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<blockquote data-quote="Frouxeira" data-source="post: 3154052" data-attributes="member: 60232"><p><h3>Michael Wittmann (<strong>22 de abril de 1914-8 de agosto de 1944)</strong></h3><p><strong><img src="https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/a4f8719f-b9df-450b-a031-f40c09f5af17/dfatge7-eae41b0e-9eea-4a8b-beef-11201706cd33.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7InBhdGgiOiJcL2ZcL2E0Zjg3MTlmLWI5ZGYtNDUwYi1hMDMxLWY0MGMwOWY1YWYxN1wvZGZhdGdlNy1lYWU0MWIwZS05ZWVhLTRhOGItYmVlZi0xMTIwMTcwNmNkMzMuanBnIn1dXSwiYXVkIjpbInVybjpzZXJ2aWNlOmZpbGUuZG93bmxvYWQiXX0.9jFM5qoXc-59Gb-wLaEnQYZGepSpM-feofiKLPtAMLA" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></strong></p><p></p><p></p><p>Michael Wittmann (Vogenthal , Alemania 22 de abril de 1914 , Saint-Aignan-de-Cramesnil Francia 8 de agosto de 1944 ) fue un comandante de tanque de las Waffen SS durante la 2GM Wittmann alcanzó el rango de SS, Hauptsturmführer (capitán) y fue condecorado con la Cruz de Hierro.</p><p></p><p>La historia y logros militares del hauptsturmführer Michael Wittmann han interesado a mucha gente en todo el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, incluidas las academias militares, los museos, los historiadores militares y, en general, todas aquellas personas interesadas en temas militares.</p><p>Se han publicado numerosos artículos sobre Michael Wittmann en Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Japón y Estados. Los logros militares de Wittmann destacan, sus tripulaciones de Sturmgeschütz y Tiger I lograron destruir 138 carros de combate y 132 cañones contracarro enemigos.</p><p>En consecuencia, Michael Wittmann se convirtió en un «As de Ases» (de la Panzerwaffe, Arma Panzer alemana)</p><p></p><p>La historia de Wittmann nos habla de maestría al mando del blindado. No es para menos, pues es el tercer «as» Alemán de los carros de combate.</p><p>Wittmann, por su parte, en el fragor de la batalla y era un verdadero cazador (Jäger) en todos los aspectos. Tenía la cualidad del pensamiento independiente y el sentido innato de «adivinar» las intenciones tácticas del enemigo, aprovechando esta habilidad con potencia de fuego, blindaje y movilidad. No obstante, la verdadera fórmula del éxito para una tripulación panzer es la estrecha coordinación y voluntad de sus miembros de trabajar juntos como un equipo de combate, un alto grado de entrenamiento y motivación y una eficiencia extrema.</p><p></p><p></p><p>La batalla de Normandía no pintaba nada bien para los Alemanes.</p><p>Desbordado como estaba en todos los frentes, el alto mando Alemán decidió enviar a Wittmann y a sus 6 Tigers hasta Villers-Bocage,</p><p>Wittmann fue enviado junto a su unidad (la « Leibstandarte SS Adolf Hitler », integrada en el 101º Batallón de Carros Pesados ) a las proximidades de Normandía en abril.</p><p>Su misión era, a la vez, sencilla de entender y sumamente complicada de llevar a cabo: debía defender la región para evitar que sus compañeros fueran rodeados y aniquilados. De su buen hacer dependían cientos de vidas. «El jefe de la división, “ Sepp ” Dietrich -junto a los comandantes de los Tigers- dedujo que Villers-Bocage y la Cota 213 eran unos objetivos potenciales para los aliados, ya que coparían las posiciones de la “Panzer Lehr”, así que Wittmann se dirigió allí»</p><p>Tras el ataque la desesperación se adueñó de los germanos, que movilizaron a todas las unidades de carros de combate cercanas para detener la incursión enemiga.</p><p></p><p>«Wittmann se ofreció a realizar un reconocimiento con su Tiger y, a las 06:00 a.m., puso en marcha su carro de combate. Bajo la cobertura de los árboles Wittmann estableció su puesto de mando a tan sólo 150 metros de la Cota 213, dónde quedó a la espera bajo la sombra y protección de un árbol.