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Historia Militar
La Batalla de Boquerón, septiembre de 1932
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<blockquote data-quote="JAVIER_KMS" data-source="post: 1876800" data-attributes="member: 14480"><p style="text-align: center"><strong>JUEVES 15 (IX-32)</strong></p><p></p><p><strong>CNEL. FRANCO </strong></p><p></p><p>Llegué al P.C. del I Cuerpo de Ejército a las 9 a.m. Inmediatamente se me nombró jefe de informaciones del Estado Mayor de dicho cuerpo.</p><p></p><p>A pesar de que este destino es muy honroso y de mucha responsabilidad, me habría gustado mucho más estar al frente de un regimiento. Mi temperamento ardoroso e inquieto me resulta positivo para estos puestos que requieren gran serenidad de espíritu.</p><p></p><p>En este sentido manifesté al comandante del Cuerpo de que en las oportunidades que había actuado de juez en los juegos de football no hacía sonar nunca el silbato por la razón de que las incidencias del juego me entusiasmaban mucho y siempre me olvidaba de que actuaba como tal. A las 4 p.m. una escuadrilla de tres aviones bolivianos bombardeó y ametralló el fortín Isla Po-í, matando a nueve de nuestros soldados e hiriendo a una veintena. Otro día ya no pasará este desastre pues ya se tomarán las precauciones correspondientes. Al obscurecer las tropas bolivianas de Boquerón intentaron dos salidas; fueron rechazadas enérgicamente.</p><p></p><p>Hoy me enteré minuciosamente de nuestra situación. Desgraciadamente constaté que todas las noticias propaladas en Asunción eran absolutamente inciertas. Boquerón no estaba tomado, al contrario, habíamos sido rechazados enérgicamente y hasta devastadas muchas de nuestras unidades. Felizmente no se convirtió esto en un desastre porque el enemigo no supo aprovechar el éxito. Nuestras tropas pasaban privaciones de toda especie.</p><p></p><p>El agua especialmente era muy escasa y las tropas de primera línea pasaban días sin beber; el servicio sanitario muy deficiente; los heridos, por falta de ambulancias estaban días enteros sin ser evacuados y atendidos. Boquerón no había sido tomado; al contrario habíamos sido rechazados enérgicamente en todos nuestros intentos de apoderarnos de dicha posición enemiga. Para todo esto contribuía muy sensiblemente la falta de una organización más inteligente, más de acuerdo a la naturaleza de la región en que se opera. Es que estas cosas son cuestión de experiencia y de dirección, y como no existe ni uno ni otro, es natural que se sufra sus consecuencias.</p><p></p><p></p><p><strong>TCNEL. MANUEL MARZANA </strong></p><p>La batalla se produce en dirección de Yujra notándose mucha actividad de tropas que pasan a reforzar las líneas paraguayas.</p><p></p><p>A las 9 de la mañana vuelan 2 aviones propios sin lastrados ni proclamas.</p><p></p><p>En horas de la tarde se hacen presentes en el aire 3 aviones paraguayos para ver la lucha a través de los campos enrojecidos por la sangre de los combatientes, evolucionan y observan el teatro de operaciones por bastante tiempo.</p><p></p><p>Las tropas paraguayas reciben más refuerzos. El bombardeo que se sucede día y noche, no causa daños considerables a los defensores del fortín; pues, de más o menos 6.000 granadas disparadas, sólo alcanzan sus objetivos menos de 50.</p><p></p><p>Boquerón no se hallaba completamente cercado; existían claros que pudieron ser utilizados para filtrar tropas. Tratando de burlar el asedio, sale en comisión especial el Sbte. Francisco Lazcano Antezana quien, al ser descubierto por el enemigo, recibe cuatro disparos que provocan su muerte.</p><p></p><p>Por su parte, el Sgto. Deheza, a la cabeza de 16 hombres logra ingresar a Boquerón, rompiendo el cerco desde el sector "Castillo".</p><p></p><p>El Destacamento boliviano Peñaranda, con una parte del "Campero" y una compañía del Regimiento de Infantería Nº 7 a órdenes del Cap. S. Pol B., apoyados por una pieza de artillería y un pequeño tanque, tratan de romper el cerco por el sector Yujra, siendo rechazados violentamente por el enemigo. En esta acción entrega su vida el Sbtte. Alberto Cárdenas Soto.</p><p></p><p></p><p><strong>NOTA</strong></p><p></p><p>El día 14 se anunciaba que se iba a realizar un ataque por el sector Yucra con carros de asalto, al parecer este es el ataque que Marzana menciona el día de hoy, sin embargo claramente vemos que el ataque fue violentamente rechazado.</p><p></p><p>De ambos relatos podemos concluir que hasta esa fecha la aviación Boliviana atacaba con comodidad al Ejercito Paraguayo y mantenía superioridad sobre la del enemigo.</p><p></p><p>Del lado Paraguayo se observa que en Asunción se tenía la noticia tal vez errada que Boquerón ya fue tomado, sin embargo, el Cnel. Franco se percata para su pesar de la verdadera situación; donde, más bien, las tropas Paraguayas eran violentamente rechazadas y muchas unidades devastadas, con grandes pérdidas Paraguayas.</p><p></p><p>Se observa que el Ejército Paraguayo sufría también por la escasez de agua y por la necesidad de una mejor organización para mejorar su situación que según relata Franco, de haber aprovechado Bolivia la misma, habría resultado en un completo desastre para el Paraguay, si el comando Boliviano hubiera actuado con mayor proximidad al TO pudo haberse percatado de esto y de haber tenido un contingente numeroso podría haber cambiado la situación gravitando a favor Boliviano</p><p></p><p>Tal vez alguien pueda brindar su aporte investigando qué contingentes y en qué número se tenían disponibles en esos días y así poder observar y hacer el análisis de qué sucedió con esta falta de reacción, que a todas luces ya denota las fallas del alto mando boliviano.</p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>VIERNES 16 (IX-32)</strong></p><p></p><p><strong>Cnel. Franco. </strong></p><p></p><p>Se trabaja intensamente en la preparación de un gran ataque al enemigo, mañana. A la tarde se dictó la orden de operaciones correspondiente repartiéndose a sus destinatarios inmediatamente. Hace dos días ya que nuestra artillería está reglando sus tiros. Mañana veinticuatro cañones vomitarán sus fuegos sobre el invasor. Esta mañana hubo reunión de los Comandantes de División y Artillería para recibir las últimas instrucciones sobre el ataque de mañana. A las 10 a.m. la aviación enemiga bombardeó nuestras posiciones. Las tropas están muy descontentas de nuestra aviación, pues siendo superior al momento de la enemiga, esta opera impunemente sobre nosotros. Y como estos “bichos” son muy molestos, todo el mundo desea que nuestra aviación sea mucho más activa y eficaz. A la noche recibimos parte del jefe de estado mayor de la I División de que un tiro de nuestra artillería había caído sobre nuestras tropas de primera línea, hiriendo gravemente a los Tenientes Marcelino Ramírez y Ramón Fernández.