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Conflictos Contemporáneos
Incidentes entre Corea del Norte y Corea del Sur
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<blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1337681" data-attributes="member: 15908"><p><span style="font-size: 18px"><strong>US Navy envía USS ‘Fitzgerald’ al litoral norte-coreano</strong></span></p><p></p><p><img src="http://www.naval.com.br/blog/wp-content/uploads/2013/04/USS_Fitzgerald_DDG62.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>Las tensiones en la Península Coreana sugieren que cualquier provocación o exageración puede llevar a un conflicto de proporciones inimagináveis. En el fin de la tarde de ayer, la Marina de Estados Unidos anunció el envío del<strong> contratorpedeiro USS Fitzgerald</strong> — equipado con el sistema de misiles Aegis — y una estación de radar en banda X (SBX, por la sigla en inglés) para la costa de la Coreia del Norte. La decisión se sigue a la movilización de bombardeiros B-2 Spirit y de cazas F-22 Raptor y a la realización de pruebas militares conjuntos con la Coreia del Sur. El USS Fitzgerald participaba de los ejercicios y fue transferido para el suroeste de la Península Coreana, en vez de retornar a la base de origen, en Japón. “El desplazamiento (del navío) es una iniciativa prudente, para ofrecer más opciones de defensa antimísseis, si fueran necesarias”, confidenciou una autoridad norteamericana a la agencia France-Presse, bajo condición de anonimato.</p><p></p><p>A la vez que las maniobras militares acontecían, Casa Branca colocaba en jaque la amenaza representada por el dictador Kim Jong-un, que declaró guerra al vecino y prometió “disolver” el territorio norteamericano. “A pesar de la dura retórica que estamos oyendo de Pyongyang, no estamos viendo cambios en la posición militar norte-coreana, como movilizaciones en ancha escala y posicionamiento de fuerzas”, afirmó el portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, Jay Carney. “No venimos acción que apoye la retórica. (…) Dejo para los analistas evalúen el significado de esta desconexión entre la retórica y las acciones”, añadió.</p><p></p><p>A presidente sur-coreana, Park Geun-hye, no parece dispuesta a esperar por señales concretas. Ella aumentó ayer el tono beligerante y mandó un recado claro y directo a los vecinos comunistas. “La razón de la existencia del Ejército es proteger el país y el pueblo de amenazas. Si hubiera cualquier provocación contra la Coreia del Sur y contra su pueblo, habrá una respuesta poderosa e inmediata, sin cualesquier consideraciones políticas”, declaró. “Como comandante en jefe de las fuerzas armadas, yo confío en el juicio de los militares sobre provocaciones abruptas y de sorpresa, por parte de la Coreia del Norte. (…) Por favor, cumplan con su misión de celar por la seguridad del pueblo, sin distraerse un minuto”, enmendó a presidente, citada por la agencia de noticias Yonhap.</p><p></p><p>“ES preciso tener en mente que tanto Park cuánto el norte-coreano, Kim Jong-un, son líderes nuevos e intentan establecer su credibilidad, por medio del liderazgo militar. En la práctica, a presidente de la Coreia del Sur tendrá la palabra final sobre una eventual retaliação”, afirmó al Correo Steven Weber, profesor de ciencia política y de relaciones internacionales de la Universidad de California-Berkeley. Él alerta para el riesgo de los envíos del radar y del destróier a la costa norte-coreana sean interpretados como una invitación a la guerra. “Las maniobras defensivas de un país generalmente parecen ofensivas para el otro lado”, observa.</p><p></p><p>Director del Centro para Estudios Coreanos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, el historiador Charles K. Armstrong advierte que una respuesta poderosa de Seúl a una provocación de Pyongyang, o incluso un ataque preventivo, podría escalar la tensión hasta una guerra abierta. “Sería una catástrofe para ambas Coreias”, sostiene, en entrevista por email. Él también apuesta que el régimen de Kim Jong-un va a considerar la presencia del radar naval norteamericano y del destróier como una “acción provocativa” y más una señal de la “política hostil” americana para con la Coreia del Norte. Un escenario que, según Armstrong, obligará Pyongyang a intensificar aún más sus amenazas, llevando los Estados Unidos a anunciar nuevas acciones militares. Un círculo vicioso peligroso e imprevisible.</p><p></p><p>Armas nucleares</p><p></p><p>En su edición de ayer, el periódico The Washington Post afirmó que autoridades norteamericanas y especialistas independientes concluyeron que la Coreia del Norte dio pasos inusuales para ocultar detalles de la arma nuclear probada en febrero. Dos análisis de la detonação de 12 de febrero confirman que los efectos de la explosión fueron excepcionalmente contenidos, con pocos trazos radioativos liberados en la atmósfera. Un probable indicativo de cambio del proyecto de la bomba atómica, con el uso de uranio altamente enriquecido en su núcleo.