Menú
Inicio
Visitar el Sitio Zona Militar
Foros
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Qué hay de nuevo
Nuevos mensajes
Última actividad
Miembros
Visitantes actuales
Entrar
Registrarse
Novedades
Buscar
Buscar
Buscar sólo en títulos
Por:
Nuevos mensajes
Buscar en los foros
Menú
Entrar
Registrarse
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
La Guerra entre la Otan y Yugoslavia
JavaScript is disabled. For a better experience, please enable JavaScript in your browser before proceeding.
Estás usando un navegador obsoleto. No se pueden mostrar estos u otros sitios web correctamente.
Se debe actualizar o usar un
navegador alternativo
.
Responder al tema
Mensaje
<blockquote data-quote="Capitan Piluso" data-source="post: 827287" data-attributes="member: 8554"><p><strong>1.4.- Últimos días de la guerra y su fin </strong></p><p></p><p><strong>1.4.1.- Intentos de llegar a la paz</strong></p><p></p><p>El dos de junio de 1999 se reunieron dos mediadores (Viktor Chernomyrdin por el lado ruso y Martti Ahtisaari, presidente finlandés, por el lado de la Unión Europea) para tratar el fin del conflicto con el presidente yugoslavo. Ambos mediadores presentaron un plan de paz conjunto, concebido en Petersberg, con el secretario de estado adjunto norteamericano Strobe Talbott. El ruso señaló que el acuerdo preveía la creación de una comisión de control de los futuros acuerdos entre Yugoslavia y la OTAN.</p><p>Mientras todos pensaban y laboraban por la paz Estados Unidos envió siete mil soldados al país balcánico, y el resto de los países de la OTAN realizaron operaciones similares. Los bombardeos continuaron.</p><p>El día tres de junio Yugoslavia aceptó el plan de paz presentado por la Unión Europea, por Rusia y por los Estados Unidos. Pero así y todo los bombardeos persistieron. Tres días más tarde un diálogo entre los generales serbios y una delegación de la OTAN fracasó rotundamente. En la negociación se trató el tema del retiro de las fuerzas serbias de la provincia de Kósovo y así mismo ayudar y garantizar el retorno de los refugiados a sus respectivos hogares, pero según fuentes de la OTAN la propuesta no guardaba relación con los tratados aceptados por Belgrado tres días antes. Para incrementar la presión sobre Yugoslavia se ordenó incrementar la intensidad del bombardeo.</p><p>Cuatro fueron las principales discrepancias que produjeron el congelamiento de las negociaciones para poner fin a la guerra, estos son: Belgrado insistía en que la ONU votase por el despliegue de una fuerza internacional, Rusia no quería un comando de la OTAN para sus fuerzas de paz en Kósovo, el plazo para la retirada de las tropas serbias de la provincia de Kósovo era de entre 7 y 15 días y la creación de una zona de seguridad de veinticinco kilómetros entre Kósovo y el resto de Serbia. Los bombardeos sobre el país eslavo del sur se reanudaron.</p><p>Una nueva esperanza de paz llegó a divisarse en el horizonte yugoslavo, aunque los bombardeos se intensificaran sobre su territorio, pues se estaba un nuevo plan de paz y esta vez era el consejo de seguridad de la ONU quien iba a dar la autorización para el despliegue definitivo de una fuerza internacional de paz, después del retiro del ejército, policía y paramilitares serbios del territorio de la provincia autónoma de Kósovo.</p><p>1.4.2.- El acuerdo técnico de paz</p><p>Representantes de la República Federal de Yugoslavia (RFY) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron el 9 de junio en Kumanovo, Macedonia, un acuerdo militar técnico que detallaba el retiro de las fuerzas serbias de Kósovo y el despliegue de fuerzas internacionales de paz en la provincia autónoma. El acuerdo dos horas después de firmado fue aprobado por el consejo de seguridad de los Aliados.</p><p>El acuerdo técnico militar recogía el acuerdo político alcanzado por los enviados de Rusia, Viktor Chernomyrdin y de la unión Europea (UE), el presidente finlandés, Martti Ahtisaari.</p><p>Según el general de la OTAN, sir Michael Jackson, el acuerdo regulaba la salida ordenada del ejército yugoslavo, la policía y otras fuerzas serbias del territorio de la provincia autónoma de Kósovo, al tiempo que se establecían las premisas para un cese del fuego aéreo por parte de la OTAN.</p><p>Aunque la OTAN amenazó con que si no se cumplía el calendario para el retiro de las fuerzas serbias volverían a lanzar sus mortíferos ataques aéreos.</p><p>Kósovo sería dividido en cinco sectores, esto sólo correspondía a las tropas que colocaría la OTAN, que por cierto eran la mayoría (también habría “cascos azules” de la ONU y estaría presente Rusia): al oeste estarían las tropas Italianas (7 000 hombres), al sur las alemanas (8 000 hombres), al norte las francesas (7 000 hombres), al noreste las británicas (13 000 hombres) y al suroeste las estadounidenses (7 000 hombres).