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LA ENCRUCIJADA PALESTINA...
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<blockquote data-quote="Stormnacht" data-source="post: 975305" data-attributes="member: 341"><p><strong>LA GUERRA QUE NO CESA...</strong></p><p></p><p><strong><u><p style="text-align: center"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 18px">LA GUERRA QUE NO CESA</span></span></p><p></u></strong><strong><p style="text-align: center"><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 12px">Por Arturo Perez-Reverte</span></span></p><p></strong><p style="text-align: center"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 12px">(Conocido corresponsal de guerra por muchos años en uno de sus tantos trabajos dedicados a la compleja crisis en Medio Oriente. Hoy el corresponsal es también un muy reconocido novelista y ensayista. Este artículo crítico y equilibrado viene a colación del anterior que inicia el presente post, no quería omitirlo. Aparecido en Defensa Internacional un julio de 1978 y tan actual como hoy…).</span></span></p> <p style="text-align: center"><span style="font-family: 'Georgia'"><span style="font-size: 12px"></span></span></p><p></p><p></p><p><em><strong><span style="font-family: 'Georgia'"><em><span style="font-size: 12px">“Cuando al amanecer del pasado 15 de marzo de 1978, 25.000 soldados israelíes invadieron la región sudlibanesa de Arkub – más conocida por Fatahland o tierra de Al-Fatah -, adueñándose temporalmente de 25.000 kilómetros cuadrados de territorio, Tel-Aviv justificó la operación como medio para “cortar para siempre el brazo armado palestino”. Pero, en realidad, el resultado de la acción desencadenada por el Gobierno judío significaba la aniquilación, en el breve plazo de unas horas, de las largas y delicadas gestiones diplomáticas que Egipto y Estados Unidos llevan a cabo con Israel para el logro de un acuerdo global de paz en la zona”.</span></em></span></strong></em></p><p></p><p></p><p></p><p> <strong><span style="font-size: 12px"> Hoy, casi tres meses después, cuando su ejército ha abandonado ya, tras convertirla casi en <em>“tierra quemada”</em>, la mayor parte del territorio libanés ocupado, Israel deja tras de sí, al sur del río Litani, una zona de inevitable enfrentamiento entre palestinos y fuerzas de las Naciones Unidas. Los cascos azules llegados al sector para evitar choques armados entre judíos y palestinos, se encuentran, en palabras de un oficial paracaidista francés, <em>“como quien planta el vivac en mitad de un avispero”.</em></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> El ala extremista de la Resistencia palestina, en clara oposición con los sectores moderados de la organización, se muestra dispuesta a continuar sus ataques contra el Estado sionista a pesar de la presencia de las tropas de la ONU.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Durante mi estadía en el sector de Tiro, la casualidad o la buena suerte de los periodistas me convirtieron en testigo de los violentos choques armados que enfrentaron a israelíes, palestinos y cascos azules. En compañía de los paracaidistas franceses recorrí todas las posiciones de la ONU en el sector, y allí fui sorprendido por la ola de violencia que los fedayin lanzaron contra los efectivos de la fuerza internacional. Más tarde, esta vez en compañía de una unidad palestina del FPLP, presencié una frustrada incursión contra las líneas israelíes, que terminó en azarosa retirada bajo la tajante respuesta de los cascos azules y la despiadada contestación de la artillería israelí.