La semana pasada el ministerio de defensa británico anunció finalmente los planes para la construcción de los dos nuevos portaaviones destinados a la Royal Navy que entrarán en servicio en el 2014 y 2016 respectivamente, y a los cuales se les asignó el nombre de HMS Queen Elizabeth para el primero y HMS Prince of Wales para el segundo. Cada portaaviones de 65.000 toneladas de desplazamiento, 284 metros de longitud y una cubierta de vuelo de 73 metros de ancho y contará con un componente aéreo integrado por 36 F-35B Lighting II, 4 aeronaves de alerta temprana y helicópteros complementarios multimisión.
Con el pedido de ambas naves, la Royal Navy estaría confirmando la compra de 60 F-35B y la Royal Air Force por 90 unidades, pero la gran duda es si la RN seguirá utilizando medios de alerta temprana tan limitados, ya que actualmente cuenta con los Sea King Mk7 y no hay una clara definición sobre el modelo que lo reemplazará, ya que por el momento no está previsto desarrollar una variante AEW del EH-101 Merlin, tal como lo ha hecho la Marina Italiana.
La idea de la RN era precisamente contar con el Merlin como plataforma, incluso se evalúo al V-22 Osprey, pero al respecto no hubo ningún avance. Ambos modelos cuentan con varias limitaciones de autonomía y espacio interior, y tratándose de dos portaaviones con una proyección aérea de importancia es obvio que tarde o temprano la RN deberá considerar la adquisición del E-2D Hawkeye, tal como ya lo hizo Francia para el Charles de Gaulle.
Si bien es cierto que los 13 Sea King AEW han sido modernizados con un nuevo equipo IFF, el Link 16, sistema de navegación mejorado con GPS, nuevas consolas de operación, mejras en el radar Searchwater 2000 y actualización de las ESM “Orange Crop”; las prestaciones resultan insuficientes para proporcionar una adecuada cobertura aérea los nuevos grupos navales. No sólo la autonomía es un punto clave, sino también el techo operativo de los Sea King que limitan el horizonte radar y en consecuencia el alcance de detección.
No pasará mucho tiempo hasta que el Reino Unido curse el pedido a la Northrop-Grumman, ya que el Hawkeye es la única opción de una aeronave AEW de alas fijas con capacidad para operar en portaaviones. Si la RN busca la comunidad con la US Navy y con la Marina Francesa, el Hawkeye llegará pronto, y seguramente la Royal Navy aprenderá la lección de Malvinas, aunque 30 años tarde...
Con el pedido de ambas naves, la Royal Navy estaría confirmando la compra de 60 F-35B y la Royal Air Force por 90 unidades, pero la gran duda es si la RN seguirá utilizando medios de alerta temprana tan limitados, ya que actualmente cuenta con los Sea King Mk7 y no hay una clara definición sobre el modelo que lo reemplazará, ya que por el momento no está previsto desarrollar una variante AEW del EH-101 Merlin, tal como lo ha hecho la Marina Italiana.
La idea de la RN era precisamente contar con el Merlin como plataforma, incluso se evalúo al V-22 Osprey, pero al respecto no hubo ningún avance. Ambos modelos cuentan con varias limitaciones de autonomía y espacio interior, y tratándose de dos portaaviones con una proyección aérea de importancia es obvio que tarde o temprano la RN deberá considerar la adquisición del E-2D Hawkeye, tal como ya lo hizo Francia para el Charles de Gaulle.
Si bien es cierto que los 13 Sea King AEW han sido modernizados con un nuevo equipo IFF, el Link 16, sistema de navegación mejorado con GPS, nuevas consolas de operación, mejras en el radar Searchwater 2000 y actualización de las ESM “Orange Crop”; las prestaciones resultan insuficientes para proporcionar una adecuada cobertura aérea los nuevos grupos navales. No sólo la autonomía es un punto clave, sino también el techo operativo de los Sea King que limitan el horizonte radar y en consecuencia el alcance de detección.
No pasará mucho tiempo hasta que el Reino Unido curse el pedido a la Northrop-Grumman, ya que el Hawkeye es la única opción de una aeronave AEW de alas fijas con capacidad para operar en portaaviones. Si la RN busca la comunidad con la US Navy y con la Marina Francesa, el Hawkeye llegará pronto, y seguramente la Royal Navy aprenderá la lección de Malvinas, aunque 30 años tarde...