G36, que además acepta los nuevos tambores dobles de munición de la compañía Beta, que la OTAN ha puesto en servicio recientemente. Sin embargo, los adaptadores para usar los cargadores tipos STANAG del fusil estadounidense, no han sido comprados por España.
G36K con culata plegada. Puede apreciarse cómo la ventana de expulsión encaja perfectamente en la parte hueca de la culata, permitiendo el disparo en todo momento.
Retén del cerrojo
Una vez disparado el último cartucho del cargador, permanece abierto el cerrojo del G36. El cerrojo puede ser también retenido en posición abierta accionando manualmente la prolongación del retén del cerrojo situado frente al gatillo disparador. En caso necesario, puede ponerse naturalmente fuera de funcionamiento el retén del cerrojo a fin de impedir que penetre suciedad en el cajón de mecanismos.
Culata plegable
Al plegarse la culata queda enganchada la misma en el saliente del deflector en la apertura de expulsión de las vainas, de donde puede despegarse cómodamente girándola a su posición extendida. Estando la culata plegada, no se impide la expulsión de las vainas, ya que las mismas se expulsan a través de la parte hueca de la culata.
Palanca de armado accesible desde ambos lados
La palanca de armado accionada por resorte es parte integrante del portacerrojo del G36. Puede ser girada a la derecha o a la izquierda, o también dejarla fija en la posición correspondiente. Al disparar, la palanca de armado queda alineada con el cerrojo, con lo cual se evita que haya un componente saliente. En caso necesario, puede utilizarse la palanca de armado como medio auxiliar directo para cerrar y retener el cerrojo de modo silencioso y efectivo.
Otros aditamentos
Se dispone de un bípode con patas plegables, que se acopla al guardamanos del arma. El cañón sigue manteniéndose flotando libremente, por lo que se elimina la necesidad de volver a ajustar los sistemas de puntería.
También se dispone de una aditamente para el lanzamiento de las granadas disparadas por fusiles que son standard dentro del inventario de la OTAN. Sin embargo, parece que no es tan sencillo dispararlas, ya que en las tres ocaciones que se intentó esto se ha roto la culata. Debido a estos incidentes, en el TEAR (Tercio de la Armada de España) se ha prohibido el uso combinado del G36 con granadas de fusil, mientras que en el Ejército de Tierra, las unidades de zapadores que tengan que usar granadas de fusil son provistas del viejo CETME58C.
Un G36 normal puede ser reconfigurado como ametralladora ligera al agregársele un bípode, un cañón pesado y un cargador de mayor capacidad, como el CMAG de doble tambor con 100 cartuchos, recientemente aceptado por la OTAN.
Variantes
Además del fusil tradicional, también está el G36K, que es la versión de cañón corto, aunque tal vez no sería apropiado llamarla subfusil. La K es la apreviatura del alemán Kurtz, que significa justamente eso, "corto". Al adaptarsele un bípode y un cargador especial, el G36 normal puede convertirse en una ametralladora liviana.
A pesar de lo que se ve en otros fusiles de asalto, la culata chata, ahuecada y plegable es la que usan todos los modelos, y no solamente la versión para paracaidístas o fuerzas especiales.
No todo lo que reluce...
A pesar de todas las virtudes del G36, hay en el fondo algunas cuestiones que deberían ser mejoradas para lograr que este arma sea realmente todo lo que promete. Como se verá luego, esto pudo verse en el caso de la compra del modelo por parte de España, a la cual se le prometieron muchas capacidades del arma, que luego no se vieron totalmente cumplidas.