</p><p>Al poco de estar en su puesto de observación, un “Unteroffizier” (cabo) de la “Wehrmacht” alcanzó su posición sujetándose el casco con una de sus manos y jadeando por la carrera», informó a Wittmann de la presencia de un número indeterminado de carros de combate enemigos en las inmediaciones, y en una cantidad gigantesca. «Muy probablemente pertenecían a los “jerrys”, apodo por el que los alemanes hacían referencia a las tropas británicas. Desde su posición pudo observar lo que parecía una larga columna de vehículos blindados enemigos a lo largo de la carretera de Villers-Bocage y en dirección a la Cota 213»</p><p></p><p>En principio, Wittmann pensó en solicitar refuerzos a sus superiores, pero rápidamente desechó la idea, pues si usaba la radio, sería descubierto por los británicos y perdería el factor sorpresa. Sabedor además de que no podría defenderse de tal avalancha de enemigos si eran ellos los que atacaban, decidió hacer honor a sus medallas y asaltar al enemigo.Las fuerzas alemanas en la zona se reducían a un puñado de soldados de infantería y 6 Tigers.</p><p>Y decidió que se lanzaría con su carro de combate sobre los enemigos para aprovechar el factor sorpresa y crear el desconcierto, muchos británicos habían abandonado sus vehículos momentáneamente para desayunar.</p><p></p><p>Wittmann enfiló directamente su Tiger por la carretera hacia los estacionados vehículos del Escuadrón “A” del “4º “City of London Yeomanry” y abrió fuego sobre ellos, ante la sorpresa de los ingleses que fueron cogidas completamente desprevenidas.</p><p>Tras el susto inicial a los británicos les sobrevino el terror cuando el Tiger de Wittmann comenzó a hacer fuego con su cañón de 88 milímetros. Su efectividad era letal y, con los primeros dos disparos, dos carros de combate Cromwell se fueron al infierno.</p><p></p><p>El siguiente en estallar mediante un proyectil fue un Sherman «Firefly». Y eso solo en los primeros instantes. «En total, 15 vehículos fueron destruidos junto con 2 cañones anticarro de 6 libras.</p><p>Estos ni siquiera pudieron ser emplazados para hacer frente a su enemigo y terminaron ardieron aún enganchados a sus vehículos de transporte. También corrieron esa misma suerte tres carros ligeros de exploración M5A1 Stuart.</p><p>Wittmann no se detuvo en este punto, sino que siguió avanzando hacia la zona (ubicada dentro del pueblo) donde se hallaba el Estado Mayor del Regimiento. Allí le esperaban 4 carros de combate Sherman, muy veloces y maniobrables, pero poco efectivos contra su gigantesco ingenio nazi. Así pues, cuando llegó hasta esa zona solo tuvo que disparar en tres ocasiones y tres de estos vehículos explotaron al instante.</p><p></p><p>Los restantes Cromwell supervivientes del cuartel regimental del 4º “City of London Yeomanry” se había ocultado en una de las calles laterales para evitar ser alcanzados. Cuando el Tiger pasó de largo de su posición de emboscada, Days dio la orden de marchar tras el carro alemán. Pocos metros más adelante, Wittmann se topó frontalmente con un Sherman “Firefly” perteneciente al Escuadrón “B”.</p><p>El “Firefly” abrió fuego en primer lugar alcanzando al Tiger, pero el proyectil rebotó inofensivamente sobre su blindaje frontal», el Alemán le devolvió el golpe.</p><p>No obstante, sus compañeros no tuvieron tanta suerte, pues dos «Tigers» fueron destruidos por el fuego combinado de tanques enemigos y cañones contracarro.</p><p>Incluso el blindado del héroe Alemán de Villers-Bocage recibió un disparo que acabó con sus orugas. Inmovilizada aquella perfecta máquina de combate, Wittmann dio la orden de abandonar el vehículo, llevarse los subfusiles y pistolas que hubiese a bordo, y correr a todo prisa hacia el campamento germano más cercano.</p><p></p><p>Tras regresar con vida del infierno de Villers-Bocage. Wittmann se convirtió en un héroe nacional para Alemania. La oficina de propaganda del régimen (dirigida por Goebbels ) procuró que sus éxitos se conociesen en toda Europa.</p><p>El 25 de junio, el carrista recibió también las Espadas para su Cruz de Hierro (una nueva condecoración) de manos del mismísimo «Führer», quien también le ascendió y le ofreció un trabajo nuevo trabajo como instructor para los nuevos conductores y comandantes de Panzer.</p><p>No obstante, el germano ansiaba por encima de todo encontrarse en primera línea de batalla junto a su carro de combate, por lo que rechazó el puesto y, el 6 de julio, fue enviado de nuevo a Normandía. Allí participó en una gran ofensiva nazi que buscaba recuperar la ciudad de Caen (cerca de Villers-Bocage).</p><p></p><p>El 8 de agosto de ese mismo año, el «as» de los tanques nazis luchó su última batalla en una campiña cerca de Gaumesnil (al sur de Caen).