El aeropuerto inglés de la Patagonia será igual que el de Aeroparque
El aeropuerto inglés de la Patagonia será igual que el de Aeroparque
La pista central del aeropuerto que está construyendo el multimillonario Lewis en la Patagonia, es de 2.100 metros de largo por 30 de ancho, según informó la empresa del poderoso Lewis, "Hidden Lake SA" en un comunicado...
Se sospecha que Lewis está construyendo laboratorios clandestinos y un centro de comunicaciones capaz de controlar la región.
La pista que está construyendo Lewis sería idéntica a la de Aeroparque según fuentes cercanas al empresario.
2.100 metros, y un ancho de 30. La de Aeroparque es de igual longitud pero 40 de ancho.
Allí podrían aterrizar aviones de combate de gran porte, tanto de las Fuerzas Aéreas del Comando Sur, como las británicas.
Lewis posee tierras en Lago Escondido, al extremo oeste de Argentina, paralelo 42, entre las provincias de Río Negro y Chubut, cerca del límite con Chile. Hace pocos años adquirió otras miles de hectáreas al extremo este del paralelo 42, nuevamente entre las fronteras de dichas provincias argentinas, al pié del Mar Argentino. Allí es donde está construyendo el aeropuerto.
Los dos sectores son denominados Patagonia I (Lago Escondido) y Patagonia II (Puerto Lobos).
En el siguiente link podrán observar a Patagonia I y su vista aérea. La mansión de Lewis, su helipuerto, central eléctrica propia y demás edificaciones al pié del lago:
http://wikimapia.org/#lat=-41.701235&lon=-71.612706&z=17&l=0&m=a&v=2
Lago Escondido es parte de la propiedad de Charles "Joe" Lewis un Magnate anglo-norteamericano ligado a múltiples intereses en Argentina. A su vez tiene empresas de su propiedad dedicados entre otras cosas a la experimentación genética que sospechosamente algunos dicen estar desarrollando laboratorios con esta finalidad en el sur Argentino, todo bajo la empresa madre de Lewis, Tavistock (www.tavistock.com).
Utilizando al Presidente de la Cooperativa Coopetel de El Bolson (RN), pretende ahora implantar un poderoso centro de Comunicaciones en la Patagonia.
Dice María Eva García Simona, para la fuente de noticias ALBA:
Ante la ausencia de intervención estatal, el multimillonario inglés Joe Lewis está dispuesto a continuar con la construcción de un aeropuerto privado en un lugar estratégico del sur argentino.
La construcción de un aeropuerto privado en la provincia de Río Negro pretendida por el magnate inglés Joe Lewis ha causado gran revuelo entre los pobladores de la Patagonia. Esto se debe a que se trata de una zona geopolíticamente estratégica que pretende tener conexión directa con las expropiadas Islas Malvinas.
La problemática no sólo reside en los múltiples riesgos que correría dicha zona –y Argentina en general- al estar expuesta a la entrada de aeronaves extranjeras sin ningún tipo de regulación estatal, sino que también en la pérdida de la soberanía nacional.
Según el portal Rebelión.org, la empresa del poderoso Lewis, Hidden Lake SA (Establecimiento Lago Escondido SA) hizo público su proyecto a través de una solicitada donde explicitó que su deseo es: "construir con sus propios fondos una pista de aterrizaje de 2100 metros de largo por 30 metros de ancho y un hangar, destinada a aeródromo privado de uso público, en el convencimiento que el mismo podría significar un beneficio para todos y cada uno de los habitantes de El Bolsón y la Comarca Andina (del Paralelo 42)".
Sobre éste último punto, cabe destacar el hecho de que la construcción de un aeropuerto en este lugar dejaría vedado el paso de los residentes y turistas a uno de los ríos de la provincia. Además, se deben tener en cuenta y priorizar los posibles daños que dicha infraestructura causaría en el medio ambiente y en la cotidianeidad de los nativos.
En este sentido, en lugar de ser de uso público, esta pista significaría un nuevo negocio para el multimillonario Lewis. Creer en su solicitada sería tomar una posición muy ilusa al respecto teniendo en cuenta que se trata de grandes capitales que se encuentran en juego en esta obra, que parece tener fines no muy benéficos para la población rionegrense.
Los vecinos de la zona aseveran que detrás de las “inocentes” y “solidarias” intenciones de Lewis, se esconden fines tales como el paulatino adueñamiento de las tierras patagónicas, que en sus extensiones presentan grandes cantidades de agua, uno de los elementos más cotizados en el futuro inmediato debido a su predecible escasez.
En cuanto a una visible prohibición de los habitantes de la provincia argentina al acceso a los ríos en cuestión, la Constitución provincial de Río Negro en su artículo 73 establece: "Se asegura el libre acceso con fines recreativos a las riberas, costas de los ríos, mares y espejos de agua de dominio público". No obstante, cabe destacar que esta situación se enmarca en una relación de amistad entre el magnate y muchos de los funcionarios más poderosos de la zona.
Muchas de las ventas que se llevan a cabo tanto en la Patagonia argentina como en el Norte del país – dos de las zonas más comprometidas en cuanto a la desregulada venta de tierras – violan la Ley nacional que prohíbe la venta de aquellos territorios que establezcan un punto clave y estratégico para las fuerzas externas.
Un claro ejemplo de esto es el Acuífero Guaraní y la Triple Frontera, lugares en los que teóricamente se encuentra legalmente prohibida su venta por ser considerados frágiles en cuanto al espionaje y a la instalación de bases militares que tengan como fin la apropiación de los valiosos recursos naturales que allí se hallan.
Entre algunas de las consecuencias que se registran al ceder las tierras nacionales sin ningún tipo de restricción estatal se destaca: el ingreso de fuerzas externas al territorio nacional en lugares estratégicos tales como las salidas al mar, la pérdida de soberanía nacional, la prohibición a los ciudadanos nativos a circular libremente por los caminos y lagos de las regiones vendidas (una clara violación a la Constitución Nacional Argentina).
Es de vital importancia que el Estado argentino comience a priorizar el suelo argentino y garantizar los derechos de sus habitantes. La extranjerización de tierras ricas en biodiversividad es un peligro silencioso que puede crecer sino se toman medidas urgentes.