</p><p>En este punto todos celebraron, hasta se puede decir que ambos habían ganado y perdido, pero de lo que de verdad se puede tener certeza es que la gente yugoslava ya no tendría que aguantar más los bombardeos de los Aliados. Una guerra de 77 días de duración había llegado a su fin.</p><p></p><p><strong>CAPÍTULO II</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>LA POST GUERRA</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>2.1.- El costo material</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>2.1.2.- El gasto de la OTAN</strong></p><p></p><p>Toda guerra es un negocio, dicen algunos, y éstos bien pueden ser los vendedores de las armas. Y Yugoslavia se convirtió en un gran campo de prueba. Viendo fríamente la guerra, viendo sólo cifras de costos o pérdidas materiales esta guerra ha afectado a la economía tanto de los aliados como de los Serbios, aunque a estos últimos de una manera más alarmante.</p><p>Hay quienes apuntan que una de las causas que tuvo la OTAN para afrontar esta guerra fue el usar algo de su costoso y abundante material, ya sea como una exposición de su eficiencia para un grupo de posibles compradores o para poder usar misiles que pronto se volverían obsoletos o por lo menos justificar el gasto económico en la producción de dichas armas.</p><p>El dólar durante la guerra se revalorizó, mientras que todas las monedas europeas cayeron a excepción de la Libra Esterlina.</p><p>El 50% del gasto de esta guerra fue asumido por Estados Unidos (al igual que en el 91) aunque se esperaba que los otros países reembolsarían a los Estados Unidos parte de este gasto.</p><p>El costo mensual del emplazamiento de doce mil soldados en Macedonia le cuesta a la OTAN unos 50 millones de dólares. A mediados y fines de la guerra la OTAN comenzó a mandar más soldados a territorios aledaños al conflicto.</p><p>En los dieciocho primeros días la OTAN ya había gastado mil millones de dólares en llevar a cabo esta guerra.</p><p>No se han proporcionado datos sobre cuánto le está costando mantener a la OTAN toda la flota marítima, ya sea en víveres como en combustibles, ni cuánto le cuesta mantener todos esos aviones en movimiento, mantenimiento de las bases en Italia, etc.</p><p>La tecnología cuesta, y cuesta mucho, las armas usadas por la OTAN tienen costos de producción y mantenimiento altísimos. A modo de ejemplo van los siguientes datos: </p><p>Un misil crucero cuesta 12 millones de dólares</p><p>Un avión caza bombardero F-117 cuesta 50 millones de dólares (La OTAN perdió dos en el conflicto)</p><p>Un helicóptero Apache AH-64 (helicóptero de alta tecnología capaz de dar caza a un avión) cuesta 50 millones de dólares</p><p>Un avión caza bombardero F-16 cuesta 25 millones de dólares</p><p>Un avión bombardero A10 cuesta 15 millones de dólares</p><p> Según los análisis económicos cada mes de conflicto aéreo le costaron a la OTAN tres mil millones de dólares, costo muy superior (unas diez veces mayor) se si hubiese comenzado con una acción terrestre. </p><p>Según fuentes Alemanas esta guerra ha costado entre 58 y 68 millones de dólares diarios.</p><p></p><p><strong>2.1.2.- Los gastos afrontados por Yugoslavia</strong></p><p></p><p>En armas Serbia gastó el año pasado la respetable suma de 599 millones de dólares (cuarta cantidad de dinero destinada a armas en la zona del sudoeste europeo, contando a Turquía).</p><p>Las pérdidas materiales de Yugoslavia son cuantiosas, tan sólo a seis días de iniciados los ataques ya se habían destruido seis Mig-29 (aviones de combate), varios tanques serbios ya habían sido destruidos al igual que unos 60 sitios del sistema militar serbio.</p><p>Para el final de la guerra la OTAN aseguraba haber destruido más del 41% de las reservas de petróleo del ejército yugoslavo, el 34% de los puentes de carretera y 11 puentes ferroviarios y el 50% de los arsenales serbios en Kósovo.</p><p>La infraestructura y la industria yugoslava se redujeron al mismo nivel con el que finalizó la segunda guerra mundial. Todas las fábricas químicas y otras instalaciones consideradas blancos estratégicos fueron destruidas por la OTAN causando pérdidas de decenas de millones de dólares. </p><p>Se causaron daños a dos centrales termoeléctricas y la destrucción de una veintena de transformadores. En infraestructura de comunicaciones fueron destruidos un total de treinticuatro puentes y viaductos, una docena de vías férreas, una veintena de carreteras y ocho aeropuertos quedaron inutilizados.</p><p>Según un grupo de economistas serbios independientes (G17) los daños causados por la OTAN a Yugoslavia son de 29 600 millones de dólares. Los daños materiales se estiman en 4 100 millones de dólares; las pérdidas en materia del producto bruto interno (PBI) en 23 200 millones de dólares; mientras que las pérdidas en material humano, es decir, muertos, heridos y los casi 100,000 expatriados - de los cuales casi el 60% son personas activas - están evaluados en 2 300 millones de dólares.