Una primera objeción es la fragilidad del arma. Aunque no lo parezca, el G36 tiene algunos defectos similares al SA80: básicamente no está bien ensamblado, y aunque el material sintético pueda ser que en el caso del arma inglesa, no están bien unidas sus partes. Tal vez la parte más frágil sea la culata: los diseñadores se arriesgaron con un concepto interesante, pero aparentemente no pusieron mucho cuidado en este punto. Como se ha dicho antes, al disparar granadas de fusil, la culata se rompe. Lo mismo pasa si el fusil se cae, o si el soldado, al tirarse cuerpo a tierra, no lo hace de determinada manera. Al parecer esto se ha solucionado cambiando la forma de realizar esta acción, pero puede resultar muy molesto, por decir poco. La fragilidad de la culata implica otro riesgo: en el momento más peligroso de todos (se ha quedado sin munición, el arma no funciona, no hay espacio o tiempo para accionarla) tiene que aplicar la ahora algo desacreditada esgrima de fusil. La bayoneta del AK-47 es buena, pero no se puede utilizar porque el fusil puede literalmente desarmarse si el arma es usada para defensa personal. Y usar la culata como cachiporra no es, obviamente, una opción.
El cañón también es frágil, y el soldado debe tener mucho cuidado de que no se golpee. Otra cuestión es que, a pesar de su precisión y poco peso, suele recalentarse en exceso; incluso es posible que se combe, sobre todo si se emplea el trípode, cuando el soldado utiliza el arma muy seguido.
Con respecto la construcción general del arma, parece ser que es realmente equilibrada y cómoda, además de liviana para el tamaño que tiene. Sin embargo, el tamaño parece ser un pequeño inconveniente; por lo menos en España estaban acostumbrados al CETME L que es más pequeño, y el G36 es algo incómodo (en la última fotografía se puede comparar con el G3 y ver que el fusil nuevo es más aparatoso, aunque tenga la misma longitud).
Otra cuestión son los materiales utilizados. Si bien se ha hablado mucho de las posibilidades de los polímeros, es necesario un gran esfuerzo para lograr un material bueno; de otra manera el fusil resultante tendrá problemas. Es lo que pasó con el SA80, y lo que pasa, en menor medida, con el G36. Al parecer los materiales sintéticos utilizados no tienen la calidad del AUG, e incluso son peores que los del CETME L al que reemplazan.
El G36 en el mundo
Actualmente el G36 ha reemplazado a su "pariente" de la misma empresa, el conocido G3, que sirvió en muchos países de todo el mundo, en el ejército de Alemania. Es allí donde presta su mayor servicio. Esto parece haber sido un compromiso del gobierno alemán, que no pudo comprar el avanzadísimo G11, diseño también de H&K, a pesar de que eran ellos mismos los que lo habían solicitado.
Las versiones de exportación del G36 agregan una "E", al final de su designación, conociéndose entonces como G36E (modelo básico), G36KE (modelo de cañón corto tipo carabina), y G36ME (versión ametralladora, con cañón pesado).
Los expertos creen que el G36 nunca podrá reemplazar al M16 dentro de las Fuerzas Armadas de EEUU, pero no por falta de calidad, sino por motivos políticos. Sin embargo, dentro de las fuerzas de seguridad el fusil alemán está calando hondo. Como cada una de estas fuerzas puede muchas veces elegir por su cuenta qué armas utilizará, los pedidos siguen llegando a las fábricas alemanas.
Y es que otra de las grandes ventajas del G36 es su costo. Para las agencias de seguridad interna de EEUU, un G36 está costando actualmente unos 850 dólares, que es el piso para un modelo básico. Esto es mucho menos de lo que cuestan otros modelos de la H&K, que usan su sistema de acerrojamiento por rodillos: estos cuestan un mínimo de 1200 dólares. La versión con mira óptica dual agrega unos 400 dólares al costo básico de un G36, así que la ventaja es evidente.
Cuando el Ejército de Tierra de España pidió un arma que reemplazara sus fusiles autóctonos CETME, muchos creyeron que ganaría otro contendiente del modelo alemán. Se trataba del AUG, que ya estaba probado en acción en lugares tan dispares como Arabia Saudita y Australia.
Pero el G36 fue el modelo elegido, descartando al diseño austríaco. Se trata sin duda de un ejemplo de justicia poética, ya que los CETME fueron los que luego derivaron en los modelos G3 de H&K, que se hicieron famosos a lo largo de todo el mundo y le permitieron despegar definitivamente a esta empresa alemana. Fue así como dos cabos sueltos de la historia de la tecnología militar se unieron de manera tan curiosa.