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Las conclusiones que extraje de este panorama no son muy alentadoras. La misión confiada a la Force Interimaire des Nations Unies au Liban (FINUL) rebasaba, en apariencia, los medios con que ésta cuenta para ponerla en práctica. La colaboración prometida por el mando supremo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) choca co el escollo de los grupos radicales de la Resistencia, dispuestos a proseguir sus incursiones contra el eterno enemigo sionista. Las condiciones del sector sudlibanés son extremadamente favorables para efectuar operaciones comando, infiltrándose a través de las posiciones de la FINUL. Y si la Fuerza de Pacificación llega a crear un “cordón sanitario” efectivo, los choques armados, en lugar de producirse contra Israel, tendrían lugar entre los fedayin y los cascos azules…</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Porque la invasión israelí del pasado marzo, lejos de descorazonar a los guerrilleros, los ha envalentonado. Al menos eso me aseguraron altos responsables de la Resistencia. Los fedayin estiman que aquella semana de combates directos con las tropas judías ha permitido a la OLP probar sobre el terreno, con las armas en la mano, su voluntad de lucha y supervivencia. En comparación con la magnitud de medios utilizados por los judíos, las pérdidas palestinas fueron, en efecto, reducidas. Y la resistencia opuesta por los guerrilleros , reforzados por miembros de los partidos izquierdistas libaneses y voluntarios árabes, fue <em>“sorprendente”</em>, en palabras de los observadores. Los duros combates en las laderas del monte Hermón y en las colinas rocosas del sur produjeron, según las informaciones, pérdidas superiores a las esperadas entre los invasores israelíes.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> <p style="text-align: center"><strong><u><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 15px"></span></span></u></strong></p></span></strong></p><p style="text-align: center"><strong><span style="font-size: 12px"><strong><u><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 15px">LA ONU, ENTRE DOS FUEGOS</span></span></u></strong></p><p></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Todos estos factores inducen a que en el Líbano se crea que la gran incursión judía del pasado marzo apuntaba hacia objetivos más complejos que una hipotética limpieza de palestinos al sur del río Litani. Diversas personalidades con las que me entrevisté, tanto en el sur como en Beirut, la capital, coincidían en afirmar que el objeto de la operación israelí podía haber sido terminar definitivamente con las – para Tel Aviv – fastidiosas consecuencias de la iniciativa de paz del presidente Sadat de Egipto. De ella, el Gobierno sionista ha sacado ya todo el provecho posible: división del mundo árabe, reconocimiento del Estado judío, contactos directos… La operación llevada a cabo por Al Fatah el 11 de marzo en Israel, saldada con la muerte de un centenar de israelíes, proporcionó el pretexto para eludir las presiones norteamericanas en pro de la <em>“flexibilidad”</em> que llevase a la paz. Una paz que, debido a su alto precio, el Gobierno sionista no desea hoy por hoy.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Aparte del factor descrito, Israel ha obtenido otra ventajas importantes. En primer término, ha logrado el establecimiento de una <em>“línea amortiguadora”</em> de cascos azules entre él y los palestinos. En segundo término, con la destrucción sistemática de viviendas y el terror de sus bombardeos, ha empujado a un éxodo hacia el norte – Beirut – a varios miles de refugiados que agravan las tensiones interiores que existen desde la guerra civil libanesa y ponen en un aprieto a la coalición palestino-progresista, a las fuerzas cristianas, a la fuerza árabe de disuasión presente en el resto del país y a los gobiernos de Beirut y Damasco. Finalmente, con su presencia en la región sudlibanesa, Israel ha reforzado a los enclaves cristiano-conservadores existentes en la frontera desde la guerra civil, donde su jefe militar, el comandante Saad Haddad, mantiene excelentes relaciones con el Estado Mayor judío. Estos enclaves se revelarían básicos como cabeza de puente para una ofensiva de las fuerzas cristiano-libanesas en el sur del país, en caso de reanudación de la contienda.