</p><p></p><p>Los dos se encuentran por morir. Esta mañana recibimos una comunicación del Ministro de Guerra que dice que los neutrales habían propuesto la suspensión de las hostilidades por diez días, al mismo tiempo ordena que se proponga al enemigo asediado la rendición con la condición de que los oficiales conservarán la espada. El Comando resolvió no acatar esta disposición, es decir se hará, dijo, pero después del asalto de mañana si no conseguimos apoderarnos de Boquerón. La hora H estaba fijada, para la artillería a las 4 a.m. y para la infantería las 6 a.m. pero como el Regimiento Boquerón no puede, durante la noche y las dificultades que presenta el terreno son muchas, no ocupa sus posiciones de apresto, y todo fue postergado hasta las 8 a.m.</p><p></p><p></p><p><strong>TCNEL. MANUEL MARZANA </strong></p><p></p><p>Amanece, en tranquilidad absoluta. A las 10.30 asoman 2 aviones propios y arrojan 5 bultos conteniendo pan y munición para fusiles 940 cartuchos útiles.</p><p></p><p>En horas de la tarde se desata el fuego de obuses 105, hostigamiento a varios sectores entre las posiciones, patios y avenidas, tiene que ser la preparación de asaltos violentos de la infantería.</p><p></p><p>Abasteciendo a los defensores de Boquerón, los aviones bolivianos arrojan cinco bultos conteniendo víveres y munición. Una parte cae en el fortín y otra en las filas paraguayas. Nada de este socorro puede aprovecharse ya que el fuerte impacto con tierra los destruye.</p><p></p><p>Se observa que la moral de los defensores de Boquerón continúa siendo alta, todos pelean con entusiasmo, causando graves bajas en las filas paraguayas. El enemigo dispara contra los camilleros encargados de los heridos, no obstante exhiben estos la Cruz Roja Internacional.</p><p></p><p></p><p><strong>NOTA</strong></p><p></p><p>Muere en acción el Mayor US Army. Kenneth John Locart, ingeniero de nacionalidad estadounidense, quien conducía un tanque de guerra, dispuesto a dar socorro a los bolivianos que defendían el fortín.</p><p></p><p>Por el sector "Ramírez", los tenientes R. Banegas y Arturo Montes rompen el cerco paraguayo y establecen comunicación con Boquerón, conduciendo dos ametralladoras y municiones, al mando de 150 efectivos orureños, soldados del 6º de Caballería. Estos soldados vuelven a fracturar el cerco enemigo para salir de él.</p><p></p><p>Se observa que la moral de los defensores de Boquerón continúa siendo alta, todos pelean con entusiasmo, causando graves bajas en las filas paraguayas. El enemigo dispara contra los camilleros encargados de los heridos, no obstante exhiben estos la Cruz Roja Internacional.</p><p></p><p>Cinco mulos embastados irrumpen en el fortín, huyendo del lado paraguayo; los embastes llevan el escudo argentino, prueba de la cooperación que aquel país prestó al Paraguay. Se sabe que los aviones que abastecieron al fortín fueron alcanzados por varios impactos enemigos.</p><p></p><p>La falta de ataque, y tranquilidad extrema hace temer lo peor en las filas bolivianas: el ataque final.</p><p></p><p>El Cnel. Franco comenta que la aviación Paraguaya era superior a la Boliviana y que el Ejército Paraguayo estaba descontento por el poco apoyo de su aviación, menciona que la aviación Boliviana atacaba impunemente al Ejército Paraguayo, esta observación del lado paraguayo simplemente confirma lo anotado anteriormente, que por el contrario la aviación Boliviana era claramente superior a la Paraguaya; es también de destacar que la aviación Boliviana proveía en la manera de lo posible al fortín de lo básico, aunque muchas veces no lograba hacer caer los envíos en el fortín, o a veces caían y se destruían debido al fuerte impacto; sin embargo sí lograba desarrollar sus actividades libremente, por ende se puede afirmar que la aviación Boliviana logró una supremacía en el aire Chaqueño. Situación que sería confirmada posteriormente al conocerse el ORBAT de ambas armas.</p><p></p><p>Algo que no se tiene claro es si las cargas que se soltaban desde los aviones bolivianos tenían un paracaídas o algo que frenara la caída, lo cual ayudaría mucho a esclarecer el motivo por el cual muchas de las cargas se dañaban con el impacto en el suelo.</p><p></p><p>Marzana indica que la moral de los defensores del fortin Boqueron sigue siendo alta y progresa causando graves bajas en filas Paraguayas a pesar de estar irremediablemente cercada y asediada por un enemigo más de diez veces superior. También se aprecia del relato de Marzana que el cerco no era hermético, como lo creían las fuerzas paraguayas; puesto que el mando boliviano registra constantes ingresos de tropa propia que pudo burlar el cerco y proveer de armamento, vituallas y munición; lo curioso es que esos contingentes, en vez de permanecer en la plaza, se retiran; tal vez el alto mando Boliviano confiaba en mantener ese tipo de incursiones regularmente.</p><p></p><p></p><p style="text-align: center"><strong>SABADO 17 (IX-32)</strong></p><p></p><p><strong>CNEL. FRANCO </strong></p><p></p><p>A las 4 a.m. me traslado a mi puesto de combate en donde llegué a las 5. A esta misma hora muere el teniente Marcelino Ramírez herido ayer por un tiro de nuestra artillería. A las 6 a.m. en punto nuestra artillería comienza la preparación. Hasta este momento el fuego es muy intenso. Los diez minutos antes del asalto esto será como un infierno. A las 6.30 a.m. un proyectil de nuestra artillería mató a cuatro soldados del Batallón Palacios. Nuestros aviones están volando sobre el campo de batalla arrojando bombas y ametrallando las posiciones contrarias. A las 8 a.m. en punto cesa el fuego de la artillería e inmediatamente comienza el fuego de la II División de Infantería que tiene la misión de apoyo con el fuego al asalto de las unidades encargadas de llevar el esfuerzo principal. Es una verdadera clase práctica de dactilografía.</p><p></p><p>A las 8.15 a.m. el destacamento Palacios toma contacto con el enemigo.</p><p></p><p>A las 9.30 a.m. el regimiento Boquerón progresa doscientos metros de su base de partida sin encontrar resistencia.