¿Se acuerdan de hace varios años, cuando los primeros diseños de UAV y UCAV desataron debates y especulaciones con respecto al futuro de la aviación militar?
Básicamente se abrieron las aguas entre quiénes se subieron entusiasmados inmediatamente al tren del futuro tecnológico, vaticinando la extinción de los cazabombarderos tripulados de los cielos de guerra (lo que no sólo representa una notable reducción de costos y logística, sino también resguarda las vidas de los pilotos); y por otro lado, quiénes consideran que los pilotos son insustituibles, pues tener presencia física en el campo de batalla no es lo mismo que "combatir" sentado en una estación virtual a cientos de kilómetros del frente (y esta es, vale notarlo, la premisa fundamental sobre la que se basa la primacía milenaria de la infantería, la reina de las batallas).
El caso es que el tiempo pasó y hoy los UCAV (o drones) son ya una realidad en el campo de batalla, a tal punto que incluso gozan de protagonismo en la industria del entretenimiento de acción bélica (películas, videojuegos, simuladores de vuelo). Son una de las nuevas caras visibles de la guerra contra el terror y el narcotráfico, una especie de incipiente ícono cultural (como en su día lo fueron los Huey en Vietnam).
De todos modos el debate no ha perdido vigencia. Y eso se nota, por ejemplo, en pequeñas medidas, como la decisión de la administración norteamericana de no referirse más a estos vehículos como UCAVs (Unmanned Combat Air Vehicle) ya que así se hace hincapíe en lo que tienen de "inhumano", siendo preferible llamarlos de otro modo más confiable (no recuerdo bien ahora, pero algo así como "vehículos comandados a distancia", lo que refuerza la idea del control responsable).
El hecho es que hasta en la Wikipedia se mencionan polémicas tanto por las llamadas "bajas colaterales" como por las implicancias legales (políticas) de su uso. Aquí dejo un par de vídeos noticiosos que se refieren a estos asuntos:
Así pues, quedan trazados los tres ejes del debate. Primero, el estrictamente bélico: ¿el poder aéreo del futuro puede automatizarse y prescindir del control humano?. Segundo punto: ¿debe hacerlo? ¿Cómo afecta esto la polémica por la respnsabilidad ante las "bajas colaterales"?. Tercero: ¿qué implicancias políticas puede acarrear esta tecnología, suponiendo que en el futuro, países pequeños en vías de desarrollo puedan contar con sus propias fuerzas aéreas a "control remoto", capaces de lanzar ataques quirúrgicos con cierta impunidad?
Básicamente se abrieron las aguas entre quiénes se subieron entusiasmados inmediatamente al tren del futuro tecnológico, vaticinando la extinción de los cazabombarderos tripulados de los cielos de guerra (lo que no sólo representa una notable reducción de costos y logística, sino también resguarda las vidas de los pilotos); y por otro lado, quiénes consideran que los pilotos son insustituibles, pues tener presencia física en el campo de batalla no es lo mismo que "combatir" sentado en una estación virtual a cientos de kilómetros del frente (y esta es, vale notarlo, la premisa fundamental sobre la que se basa la primacía milenaria de la infantería, la reina de las batallas).
El caso es que el tiempo pasó y hoy los UCAV (o drones) son ya una realidad en el campo de batalla, a tal punto que incluso gozan de protagonismo en la industria del entretenimiento de acción bélica (películas, videojuegos, simuladores de vuelo). Son una de las nuevas caras visibles de la guerra contra el terror y el narcotráfico, una especie de incipiente ícono cultural (como en su día lo fueron los Huey en Vietnam).
De todos modos el debate no ha perdido vigencia. Y eso se nota, por ejemplo, en pequeñas medidas, como la decisión de la administración norteamericana de no referirse más a estos vehículos como UCAVs (Unmanned Combat Air Vehicle) ya que así se hace hincapíe en lo que tienen de "inhumano", siendo preferible llamarlos de otro modo más confiable (no recuerdo bien ahora, pero algo así como "vehículos comandados a distancia", lo que refuerza la idea del control responsable).
El hecho es que hasta en la Wikipedia se mencionan polémicas tanto por las llamadas "bajas colaterales" como por las implicancias legales (políticas) de su uso. Aquí dejo un par de vídeos noticiosos que se refieren a estos asuntos:
Así pues, quedan trazados los tres ejes del debate. Primero, el estrictamente bélico: ¿el poder aéreo del futuro puede automatizarse y prescindir del control humano?. Segundo punto: ¿debe hacerlo? ¿Cómo afecta esto la polémica por la respnsabilidad ante las "bajas colaterales"?. Tercero: ¿qué implicancias políticas puede acarrear esta tecnología, suponiendo que en el futuro, países pequeños en vías de desarrollo puedan contar con sus propias fuerzas aéreas a "control remoto", capaces de lanzar ataques quirúrgicos con cierta impunidad?