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Mensaje: <blockquote data-quote="infanteargentino" data-source="post: 2922132" data-attributes="member: 387">"Prisioneros"(...) Mientras tanto, los que ya estaban alojados en la planta frigorífica, convertida en presidio de guerra, trataban de aclimatarse. Allí los prisioneros dormían en el piso de los diferentes recintos, acurrucados. Algunos más afortunados tenían efectos del equipo de campaña, tales como colchonetas, bolsas de dormir o mantas.Uno que conservaba su bolsón portaequipo, aparentemente completo, era el mayor Julio Canteros, del Comando de la Brigada III. El oficial no se alejaba del bolsón y lo cuidaba con celo. Ante esta actitud uno de sus compañeros prisioneros le preguntó que llevaba. Canteros le respondió con naturalidad –Acá adentro llevo mi fusil– Los que escucharon no podían salir de su asombro. Algunos más aguerridos, como el mayor Aldo Rico, propusieron que podrían emplearlo para tomar el control del campo. Pero otros, más cautelosos, querían que lo entregue. Tal vez temerosos de que los británicos tomen represalias contra todos. Igualmente se preguntaban cómo había podido pasar el arma a través de los controles. Requisas Recuerda el capitán Masiriz el momento del embarque y la subsiguiente requisa: “Cuando bajamos tuvimos que pasar por una pasarela y estaba delante mío el coronel Mabragaña. El Moncho llevaba un bolsón al hombro. Como era chiquito y estaba muy flaco lo ayudé a llevarlo. Cuando llegamos a la cubierta superior nos revisaron en detalle. Al coronel le encontraron la bandera de guerra del Regimiento, que estaba dentro del bolsón, pero se la dejaron tener. También le encontraron un FAL a un mayor correntino (Canteros)”. Respecto a esa revisión recuerda Mabragaña: “Nos hicieron vaciar los bolsones sobre una mesa, allí puse mis cosas y entre estas estaba la toalla que envolvía la Bandera. Un soldado inglés comenzó a revisar todo y cuando llegó al toallón, lo sacudió y… cayó la Bandera –What is this? – me preguntó. A lo que le contesté –es mi bandera–. Acto seguido la tomó, como para quedarse con ella. Ante ello le exigí que llame al jefe del Campamento de Prisioneros, quien se apersonó de inmediato y escuchó mi reclamo. El mayor inglés tomó la Bandera que tenía el soldado y mirándome fijamente a los ojos me la devolvió, en un verdadero acto de caballerosidad que aún hoy valoro. Dejo constancia que este jefe británico se caracterizó, en todo momento, por el trato correcto que nos dispensó”. Así la Bandera de Guerra del Regimiento de Infantería 5, se salvó de quedar en las manos del enemigo.En medio del escándalo por la bandera aparecieron más sorpresas. Recuerda el mayor Julio Canteros: “Yo tenía dos cosas escondidas que los ingleses no me habían encontrado en las dos semanas en el frigorífico. Mi fusil FAL modelo paracaidista y una bolsa llena de plata argentina que pertenecía al Comando de la Brigada y que el General Parada me había encomendado. Cuando me revisaron en el barco me encontraron ambas cosas. Con el fusil no tuve excusas, pero con la plata les dije que era personal y que la había traído para comprarme en campo en las islas. Los tipos me creyeron, hicieron un acta y me la devolvieron antes de desembarcar”.Luego de la requisa los alojaron en diferentes niveles y separados por grados. Salvo a Canteros, que fue aislado en un sector por considerarlo un prisionero peligroso.Puerto Yapeyú 1982. 2020. Roberto Fabián Arias Malatesta - Capítulo "Prisioneros" (Extracto)Es el fusil del Mayor Julio Canteros al ser arrojado desde la cubierta del MV Saint Edmund.</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982