A pesar de todos los defectos encontrados por las tropas españolas, el G36 no se ha revelado como un mal arma; aunque no sea tampoco un arma excelente, hace su trabajo y una vez que uno aprende a vivir con sus errores ya no molestan tanto (aunque algunos son algo graves). Hasta donde se sabe, el G36 les ha resultado mejor que el CETME L, pero lamentablemente no cumple todo lo que se prometía.
Su punto más fuerte parece ser, sin embargo, el precio. Como se mencionaba antes, es barato, y eso debe haber beneficiado su compra por parte de las FFA de España, con años de presupuestos incumplidos y promesas de modernización atrasadas.
Sin embargo, uno de las causas fundamentales de la elección no era solamente el precio, sino la posibilidad de ser producido en el país, con licencia, algo similar a lo que sucedió con el Leopard 2. El gobierno español, con una industria armamentística bastante desarrollada, quería tener control sobre su producción y no depender de la importación. A pesar de que esta condición estuvo en el contrato, finalmente no fue cumplida por H&K, que rehusó dar lo necesario para la producción bajo licencia alegando que había habido una reducción en la cantidad de fusiles pedidos. Como resultado, solamente hay una planta de fabricación de complementos del G36, lo cual no transfiere ningún tipo de tecnología y exime a los alemanes del control de calidad.
UN SALUDO
Fusil de asalto alemán G36
Tradición y futuro
Se dice muchas veces que es casi imposible inventar algo nuevo dentro de la industria armamentística: que en materia de armas de infantería, solamente hubo pocos desarrollos en el siglo XX, y que habrá muchos menos en el futuro. Aunque algunos fusiles de asalto como el G11 han demostrado que esto no es tan cierto, todavía hay algunas controversias.
El G36 es la demostración tal vez más reciente de que a veces no es necesario innovar ni tratar de superar a la competencia con algo ultra-revolucionario. A veces, lo que hace falta es simplemente saber separar la paja del trigo. Curiosamente, el G36 fue concebido en una de las empresas de armas más conocidas por sus conceptos revolucionarios y sus constantes innovaciones, tanto en armas cortas como largas y especializadas.
Heckler & Koch ha podido hacer del G36 el fusil convencional más avanzado disponible en la actualidad, el cual presenta unas prestaciones y una fiabilidad muy grandes. Este fusil de asalto es una combinación única de lo viejo y lo nuevo, de lo probado y de lo pensado, que combina conceptos que tal vez no están presentes en su conjunto en ningún otro tipo de arma.
En lugar de comenzar de cero con un diseño totalmende nuevo, los ingenieros de H&K, dirigidos por el joven Ernst Mauch, idearon hacia principios de la década de 1990 lo que dentro de la empresa se conocía como HK50. Pero una vez que fue aceptado en el mercado militar, el Bundeswehr lo calificó como G36.
Un primer paso al costado fue el abandono del sistema de acerrojamiento por bloqueo de rodillos, propio de la H&K, en favor del sistema de operación por gases, más común y barato.
En pocas palabras, se puede decir que se tomaron partes de muchos diseños probados, que fueron refundidas en un nuevo modelo totalmente nuevo, modernizado y terriblemente eficaz. Hay un pistón de gases corto, que es una reminiscencia de los fusiles Kalashnikov y del FAL. Sin ir más lejos, la bayoneta es la misma que la del AK-47; siendo que había muchas disponibles en el lado oriental de Alemania, no era cuestión de desaprovecharlas. El cabezal giratorio es el del M16 y hay detalles del AR18. La idea de la culata plegable está prestada de los FAL y de la serie SIG 550. Sin embargo, se añadieron también conceptos de lo más innovador en fabricación y materiales: se hizo un uso intensivo de polímeros para hacerlo más liviano y resistente a la corrosión, dos cualidades que el soldado encontrará muy necesarias.