</p><p></p><p>A las 9.40 horas este regimiento ya estaba a setecientos metros de su base sin encontrar fuerte resistencia. Al mismo tiempo comunica que ya se encuentra a caballo sobre el camino Boquerón-Castillo. Una comunicación del Destacamento Palacios dice que progresa paulatinamente pero que todavía no está combatiendo. A las 10 a.m. el Comando del Regimiento nº 4 comunica que la compañía del Teniente Ramírez progresa sobre la punta brava hallándose a cincuenta metros de dicha posición enemiga. El teniente está herido. A esta misma hora el Regimiento toma contacto.</p><p></p><p>A las 10.40 a.m. el Batallón Fretes sigue progresando sin encontrar resistencia enemiga, mantiene enlace con el Batallón Palacios.</p><p></p><p>A las 10.45 a.m. cesa completamente el fuego. A esta misma hora vuelan dos aviones enemigos sobre nuestras posiciones lanzando bombas. Nuestra aviación brilla por su ausencia.</p><p></p><p>A las 11.15 a.m. comienza nuevamente el combate en el frente del Regimiento 4.</p><p></p><p>A las 11.25 el Destacamento Palacios informa que el Regimiento Boquerón progresa muy lentamente, duda, al mismo tiempo que haya progresado setecientos metros.</p><p></p><p>A las 11.35 se suspende nuevamente el combate; se oyen tiros aislados de fusiles y algunas ráfagas de ametralladoras.</p><p></p><p>A las 11.45 a.m. el capitán Palacios informa que las bajas sufridas por el Regimiento Boquerón fueron ocasionadas por la misma artillería del Regimiento. A las 11.50 a.m. el comandante del regimiento nº 4 informa que la pelea sigue siendo brava y que individuo que asoma la cabeza es inmediatamente puesto de baja. Sigue progresando hacía dicha punta y está a cien metros de ella.</p><p></p><p>A las 12 comunican de la sanidad que había fallecido el Teniente Fernández a consecuencia de las heridas recibidas ayer por una granada de nuestra artillería.</p><p></p><p>En este mismo momento el regimiento Boquerón dice que empieza a tomar el contacto con el enemigo. Hace más de tres horas que todas las unidades están comunicando de que tienen contacto con el enemigo pero este es el momento que en el transcurso del tiempo no se nota ninguna acción.</p><p></p><p>Todos se culpan de que no se progresa hasta algunos denuncian de que ciertas unidades, como el Batallón Paredes, se retira del combate sin orden. Tengo la impresión de que las tropas que actúan en primera línea no tienen la dirección decidida y firme de apoderarse de la posición enemiga.</p><p></p><p>En repetidas oportunidades, los comandantes de División y Regimiento comparten órdenes en el sentido de asaltar enérgicamente la posición enemiga, pero se cumplen mediocremente estas órdenes, o no se cumplen completamente.</p><p></p><p>Parece que se interpreta en una forma incorrecta la parte de la orden de operaciones referente a la prudencia y orden en la progresión. La preparación de artillería de esta mañana resultó absolutamente inútil. No se ha conseguido destruir algunas obras de defensa del enemigo, esta será la hora en que estarán como al primer día, por la razón de que la infantería no ha asaltado inmediatamente después de dicha preparación. Y no pudo ser así en realidad por la razón de que las bases de partida de las unidades de asalto están muy alejadas. Por lo visto nuestra retirada después del primer ataque a las posiciones enemigas de Boquerón fue muy pronunciada. A las 3 pm el regimiento Boquerón comunica que habría ya alcanzado el cañadón y es de parecer que no hay tiempo para atacar esta tarde y que la posición debe ser la base de partida para el asalto de mañana. A ñas 3.20 pm el jefe de estado mayor de la II División comunica que tres pelotones del Capitán González Ferreira, hace media hora avanzaron sobre el fortín en vista de que no da señales de vida el enemigo. El capitán Palacios dice que no asaltó la posición enemiga por no hacerlo solo, pero que si ordena el Jefe lo haría solo. A las 3.50 el comandante del Cuerpo de Ejército dispone por la siguiente orden afectar la reserva del Cuerpo a la I División, a pedido de esta Orden No. 58. El comandante del Regimiento de Infantería 2 en cumplimiento de la misión asignada por la Orden de Operaciones nº 3, <em>“se acercará en seguida a ponerse a disposición del Comandante de la I División. Fdo. Estigarribia”</em>.</p><p></p><p>Todos los comandantes de unidad desde hace tiempo, comunican de que se hallan a un término medio de treinta metros de las posiciones enemigas, pero no se oye ningún ruido de combate. O no son ciertas estas comunicaciones o no hay nadie en Boquerón.</p><p></p><p>A las 3.15 pm el Comandante del Regimiento nº 6 de Infantería informa que en circunstancias que asaltaba un nido de ametralladora enemiga, había muerto heroicamente el cadete del 4º curso Oscar Otazú. Pido el ascenso póstumo. A las 14.10 pm el comandante del Regimiento nº 6 comunica que las tropas enemigas aparecen en su ala izquierda, digo derecha. La II División comunica que la compañía González Ferreira regresa a su base por orden superior. La artillería comunica que una explosión prematura había herido a un soldado. A las 4.10 pm de ayer ocurrió un fuerte contacto en el frente del regimiento Ortiz. Parece que deciden asaltar. A las 5.20 pm el regimiento Boquerón informa que el enemigo que opera en su ala derecha tiene unos 500 a mil hombres. A las 5.30 pm el comandante del Cuerpo ordena que se apresure el ataque a Boquerón para evitar que el enemigo conserve su libertad de acción. El comandante del Regimiento Boquerón dice que su reserva inicia combate con el enemigo que apareció en su ala derecha. Dos batallones enemigos son derrotados dejando materiales de toda especie. No se tiene noticias de uno de los comandantes de Batallón el Capitán Báez Allende y de varios cadetes, es posible que hayan caído en poder del enemigo. Momentos después viene llegando a nuestro puesto de combate el Comandante de este regimiento Mayor Bray y afirma que la situación es grave pero no desesperante. Tengo la impresión de que viene a este puesto no para consultar sobre la situación, sino para alejarse más del enemigo. Indudablemente esta situación no es comparable a la del 23 de Octubre de 1931. El enemigo está armado… A las 5.50 p.m. el enemigo intenta dos salidas hacia Castillo pero son rechazados hacia sus posiciones. A las 5.55 p.m. se combate fuertemente en todos los frentes. A las 6.15 p.m. se suspende la batalla después de haberse efectuado una aproximación lo más pronunciada posible. Algunas unidades como el Batallón Palacios alcanzaron a estrecharse tanto a las posiciones enemigas que se encuentran a menos de cincuenta metros. Los resultados alcanzados en el día de hoy obedecen en primer término a que la base de partida estaba alejada, por cuya causa