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> La presencia de la FINUL en el sector, por tanto, se ve considerablemente comprometida. ¿Cuál será su actuación si los palestinos continúan las incursiones contra Israel? ¿Y si se reaviva la guerra entre derechas y palestino-izquierdistas? Sin lugar a dudas, en uno y otro caso estaría entre dos fuegos, quedando en entredicho una vez más la eficiencia de la Organización Internacional a la que representa…</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Por otra parte, a pesar de su presencia en otros sectores de la conflictiva zona, la ONU nunca se había visto tan directamente comprometida en un conflicto en el cercano Oriente. A causa de ello, numerosos países, especialmente la URSS, califican la responsabilidad que la Organización ha tomado sobre ella como “excesiva” y critican, especialmente Moscú, el hecho de que el secretario general, Kurt Waldheim, haya enviado tropas francesas al Líbano, ya que la actuación ultramarina del Ejército galo, en los últimos tiempos, no puede calificarse llanamente objetiva.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p style="text-align: center"><strong><span style="font-size: 12px"><u><strong><span style="font-family: 'Arial'"><span style="font-size: 15px">LA PAZ ESTÁ LEJOS</span></span></strong></u></p><p></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Por otra parte, la situación se complica extraordinariamente al considerarla en el contexto del Líbano actual. Las derechas libanesas, quejosas de haber hecho una guerra civil “para nada”, desean reanudarla para terminar definitivamente con el problema palestino, que impide la vuelta a la normalidad del país. Tampoco contribuyen a suavizar este laberinto de tensiones el resentimiento que cunde entre la población cristiano-derechista del sector libanés hacia la Fuerza Árabe de Disuasión, cuyo mayor contingente lo constituye Siria, presente en el país desde el fin de la sangrienta guerra civil. La FAD, llegada para poner fin al conflicto entre palestino-izquierdistas y cristiano-derechistas-conservadores, ocupó el Líbano efectuando una separación de fuerzas que lo dividió en dos sectores. Aunque en un principio Siria apoyó a las derechas en su ofensiva contra los palestinos, el hecho de que aquéllas se colocasen bajo la protección israelí terminó alarmando a Damasco. Desde abril de 1977, Hafez Assad efectuó un prudente cambio de alianzas y volvió contra los libaneses derechistas el rigor que hasta entonces había mostrado contra los palestinos. </span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> </span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Hoy, especialmente tras su inclusión en el <em>“frente de rechazo”</em> contra las iniciativas de paz desde el Egipto de Anwar El Sadat, Siria ha estrechado sus relaciones con las organizaciones palestinas – aunque éstas mantienen su desconfianza – y con el Movimiento Nacional Libanés –izquierdista -. En el sector palestino, esto lo he comprobado personalmente, los guerrilleros se mueven a sus anchas con ostentación de material militar y controles propios. En la zona derechista, por el contrario, <em>“los cascos verdes sirios”</em> se conducen como un ejército de ocupación, el control y la censura se revelan más severos. Ya se han producido diversos enfrentamientos, algunos de considerable gravedad, entre derechistas y tropas sirias, incluyendo el bombardeo de barrios civiles por la artillería de la FAD.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Es cierto que una retirada del los <em>“cascos verdes sirios”</em> haría reavivarse automáticamente la guerra civil en el Líbano. Pero también es cierto que, en los sectores radicales derechistas, los jóvenes milicianos se intercambian información sobre las técnicas de destrucción de carros de combates callejeros, en previsión de que un día deban emplearlas contra los blindados sirios.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> En el Líbano, la paz está demasiado lejos para creer en ella.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/campdavid.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"><img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/Begin_Carter_and_Sadat_at_Camp_David_1978.