</p><p>El índice de desempleo aumentó en un 7,5% con respecto al año anterior a la guerra (1998), mientras que el PBI por habitante descendió de 1 643 dólares en el 98 hasta 975 dólares en el 99.</p><p>Yugoslavia, cuya deuda externa es de 13 000 millones de dólares, necesita con urgencia 1 200 millones de dólares para necesidades humanitarias y programas sociales, para reparar la red eléctrica, las centrales térmicas y construir los principales puentes destruidos.</p><p>La infraestructura, el sistema energético y la industria petrolera, metalúrgica y química son los que más sufrieron los bombardeos. Esto significó una contracción del PBI del 40,7% respecto al 98, de las exportaciones un 55% y de la producción industrial un 44,4%.</p><p>La reconstrucción de la infraestructura de Kósovo (un 20% de las viviendas están afectadas), reintegrar a los refugiados y crear una economía que funcione en la provincia costará entre 3 500 y 5 000 millones de dólares.</p><p></p><p><strong>2.2.- Los refugiados</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>2.2.1.- Escapando del país</strong></p><p></p><p>Desde antes de comenzar la guerra la población kosovar de origen albanés estaba siendo “ahuyentada” por el ejército yugoslavo, contándose por miles los que escapaban de la provincia.</p><p>Antes de que comenzase la guerra el ejército yugoslavo había desplazado a 160 000 ciudadanos de origen albanés que vivían en la provincia de Kósovo. Y en 1998 fueron expulsados del país eslavo cerca de 515 800 personas de origen albanés y en su mayoría de religión musulmana.</p><p>Con el estallido de la guerra el ejército yugoslavo comenzó a “limpiar” de una forma más brusca y rápida, comparándolo a como lo estaba haciendo desde antes de la guerra, las casas de los Kosovares de origen albanés. Al conocer esta situación hombres, mujeres y niños comenzaron a huir aterrados de las ciudades, con todo lo que pudiesen cargar, dirigiéndose a las fronteras.</p><p>Muchos otros escaparon de las ciudades por el temor a ser heridos o muertos durante el continuo bombardeo al que estuvo sometido el país por parte de la OTAN.</p><p>Tan sólo en seis días ya se habían desplazado 550 000 personas de la provincia de Kósovo. De esta cantidad aún permanecían en el interior de Kósovo 280 000 almas, estando 155 000 muy cerca a la frontera.</p><p>Ante estas cifras muchos países decidieron enviar ayuda de todo tipo: dinero para la atención a los refugiados, víveres, carpas, infraestructura sanitaria, sacos de dormir, etc.</p><p>Muchos países occidentales decidieron acoger a los refugiados, y se determinó que unos 100 000 refugiados se irían a naciones como Canadá, Estados Unidos, Alemania, etc.</p><p>Macedonia fue uno de los principales países a donde los desplazados se dirigieron. Desde los primeros días en que los desplazados tocaron las puertas de este país y se les abrió, Macedonia fue invadida y a pocos días de comenzar la guerra ya se asfixiaba y su economía no resistía el ingreso de tantas personas.</p><p>Mientras muchos miles deseaban huir otros cientos, especialmente jóvenes comenzaron a retornar a su patria con un solo objetivo: Protegerla. Muchos de estos muchachos comenzaron a llegar al comienzo del segundo mes de guerra cuando parecía que se iba a llegar a una confrontación terrestre.</p><p>Pero no todos los que huían eran de origen albanés, ni tampoco todos salían de Kósovo. En un mes de guerra ya 400 000 serbios habían escapado de Belgrado en busca de la tranquilidad que da vivir en paz.</p><p>El 12 de mayo un 48% de la población kosovar había sido desplazada de sus hogares, un 20% de los desplazados aún no salían del país serbio y un 76% se dirigió a países fronterizos: 423 000 refugiados se fueron a Albania, a Macedonia fueron 241 000, Montenegro recibió unos 63 000 y por último una minoría de 18 000 fueron a parar a Bosnia y Herzegovina. La población de Kósovo es algo mayor a los dos millones de habitantes.</p><p>Saliéndonos un poco de las cifras, los refugiados para salir del país tenían que correr toda una odisea, pasar por atestadas carreteras, cuidarse de los abusos de los comandos serbios, caminar o manejar rezando para llegar a la frontera sin problemas (problemas como pisar una mina o que la OTAN por error bombardease un convoy de refugiados), sufrir la escasez de agua potable y de alimentos, tener mucha esperanza en que la frontera a donde iban estuviese abierta y al final de toda la travesía los desplazados que lograban cruzar la frontera iban a parar a campos especialmente diseñados por los Atlánticos (y por cierto controlados por ellos) para poder sobrevivir sin interrumpir de manera tajante el funcionamiento del país al que iban a parar. Entre los mismos refugiados, serbios y albaneses, había tensiones y riñas constantes.