la preparación de artillería e infantería resultó completamente estéril y hoy, recién estamos en una situación en que realmente se puede intentar el asalto general con posibilidad de aprovechar la preparación artillera. Sin embargo dada la proximidad de ambas líneas ya no es posible que los cañones apoyen el asalto de la infantería. En consecuencia propuse al Comandante del Cuerpo que todos los cañones sean convertidos en artillería de acompañamiento y que concentrados, juntamente con todas las armas en poder de la infantería, en un sector limitado-frente a la II División- de donde partiría el fuego principal, y previa una intensa preparación, la infantería, dos o tres regimientos en profundidad, asalte la posición boliviana con toda resolución y energía. La defensa al mismo tiempo que una posición así tan fuertemente fortificada y defendida con tantas armas automáticas, era infranqueable con los disparos de fusil y ametralladoras. Me respondió que pensaría al respecto.</p><p></p><p>Por otro lado tengo la impresión de que se está temiendo un completo fracaso de la progresión metódica, gradual y las infiltraciones. Se pretende alcanzar las posiciones enemigas con esfuerzos aislados, de débiles unidades. El asalto debe efectuarse con efectivos importantes con la más grande energía y no debe pretenderse que en todas partes el resultado sea igual.</p><p></p><p>Es fatal y natural que muchas unidades sean detenidas en sus propósitos y que fracasen no alcanzando su objetivo, pero algunas alcanzarán el éxito y aferrados a las posiciones conquistadas forman puntos de apoyo importantes que faciliten la progresión de las otras detenidas. Las infiltraciones son el resultado de un gran asalto y no como se está entendiendo, la acción limitada de ciertos elementos contra objetivos también limitados. Todo el mundo se culpa, dicen que no progresan porque sus vecinos no se mueven y como ocurre que cada uno espera que primero actúe su vecino, resulta que nadie hace nada.</p><p></p><p>Todo esto, sin embargo es providencial porque si ejecuta la orden tal cual se la escribe, posiblemente todos nuestros soldados a esta altura ya estarían dados de baja. Hasta este momento 6 pm se puede afirmar que la acción del comandante del Cuerpo es nula. Se ha concretado a dar la directiva para la batalla y durante ella no se ha intervenido en absoluto. Los comandantes de División han intervenido hasta cierto límite y accionan como pueden. Es indispensable que intervenga constantemente y coordine la acción.</p><p></p><p></p><p><strong>TCNEL. MANUEL MARZANA </strong></p><p></p><p>La aurora de este día es saludada con un bombardeo espantoso de más de 30 piezas de grueso calibre, cañones y morteros como ningún otro día y con derroche de munición sin control ni reparo.</p><p></p><p>Parécenos que la intención del comando paraguayo era la de pulverizar a los defensores, antes de abrir brecha en algún lugar de las fortificaciones. Pues luego del bombardeo tan formidable empieza el tableteo de las ametralladoras y de toda la masa de infantes y de caballería (...) obligándonos a poner en acción a todos los defensores de la plaza.</p><p></p><p>En horas de la tarde ingresan al fortín un batallón del regimiento 14 de infantería a órdenes del teniente coronel Montalvo haciendo un total de 15 oficiales y 300 de tropa.</p><p></p><p>A las 4 de la madrugada, el enemigo reinicia sus ataques sobre Boquerón, disparando sus 32 piezas de artillería y morteros, sin causar efectos.</p><p></p><p></p><p><strong>NOTA</strong></p><p></p><p>La gallarda y poderosa Escuela Militar de Cadetes del Paraguay, llega para reforzar las unidades que atacan Boquerón. La Escuela Militar, comandada por el My. Bray, estaba compuesta de 1.600 hombres, considerada la mejor unidad del Ejército enemigo, <em>"haría reventar las paredes de Boquerón"</em>.</p><p></p><p>Su comandante les arengó: <em>"Hoy vamos a tomar Boquerón, no hay bolivianos que nos detengan, brindo por anticipado el triunfo con un trago de caña paraguaya".</em></p><p></p><p>Dictadas las órdenes de ataque, los cadetes de la Escuela Militar se lanzan al ataque y son recibidos por ráfagas de ametralladoras de los defensores bolivianos, que causan numerosas bajas. Muchos cadetes quedan tendidos en el pajonal y los demás se desbandan atemorizados ante el asombro de su Comandante Bray que se enfrenta con un suboficial, quien le contesta en guaraní: <em>Ojhasa pá nicó oré acá así pila bolí (pasaron por encima de nuestras cabezas los bolivianos).</em> Esto se debió debido a que una fracción boliviana al mando del Tcnl. Montalvo, que debía ingresar a Boquerón, llegó por retaguardia al iniciarse el ataque enemigo y desbarató el asalto de los soldados paraguayos.</p><p></p><p>Vean como con el pasar de los días el fragor de la batalla va subiendo de nivel, así como la artillería Paraguaya hace un derroche de poder de fuego sin lograr un objetivo claro; por el contrario, más bien se reporta que provocan estragos en propia tropa.</p><p></p><p>Analizando la descripción efectuada por el Cnel. Franco se puede afirmar, que existía cierto desorden para maniobrar en conjunto así como malentendidos para acatar las órdenes o en su defecto se podría presumir un gran temor ante la resuelta y disciplinada defensa del destacamento Boliviano, que frenaba en todos los sectores, el avance que se esperaba fuera decidido y terminante.</p><p></p><p>La confianza desbordante de algunos mandos Paraguayos, que llegaban a brindar por adelantado, por la toma de Boquerón, manifestando que harían reventar las paredes de Boqueron, contrastaba con el enérgico rechazo de los defensores, a tal punto que los atacantes corrían desbandados ante la formidable oposición de los defensores Bolivianos.</p><p></p><p>El ataque de la Escuela de Cadetes fue prácticamente desbaratado por completo en parte por la defensa y en parte porque una unidad Boliviana atacó por las espaldas a la escuela de cadetes en pleno asalto, lo cual da a entender que si pequeñas unidades lograban desbaratar y romper el ataque enemigo, tal vez hubiera gravitado a favor de Bolivia un ataque bien pensado y con un contingente de gran número; sin embargo también sería lógico concluir que este destacamento logró este resultado, justamente por su reducido número y flexibilidad para maniobrar en el terreno.