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"><strong>Memorable foto durante el famoso Acuerdo de Camp David, por una oportunidad para la paz, con Menahem Begin, Jimmy carter y Anwar Al, Sadat un 17 de septiembre de 1978. Ciertamente una paradoja sobre la nota de Perez-Reverte de pocos meses atrás, impensable políticamente para él como para muchos. Hoy los extraños intereses geopolíticos y económicos, y la eterna crisis de la aldea global en que vivimos le dan más trascendencia a ese instante de la foto... </strong></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px">Fin del artículo de Perez-Reverte, el cual, siendo corresponsal de guerra en los años colmados de situaciones críticas, concuerda e parte con su colega Vicente Talon, en cuanto a la cruel paradoja de los enfrentamientos cruzados, donde es difícil discernir quién es quién en esta eterna lucha, algunos temas como éste nos excede. Los árabes a la luz de nuestros días actuales, continúan con sus entredichos y conflictos internos de variada y compleja índole. Lo mismo podría decirse de las partes contrapuestas de una Israel en alarma constante y al pie de una guerra sin cuartel, donde los ortodoxos, tradicionalistas, nacionalistas, derechistas, izquierdistas, y liberales en pos de la paz concordada, ponen unos condimentos adicionales e impensables de cara al futuro… En ese futuro de imprevisibles consecuencias han pasado años desde el Acuerdo de Camp- David, donde Menahem Begin-Anwar Al Sadat- Jimmy Carter cimentaron un inicio de esperanza. La muerte de los viejos contrincantes, Sadat y Begin, no han hecho más que poner palos en la rueda de los luchadores por la paz. La muerte del viejo luchador en armas de la OLP, Yasser Arafat, ha dado otro puntazo de gracia al eterno conflicto. </span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"> Vale decir que faltarán datos, crónicas, personajes destacables e imágenes de una época crucial que nos llega hasta hoy, así, tan actual, tan cíclica como la historia misma, como un marco con la tela en blanco que espera… Sólo pretendo exponer a ustedes, en el foro, relatos y reflexiones de algunos corresponsales de guerra en la zona caliente, que si bien algunos criticarán o tildarán de una tendencia o de otra, y, sin embargo, para mí, la objetividad en el mundo de ayer, de hoy, de siempre, no es, no puede ser imparcial, porque como se ha leído y oído alguna que otra vez, así es la guerra, así es la vida, así nosotros… </span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px">Fin de otro episodio.</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px">PD: Que el dolor de los que luchan, que madres que esperan lo indecible, que los hijos de los caídos de este mundo de locos, que el reflejo de esos ancianos sobrevivientes no opaque sus ojos que contemplan el ciclo del tiempo, aunque sus incontables arrugas les digan a los jóvenes el porqué de pasiones ocultas, y les dejen la sabiduría exacta del instante vivido e irrepetible… Por algo el cielo en el desierto es tan profundo, tan vital, tan remoto… </span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px">Estimados saludos festivos! Por nuestros anhelos!</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px">Sinceramente Walter Berger</span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p><p><strong><span style="font-size: 12px"></span></strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Stormnacht, post: 975305, member: 341"] [b]LA GUERRA QUE NO CESA...[/b] [B][U][CENTER][FONT="Arial"][SIZE="5"]LA GUERRA QUE NO CESA[/SIZE][/FONT][/CENTER][/U][/B] [B][CENTER][FONT="Arial"][SIZE="3"]Por Arturo Perez-Reverte[/SIZE][/FONT][/CENTER][/B] [CENTER][FONT="Georgia"][SIZE="3"](Conocido corresponsal de guerra por muchos años en uno de sus tantos trabajos dedicados a la compleja crisis en Medio Oriente. Hoy el corresponsal es también un muy reconocido novelista y ensayista. Este artículo crítico y equilibrado viene a colación del anterior que inicia el presente post, no quería omitirlo. Aparecido en Defensa Internacional un julio de 1978 y tan actual como hoy…). [/SIZE][/FONT][/CENTER] [I][B][FONT="Georgia"][I][SIZE="3"]“Cuando al amanecer del pasado 15 de marzo de 1978, 25.000 soldados israelíes invadieron la región sudlibanesa de Arkub – más conocida por Fatahland o tierra de Al-Fatah -, adueñándose temporalmente de 25.000 kilómetros cuadrados de territorio, Tel-Aviv justificó la operación como medio para “cortar para siempre el brazo armado palestino”. Pero, en realidad, el resultado de la acción desencadenada por el Gobierno judío significaba la aniquilación, en el breve plazo de unas horas, de las largas y delicadas gestiones diplomáticas que Egipto y Estados Unidos llevan a cabo con Israel para el logro de un acuerdo global de paz en la zona”.