</p><p></p><p>Punto de vista</p><p>Juego peligroso y barganha</p><p></p><p>“Los norte-coreanos tienen un histórico de provocar la Coreia del Sur, inclusive con ataques mortíferos contra blancos más pequeños. La mejor forma de pensar sobre el panorama en la Península Coreana es visualicemos una competición de toma de riesgos. Pyongyang intenta levantar el peligro de una guerra, a fin de aumentar su poder de barganha. Se trata de un juego peligroso, que funcionó en el pasado. Los EUA harán todo lo que puedan para mejorar su capacidad de defensa en la región, mientras intentan abstenerse de realizar maniobras que puedan ser consideradas agresivas y provocadoras, por parte de la Coreia del Norte.”</p><p></p><p>Steven Weber – Profesor de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad de California-Berkeley</p><p></p><p>Una situación muy peligrosa</p><p></p><p>“Yo no creo que la Coreia de Norte deliberadamente intentará provocar el Sur. Sin embargo, ella puede responder al que ve como provocación — ejercicios militares sur-coreanos en el mar, por ejemplo — con algún ataque en pequeña escala. Eso es lo que la Coreia del Norte hizo en noviembre de 2010, cuando bombardeó una isla sur-coreana. Infelizmente, lo que cada lado ve como dissuasão es visto por el otro lado como provocación. Permanecemos en una situación muy tensa y peligrosa. La Coreia del Sur adoptó, desde ayer, un nuevo nivel de retórica. En parte, es una tentativa de la presidente Park Geun-hye de mostrar que ella es una líder fuerte y que se levantará contra las amenazas norte-coreanas.”</p><p></p><p>Charles K. Armstrong – Profesor de historia y director del Centro para Estudios Coreanos de la Columbia University (en Nueva York)</p><p></p><p>Un “espía” en alto-mar</p><p></p><p>La estación de radar en banda X puede rastrear y evaluar misiles balísticos y está conectado a 10 sistemas interceptadores acogidos en Fort Greely (Alasca) y en la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg (California). Con 73m de anchura por 118m de largura (el tamaño de dos campos de fútbol), y 85m de altura, el SBX detecta los misiles balísticos en el espacio, durante los 20 minutos en los cuales esos artefactos permanecen fuera de la atmósfera de la Tierra. El radar transmite informaciones para una central de operaciones, que calcula una misión de interceptação y lanza un nuevo misil. El SBX consigue diferenciar las ogivas de los llamados cebos — ogivas falsas para confundir los sistemas de detección. El coste estimado del proyecto es de US$ 900 millones.</p><p></p><p><img src="http://www.naval.com.br/blog/wp-content/uploads/2013/04/ABM_SBX_Moving_lg.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Rolando Lero, post: 1337681, member: 15908"] [SIZE=5][B]US Navy envía USS ‘Fitzgerald’ al litoral norte-coreano[/B][/SIZE] [IMG]http://www.naval.com.br/blog/wp-content/uploads/2013/04/USS_Fitzgerald_DDG62.jpg[/IMG] Las tensiones en la Península Coreana sugieren que cualquier provocación o exageración puede llevar a un conflicto de proporciones inimagináveis. En el fin de la tarde de ayer, la Marina de Estados Unidos anunció el envío del[B] contratorpedeiro USS Fitzgerald[/B] — equipado con el sistema de misiles Aegis — y una estación de radar en banda X (SBX, por la sigla en inglés) para la costa de la Coreia del Norte. La decisión se sigue a la movilización de bombardeiros B-2 Spirit y de cazas F-22 Raptor y a la realización de pruebas militares conjuntos con la Coreia del Sur. El USS Fitzgerald participaba de los ejercicios y fue transferido para el suroeste de la Península Coreana, en vez de retornar a la base de origen, en Japón. “El desplazamiento (del navío) es una iniciativa prudente, para ofrecer más opciones de defensa antimísseis, si fueran necesarias”, confidenciou una autoridad norteamericana a la agencia France-Presse, bajo condición de anonimato. A la vez que las maniobras militares acontecían, Casa Branca colocaba en jaque la amenaza representada por el dictador Kim Jong-un, que declaró guerra al vecino y prometió “disolver” el territorio norteamericano. “A pesar de la dura retórica que estamos oyendo de Pyongyang, no estamos viendo cambios en la posición militar norte-coreana, como movilizaciones en ancha escala y posicionamiento de fuerzas”, afirmó el portavoz de la Presidencia de Estados Unidos, Jay Carney. “No venimos acción que apoye la retórica. (…) Dejo para los analistas evalúen el significado de esta desconexión entre la retórica y las acciones”, añadió. A presidente sur-coreana, Park Geun-hye, no parece dispuesta a esperar por señales concretas. Ella aumentó ayer el tono beligerante y mandó un recado claro y directo a los vecinos comunistas. “La razón de la existencia del Ejército es proteger el país y el pueblo de amenazas. Si hubiera cualquier provocación contra la Coreia del Sur y contra su pueblo, habrá una respuesta poderosa e inmediata, sin