</p><p></p><p>Tal vez con la presencia de un numero de 6000 defensores Bolivianos actuando por las distintas alas del ataque Paraguayo apoyados por artillería y aviación, se hubiera podido desbaratar todo el ataque Paraguayo; en vista que de la lectura de ambos diarios, había fallas en la conducción del alto mando Boliviano pero también las había en el mando Paraguayo. Sobre el Alto Mando Boliviano me refiero a quienes maniobraban desde el exterior pretendiendo romper el cerco así como hostigar y atacar a los sitiadores; el mando al interior del Fortín, dados los resultados no puede ser objeto de reproche alguno, sino más bien cabe resaltar la conducción de Marzana y su Estado Mayor reducido, que rechazaban todos los embates hasta ahora efectuados.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="JAVIER_KMS, post: 1876800, member: 14480"] [CENTER][B]JUEVES 15 (IX-32)[/B][/CENTER] [B]CNEL. FRANCO [/B] Llegué al P.C. del I Cuerpo de Ejército a las 9 a.m. Inmediatamente se me nombró jefe de informaciones del Estado Mayor de dicho cuerpo. A pesar de que este destino es muy honroso y de mucha responsabilidad, me habría gustado mucho más estar al frente de un regimiento. Mi temperamento ardoroso e inquieto me resulta positivo para estos puestos que requieren gran serenidad de espíritu. En este sentido manifesté al comandante del Cuerpo de que en las oportunidades que había actuado de juez en los juegos de football no hacía sonar nunca el silbato por la razón de que las incidencias del juego me entusiasmaban mucho y siempre me olvidaba de que actuaba como tal. A las 4 p.m. una escuadrilla de tres aviones bolivianos bombardeó y ametralló el fortín Isla Po-í, matando a nueve de nuestros soldados e hiriendo a una veintena. Otro día ya no pasará este desastre pues ya se tomarán las precauciones correspondientes. Al obscurecer las tropas bolivianas de Boquerón intentaron dos salidas; fueron rechazadas enérgicamente. Hoy me enteré minuciosamente de nuestra situación. Desgraciadamente constaté que todas las noticias propaladas en Asunción eran absolutamente inciertas. Boquerón no estaba tomado, al contrario, habíamos sido rechazados enérgicamente y hasta devastadas muchas de nuestras unidades. Felizmente no se convirtió esto en un desastre porque el enemigo no supo aprovechar el éxito. Nuestras tropas pasaban privaciones de toda especie. El agua especialmente era muy escasa y las tropas de primera línea pasaban días sin beber; el servicio sanitario muy deficiente; los heridos, por falta de ambulancias estaban días enteros sin ser evacuados y atendidos. Boquerón no había sido tomado; al contrario habíamos sido rechazados enérgicamente en todos nuestros intentos de apoderarnos de dicha posición enemiga. Para todo esto contribuía muy sensiblemente la falta de una organización más inteligente, más de acuerdo a la naturaleza de la región en que se opera. Es que estas cosas son cuestión de experiencia y de dirección, y como no existe ni uno ni otro, es natural que se sufra sus consecuencias. [B]TCNEL. MANUEL MARZANA [/B] La batalla se produce en dirección de Yujra notándose mucha actividad de tropas que pasan a reforzar las líneas paraguayas. A las 9 de la mañana vuelan 2 aviones propios sin lastrados ni proclamas. En horas de la tarde se hacen presentes en el aire 3 aviones paraguayos para ver la lucha a través de los campos enrojecidos por la sangre de los combatientes, evolucionan y observan el teatro de operaciones por bastante tiempo. Las tropas paraguayas reciben más refuerzos. El bombardeo que se sucede día y noche, no causa daños considerables a los defensores del fortín; pues, de más o menos 6.000 granadas disparadas, sólo alcanzan sus objetivos menos de 50. Boquerón no se hallaba completamente cercado; existían claros que pudieron ser utilizados para filtrar tropas. Tratando de burlar el asedio, sale en comisión especial el Sbte. Francisco Lazcano Antezana quien, al ser descubierto por el enemigo, recibe cuatro disparos que provocan su muerte. Por su parte, el Sgto. Deheza, a la cabeza de 16 hombres logra ingresar a Boquerón, rompiendo el cerco desde el sector "Castillo". El Destacamento boliviano Peñaranda, con una parte del "Campero" y una compañía del Regimiento de Infantería Nº 7 a órdenes del Cap. S. Pol B., apoyados por una pieza de artillería y un pequeño tanque, tratan de romper el cerco por el sector Yujra, siendo rechazados violentamente por el enemigo. En esta acción entrega su vida el Sbtte. Alberto Cárdenas Soto. [B]NOTA[/B] El día 14 se anunciaba que se iba a realizar un ataque por el sector Yucra con carros de asalto, al parecer este es el ataque que Marzana menciona el día de hoy, sin embargo claramente vemos que el ataque fue violentamente rechazado. De ambos relatos podemos concluir que hasta esa fecha la aviación Boliviana atacaba con comodidad al Ejercito Paraguayo y mantenía superioridad sobre la del enemigo. Del lado Paraguayo se observa que en Asunción se tenía la noticia tal vez errada que Boquerón ya fue tomado, sin embargo, el Cnel. Franco se percata para su pesar de la verdadera situación; donde, más bien, las tropas Paraguayas eran violentamente rechazadas y muchas unidades devastadas, con grandes pérdidas Paraguayas. Se observa que el Ejército Paraguayo sufría también por la escasez de agua y por la necesidad de una mejor organización para mejorar su situación que según relata Franco, de haber aprovechado Bolivia la misma, habría resultado en un completo desastre para el Paraguay, si el comando Boliviano hubiera actuado con mayor proximidad al TO pudo haberse percatado de esto y de haber tenido un contingente numeroso podría haber cambiado la situación gravitando a favor Boliviano Tal vez alguien pueda brindar su aporte investigando qué contingentes y en qué número se tenían disponibles en esos días y así poder observar y hacer el análisis de qué sucedió con esta falta de reacción, que a todas luces ya denota las fallas del alto mando boliviano. [CENTER][B]VIERNES 16 (IX-32)[/B][/CENTER] [B]Cnel. Franco. [/B] Se trabaja intensamente en la preparación de un gran ataque al enemigo, mañana. A la tarde se dictó la orden de operaciones correspondiente repartiéndose a sus destinatarios inmediatamente. Hace dos días ya que nuestra artillería está reglando sus tiros. Mañana veinticuatro cañones vomitarán sus fuegos sobre el invasor. Esta mañana hubo reunión de los Comandantes de División y Artillería para recibir las últimas instrucciones sobre el ataque de mañana. A las 10 a.m. la aviación enemiga bombardeó nuestras posiciones. Las tropas están muy descontentas de nuestra aviación, pues siendo superior al momento de la enemiga, esta opera impunemente sobre nosotros. Y como estos “bichos” son muy molestos, todo el mundo desea que nuestra