[/SIZE][/I][/FONT][/B][/I] [B][SIZE="3"] Hoy, casi tres meses después, cuando su ejército ha abandonado ya, tras convertirla casi en [I]“tierra quemada”[/I], la mayor parte del territorio libanés ocupado, Israel deja tras de sí, al sur del río Litani, una zona de inevitable enfrentamiento entre palestinos y fuerzas de las Naciones Unidas. Los cascos azules llegados al sector para evitar choques armados entre judíos y palestinos, se encuentran, en palabras de un oficial paracaidista francés, [I]“como quien planta el vivac en mitad de un avispero”.[/I] El ala extremista de la Resistencia palestina, en clara oposición con los sectores moderados de la organización, se muestra dispuesta a continuar sus ataques contra el Estado sionista a pesar de la presencia de las tropas de la ONU. Durante mi estadía en el sector de Tiro, la casualidad o la buena suerte de los periodistas me convirtieron en testigo de los violentos choques armados que enfrentaron a israelíes, palestinos y cascos azules. En compañía de los paracaidistas franceses recorrí todas las posiciones de la ONU en el sector, y allí fui sorprendido por la ola de violencia que los fedayin lanzaron contra los efectivos de la fuerza internacional. Más tarde, esta vez en compañía de una unidad palestina del FPLP, presencié una frustrada incursión contra las líneas israelíes, que terminó en azarosa retirada bajo la tajante respuesta de los cascos azules y la despiadada contestación de la artillería israelí. Las conclusiones que extraje de este panorama no son muy alentadoras. La misión confiada a la Force Interimaire des Nations Unies au Liban (FINUL) rebasaba, en apariencia, los medios con que ésta cuenta para ponerla en práctica. La colaboración prometida por el mando supremo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) choca co el escollo de los grupos radicales de la Resistencia, dispuestos a proseguir sus incursiones contra el eterno enemigo sionista. Las condiciones del sector sudlibanés son extremadamente favorables para efectuar operaciones comando, infiltrándose a través de las posiciones de la FINUL. Y si la Fuerza de Pacificación llega a crear un “cordón sanitario” efectivo, los choques armados, en lugar de producirse contra Israel, tendrían lugar entre los fedayin y los cascos azules… Porque la invasión israelí del pasado marzo, lejos de descorazonar a los guerrilleros, los ha envalentonado. Al menos eso me aseguraron altos responsables de la Resistencia. Los fedayin estiman que aquella semana de combates directos con las tropas judías ha permitido a la OLP probar sobre el terreno, con las armas en la mano, su voluntad de lucha y supervivencia. En comparación con la magnitud de medios utilizados por los judíos, las pérdidas palestinas fueron, en efecto, reducidas. Y la resistencia opuesta por los guerrilleros , reforzados por miembros de los partidos izquierdistas libaneses y voluntarios árabes, fue [I]“sorprendente”[/I], en palabras de los observadores. Los duros combates en las laderas del monte Hermón y en las colinas rocosas del sur produjeron, según las informaciones, pérdidas superiores a las esperadas entre los invasores israelíes. [CENTER][B][U][FONT="Arial"][SIZE="4"] LA ONU, ENTRE DOS FUEGOS[/SIZE][/FONT][/U][/B][/CENTER] Todos estos factores inducen a que en el Líbano se crea que la gran incursión judía del pasado marzo apuntaba hacia objetivos más complejos que una hipotética limpieza de palestinos al sur del río Litani. Diversas personalidades con las que me entrevisté, tanto en el sur como en Beirut, la capital, coincidían en afirmar que el objeto de la operación israelí podía haber sido terminar definitivamente con las – para