Funcionamiento
Sistema de accionamiento por gases
Al sistema de accionamiento por gases no le afecta en absoluto la suciedad y no requiere ningún ajuste manual. Consiste en un émbolo de carrera corta y con amortiguador de resorte, especialmente diseñado, el cual transmite con toda fiabilidad el empuje de los gases al cerrojo. Este sistema de émbolo, que constituye una unida aparte del cerrojo, permite que el cañón flote libremente, requisito indispensable para lograr una precisión permanente de fuego.
El G36 es un fusil confiable como muy pocos, mucho más que el M16 y sus derivados, que nunca abandonaron completamente su fama de exigentes en materia de limpieza y mantenimiento. Muchos aficionados estadounidenses todavía defienden al M16 y a su versión civil, el AR-15, pero eso no quita que el G36 esté a gran distancia por encima en confiabilidad.
El hecho sabido es que el G36 nunca se encasquilla. Puede haber excepciones, pero se las cuenta con los dedos de una mano. Los diseñadores alemanes han sabido corregir el mayor defecto del M16: el hecho de que los gases usados en la operación de disparo se ventilan sobre los mecanismos. Allí se acumula hollín y residuos que luego hacen imposible el normal funcionamiento del arma a menos que se desarme y se limpie cada tanto.
Pero el G36 hace que los gases se ventilen detrás de los mecanismos, de manera que el modelo alemán no se encasquilla. En realidad se recomienda que cada 5.000 disparos, el mecanismo se limpie, siquiera ligeramente, para evitar imprevistos. Sin embargo, según fuentes de H&K, en la fábrica tienen un G36K, que ha disparado más de 25.000 cartuchos sin necesidad de ser limpiado, y sin ningún tipo de fallas. Cualquiera que desafíe a un M16 a realizar semejante proeza se encontrará con que nadie cuerdo querrá intentarlo.
Sin duda esta es una de las más grandes y publicitadas ventajas del G36 sobre cualquier otro sistema de armas de su tipo. Y es que lo primero que se busca en un arma es eso: resistencia a todo tipo de uso y abuso. Como han dicho muchos luego de probarlo, es un fusil para cualquier soldado.
Partes móviles del mecanismo de disparo. Tantos las nuevas como las viejas lucen igual, ya que sencillamente no se ensucian por los disparos. Una gran ventaja en la confiabilidad.
Mecanismo del cerrojo
El sistema de cerrojo de cabezal giratorio está accionado por una leva que se enclava en el casquillo del cañón. Se ha dedicado especial esmero al funcionamiento seguro del cerrojo, así como a la perfecta extracción y expulsión de vainas.
Es necesario aclarar que la gran mayoría de la piezas del G36 están hechas de polímeros. La gran excepción es el cañón, pero por dentro, hasta los ensamblajes del cabezal y los rieles internos también son de polímeros.
Cañón
El cañón cromado está construido con toda precisión a base de una tecnología de forjado en frío, lo cual garantiza una vida útil extremadamente larga y una precisión de tiro permanentemente alta. El cañón del G36 va perfectamente fijado y centrado en el cajón de mecanismos por mediación de un casquillo especial, lo cual constituye un método sencillo y eficaz, que también facilita el mantenimiento.
Un G36 desarmado completamente. Todo el fusil puede ser reducido a piezas en menos de un minuto y sin usar herramientas, utilizando un sistema incorporado.
Cajón de mecanismos, asa portafusil, empuñadura y culatín
Cada uno de estos componentes ha sido fabricado con polímeros de alta resistencia, lo cual reduce mucho el peso total del arma. Según se dice, muchos quedan sorprendidos al levantar por primera vez un G36, ya que lo imaginan mucho más pesado debido a su tamaño.
Los ingenieros de Heckler & Koch han puesto especial cuidado en que al disparar no haya calor, ni gases, ni vainas expulsadas que supongan impedimento o peligro algunos para el tirador. Estos modernos materiales sintéticos son resistentes a las altas y bajas temperaturas, así como a los agentes químicos, a la radiación y al desgaste. Por otro lado, son más ligeros que el acero, son resistentes a la corrosión y poseen una gran elasticidad. Además, los polímeros modernos permiten una fabricación de alta calidad y económica, reduciendo los gastos de mantenimiento.