aviación sea mucho más activa y eficaz. A la noche recibimos parte del jefe de estado mayor de la I División de que un tiro de nuestra artillería había caído sobre nuestras tropas de primera línea, hiriendo gravemente a los Tenientes Marcelino Ramírez y Ramón Fernández. Los dos se encuentran por morir. Esta mañana recibimos una comunicación del Ministro de Guerra que dice que los neutrales habían propuesto la suspensión de las hostilidades por diez días, al mismo tiempo ordena que se proponga al enemigo asediado la rendición con la condición de que los oficiales conservarán la espada. El Comando resolvió no acatar esta disposición, es decir se hará, dijo, pero después del asalto de mañana si no conseguimos apoderarnos de Boquerón. La hora H estaba fijada, para la artillería a las 4 a.m. y para la infantería las 6 a.m. pero como el Regimiento Boquerón no puede, durante la noche y las dificultades que presenta el terreno son muchas, no ocupa sus posiciones de apresto, y todo fue postergado hasta las 8 a.m. [B]TCNEL. MANUEL MARZANA [/B] Amanece, en tranquilidad absoluta. A las 10.30 asoman 2 aviones propios y arrojan 5 bultos conteniendo pan y munición para fusiles 940 cartuchos útiles. En horas de la tarde se desata el fuego de obuses 105, hostigamiento a varios sectores entre las posiciones, patios y avenidas, tiene que ser la preparación de asaltos violentos de la infantería. Abasteciendo a los defensores de Boquerón, los aviones bolivianos arrojan cinco bultos conteniendo víveres y munición. Una parte cae en el fortín y otra en las filas paraguayas. Nada de este socorro puede aprovecharse ya que el fuerte impacto con tierra los destruye. Se observa que la moral de los defensores de Boquerón continúa siendo alta, todos pelean con entusiasmo, causando graves bajas en las filas paraguayas. El enemigo dispara contra los camilleros encargados de los heridos, no obstante exhiben estos la Cruz Roja Internacional. [B]NOTA[/B] Muere en acción el Mayor US Army. Kenneth John Locart, ingeniero de nacionalidad estadounidense, quien conducía un tanque de guerra, dispuesto a dar socorro a los bolivianos que defendían el fortín. Por el sector "Ramírez", los tenientes R. Banegas y Arturo Montes rompen el cerco paraguayo y establecen comunicación con Boquerón, conduciendo dos ametralladoras y municiones, al mando de 150 efectivos orureños, soldados del 6º de Caballería. Estos soldados vuelven a fracturar el cerco enemigo para salir de él. Se observa que la moral de los defensores de Boquerón continúa siendo alta, todos pelean con entusiasmo, causando graves bajas en las filas paraguayas. El enemigo dispara contra los camilleros encargados de los heridos, no obstante exhiben estos la Cruz Roja Internacional. Cinco mulos embastados irrumpen en el fortín, huyendo del lado paraguayo; los embastes llevan el escudo argentino, prueba de la cooperación que aquel país prestó al Paraguay. Se sabe que los aviones que abastecieron al fortín fueron alcanzados por varios impactos enemigos. La falta de ataque, y tranquilidad extrema hace temer lo peor en las filas bolivianas: el ataque final. El Cnel. Franco comenta que la aviación Paraguaya era superior a la Boliviana y que el Ejército Paraguayo estaba descontento por el poco apoyo de su aviación, menciona que la aviación Boliviana atacaba impunemente al Ejército Paraguayo, esta observación del lado paraguayo simplemente confirma lo anotado anteriormente, que por el contrario la aviación Boliviana era claramente superior a la Paraguaya; es también de destacar que la aviación Boliviana proveía en la manera de lo posible al fortín de lo básico, aunque muchas veces no lograba hacer caer los envíos en el fortín, o a veces caían y se destruían debido al fuerte impacto; sin embargo sí lograba desarrollar sus actividades libremente, por ende se puede afirmar que la aviación Boliviana logró una supremacía en el aire Chaqueño. Situación que sería confirmada posteriormente al conocerse el ORBAT de ambas armas. Algo que no se tiene claro es si las cargas que se soltaban desde los aviones bolivianos tenían un paracaídas o algo que frenara la caída, lo cual ayudaría mucho a esclarecer el motivo por el cual muchas de las cargas se dañaban con el impacto en el suelo. Marzana indica que la moral de los defensores del fortin Boqueron sigue siendo alta y progresa causando graves bajas en filas Paraguayas a pesar de estar irremediablemente cercada y asediada por un enemigo más de diez veces superior. También se aprecia del relato de Marzana que el cerco no era hermético, como lo creían las fuerzas paraguayas; puesto que el mando boliviano registra constantes ingresos de tropa propia que pudo burlar el cerco y proveer de armamento, vituallas y munición; lo curioso es que esos contingentes, en vez de permanecer en la plaza, se retiran; tal vez el alto mando Boliviano confiaba en mantener ese tipo de incursiones regularmente. [CENTER][B]SABADO 17 (IX-32)[/B][/CENTER] [B]CNEL. FRANCO [/B] A las 4 a.m. me traslado a mi puesto de combate en donde llegué a las 5. A esta misma hora muere el teniente Marcelino Ramírez herido ayer por un tiro de nuestra artillería. A las 6 a.m. en punto nuestra artillería comienza la preparación. Hasta este momento el fuego es muy intenso. Los diez minutos antes del asalto esto será como un infierno. A las 6.30 a.m. un proyectil de nuestra artillería mató a cuatro soldados del Batallón Palacios. Nuestros aviones están volando sobre el campo de batalla arrojando bombas y ametrallando las posiciones contrarias. A las 8 a.m. en punto cesa el fuego de la artillería e inmediatamente comienza el fuego de la II División de Infantería que tiene la misión de apoyo con el fuego al asalto de las unidades encargadas de llevar el esfuerzo principal. Es una verdadera clase práctica de dactilografía. A las 8.15 a.m. el destacamento Palacios toma contacto con el enemigo. A las 9.30 a.m. el regimiento Boquerón progresa doscientos metros de su base de partida sin encontrar resistencia. A las 9.40 horas este regimiento ya estaba a setecientos metros de su base sin encontrar fuerte resistencia. Al mismo tiempo comunica que ya se encuentra a caballo sobre el camino Boquerón-Castillo. Una comunicación del Destacamento Palacios dice que progresa paulatinamente pero que todavía no está combatiendo. A las 10 a.m. el Comando del Regimiento nº 4 comunica que la compañía del Teniente Ramírez progresa sobre la punta brava hallándose a cincuenta metros de dicha posición enemiga. El teniente está herido. A esta misma hora el Regimiento toma