Tel Aviv – fastidiosas consecuencias de la iniciativa de paz del presidente Sadat de Egipto. De ella, el Gobierno sionista ha sacado ya todo el provecho posible: división del mundo árabe, reconocimiento del Estado judío, contactos directos… La operación llevada a cabo por Al Fatah el 11 de marzo en Israel, saldada con la muerte de un centenar de israelíes, proporcionó el pretexto para eludir las presiones norteamericanas en pro de la [I]“flexibilidad”[/I] que llevase a la paz. Una paz que, debido a su alto precio, el Gobierno sionista no desea hoy por hoy. Aparte del factor descrito, Israel ha obtenido otra ventajas importantes. En primer término, ha logrado el establecimiento de una [I]“línea amortiguadora”[/I] de cascos azules entre él y los palestinos. En segundo término, con la destrucción sistemática de viviendas y el terror de sus bombardeos, ha empujado a un éxodo hacia el norte – Beirut – a varios miles de refugiados que agravan las tensiones interiores que existen desde la guerra civil libanesa y ponen en un aprieto a la coalición palestino-progresista, a las fuerzas cristianas, a la fuerza árabe de disuasión presente en el resto del país y a los gobiernos de Beirut y Damasco. Finalmente, con su presencia en la región sudlibanesa, Israel ha reforzado a los enclaves cristiano-conservadores existentes en la frontera desde la guerra civil, donde su jefe militar, el comandante Saad Haddad, mantiene excelentes relaciones con el Estado Mayor judío. Estos enclaves se revelarían básicos como cabeza de puente para una ofensiva de las fuerzas cristiano-libanesas en el sur del país, en caso de reanudación de la contienda. La presencia de la FINUL en el sector, por tanto, se ve considerablemente comprometida. ¿Cuál será su actuación si los palestinos continúan las incursiones contra Israel? ¿Y si se reaviva la guerra entre derechas y palestino-izquierdistas? Sin lugar a dudas, en uno y otro caso estaría entre dos fuegos, quedando en entredicho una vez más la eficiencia de la Organización Internacional a la que representa… Por otra parte, a pesar de su presencia en otros sectores de la conflictiva zona, la ONU nunca se había visto tan directamente comprometida en un conflicto en el cercano Oriente. A causa de ello, numerosos países, especialmente la URSS, califican la responsabilidad que la Organización ha tomado sobre ella como “excesiva” y critican, especialmente Moscú, el hecho de que el secretario general, Kurt Waldheim, haya enviado tropas francesas al Líbano, ya que la actuación ultramarina del Ejército galo, en los últimos tiempos, no puede calificarse llanamente objetiva. [CENTER][U][B][FONT="Arial"][SIZE="4"]LA PAZ ESTÁ LEJOS[/SIZE][/FONT][/B][/U][/CENTER] Por otra parte, la situación se complica extraordinariamente al considerarla en el contexto del Líbano actual. Las derechas libanesas, quejosas de haber hecho una guerra civil “para nada”, desean reanudarla para terminar definitivamente con el problema palestino, que impide la vuelta a la normalidad del país. Tampoco contribuyen a suavizar este laberinto de tensiones el resentimiento que cunde entre la población cristiano-derechista del sector libanés hacia la Fuerza Árabe de Disuasión, cuyo mayor contingente lo constituye Siria, presente en el país desde el fin de la sangrienta guerra civil. La FAD, llegada para poner fin al conflicto entre palestino-izquierdistas y cristiano-derechistas-conservadores, ocupó el Líbano efectuando una separación de fuerzas que lo dividió en dos sectores. Aunque en un principio Siria apoyó a las derechas en su ofensiva contra los palestinos, el hecho de que aquéllas se colocasen bajo la protección israelí terminó alarmando a Damasco. Desde abril de 1977, Hafez Assad efectuó un prudente cambio de alianzas y volvió contra los libaneses derechistas el rigor que hasta entonces había mostrado contra los palestinos. Hoy, especialmente tras su inclusión en el [I]“frente de rechazo”[/I] contra las iniciativas de paz desde el Egipto de Anwar El Sadat, Siria ha estrechado sus relaciones con las organizaciones palestinas – aunque éstas mantienen su desconfianza – y con el Movimiento