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Mensaje: <blockquote data-quote="Nicolas Kasanzew" data-source="post: 677520" data-attributes="member: 6939">Reminiscencias y reflexiones en vísperas de un 2 de AbrilSe acerca un nuevo 2 de Abril. Cada vez que me acuerdo de la guerra de Malvinas, lo primero que me viene a la mente es la imagen de los pilotos argentinos arremetiendo contra la flota inglesa, con aviones modelo 1950 contra fragatas modelo 1980, teniendo que atravesar una muralla de fuego y superar mil dificultades mas, pero alcanzando su objetivo y diezmando al enemigo.Nunca imaginé que me enviarian a cubrir esa guerra. Fue una sorpresa total para mi. Me enteré de la recuperacion de las Malvinas el dos de abril por la mañana, cuando me llamó Victor Sueiro y me fui deprimido a ATC, convencido de que me había perdido todo... cuando me ofrecieron salir inmediatamente para Malvinas. Tenía 33 años.Yo estaba convencido que iba a haber una verdadera guerra, aunque todo el mundo decía que solo se trataba de un amague, que se iba a negociar con los ingleses. Yo, que conocía bastante de historia y de la idiosincracia británica sabía que ellos tratarían de borrar con sangre la humillación que sufrieron el 2 de abril. Desde el momento en que ví en la revista “Gente” las fotos de los Royal Marines tendidos en el suelo o con las manos en la nuca, y a nuestros comandos apuntándolos con sus armas, supe que el entredicho se definiría en el campo de batalla.    Llegar por primera vez a Malvinas, fue una gran emoción. Estaba pisando el suelo de esas islas que en la escuela las maestras nos habian enseñado a amar, y que nos habian enseñado que debiamos algun dia recuperar, ya que habian sido injustamente ocupadas por los ingleses! Y las habiamos recuperado! Y flameaba allí la azul y blanca!A pesar de lo que puedan imaginar mis denostadores, no recibi ninguna instrucción específica al salir para Malvinas. Sólo debía hacer la mayor cantidad posible de notas, como siempre.Mis familiares estaban preocupados, pero sabían que yo era feliz. Siempre quise cubrir una guerra de alta intensidad y encima esta era una guerra justa de mi país contra los usurpadores.Al principio los soldados se mostraban de buen ánimo. Decían que estaban esperando a los ingleses. En general, la adrenalina me funcionaba todo el tiempo a mil, era una sensacioón embriagadora, de sentirse muy vivo, mas vivo que nunca. Pero en algunos momentos de la guerra sentí miedo. Sobre todo, cuando cayó una bomba relativamente a poca distancia de donde yo estaba y la onda expansiva de calor me golpeó en la cara. Tambien cuando estaba regresando al continente, la noche anterior a la rendicion, en un avión de transporte Hércules y los ingleses nos tiraron un misil.Dos cosas que desearia no haber visto: la cobardía de los generales y el hambre de los conscriptos.El material que habia filmado con mi camarografo, Alfredo Lamela, yo se lo daba a los pilotos de Hércules y Fokker que burlaban el bloqueo y luego preguntaba por telefono si lo habian recibido en la producción del canal. Siempre me decian que si. Obviamente, sabia que la censura me iba a tijeretear, pero nunca imaginé en que magnitud, a que escala.Cuando me enteré que el general Menéndez habia tomado la decisión de rendirse,y que el capitan Borchert, piloto del Hércules que recien habia traido un cañon para reforzar la defensa, no iba a entregar su avion e intentaria volver al continente, me subi a ese vuelo, en un aeropuerto que ya estaba iluminado por las bengalas inglesas. El tiroteo en los alrededores era infernal.Apenas volví, me empezaron a perseguir. Primero, el gobierno del Proceso Militar, que me dejó sin trabajo. Despues llegaron las calumnias e injurias y finalmente el gobierno de Alfonsín me prohibió formalmente. Sus secretarios de Cultura, Carlos Gorostiza y Marcos Aguinis me informaron que no podia trabajar por haber sido "la cara de Malvinas".La desmalvinizacion ha hecho estragos no solo en la psiquis de nuestros soldados, sino tambien en la mentalidad de nuestras jovenes generaciones. Refiriendose al 2 de abril, los chicos de hoy dicen “la invasion”. Eso es utilizar la terminología del enemigo, de los ingleses. Pero ellos ni se dan cuenta. Obviamente, nosotros no podíamos “invadir” las Malvinas, porque nadie invade su propio territorio. Lo que hicimos fue recuperarlas. Sigo pensando hoy que fue una gran patriada, donde muchos argentinos demostraron increible valor y arrojo. Si los generales no hubieran sido tan pusilánimes, el resultado de la guerra podía haber sido muy distinto. Y no lo digo yo. Lo dicen los propios ingleses. Ver, por ejemplo el documental del Discovery Channel "Malvinas, lo que pudo haber sido".Humana y profesionalmente para mi hubo un antes y un despues de Malvinas. Me calumniaron, persiguieron, prohibieron y tuve que buscar trabajo en el extranjero para poder sobrevivir. Pero al mismo tiempo es la experiencia mas importante de mi vida, tanto en lo profesional (haber cubierto la única guerra que libró la Argentina en el siglo 20) como en lo humano (haberme hermanado con nuestros héroes, los soldados que defendieron la soberanía argentina).</blockquote>

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