</p><p>Un ejemplo de desplazados a los que se les impidió cruzar la frontera fueron los 40 000 albokosovares detenidos por el ejército yugoslavo (el 18 de mayo de 1999) en la región de Vitina. Según testimonios, a estos refugiados se sumaron desplazados de otros momentos, sufriendo la escasez de muchos de los servicios básicos además que sólo se les permitía comprar pan, nada más que pan y por si fuera poco, la cantidad de pan que estaba disponible no satisfacía la demanda existente.</p><p>Al comenzar el tercer mes de los bombardeos por parte de los aliados ya los campos cerca de las fronteras estaban saturados de desplazados, los cuales soñaban con volver a algo que ellos llaman un “Kósovo libre”, el cual es un Kósovo que esté bajo la protección de los Atlánticos, además que sea un Kósovo sin policías, soldados o paramilitares serbios, y por supuesto que se les garantice la seguridad personal con la que, según ellos, no contaban hasta el momento. Prácticamente todos los albokosovares apoyan al UKC (Ejército de liberación kosovar) y saben que el UCK necesita un apoyo popular para poder vencer al poderío serbio, por ello es que los refugiados desean volver “cuanto antes” a sus hogares para poder brindar su apoyo a sus libertadores.</p><p>El ejército yugoslavo comenzó a abusar del pueblo albokosovar, al punto que tropas serbias entraban a pueblos albokosovares, sacaban a todos los pueblerinos de sus casas para expulsarlos de la zona, pero a las mujeres jóvenes se les apartaba del montón y se les violaba; luego eran regresadas al grupo. Esto no sólo ocurría en pueblos, también en campamentos de refugiados del lado serbio de la frontera o a los convoys, etc.</p><p>Al final de la guerra habían huido de sus casas más de 790 000 albokosovares, y unos 450 000 serbios también se retiraban de las ciudades.</p><p></p><p><strong>2.2.2.- Regresando a casa</strong></p><p></p><p>El tratado técnico con el que finalizó la guerra estipulaba que los refugiados debían volver a sus hogares en el menor lapso de tiempo. Los refugiados albokosovares celebraron el fin de la guerra y agradecieron la presencia de la OTAN (bajo la bandera de las naciones Unidas) que les garantizaba su seguridad. Aunque ven como “enemigo” a Rusia y no desean su presencia en la zona ocupada por legiones extranjeras.</p><p>Poco a poco los albokosovares comenzaron a regresar a sus casas, interviniendo las tropas de paz para que este proceso fuera ordenado y seguro para tantos cientos de miles de refugiados. Después de unos días de iniciarse el periodo de paz ya habían retornado a sus hogares trescientos mil refugiados, más de la tercera parte del total que habían escapado a la guerra.</p><p>Para el 29 de junio de 1999 sólo quedaban 342 400 refugiados en los países limítrofes, el resto ya habían regresado a sus hogares. La cruz roja realizaba gestiones para permitir el pronto retorno de los desplazados. Unos 415 000 refugiados ya habían regresado a sus hogares.</p><p>Prácticamente todos los refugiados regresaron a su patria (un 99%)y ahora ya se sienten seguros por la presencia de las fuerzas de paz y porque ya no ven serbios policías ni militares y menos paramilitares.</p><p></p><p><strong>2.3.- Los problemas continúan</strong></p><p><strong></strong></p><p><strong>2.3.1.- Las tropas de paz generaron conflictos</strong></p><p></p><p>Uno de los principales puntos de discordia para concluir con la guerra trataba sobre las tropas que la OTAN deseaba tener sobre territorio kosovar y convertir esta provincia en un protectorado de los aliados. A esto no sólo se oponía Yugoslavia, también otros países como China y en mucho mayor medida Rusia daban a conocer su disconformidad con dicho hecho. </p><p>Rusia propuso que también tropas suyas se ubicaran en la provincia, propuesta que fue aceptada de muy buena manera por Serbia pero no por el pueblo albokosovar. Después de muchas negociaciones y de una inmensa presión de ambas partes en conflicto (la OTAN no cedía y seguía bombardeando Yugoslavia, mientras que Serbia exigía que las negociaciones se debían llevar a cabo bajo la bandera de las Naciones Unidas) se “repartió” Kósovo en cinco partes y las tropas de la OTAN serían “bendecidas” por el consejo de seguridad de la ONU. La OTAN llevó más de 48 000 hombres mientras que Rusia prometió unos 12 000.</p><p>La principal fricción que hubo fue que los rusos no deseaban aceptar el mandato de la OTAN en la provincia de Kósovo y sin pedirle permiso a nadie realizó un operativo de desplazamiento de tropas en el cual 200 paracaidistas se apoderaron del aeropuerto de Pristina. Este hecho disgustó sobremanera a los aliados.