</p><p>Y es que, según informó el «SS-Hauptsturmführer» Höflinger -ubicado en un Tiger cercano al de nuestro protagonista- Wittmann fue alcanzado y su blindado, destruido. No hubo supervivientes. A día de hoy, existen multitud de teorías sobre quién acabó con el alemán, pues son decenas las unidades aliadas que se atribuyen su destrucción. Con todo, la más aceptada es que cayó por un disparo de un «Firefly» británico.</p><p></p><p>Después de que este «as» de los tanques muriese, tanto sus restos como los de su tripulación fueron enterrados cerca de su carro de combate. Eso provocó que, en las semanas posteriores, fuera imposible para las autoridades germanas hallar su cuerpo.</p><p>Hubo que esperar hasta 1983 para que, durante una obra rutinaria, se encontraran sus cuerpos, los cuales fueron identificados gracias a las piezas dentales. Una vez hallado, el cadáver de Wittmann fue llevado hasta el cementerio alemán de La Cambe , en Normandía, donde su enterramiento fue decorado con una placa en su honor.</p><p></p><p>Durante muchos años ha existido una fuerte controversia en torno al destino de Michael Wittmann y al de su tripulación, pues muchas de las unidades aliadas que se encontraban en la zona reclamaron como suya la baja de su Tiger. Una de ellas fue la 1º División Acorazada polaca. Algo que es difícil de creer, pues esta unidad se encontraba al este de San Aignan-de-Cramesnil y no cruzó su línea de avance hasta las 13:55 horas, más de una hora después de que Wittmann fuese declarado como desaparecido en su unidad. Otra formación acorazada que se adjudicó su destrucción fue la 4º División Acorazada canadiense, pero su avance principal estuvo centrado en el eje de Rocquancourt.</p><p></p><p>También se especuló sobre la posibilidad de que el Tiger de Wittmann fuese alcanzado por los cohetes de algún cazabombardero “Typhoon” británico. Esta teoría tampoco tiene peso ya que en el libro de operaciones de la “2º Tactical Air Force” no hay constancia de la destrucción de ningún carro de combate en el aérea aquél día.</p><p></p><p>La aseveración de Hubert Meyer, el ex jefe de Estado Mayor de la 12° División SS, en la revista militar “Der Freiwillige”, de que el tanque número 007 (Wittmann) fue alcanzado en el compartimiento del motor por un cohete disparado por un cazabombardero Hawker Typhoon que le voló la torreta, no está apoyada por los informes de la Fuerza Aérea británica.</p><p>El único aparato que reclamó algún éxito contra los tanques ese día, había vuelto a su base a las 12:30 horas, antes de que Wittmann entrara en acción. La separación de la torreta del casco fue casi ciertamente causada por la explosión de la munición del Tiger.</p><p>Es muy improbable que alguien hubiera sobrevivido a una explosión como esta. Pero esto no es para minimizar la reclamación canadiense: uno de los dos Tiger que avanzaban por la parte de Gaumesnil de la carretera en la misma acción fue en efecto alcanzado e incendiado. El macabro giro final de esta historia se produjo casi cuarenta años después del evento, en marzo de 1983, cuando las exhumaciones realizadas bajo la supervisión de la Comisión Alemana de Tumbas de Guerra revelaron restos humanos y otros artefactos cerca de la carretera Caen-Falaise en Gaumesnil.</p><p></p><p>Un juego de dientes incisivos falsos se comparó con los registros dentales de Wittmann y una placa de identidad identificó positivamente al conductor del Tiger de Wittmann, Heinrich Reimers.</p><p>Los restos entremezclados fueron enterrados en una fosa común en el cementerio alemán de La Cambe y generalmente se aceptan como los de Michael Wittmann y su tripulación.</p><p>Por lo tanto, se deduce que Wittmann y su tripulación abandonaron su Tiger antes de que explotara.</p><p></p><p><img src="https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/a4f8719f-b9df-450b-a031-f40c09f5af17/dfauvac-714f231d-d963-45bd-914a-4da6b83c61ce.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7InBhdGgiOiJcL2ZcL2E0Zjg3MTlmLWI5ZGYtNDUwYi1hMDMxLWY0MGMwOWY1YWYxN1wvZGZhdXZhYy03MTRmMjMxZC1kOTYzLTQ1YmQtOTE0YS00ZGE2YjgzYzYxY2UuanBnIn1dXSwiYXVkIjpbInVybjpzZXJ2aWNlOmZpbGUuZG93bmxvYWQiXX0.7Mib6vuzNyH2wOLhLYaBrQu0W_uE3CyNvgPzExsG2vw" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p></p><p></p><p>Fuentes;</p><p>“Infierno de Acero – El I Cuerpo Panzer SS en Normandia” de Michael Reynolds (2012)</p><p>Michael Wittmann. As de Tigres Gary. L. Simpson (2020)</p><p>Michael Wittmann, Comandante de tanque. Massimiliano Afiero(2021)</p><p>Michael Wittmann y Villers-Bocage 1944. Javier Ormeño Chicano (2017)</p><p>Entre otras lecturas y Artículos.</p><h3></h3></blockquote><p></p>