Nacional Libanés –izquierdista -. En el sector palestino, esto lo he comprobado personalmente, los guerrilleros se mueven a sus anchas con ostentación de material militar y controles propios. En la zona derechista, por el contrario, [I]“los cascos verdes sirios”[/I] se conducen como un ejército de ocupación, el control y la censura se revelan más severos. Ya se han producido diversos enfrentamientos, algunos de considerable gravedad, entre derechistas y tropas sirias, incluyendo el bombardeo de barrios civiles por la artillería de la FAD. Es cierto que una retirada del los [I]“cascos verdes sirios”[/I] haría reavivarse automáticamente la guerra civil en el Líbano. Pero también es cierto que, en los sectores radicales derechistas, los jóvenes milicianos se intercambian información sobre las técnicas de destrucción de carros de combates callejeros, en previsión de que un día deban emplearlas contra los blindados sirios. En el Líbano, la paz está demasiado lejos para creer en ella. [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/campdavid.jpg[/IMG] [IMG]http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/Begin_Carter_and_Sadat_at_Camp_David_1978.jpg[/IMG] [B]Memorable foto durante el famoso Acuerdo de Camp David, por una oportunidad para la paz, con Menahem Begin, Jimmy carter y Anwar Al, Sadat un 17 de septiembre de 1978. Ciertamente una paradoja sobre la nota de Perez-Reverte de pocos meses atrás, impensable políticamente para él como para muchos. Hoy los extraños intereses geopolíticos y económicos, y la eterna crisis de la aldea global en que vivimos le dan más trascendencia a ese instante de la foto... [/B] Fin del artículo de Perez-Reverte, el cual, siendo corresponsal de guerra en los años colmados de situaciones críticas, concuerda e parte con su colega Vicente Talon, en cuanto a la cruel paradoja de los enfrentamientos cruzados, donde es difícil discernir quién es quién en esta eterna lucha, algunos temas como éste nos excede. Los árabes a la luz de nuestros días actuales, continúan con sus entredichos y conflictos internos de variada y compleja índole. Lo mismo podría decirse de las partes contrapuestas de una Israel en alarma constante y al pie de una guerra sin cuartel, donde los ortodoxos, tradicionalistas, nacionalistas, derechistas, izquierdistas, y liberales en pos de la paz concordada, ponen unos condimentos adicionales e impensables de cara al futuro… En ese futuro de imprevisibles consecuencias han pasado años desde el Acuerdo de Camp- David, donde Menahem Begin-Anwar Al Sadat- Jimmy Carter cimentaron un inicio de esperanza. La muerte de los viejos contrincantes, Sadat y Begin, no han hecho más que poner palos en la rueda de los luchadores por la paz. La muerte del viejo luchador en armas de la OLP, Yasser Arafat, ha dado otro puntazo de gracia al eterno conflicto. Vale decir que faltarán datos, crónicas, personajes destacables e imágenes de una época crucial que nos llega hasta hoy, así, tan actual, tan cíclica como la historia misma, como un marco con la tela en blanco que espera… Sólo pretendo exponer a ustedes, en el foro, relatos y reflexiones de algunos corresponsales de guerra en la zona caliente, que si bien algunos criticarán o tildarán de una tendencia o de otra, y, sin embargo, para mí, la objetividad en el mundo de ayer, de hoy, de siempre, no es, no puede ser imparcial, porque como se ha leído y oído alguna que otra vez, así es la guerra, así es la vida, así nosotros… Fin de otro episodio. PD: Que el dolor de los que luchan, que madres que esperan lo indecible, que los hijos de los caídos de este mundo de locos, que el reflejo de esos ancianos sobrevivientes no opaque sus ojos que contemplan el ciclo del tiempo, aunque sus incontables arrugas les digan a los jóvenes el porqué de pasiones ocultas, y les dejen la sabiduría exacta del instante vivido e irrepetible… Por algo el cielo en el desierto es tan profundo, tan vital, tan remoto… Estimados saludos festivos! Por nuestros anhelos! Sinceramente Walter Berger [/SIZE][/B] [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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