</p><p>Después de largas horas de negociaciones Rusia aceptó un único mando para la fuerza de paz (KFOR) dirigida principalmente por la OTAN. Sobre esto se enfatizó que Rusia no contaría con un sector “propio” en Kósovo ya que todo estaría bajo el mismo mando, pero que todas las tropas rusas se ubicarían en una misma zona.</p><p>Ambos sectores de la KFOR (el ruso y la OTAN) defienden a etnias distintas, aunque los rusos tienen predilección por los serbios ya que ambos son eslavos, mientras que los aliados tienen preferencia por los pobladores albokosovares; recordemos que esta guerra se inició cuando la OTAN quiso impedir la “limpieza étnica”. Por esta razón también discrepaban los dos bloques.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="Capitan Piluso, post: 827287, member: 8554"] [B]1.4.- Últimos días de la guerra y su fin [/B] [B]1.4.1.- Intentos de llegar a la paz[/B] El dos de junio de 1999 se reunieron dos mediadores (Viktor Chernomyrdin por el lado ruso y Martti Ahtisaari, presidente finlandés, por el lado de la Unión Europea) para tratar el fin del conflicto con el presidente yugoslavo. Ambos mediadores presentaron un plan de paz conjunto, concebido en Petersberg, con el secretario de estado adjunto norteamericano Strobe Talbott. El ruso señaló que el acuerdo preveía la creación de una comisión de control de los futuros acuerdos entre Yugoslavia y la OTAN. Mientras todos pensaban y laboraban por la paz Estados Unidos envió siete mil soldados al país balcánico, y el resto de los países de la OTAN realizaron operaciones similares. Los bombardeos continuaron. El día tres de junio Yugoslavia aceptó el plan de paz presentado por la Unión Europea, por Rusia y por los Estados Unidos. Pero así y todo los bombardeos persistieron. Tres días más tarde un diálogo entre los generales serbios y una delegación de la OTAN fracasó rotundamente. En la negociación se trató el tema del retiro de las fuerzas serbias de la provincia de Kósovo y así mismo ayudar y garantizar el retorno de los refugiados a sus respectivos hogares, pero según fuentes de la OTAN la propuesta no guardaba relación con los tratados aceptados por Belgrado tres días antes. Para incrementar la presión sobre Yugoslavia se ordenó incrementar la intensidad del bombardeo. Cuatro fueron las principales discrepancias que produjeron el congelamiento de las negociaciones para poner fin a la guerra, estos son: Belgrado insistía en que la ONU votase por el despliegue de una fuerza internacional, Rusia no quería un comando de la OTAN para sus fuerzas de paz en Kósovo, el plazo para la retirada de las tropas serbias de la provincia de Kósovo era de entre 7 y 15 días y la creación de una zona de seguridad de veinticinco kilómetros entre Kósovo y el resto de Serbia. Los bombardeos sobre el país eslavo del sur se reanudaron. Una nueva esperanza de paz llegó a divisarse en el horizonte yugoslavo, aunque los bombardeos se intensificaran sobre su territorio, pues se estaba un nuevo plan de paz y esta vez era el consejo de seguridad de la ONU quien iba a dar la autorización para el despliegue definitivo de una fuerza internacional de paz, después del retiro del ejército, policía y paramilitares serbios del territorio de la provincia autónoma de Kósovo. 1.4.2.- El acuerdo técnico de paz Representantes de la República Federal de Yugoslavia (RFY) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron el 9 de junio en Kumanovo, Macedonia, un acuerdo militar técnico que detallaba el retiro de las fuerzas serbias de Kósovo y el despliegue de fuerzas internacionales de paz en la provincia autónoma. El acuerdo dos horas después de firmado fue aprobado por el consejo de seguridad de los Aliados. El acuerdo técnico militar recogía el acuerdo político alcanzado por los enviados de Rusia, Viktor Chernomyrdin y de la unión Europea (UE), el presidente finlandés, Martti Ahtisaari. Según el general de la OTAN, sir Michael Jackson, el acuerdo regulaba la salida ordenada del ejército yugoslavo, la policía y otras fuerzas serbias del territorio de la provincia autónoma de Kósovo, al tiempo que se establecían las premisas para un cese del fuego aéreo por parte de la OTAN. Aunque la OTAN amenazó con que si no se cumplía el calendario para el retiro de las fuerzas serbias volverían a lanzar sus mortíferos ataques aéreos. Kósovo sería dividido en cinco sectores, esto sólo correspondía a las tropas que colocaría la OTAN, que por cierto eran la mayoría (también habría “cascos azules” de la ONU y estaría presente Rusia): al oeste estarían las tropas Italianas (7 000 hombres), al sur las alemanas (8 000 hombres), al norte las francesas (7 000 hombres), al noreste las británicas (13 000 hombres) y al suroeste las estadounidenses (7 000 hombres). En este punto todos celebraron, hasta se puede decir que ambos habían ganado y perdido, pero de lo que de verdad se puede tener certeza es que la gente yugoslava ya no tendría que aguantar más los bombardeos de los Aliados. Una guerra de 77 días de duración había llegado a su fin. [B]CAPÍTULO II LA POST GUERRA 2.1.