contacto. A las 10.40 a.m. el Batallón Fretes sigue progresando sin encontrar resistencia enemiga, mantiene enlace con el Batallón Palacios. A las 10.45 a.m. cesa completamente el fuego. A esta misma hora vuelan dos aviones enemigos sobre nuestras posiciones lanzando bombas. Nuestra aviación brilla por su ausencia. A las 11.15 a.m. comienza nuevamente el combate en el frente del Regimiento 4. A las 11.25 el Destacamento Palacios informa que el Regimiento Boquerón progresa muy lentamente, duda, al mismo tiempo que haya progresado setecientos metros. A las 11.35 se suspende nuevamente el combate; se oyen tiros aislados de fusiles y algunas ráfagas de ametralladoras. A las 11.45 a.m. el capitán Palacios informa que las bajas sufridas por el Regimiento Boquerón fueron ocasionadas por la misma artillería del Regimiento. A las 11.50 a.m. el comandante del regimiento nº 4 informa que la pelea sigue siendo brava y que individuo que asoma la cabeza es inmediatamente puesto de baja. Sigue progresando hacía dicha punta y está a cien metros de ella. A las 12 comunican de la sanidad que había fallecido el Teniente Fernández a consecuencia de las heridas recibidas ayer por una granada de nuestra artillería. En este mismo momento el regimiento Boquerón dice que empieza a tomar el contacto con el enemigo. Hace más de tres horas que todas las unidades están comunicando de que tienen contacto con el enemigo pero este es el momento que en el transcurso del tiempo no se nota ninguna acción. Todos se culpan de que no se progresa hasta algunos denuncian de que ciertas unidades, como el Batallón Paredes, se retira del combate sin orden. Tengo la impresión de que las tropas que actúan en primera línea no tienen la dirección decidida y firme de apoderarse de la posición enemiga. En repetidas oportunidades, los comandantes de División y Regimiento comparten órdenes en el sentido de asaltar enérgicamente la posición enemiga, pero se cumplen mediocremente estas órdenes, o no se cumplen completamente. Parece que se interpreta en una forma incorrecta la parte de la orden de operaciones referente a la prudencia y orden en la progresión. La preparación de artillería de esta mañana resultó absolutamente inútil. No se ha conseguido destruir algunas obras de defensa del enemigo, esta será la hora en que estarán como al primer día, por la razón de que la infantería no ha asaltado inmediatamente después de dicha preparación. Y no pudo ser así en realidad por la razón de que las bases de partida de las unidades de asalto están muy alejadas. Por lo visto nuestra retirada después del primer ataque a las posiciones enemigas de Boquerón fue muy pronunciada. A las 3 pm el regimiento Boquerón comunica que habría ya alcanzado el cañadón y es de parecer que no hay tiempo para atacar esta tarde y que la posición debe ser la base de partida para el asalto de mañana. A ñas 3.20 pm el jefe de estado mayor de la II División comunica que tres pelotones del Capitán González Ferreira, hace media hora avanzaron sobre el fortín en vista de que no da señales de vida el enemigo. El capitán Palacios dice que no asaltó la posición enemiga por no hacerlo solo, pero que si ordena el Jefe lo haría solo. A las 3.50 el comandante del Cuerpo de Ejército dispone por la siguiente orden afectar la reserva del Cuerpo a la I División, a pedido de esta Orden No. 58. El comandante del Regimiento de Infantería 2 en cumplimiento de la misión asignada por la Orden de Operaciones nº 3, [I]“se acercará en seguida a ponerse a disposición del Comandante de la I División. Fdo. Estigarribia”[/I]. Todos los comandantes de unidad desde hace tiempo, comunican de que se hallan a un término medio de treinta metros de las posiciones enemigas, pero no se oye ningún ruido de combate. O no son ciertas estas comunicaciones o no hay nadie en Boquerón. A las 3.15 pm el Comandante del Regimiento nº 6 de Infantería informa que en circunstancias que asaltaba un nido de ametralladora enemiga, había muerto heroicamente el cadete del 4º curso Oscar Otazú. Pido el ascenso póstumo. A las 14.10 pm el comandante del Regimiento nº 6 comunica que las tropas enemigas aparecen en su ala izquierda, digo derecha. La II División comunica que la compañía González Ferreira regresa a su base por orden superior. La artillería comunica que una explosión prematura había herido a un soldado. A las 4.10 pm de ayer ocurrió un fuerte contacto en el frente del regimiento Ortiz. Parece que deciden asaltar. A las 5.20 pm el regimiento Boquerón informa que el enemigo que opera en su ala derecha tiene unos 500 a mil hombres. A las 5.30 pm el comandante del Cuerpo ordena que se apresure el ataque a Boquerón para evitar que el enemigo conserve su libertad de acción. El comandante del Regimiento Boquerón dice que su reserva inicia combate con el enemigo que apareció en su ala derecha. Dos batallones enemigos son derrotados dejando materiales de toda especie. No se tiene noticias de uno de los comandantes de Batallón el Capitán Báez Allende y de varios cadetes, es posible que hayan caído en poder del enemigo. Momentos después viene llegando a nuestro puesto de combate el Comandante de este regimiento Mayor Bray y afirma que la situación es grave pero no desesperante. Tengo la impresión de que viene a este puesto no para consultar sobre la situación, sino para alejarse más del enemigo. Indudablemente esta situación no es comparable a la del 23 de Octubre de 1931. El enemigo está armado… A las 5.50 p.m. el enemigo intenta dos salidas hacia Castillo pero son rechazados hacia sus posiciones. A las 5.55 p.m. se combate fuertemente en todos los frentes. A las 6.15 p.m. se suspende la batalla después de haberse efectuado una aproximación lo más pronunciada posible. Algunas unidades como el Batallón Palacios alcanzaron a estrecharse tanto a las posiciones enemigas que se encuentran a menos de cincuenta metros. Los resultados alcanzados en el día de hoy obedecen en primer término a que la base de partida estaba alejada, por cuya causa la preparación de artillería e infantería resultó completamente estéril y hoy, recién estamos en una situación en que realmente se puede intentar el asalto general con posibilidad de aprovechar la preparación artillera. Sin embargo dada la proximidad de ambas líneas ya no es posible que los cañones apoyen el asalto de la infantería. En consecuencia propuse al Comandante del Cuerpo que todos los cañones sean convertidos en artillería de acompañamiento y que concentrados, juntamente con todas las armas en poder de la infantería, en un sector