Sistema de puntería y visión nocturna
El G36 lleva un sistema óptico de puntería de 1,5 aumentos, muy cómodo e intuitivo, integrado en el asa portafusíl, una característica que ha "aprendido" del FAMAS y del AUG y que ahora casi todo fusil posee, debido a su practicidad. Este aumento de 1,5 permite una rápida adquisición y combate del blanco. En el raíl superior del asa portafusil lleva montada una mira mecánica auxiliar. Esta es la opción que equipa a los modelos de exportación.
El fusil también tiene la opción de ser suministrado con un sistema dual de puntería, consistente en una mira de punto rojo sobre un retículo de 3,5 aumentos. El punto rojo está alimentado por baterías, pero también se puede usar la luz de día al mover una pequeña ventana en la parte superior de la mira, para preservar energía. Esta es la opción que tiene el modelo usado por el Ejército Alemán: nótese que los puntos de mira no están hechos de tritio, ya que este material radioactivo está prohibido en ese país.
Opcionalmente se dispone de un visor nocturno que se acopla rápidamente a la parte superior del asa portafusil. Dicho visor amplifica la luz residual y se utiliza conjuntamente con los sistemas ópticos normales de puntería del arma.
La mira óptica del G36 está calibrada desde los 200 hasta los 800 metros, y es un simple círculo, para facilitar el manejo. También posee marcas para ayudar al seguimiento de objetivos que viajen hasta a 15 km/h hacia la derecha o la izquierda. El diámetro del retículo circular corresponde al de la altura de un hombre de 1,75 metros a 400 metros de distancia.
Cargador
Al igual que los cargadores del AUG, los del G36 están fabricado de un material plástico translúcido, que le permite al tirador saber en cualquier momento cuánta munición posee. Dichos cargadores son de larga duración y muy resistentes a los choques, con una capacidad de 30 cartuchos. Por si fuera poco, cada cargador lleva unos pernos en ambos lados para poder acoplar rápidamente y con toda seguridad un segundo o más cargadores, con lo cual se multiplica la disponibilidad de munición en el arma. Sin embargo, al parecer esta configuración no parece muy segura, porque no es lo suficientemente fuerte y al rozar algún objeto provoca que se caiga el cargador de repuesto.
Los diseñadores pensaron que podían hacer un cargador mejor que el usado por otros fusiles como el M16A2, y parece que lo lograron. Pero también se pueden usar los cargadores de este tipo, con pequeñas modificaciones, gracias al diseño modular del G36, que además acepta los nuevos tambores dobles de munición de la compañía Beta, que la OTAN ha puesto en servicio recientemente. Sin embargo, los adaptadores para usar los cargadores tipos STANAG del fusil estadounidense, no han sido comprados por España.
G36K con culata plegada. Puede apreciarse cómo la ventana de expulsión encaja perfectamente en la parte hueca de la culata, permitiendo el disparo en todo momento.
Retén del cerrojo
Una vez disparado el último cartucho del cargador, permanece abierto el cerrojo del G36. El cerrojo puede ser también retenido en posición abierta accionando manualmente la prolongación del retén del cerrojo situado frente al gatillo disparador. En caso necesario, puede ponerse naturalmente fuera de funcionamiento el retén del cerrojo a fin de impedir que penetre suciedad en el cajón de mecanismos.
Culata plegable
Al plegarse la culata queda enganchada la misma en el saliente del deflector en la apertura de expulsión de las vainas, de donde puede despegarse cómodamente girándola a su posición extendida. Estando la culata plegada, no se impide la expulsión de las vainas, ya que las mismas se expulsan a través de la parte hueca de la culata.
Palanca de armado accesible desde ambos lados
La palanca de armado accionada por resorte es parte integrante del portacerrojo del G36. Puede ser girada a la derecha o a la izquierda, o también dejarla fija en la posición correspondiente. Al disparar, la palanca de armado queda alineada con el cerrojo, con lo cual se evita que haya un componente saliente. En caso necesario, puede utilizarse la palanca de armado como medio auxiliar directo para cerrar y retener el cerrojo de modo silencioso y efectivo.