cualesquier consideraciones políticas”, declaró. “Como comandante en jefe de las fuerzas armadas, yo confío en el juicio de los militares sobre provocaciones abruptas y de sorpresa, por parte de la Coreia del Norte. (…) Por favor, cumplan con su misión de celar por la seguridad del pueblo, sin distraerse un minuto”, enmendó a presidente, citada por la agencia de noticias Yonhap. “ES preciso tener en mente que tanto Park cuánto el norte-coreano, Kim Jong-un, son líderes nuevos e intentan establecer su credibilidad, por medio del liderazgo militar. En la práctica, a presidente de la Coreia del Sur tendrá la palabra final sobre una eventual retaliação”, afirmó al Correo Steven Weber, profesor de ciencia política y de relaciones internacionales de la Universidad de California-Berkeley. Él alerta para el riesgo de los envíos del radar y del destróier a la costa norte-coreana sean interpretados como una invitación a la guerra. “Las maniobras defensivas de un país generalmente parecen ofensivas para el otro lado”, observa. Director del Centro para Estudios Coreanos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, el historiador Charles K. Armstrong advierte que una respuesta poderosa de Seúl a una provocación de Pyongyang, o incluso un ataque preventivo, podría escalar la tensión hasta una guerra abierta. “Sería una catástrofe para ambas Coreias”, sostiene, en entrevista por email. Él también apuesta que el régimen de Kim Jong-un va a considerar la presencia del radar naval norteamericano y del destróier como una “acción provocativa” y más una señal de la “política hostil” americana para con la Coreia del Norte. Un escenario que, según Armstrong, obligará Pyongyang a intensificar aún más sus amenazas, llevando los Estados Unidos a anunciar nuevas acciones militares. Un círculo vicioso peligroso e imprevisible. Armas nucleares En su edición de ayer, el periódico The Washington Post afirmó que autoridades norteamericanas y especialistas independientes concluyeron que la Coreia del Norte dio pasos inusuales para ocultar detalles de la arma nuclear probada en febrero. Dos análisis de la detonação de 12 de febrero confirman que los efectos de la explosión fueron excepcionalmente contenidos, con pocos trazos radioativos liberados en la atmósfera. Un probable indicativo de cambio del proyecto de la bomba atómica, con el uso de uranio altamente enriquecido en su núcleo. Punto de vista Juego peligroso y barganha “Los norte-coreanos tienen un histórico de provocar la Coreia del Sur, inclusive con ataques mortíferos contra blancos más pequeños. La mejor forma de pensar sobre el panorama en la Península Coreana es visualicemos una competición de toma de riesgos. Pyongyang intenta levantar el peligro de una guerra, a fin de aumentar su poder de barganha. Se trata de un juego peligroso, que funcionó en el pasado. Los EUA harán todo lo que puedan para mejorar su capacidad de defensa en la región, mientras intentan abstenerse de realizar maniobras que puedan ser consideradas agresivas y provocadoras, por parte de la Coreia del Norte.” Steven Weber – Profesor de ciencia política y relaciones internacionales de la Universidad de California-Berkeley Una situación muy peligrosa “Yo no creo que la Coreia de Norte deliberadamente intentará provocar el Sur. Sin embargo, ella puede responder al que ve como provocación — ejercicios militares sur-coreanos en el mar, por ejemplo — con algún ataque en pequeña escala. Eso es lo que la Coreia del Norte hizo en noviembre de 2010, cuando bombardeó una isla sur-coreana. Infelizmente, lo que cada lado ve como dissuasão es visto por el otro lado como provocación. Permanecemos en una situación muy tensa y peligrosa. La Coreia del Sur adoptó, desde ayer, un nuevo nivel de retórica. En parte, es una tentativa de la presidente Park Geun-hye de mostrar que ella es una líder fuerte y que se levantará contra las amenazas norte-coreanas.” Charles K. Armstrong – Profesor de historia y director del Centro para Estudios Coreanos de la Columbia University (en Nueva York) Un “espía” en alto-mar La estación de radar en banda X puede rastrear y evaluar misiles balísticos y está conectado a 10 sistemas interceptadores acogidos en Fort Greely (Alasca) y en la Base de la Fuerza Aérea Vandenberg (California). Con 73m de anchura por 118m de largura (el tamaño de dos campos de fútbol), y 85m de altura, el SBX detecta los misiles balísticos en el espacio, durante los 20 minutos en los cuales esos artefactos permanecen fuera de la atmósfera de la Tierra. El radar transmite informaciones para una central de operaciones, que calcula una misión de interceptação y lanza un nuevo misil. El SBX consigue diferenciar las ogivas de los llamados cebos — ogivas falsas para confundir los sistemas de detección. El coste estimado del proyecto es de US$ 900 millones. [IMG]http://www.naval.com.br/blog/wp-content/uploads/2013/04/ABM_SBX_Moving_lg.jpg[/IMG] [/QUOTE]
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