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Mensaje: <blockquote data-quote="Frouxeira" data-source="post: 3132105" data-attributes="member: 60232"><img src="https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/a4f8719f-b9df-450b-a031-f40c09f5af17/df89jxg-7298c613-6f1e-471d-9365-a394ac3380f7.jpg/v1/fill/w_1084,h_737,q_70,strp/demin_n_by_frouxeira_df89jxg-pre.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7ImhlaWdodCI6Ijw9ODE2IiwicGF0aCI6IlwvZlwvYTRmODcxOWYtYjlkZi00NTBiLWEwMzEtZjQwYzA5ZjVhZjE3XC9kZjg5anhnLTcyOThjNjEzLTZmMWUtNDcxZC05MzY1LWEzOTRhYzMzODBmNy5qcGciLCJ3aWR0aCI6Ijw9MTIwMCJ9XV0sImF1ZCI6WyJ1cm46c2VydmljZTppbWFnZS5vcGVyYXRpb25zIl19.yFKxwAAjs0SXpNJ2-HhpFGnLcufCiR3NBBCNxA7u8TU" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="width: 699px" />Demmin, suicidio colectivo.Demmim fue el centro de los suicidios que se extendieron por todo el Reich como muestra esta foto de Viena.El 19 de marzo de 1945 se emitió la orden sobre las demoliciones en el territorio de la Alemania nazi más conocida como 'Orden Nerón' para inutilizar las infraestructuras con la táctica de la tierra quemada y así ralentizar el progreso de los ejércitos en pugna con el Eje. Este órdago no hizo sino incrementar el caos en todos los frentes, sobre todo para esos millones de civiles a la deriva, que huian como locos ante el avance del ejército rojo, para encaminarse junto a otros miles de refugiados hacia la pequeña ciudad de Demmin, en la actual Pomerania Occidental. Demmin es aún el paradigma de uno de los más tristes y tipificados trances de los últimos compases de la Segunda Guerra Mundial: la oleada de suicidios en todo el Reich ante la inminente llegada de los soviéticos.No era sólo el miedo al enemigo y al Ejército soviético. Mucha gente tenía una sensación de culpa y por eso tenía mucho miedo ante lo que vendría tras la capitulación. Muchos ni si quiera podían imaginarse cómo sería el mundo después de esos doce años en estado de excepción que fue el nazismo. Este fatalismo no se limitaba sólo al Este sino se extendía en todo el territorio del Tercer Reich. En todos los lugares. En Baviera es en donde el número de suicidios se disparó, pero también en ciudades como Hamburgo. Familias enteras se suicidaron en todo el país.Hitler se suicidó el 30 de abril, al día siguiente la radio anunció que había caído en batalla, no se dijo nada sobre suicidio. La paradoja es que esta figura que los alemanes amaron e idolatraron convirtiendo en un mito, se desvaneció en el transcurso de los últimos meses del conflicto. En ninguno de los diarios de la época no aparecía ninguna manifestación de duelo por su muerte. Alemania se hundía y a la gente Hitler ya le daba igual.La gente había escuchado durante años la propaganda nazi, que contaba horrores sobre lo que les pasaría cuando el enemigo pisara suelo alemán. Eso fue divulgado de la manera más grotesca, los rusos fueron descritos como hordas de salvajes que cortan la lengua a los niños, les sacan los ojos y violan a las mujeres. Además los refugiados recién llegados contaron los abusos y violaciones que habían sufrido. Eso avivó el miedo a tal grado que la gente sólo creía en su propia muerte.La propaganda de Goebbels fue crucial para la histeria colectiva, el resultado fue que.  Antes de la capitulación alemana, el 8 de mayo de 1945, familias enteras se quitaron la vida en lo que fue el mayor suicidio masivo. La destrucción de los puentes ( Orden Nerón) impidió que los soviéticos avanzaran hacia el oeste hacia Rostock , a la que habían planeado llegar el mismo día. También impidió la huida de la población civil, que quedó atrapada por los ríos que rodean la ciudad. Según testigos presenciales, algunos "fanáticos", principalmente las Juventudes Hitlerianas , dispararon contra los soldados soviéticos, a pesar de que se izaron varias banderas blancas en los edificios de Demmin. Memorablemente, un maestro de escuela leal a los nazis, después de haber disparado a su esposa e hijos, lanzó una granada contra los soldados soviéticos usando un panzerfaust , antes de finalmente ahorcarse."Los cuerpos cubrían toda la orilla del río. Fueron excavadas fosas comunes en el cementerio porque no era posible darles entierro de otra manera. Los recogíamos en carretillas y los depositábamos a la fosa. Por el camino íbamos reconociendo a vecinos, la maestra del pueblo, el practicante..." relata una de los testigos que ha relatado la historia, la que entonces era solo una niña de 10 años, Irene Bröke.El caso de la vendedora de pieles Marie Dabs. Era una persona robusta y vital, eso se desprende de su diario. Logró superar todas las crisis, vivió la Primera Guerra Mundial, luego los años de hambre de la República de Weimar, la crisis económica mundial de entreguerras. Cuando su marido se sumó al frente, continuó ella con el negocio y se ocupó de los niños. En los últimos días de la guerra, cuando en el bosque vio a gente que se colgaba, entonces la invadió el miedo y comenzó a buscar veneno para suicidarse ella y matar a sus hijos. Pero sobrevivió gracias a que no encontró suficientes medios para quitarse la vida.  El pánico masivo entre la población.  Muchas familias locales y de refugiados se suicidaron juntas. Los suicidios se realizaron con pistolas, navajas o veneno, otros se ahorcaron o se ahogaron en los ríos Peene y Tollense .  Varias madres mataron a sus hijos antes de suicidarse,  o caminaron hacia uno de los ríos con una piedra en una mochila y sus bebés en los brazos.  Algunas familias murieron al caminar hacia los ríos, atadas. Un forestal local disparó a tres niños pequeños, luego a sus madres, luego a su esposa y luego a sí mismo, sobreviviendo pero perdiendo la vista.  En otro caso registrado, una hija cortó las muñecas de sus padres.No todos los casos de suicidio se completaron. Algunas madres que habían ahogado a sus hijos no pudieron ahogarse a partir de entonces. En otros casos, las dosis de veneno resultaron ser letales para los niños, pero no para sus madres. También hubo casos en los que los niños sobrevivieron a intentos de ahogamiento.  Algunos miembros que sobrevivieron a un primer intento de suicidio se suicidaron por otros métodos.La revista Focus (1995) citó a Norbert Buske diciendo: "Tendremos que asumir más de 1.000 muertes".  Según Goeschel (2009), con referencia a Buske (1995), "se dice que entre 700 y 1.000 personas se suicidaron inmediatamente después de la llegada del Ejército Rojo";  Grashoff (2006), utilizando la misma referencia, declaró que "las estimaciones del número de suicidios oscilan entre 700 y 1200".Solo unos pocos documentos de Alemania Oriental mencionaron los hechos. El primer funcionario de distrito de la posguerra ( Landrat ) de Demmin, que fue confirmado en este cargo por las autoridades soviéticas el 15 de mayo de 1945, mencionó brevemente los hechos en un "informe de actividad" interno del 21 de noviembre, en el que se refirió a más de 700 víctimas de suicidio.Después del colapso del gobierno de Alemania Oriental , algunos de los testigos, incluido el actual cronista de Demmin, Zimmer, "rompieron el silencio" e hicieron público su relato sobre el suicidio masivo.  Se dedicó un nuevo monumento en el sitio de las fosas comunes.</blockquote>

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