Otros aditamentos
Se dispone de un bípode con patas plegables, que se acopla al guardamanos del arma. El cañón sigue manteniéndose flotando libremente, por lo que se elimina la necesidad de volver a ajustar los sistemas de puntería.
También se dispone de una aditamente para el lanzamiento de las granadas disparadas por fusiles que son standard dentro del inventario de la OTAN. Sin embargo, parece que no es tan sencillo dispararlas, ya que en las tres ocaciones que se intentó esto se ha roto la culata. Debido a estos incidentes, en el TEAR (Tercio de la Armada de España) se ha prohibido el uso combinado del G36 con granadas de fusil, mientras que en el Ejército de Tierra, las unidades de zapadores que tengan que usar granadas de fusil son provistas del viejo CETME58C.
Un G36 normal puede ser reconfigurado como ametralladora ligera al agregársele un bípode, un cañón pesado y un cargador de mayor capacidad, como el CMAG de doble tambor con 100 cartuchos, recientemente aceptado por la OTAN.
Variantes
Además del fusil tradicional, también está el G36K, que es la versión de cañón corto, aunque tal vez no sería apropiado llamarla subfusil. La K es la apreviatura del alemán Kurtz, que significa justamente eso, "corto". Al adaptarsele un bípode y un cargador especial, el G36 normal puede convertirse en una ametralladora liviana.
A pesar de lo que se ve en otros fusiles de asalto, la culata chata, ahuecada y plegable es la que usan todos los modelos, y no solamente la versión para paracaidístas o fuerzas especiales.
No todo lo que reluce...
A pesar de todas las virtudes del G36, hay en el fondo algunas cuestiones que deberían ser mejoradas para lograr que este arma sea realmente todo lo que promete. Como se verá luego, esto pudo verse en el caso de la compra del modelo por parte de España, a la cual se le prometieron muchas capacidades del arma, que luego no se vieron totalmente cumplidas.
Una primera objeción es la fragilidad del arma. Aunque no lo parezca, el G36 tiene algunos defectos similares al SA80: básicamente no está bien ensamblado, y aunque el material sintético pueda ser que en el caso del arma inglesa, no están bien unidas sus partes. Tal vez la parte más frágil sea la culata: los diseñadores se arriesgaron con un concepto interesante, pero aparentemente no pusieron mucho cuidado en este punto. Como se ha dicho antes, al disparar granadas de fusil, la culata se rompe. Lo mismo pasa si el fusil se cae, o si el soldado, al tirarse cuerpo a tierra, no lo hace de determinada manera. Al parecer esto se ha solucionado cambiando la forma de realizar esta acción, pero puede resultar muy molesto, por decir poco. La fragilidad de la culata implica otro riesgo: en el momento más peligroso de todos (se ha quedado sin munición, el arma no funciona, no hay espacio o tiempo para accionarla) tiene que aplicar la ahora algo desacreditada esgrima de fusil. La bayoneta del AK-47 es buena, pero no se puede utilizar porque el fusil puede literalmente desarmarse si el arma es usada para defensa personal. Y usar la culata como cachiporra no es, obviamente, una opción.
El cañón también es frágil, y el soldado debe tener mucho cuidado de que no se golpee. Otra cuestión es que, a pesar de su precisión y poco peso, suele recalentarse en exceso; incluso es posible que se combe, sobre todo si se emplea el trípode, cuando el soldado utiliza el arma muy seguido.
Con respecto la construcción general del arma, parece ser que es realmente equilibrada y cómoda, además de liviana para el tamaño que tiene. Sin embargo, el tamaño parece ser un pequeño inconveniente; por lo menos en España estaban acostumbrados al CETME L que es más pequeño, y el G36 es algo incómodo (en la última fotografía se puede comparar con el G3 y ver que el fusil nuevo es más aparatoso, aunque tenga la misma longitud).