- El costo material 2.1.2.- El gasto de la OTAN[/B] Toda guerra es un negocio, dicen algunos, y éstos bien pueden ser los vendedores de las armas. Y Yugoslavia se convirtió en un gran campo de prueba. Viendo fríamente la guerra, viendo sólo cifras de costos o pérdidas materiales esta guerra ha afectado a la economía tanto de los aliados como de los Serbios, aunque a estos últimos de una manera más alarmante. Hay quienes apuntan que una de las causas que tuvo la OTAN para afrontar esta guerra fue el usar algo de su costoso y abundante material, ya sea como una exposición de su eficiencia para un grupo de posibles compradores o para poder usar misiles que pronto se volverían obsoletos o por lo menos justificar el gasto económico en la producción de dichas armas. El dólar durante la guerra se revalorizó, mientras que todas las monedas europeas cayeron a excepción de la Libra Esterlina. El 50% del gasto de esta guerra fue asumido por Estados Unidos (al igual que en el 91) aunque se esperaba que los otros países reembolsarían a los Estados Unidos parte de este gasto. El costo mensual del emplazamiento de doce mil soldados en Macedonia le cuesta a la OTAN unos 50 millones de dólares. A mediados y fines de la guerra la OTAN comenzó a mandar más soldados a territorios aledaños al conflicto. En los dieciocho primeros días la OTAN ya había gastado mil millones de dólares en llevar a cabo esta guerra. No se han proporcionado datos sobre cuánto le está costando mantener a la OTAN toda la flota marítima, ya sea en víveres como en combustibles, ni cuánto le cuesta mantener todos esos aviones en movimiento, mantenimiento de las bases en Italia, etc. La tecnología cuesta, y cuesta mucho, las armas usadas por la OTAN tienen costos de producción y mantenimiento altísimos. A modo de ejemplo van los siguientes datos: Un misil crucero cuesta 12 millones de dólares Un avión caza bombardero F-117 cuesta 50 millones de dólares (La OTAN perdió dos en el conflicto) Un helicóptero Apache AH-64 (helicóptero de alta tecnología capaz de dar caza a un avión) cuesta 50 millones de dólares Un avión caza bombardero F-16 cuesta 25 millones de dólares Un avión bombardero A10 cuesta 15 millones de dólares Según los análisis económicos cada mes de conflicto aéreo le costaron a la OTAN tres mil millones de dólares, costo muy superior (unas diez veces mayor) se si hubiese comenzado con una acción terrestre. Según fuentes Alemanas esta guerra ha costado entre 58 y 68 millones de dólares diarios. [B]2.1.2.- Los gastos afrontados por Yugoslavia[/B] En armas Serbia gastó el año pasado la respetable suma de 599 millones de dólares (cuarta cantidad de dinero destinada a armas en la zona del sudoeste europeo, contando a Turquía). Las pérdidas materiales de Yugoslavia son cuantiosas, tan sólo a seis días de iniciados los ataques ya se habían destruido seis Mig-29 (aviones de combate), varios tanques serbios ya habían sido destruidos al igual que unos 60 sitios del sistema militar serbio. Para el final de la guerra la OTAN aseguraba haber destruido más del 41% de las reservas de petróleo del ejército yugoslavo, el 34% de los puentes de carretera y 11 puentes ferroviarios y el 50% de los arsenales serbios en Kósovo. La infraestructura y la industria yugoslava se redujeron al mismo nivel con el que finalizó la segunda guerra mundial. Todas las fábricas químicas y otras instalaciones consideradas blancos estratégicos fueron destruidas por la OTAN causando pérdidas de decenas de millones de dólares. Se causaron daños a dos centrales termoeléctricas y la destrucción de una veintena de transformadores. En infraestructura de comunicaciones fueron destruidos un total de treinticuatro puentes y viaductos, una docena de vías férreas, una veintena de carreteras y ocho aeropuertos quedaron inutilizados. Según un grupo de economistas serbios independientes (G17) los daños causados por la OTAN a Yugoslavia son de 29 600 millones de dólares. Los daños materiales se estiman en 4 100 millones de dólares; las pérdidas en materia del producto bruto interno (PBI) en 23 200 millones de dólares; mientras que las pérdidas en material humano, es decir, muertos, heridos y los casi 100,000 expatriados - de los cuales casi el 60% son personas activas - están evaluados en 2 300 millones de dólares. El índice de desempleo aumentó en un 7,5% con respecto al año anterior a la guerra (1998), mientras que el PBI por habitante descendió de 1 643 dólares en el 98 hasta 975 dólares en el 99. Yugoslavia, cuya deuda externa es de 13 000 millones de dólares, necesita con urgencia 1 200 millones de dólares para necesidades humanitarias y programas sociales, para reparar la red eléctrica, las centrales térmicas y construir los principales puentes destruidos. La infraestructura, el sistema energético y la industria petrolera, metalúrgica y química son los que más sufrieron los bombardeos. Esto significó una contracción del PBI del 40,7% respecto al 98, de las exportaciones un 55% y de la producción industrial un 44,4%. La reconstrucción de la infraestructura de Kósovo (un 20% de las viviendas están afectadas), reintegrar a los refugiados y crear una economía que funcione en la provincia costará entre 3 500 y 5 000 millones de dólares. [B]2.2.