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Mensaje: <blockquote data-quote="IA-37P" data-source="post: 96845" data-attributes="member: 19">El Aeropuerto es todo incertidumbrePor Rubén Curto l De nuestra RedacciónExpectativa e incertidumbre. En estas dos palabras se resume el estado de ánimo del personal de la Fuerza Aérea que realiza el control de tráfico en el Aeropuerto Ambrosio Taravella de la ciudad de Córdoba. Esa tarea pronto pasará a la órbita civil, bajo jurisdicción de la Secretaría de Transporte de la Nación.Esa modificación, decidida ya pero todavía no oficializada mediante decreto por el presidente Néstor Kirchner, sobrevino al reciente estreno de la película Fuerza Aérea Sociedad Anónima. En ella, el director y ex piloto civil Enrique Piñeyro denuncia graves falencias en el control de vuelos comerciales.La repercusión pública del filme hizo que el Gobierno acelerara los pasos para “desmilitarizar” los controles.No obstante, ese criterio ya venía madurando desde febrero de 2005, luego de que el escándalo de las narcovalijas de la empresa Southern Winds precipitó también el pase de la Policía Aeronáutica al ámbito del Ministerio del Interior, esta vez bajo el nombre de Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).Para el personal que fiscaliza los vuelos en Córdoba, lo que cuenta la película de Piñeyro no implicó mayor novedad. “A otros puede sorprenderle, pero a nosotros no. Lo que ahí se muestra es ni más ni menos que lo que vivimos a diario en el trabajo, incluso acá en Córdoba. Es todo cierto”, aseguró un militar con acceso periódico a la torre de control.La referencia apunta a deficiencias en el equipamiento, en la formación de profesionales y en las verificaciones que la Fuerza Aérea hace sobre las aeronaves. “Peor de los que estamos, imposible”, amplió la fuente.Desde esa perspectiva, algunos trabajadores ven con expectativa los inminentes cambios en su situación, pero las mayores dudas surgen por la falta de precisiones.Hasta ahora, el Gobierno sólo ratificó su rumbo en el tema, aunque no oficializó plazos ni modalidades. Sí se sabe que el traspaso no será sencillo y todos imaginan un proceso gradual.Este diario intentó obtener respuestas ante la jefatura de la Región Aérea Noroeste (Rano), con asiento en Córdoba, pero todas las consultas fueron derivadas al Comando de Regiones Aéreas, con sede en Buenos Aires, y de allí al Ministerio de Defensa. Todos los voceros coincidieron en señalar que hasta que Kirchner anuncie su proyecto, nadie tiene permitido comentar el tema.“Acá en el aeropuerto, el personal no habla de otra cosa que no sea el traspaso, pero nadie maneja información firme. Todo es incertidumbre”, expresó un profesional del control aéreo que pidió expresa reserva de su identidad.A mitad de caminoEn tren de especulaciones, los controladores miran la experiencia de lo que sucedió en Córdoba con unos 150 agentes de la ex Policía Aeronáutica que pasaron a la PSA, pero ahí se frena su entusiasmo.Aun cuando el personal de ese último sector realiza tareas a priori más sencillas que el control de tráfico, a un año y medio de los cambios todavía hay muchos cabos sueltos.“Pasamos a depender de un interventor civil (Marcelo Saín) al que ya le prorrogaron tres veces su mandato. Pero nunca se termina de definir el nuevo organigrama y no tenemos ni siquiera escalafón. Somos casi los únicos empleados estatales que no recibimos ninguna mejora salarial”, se quejó un agente de la PSA, también bajo reserva de identidad.Saín fue uno de los hombres a los que recurrió Kirchner para purgar la conflictiva policía bonaerense, pero estaría enfrentado con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, de cuya cartera depende la PSA.“Somos rehenes de esa pelea”, señalan los ex “aeronáuticos”, mientras sus pares de control aéreo toman nota de los posibles sinsabores de su pase al ámbito civil.Link a la noticia:<a href="http://www.lavoz.com.ar/2006/0918/UM/nota443761_1.asp">http://www.lavoz.com.ar/2006/0918/UM/nota443761_1.asp</a></blockquote>

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