Otra cuestión son los materiales utilizados. Si bien se ha hablado mucho de las posibilidades de los polímeros, es necesario un gran esfuerzo para lograr un material bueno; de otra manera el fusil resultante tendrá problemas. Es lo que pasó con el SA80, y lo que pasa, en menor medida, con el G36. Al parecer los materiales sintéticos utilizados no tienen la calidad del AUG, e incluso son peores que los del CETME L al que reemplazan.
El G36 en el mundo
Actualmente el G36 ha reemplazado a su "pariente" de la misma empresa, el conocido G3, que sirvió en muchos países de todo el mundo, en el ejército de Alemania. Es allí donde presta su mayor servicio. Esto parece haber sido un compromiso del gobierno alemán, que no pudo comprar el avanzadísimo G11, diseño también de H&K, a pesar de que eran ellos mismos los que lo habían solicitado.
Las versiones de exportación del G36 agregan una "E", al final de su designación, conociéndose entonces como G36E (modelo básico), G36KE (modelo de cañón corto tipo carabina), y G36ME (versión ametralladora, con cañón pesado).
Los expertos creen que el G36 nunca podrá reemplazar al M16 dentro de las Fuerzas Armadas de EEUU, pero no por falta de calidad, sino por motivos políticos. Sin embargo, dentro de las fuerzas de seguridad el fusil alemán está calando hondo. Como cada una de estas fuerzas puede muchas veces elegir por su cuenta qué armas utilizará, los pedidos siguen llegando a las fábricas alemanas.
Y es que otra de las grandes ventajas del G36 es su costo. Para las agencias de seguridad interna de EEUU, un G36 está costando actualmente unos 850 dólares, que es el piso para un modelo básico. Esto es mucho menos de lo que cuestan otros modelos de la H&K, que usan su sistema de acerrojamiento por rodillos: estos cuestan un mínimo de 1200 dólares. La versión con mira óptica dual agrega unos 400 dólares al costo básico de un G36, así que la ventaja es evidente.
Cuando el Ejército de Tierra de España pidió un arma que reemplazara sus fusiles autóctonos CETME, muchos creyeron que ganaría otro contendiente del modelo alemán. Se trataba del AUG, que ya estaba probado en acción en lugares tan dispares como Arabia Saudita y Australia.
Pero el G36 fue el modelo elegido, descartando al diseño austríaco. Se trata sin duda de un ejemplo de justicia poética, ya que los CETME fueron los que luego derivaron en los modelos G3 de H&K, que se hicieron famosos a lo largo de todo el mundo y le permitieron despegar definitivamente a esta empresa alemana. Fue así como dos cabos sueltos de la historia de la tecnología militar se unieron de manera tan curiosa.
A pesar de todos los defectos encontrados por las tropas españolas, el G36 no se ha revelado como un mal arma; aunque no sea tampoco un arma excelente, hace su trabajo y una vez que uno aprende a vivir con sus errores ya no molestan tanto (aunque algunos son algo graves). Hasta donde se sabe, el G36 les ha resultado mejor que el CETME L, pero lamentablemente no cumple todo lo que se prometía.
Su punto más fuerte parece ser, sin embargo, el precio. Como se mencionaba antes, es barato, y eso debe haber beneficiado su compra por parte de las FFA de España, con años de presupuestos incumplidos y promesas de modernización atrasadas.
Sin embargo, uno de las causas fundamentales de la elección no era solamente el precio, sino la posibilidad de ser producido en el país, con licencia, algo similar a lo que sucedió con el Leopard 2. El gobierno español, con una industria armamentística bastante desarrollada, quería tener control sobre su producción y no depender de la importación. A pesar de que esta condición estuvo en el contrato, finalmente no fue cumplida por H&K, que rehusó dar lo necesario para la producción bajo licencia alegando que había habido una reducción en la cantidad de fusiles pedidos. Como resultado, solamente hay una planta de fabricación de complementos del G36, lo cual no transfiere ningún tipo de tecnología y exime a los alemanes del control de calidad.
UN SALUDO