- Los refugiados 2.2.1.- Escapando del país[/B] Desde antes de comenzar la guerra la población kosovar de origen albanés estaba siendo “ahuyentada” por el ejército yugoslavo, contándose por miles los que escapaban de la provincia. Antes de que comenzase la guerra el ejército yugoslavo había desplazado a 160 000 ciudadanos de origen albanés que vivían en la provincia de Kósovo. Y en 1998 fueron expulsados del país eslavo cerca de 515 800 personas de origen albanés y en su mayoría de religión musulmana. Con el estallido de la guerra el ejército yugoslavo comenzó a “limpiar” de una forma más brusca y rápida, comparándolo a como lo estaba haciendo desde antes de la guerra, las casas de los Kosovares de origen albanés. Al conocer esta situación hombres, mujeres y niños comenzaron a huir aterrados de las ciudades, con todo lo que pudiesen cargar, dirigiéndose a las fronteras. Muchos otros escaparon de las ciudades por el temor a ser heridos o muertos durante el continuo bombardeo al que estuvo sometido el país por parte de la OTAN. Tan sólo en seis días ya se habían desplazado 550 000 personas de la provincia de Kósovo. De esta cantidad aún permanecían en el interior de Kósovo 280 000 almas, estando 155 000 muy cerca a la frontera. Ante estas cifras muchos países decidieron enviar ayuda de todo tipo: dinero para la atención a los refugiados, víveres, carpas, infraestructura sanitaria, sacos de dormir, etc. Muchos países occidentales decidieron acoger a los refugiados, y se determinó que unos 100 000 refugiados se irían a naciones como Canadá, Estados Unidos, Alemania, etc. Macedonia fue uno de los principales países a donde los desplazados se dirigieron. Desde los primeros días en que los desplazados tocaron las puertas de este país y se les abrió, Macedonia fue invadida y a pocos días de comenzar la guerra ya se asfixiaba y su economía no resistía el ingreso de tantas personas. Mientras muchos miles deseaban huir otros cientos, especialmente jóvenes comenzaron a retornar a su patria con un solo objetivo: Protegerla. Muchos de estos muchachos comenzaron a llegar al comienzo del segundo mes de guerra cuando parecía que se iba a llegar a una confrontación terrestre. Pero no todos los que huían eran de origen albanés, ni tampoco todos salían de Kósovo. En un mes de guerra ya 400 000 serbios habían escapado de Belgrado en busca de la tranquilidad que da vivir en paz. El 12 de mayo un 48% de la población kosovar había sido desplazada de sus hogares, un 20% de los desplazados aún no salían del país serbio y un 76% se dirigió a países fronterizos: 423 000 refugiados se fueron a Albania, a Macedonia fueron 241 000, Montenegro recibió unos 63 000 y por último una minoría de 18 000 fueron a parar a Bosnia y Herzegovina. La población de Kósovo es algo mayor a los dos millones de habitantes. Saliéndonos un poco de las cifras, los refugiados para salir del país tenían que correr toda una odisea, pasar por atestadas carreteras, cuidarse de los abusos de los comandos serbios, caminar o manejar rezando para llegar a la frontera sin problemas (problemas como pisar una mina o que la OTAN por error bombardease un convoy de refugiados), sufrir la escasez de agua potable y de alimentos, tener mucha esperanza en que la frontera a donde iban estuviese abierta y al final de toda la travesía los desplazados que lograban cruzar la frontera iban a parar a campos especialmente diseñados por los Atlánticos (y por cierto controlados por ellos) para poder sobrevivir sin interrumpir de manera tajante el funcionamiento del país al que iban a parar. Entre los mismos refugiados, serbios y albaneses, había tensiones y riñas constantes. Un ejemplo de desplazados a los que se les impidió cruzar la frontera fueron los 40 000 albokosovares detenidos por el ejército yugoslavo (el 18 de mayo de 1999) en la región de Vitina. Según testimonios, a estos refugiados se sumaron desplazados de otros momentos, sufriendo la escasez de muchos de los servicios básicos además que sólo se les permitía comprar pan, nada más que pan y por si fuera poco, la cantidad de pan que estaba disponible no satisfacía la demanda existente. Al comenzar el tercer mes de los bombardeos por parte de los aliados ya los campos cerca de las fronteras estaban saturados de desplazados, los