Cuando el Miércoles pasado terminó la “pedrada” sobre Capital Federal, el personal de la I Brigada Aérea descubrió que el rádomo del F-28 (TC-55) estaba bastante dañado. Como se debía cumplir con un vuelo, debió cambiarse el mismo lo más rápido posible y casi al final del día el Fokker despegó rumbo a Mendoza.
Desde hacía algunos días, un contingente de turistas chilenos habían quedados varados en Mendoza debido a que las tormentas de nieve, le impedían regresar a Chile por vía terrestre. Se solicitó una aeronave de la FACh pero el gobierno chileno no autorizó el vuelo. Como gesto de solidaridad, el gobierno argentino dispuso que el Fokker recogiera a los turistas en Mendoza y los trasladara hasta Santiago, corriendo todos los gastos por parte del gobierno argentino.
Cuando el Fokker estaba iniciando la aproximación a Mendoza, el cónsul chileno les ordenó a los turistas que debían retirarse del aeropuerto. El Fokker aterrizó y se encontró sin pasajeros. Todo el mundo comenzó a buscar explicaciones tanto en Mendoza como en Capital Federal para tratar de conocer qué había sucedido para que el cónsul chileno decidiera no aceptar el ofrecimiento argentino, máxime cuando el TC-55 ya estaba en Mendoza.
Luego de muchas vueltas y llamados telefónicos, se supo que desde Chile se había negado el permiso de sobrevuelo y aterrizaje en Santiago al avión de la FAA. Más de uno no entendió nada y aún el cónsul chileno manifestó su malestar con Santiago, por cuanto Argentina ya había desplazado y puesto a su disposición una aeronave.
El TC-55 regresó al día siguiente a Palomar. Un gesto de buena voluntad se transformó inéditamente en una situación tensa entre ambos países. En éstos momentos el embajador chileno en Buenos Aires le dejó una carta de protesta de la presidenta Bachelet por el aumento del precio del gas. Considerando cómo actúa Kirchner cuando le hacen algunas jugadas que queda mal parado, como ha sucedido con el envío del TC-55, no tengo muchas dudas de cuál será la respuesta del gobierno argentino.
Por ahora se ha decidido desde el mismo gobierno tapar y minimizar éste roce o incidente, pero quedan muchas preguntas sin responder ya que negar el permiso de sobrevuelo y aterrizaje de una aeronave con ciudadanos chilenos no tiene ninguna lógica. Al menos cuando días atrás llegó el 707 de la FACh desde Siria evacuando a 12 argentinos, aquí ni se prohibío el sobrevuelo o el aterrizaje.
Para la integración tan mentada, falta y muchísimo....
Desde hacía algunos días, un contingente de turistas chilenos habían quedados varados en Mendoza debido a que las tormentas de nieve, le impedían regresar a Chile por vía terrestre. Se solicitó una aeronave de la FACh pero el gobierno chileno no autorizó el vuelo. Como gesto de solidaridad, el gobierno argentino dispuso que el Fokker recogiera a los turistas en Mendoza y los trasladara hasta Santiago, corriendo todos los gastos por parte del gobierno argentino.
Cuando el Fokker estaba iniciando la aproximación a Mendoza, el cónsul chileno les ordenó a los turistas que debían retirarse del aeropuerto. El Fokker aterrizó y se encontró sin pasajeros. Todo el mundo comenzó a buscar explicaciones tanto en Mendoza como en Capital Federal para tratar de conocer qué había sucedido para que el cónsul chileno decidiera no aceptar el ofrecimiento argentino, máxime cuando el TC-55 ya estaba en Mendoza.
Luego de muchas vueltas y llamados telefónicos, se supo que desde Chile se había negado el permiso de sobrevuelo y aterrizaje en Santiago al avión de la FAA. Más de uno no entendió nada y aún el cónsul chileno manifestó su malestar con Santiago, por cuanto Argentina ya había desplazado y puesto a su disposición una aeronave.
El TC-55 regresó al día siguiente a Palomar. Un gesto de buena voluntad se transformó inéditamente en una situación tensa entre ambos países. En éstos momentos el embajador chileno en Buenos Aires le dejó una carta de protesta de la presidenta Bachelet por el aumento del precio del gas. Considerando cómo actúa Kirchner cuando le hacen algunas jugadas que queda mal parado, como ha sucedido con el envío del TC-55, no tengo muchas dudas de cuál será la respuesta del gobierno argentino.
Por ahora se ha decidido desde el mismo gobierno tapar y minimizar éste roce o incidente, pero quedan muchas preguntas sin responder ya que negar el permiso de sobrevuelo y aterrizaje de una aeronave con ciudadanos chilenos no tiene ninguna lógica. Al menos cuando días atrás llegó el 707 de la FACh desde Siria evacuando a 12 argentinos, aquí ni se prohibío el sobrevuelo o el aterrizaje.
Para la integración tan mentada, falta y muchísimo....