limitado-frente a la II División- de donde partiría el fuego principal, y previa una intensa preparación, la infantería, dos o tres regimientos en profundidad, asalte la posición boliviana con toda resolución y energía. La defensa al mismo tiempo que una posición así tan fuertemente fortificada y defendida con tantas armas automáticas, era infranqueable con los disparos de fusil y ametralladoras. Me respondió que pensaría al respecto. Por otro lado tengo la impresión de que se está temiendo un completo fracaso de la progresión metódica, gradual y las infiltraciones. Se pretende alcanzar las posiciones enemigas con esfuerzos aislados, de débiles unidades. El asalto debe efectuarse con efectivos importantes con la más grande energía y no debe pretenderse que en todas partes el resultado sea igual. Es fatal y natural que muchas unidades sean detenidas en sus propósitos y que fracasen no alcanzando su objetivo, pero algunas alcanzarán el éxito y aferrados a las posiciones conquistadas forman puntos de apoyo importantes que faciliten la progresión de las otras detenidas. Las infiltraciones son el resultado de un gran asalto y no como se está entendiendo, la acción limitada de ciertos elementos contra objetivos también limitados. Todo el mundo se culpa, dicen que no progresan porque sus vecinos no se mueven y como ocurre que cada uno espera que primero actúe su vecino, resulta que nadie hace nada. Todo esto, sin embargo es providencial porque si ejecuta la orden tal cual se la escribe, posiblemente todos nuestros soldados a esta altura ya estarían dados de baja. Hasta este momento 6 pm se puede afirmar que la acción del comandante del Cuerpo es nula. Se ha concretado a dar la directiva para la batalla y durante ella no se ha intervenido en absoluto. Los comandantes de División han intervenido hasta cierto límite y accionan como pueden. Es indispensable que intervenga constantemente y coordine la acción. [B]TCNEL. MANUEL MARZANA [/B] La aurora de este día es saludada con un bombardeo espantoso de más de 30 piezas de grueso calibre, cañones y morteros como ningún otro día y con derroche de munición sin control ni reparo. Parécenos que la intención del comando paraguayo era la de pulverizar a los defensores, antes de abrir brecha en algún lugar de las fortificaciones. Pues luego del bombardeo tan formidable empieza el tableteo de las ametralladoras y de toda la masa de infantes y de caballería (...) obligándonos a poner en acción a todos los defensores de la plaza. En horas de la tarde ingresan al fortín un batallón del regimiento 14 de infantería a órdenes del teniente coronel Montalvo haciendo un total de 15 oficiales y 300 de tropa. A las 4 de la madrugada, el enemigo reinicia sus ataques sobre Boquerón, disparando sus 32 piezas de artillería y morteros, sin causar efectos. [B]NOTA[/B] La gallarda y poderosa Escuela Militar de Cadetes del Paraguay, llega para reforzar las unidades que atacan Boquerón. La Escuela Militar, comandada por el My. Bray, estaba compuesta de 1.600 hombres, considerada la mejor unidad del Ejército enemigo, [I]"haría reventar las paredes de Boquerón"[/I]. Su comandante les arengó: [I]"Hoy vamos a tomar Boquerón, no hay bolivianos que nos detengan, brindo por anticipado el triunfo con un trago de caña paraguaya".[/I] Dictadas las órdenes de ataque, los cadetes de la Escuela Militar se lanzan al ataque y son recibidos por ráfagas de ametralladoras de los defensores bolivianos, que causan numerosas bajas. Muchos cadetes quedan tendidos en el pajonal y los demás se desbandan atemorizados ante el asombro de su Comandante Bray que se enfrenta con un suboficial, quien le contesta en guaraní: [I]Ojhasa pá nicó oré acá así pila bolí (pasaron por encima de nuestras cabezas los bolivianos).[/I] Esto se debió debido a que una fracción boliviana al mando del Tcnl. Montalvo, que debía ingresar a Boquerón, llegó por retaguardia al iniciarse el ataque enemigo y desbarató el asalto de los soldados paraguayos. Vean como con el pasar de los días el fragor de la batalla va subiendo de nivel, así como la artillería Paraguaya hace un derroche de poder de fuego sin lograr un objetivo claro; por el contrario, más bien se reporta que provocan estragos en propia tropa. Analizando la descripción efectuada por el Cnel. Franco se puede afirmar, que existía cierto desorden para maniobrar en conjunto así como malentendidos para acatar las órdenes o en su defecto se podría presumir un gran temor ante la resuelta y disciplinada defensa del destacamento Boliviano, que frenaba en todos los sectores, el avance que se esperaba fuera decidido y terminante. La confianza desbordante de algunos mandos Paraguayos, que llegaban a brindar por adelantado, por la toma de Boquerón, manifestando que harían reventar las paredes de Boqueron, contrastaba con el enérgico rechazo de los defensores, a tal punto que los atacantes corrían desbandados ante la formidable oposición de los defensores Bolivianos. El ataque de la Escuela de Cadetes fue prácticamente desbaratado por completo en parte por la defensa y en parte porque una unidad Boliviana atacó por las espaldas a la escuela de cadetes en pleno asalto, lo cual da a entender que si pequeñas unidades lograban desbaratar y romper el ataque enemigo, tal vez hubiera gravitado a favor de Bolivia un ataque bien pensado y con un contingente de gran número; sin embargo también sería lógico concluir que este destacamento logró este resultado, justamente por su reducido número y flexibilidad para maniobrar en el terreno. Tal vez con la presencia de un numero de 6000 defensores Bolivianos actuando por las distintas alas del ataque Paraguayo apoyados por artillería y aviación, se hubiera podido desbaratar todo el ataque Paraguayo; en vista que de la lectura de ambos diarios, había fallas en la conducción del alto mando Boliviano pero también las había en el mando Paraguayo. Sobre el Alto Mando Boliviano me refiero a quienes maniobraban desde el exterior pretendiendo romper el cerco así como hostigar y atacar a los sitiadores; el mando al interior del Fortín, dados los resultados no puede ser objeto de reproche alguno, sino más bien cabe resaltar la conducción de Marzana y su Estado Mayor reducido, que rechazaban todos los embates hasta ahora efectuados. [/QUOTE]
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Verificación
Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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La Batalla de Boquerón, septiembre de 1932
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