cuales soñaban con volver a algo que ellos llaman un “Kósovo libre”, el cual es un Kósovo que esté bajo la protección de los Atlánticos, además que sea un Kósovo sin policías, soldados o paramilitares serbios, y por supuesto que se les garantice la seguridad personal con la que, según ellos, no contaban hasta el momento. Prácticamente todos los albokosovares apoyan al UKC (Ejército de liberación kosovar) y saben que el UCK necesita un apoyo popular para poder vencer al poderío serbio, por ello es que los refugiados desean volver “cuanto antes” a sus hogares para poder brindar su apoyo a sus libertadores. El ejército yugoslavo comenzó a abusar del pueblo albokosovar, al punto que tropas serbias entraban a pueblos albokosovares, sacaban a todos los pueblerinos de sus casas para expulsarlos de la zona, pero a las mujeres jóvenes se les apartaba del montón y se les violaba; luego eran regresadas al grupo. Esto no sólo ocurría en pueblos, también en campamentos de refugiados del lado serbio de la frontera o a los convoys, etc. Al final de la guerra habían huido de sus casas más de 790 000 albokosovares, y unos 450 000 serbios también se retiraban de las ciudades. [B]2.2.2.- Regresando a casa[/B] El tratado técnico con el que finalizó la guerra estipulaba que los refugiados debían volver a sus hogares en el menor lapso de tiempo. Los refugiados albokosovares celebraron el fin de la guerra y agradecieron la presencia de la OTAN (bajo la bandera de las naciones Unidas) que les garantizaba su seguridad. Aunque ven como “enemigo” a Rusia y no desean su presencia en la zona ocupada por legiones extranjeras. Poco a poco los albokosovares comenzaron a regresar a sus casas, interviniendo las tropas de paz para que este proceso fuera ordenado y seguro para tantos cientos de miles de refugiados. Después de unos días de iniciarse el periodo de paz ya habían retornado a sus hogares trescientos mil refugiados, más de la tercera parte del total que habían escapado a la guerra. Para el 29 de junio de 1999 sólo quedaban 342 400 refugiados en los países limítrofes, el resto ya habían regresado a sus hogares. La cruz roja realizaba gestiones para permitir el pronto retorno de los desplazados. Unos 415 000 refugiados ya habían regresado a sus hogares. Prácticamente todos los refugiados regresaron a su patria (un 99%)y ahora ya se sienten seguros por la presencia de las fuerzas de paz y porque ya no ven serbios policías ni militares y menos paramilitares. [B]2.3.- Los problemas continúan 2.3.1.- Las tropas de paz generaron conflictos[/B] Uno de los principales puntos de discordia para concluir con la guerra trataba sobre las tropas que la OTAN deseaba tener sobre territorio kosovar y convertir esta provincia en un protectorado de los aliados. A esto no sólo se oponía Yugoslavia, también otros países como China y en mucho mayor medida Rusia daban a conocer su disconformidad con dicho hecho. Rusia propuso que también tropas suyas se ubicaran en la provincia, propuesta que fue aceptada de muy buena manera por Serbia pero no por el pueblo albokosovar. Después de muchas negociaciones y de una inmensa presión de ambas partes en conflicto (la OTAN no cedía y seguía bombardeando Yugoslavia, mientras que Serbia exigía que las negociaciones se debían llevar a cabo bajo la bandera de las Naciones Unidas) se “repartió” Kósovo en cinco partes y las tropas de la OTAN serían “bendecidas” por el consejo de seguridad de la ONU. La OTAN llevó más de 48 000 hombres mientras que Rusia prometió unos 12 000. La principal fricción que hubo fue que los rusos no deseaban aceptar el mandato de la OTAN en la provincia de Kósovo y sin pedirle permiso a nadie realizó un operativo de desplazamiento de tropas en el cual 200 paracaidistas se apoderaron del aeropuerto de Pristina. Este hecho disgustó sobremanera a los aliados. Después de largas horas de negociaciones Rusia aceptó un único mando para la fuerza de paz (KFOR) dirigida principalmente por la OTAN. Sobre esto se enfatizó que Rusia no contaría con un sector “propio” en Kósovo ya que todo estaría bajo el mismo mando, pero que todas las tropas rusas se ubicarían en una misma zona. Ambos sectores de la KFOR (el ruso y la OTAN) defienden a etnias distintas, aunque los rusos tienen predilección por los serbios ya que ambos son eslavos, mientras que los aliados tienen preferencia por los pobladores albokosovares; recordemos que esta guerra se inició cuando la OTAN quiso impedir la “limpieza étnica”. Por esta razón también discrepaban los dos bloques. [/QUOTE]
Insertar citas…
Verificación
Libertador de Argentina
Responder
Inicio
Foros
Area Militar General
Conflictos Contemporáneos
La Guerra entre la Otan y Yugoslavia
Este sitio usa cookies. Para continuar usando este sitio, se debe aceptar nuestro uso de cookies.
Aceptar
Más información.…
Arriba