[QUOTE="Frouxeira, post: 3154052, member: 60232"] [HEADING=2]Michael Wittmann ([B]22 de abril de 1914-8 de agosto de 1944)[/B][/HEADING] [B][IMG]https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/a4f8719f-b9df-450b-a031-f40c09f5af17/dfatge7-eae41b0e-9eea-4a8b-beef-11201706cd33.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7InBhdGgiOiJcL2ZcL2E0Zjg3MTlmLWI5ZGYtNDUwYi1hMDMxLWY0MGMwOWY1YWYxN1wvZGZhdGdlNy1lYWU0MWIwZS05ZWVhLTRhOGItYmVlZi0xMTIwMTcwNmNkMzMuanBnIn1dXSwiYXVkIjpbInVybjpzZXJ2aWNlOmZpbGUuZG93bmxvYWQiXX0.9jFM5qoXc-59Gb-wLaEnQYZGepSpM-feofiKLPtAMLA[/IMG][/B] Michael Wittmann (Vogenthal , Alemania 22 de abril de 1914 , Saint-Aignan-de-Cramesnil Francia 8 de agosto de 1944 ) fue un comandante de tanque de las Waffen SS durante la 2GM Wittmann alcanzó el rango de SS, Hauptsturmführer (capitán) y fue condecorado con la Cruz de Hierro. La historia y logros militares del hauptsturmführer Michael Wittmann han interesado a mucha gente en todo el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, incluidas las academias militares, los museos, los historiadores militares y, en general, todas aquellas personas interesadas en temas militares. Se han publicado numerosos artículos sobre Michael Wittmann en Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Francia, Japón y Estados. Los logros militares de Wittmann destacan, sus tripulaciones de Sturmgeschütz y Tiger I lograron destruir 138 carros de combate y 132 cañones contracarro enemigos. En consecuencia, Michael Wittmann se convirtió en un «As de Ases» (de la Panzerwaffe, Arma Panzer alemana) La historia de Wittmann nos habla de maestría al mando del blindado. No es para menos, pues es el tercer «as» Alemán de los carros de combate. Wittmann, por su parte, en el fragor de la batalla y era un verdadero cazador (Jäger) en todos los aspectos. Tenía la cualidad del pensamiento independiente y el sentido innato de «adivinar» las intenciones tácticas del enemigo, aprovechando esta habilidad con potencia de fuego, blindaje y movilidad. No obstante, la verdadera fórmula del éxito para una tripulación panzer es la estrecha coordinación y voluntad de sus miembros de trabajar juntos como un equipo de combate, un alto grado de entrenamiento y motivación y una eficiencia extrema. La batalla de Normandía no pintaba nada bien para los Alemanes. Desbordado como estaba en todos los frentes, el alto mando Alemán decidió enviar a Wittmann y a sus 6 Tigers hasta Villers-Bocage, Wittmann fue enviado junto a su unidad (la « Leibstandarte SS Adolf Hitler », integrada en el 101º Batallón de Carros Pesados ) a las proximidades de Normandía en abril. Su misión era, a la vez, sencilla de entender y sumamente complicada de llevar a cabo: debía defender la región para evitar que sus compañeros fueran rodeados y aniquilados. 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Sabedor además de que no podría defenderse de tal avalancha de enemigos si eran ellos los que atacaban, decidió hacer honor a sus medallas y asaltar al enemigo.Las fuerzas alemanas en la zona se reducían a un puñado de soldados de infantería y 6 Tigers. Y decidió que se lanzaría con su carro de combate sobre los enemigos para aprovechar el factor sorpresa y crear el desconcierto, muchos británicos habían abandonado sus vehículos momentáneamente para desayunar. Wittmann enfiló directamente su Tiger por la carretera hacia los estacionados vehículos del Escuadrón “A” del “4º “City of London Yeomanry” y abrió fuego sobre ellos, ante la sorpresa de los ingleses que fueron cogidas completamente desprevenidas. Tras el susto inicial a los británicos les sobrevino el terror cuando el Tiger de Wittmann comenzó a hacer fuego con su cañón de 88 milímetros. Su efectividad era letal y, con los primeros dos disparos, dos carros de combate Cromwell se fueron al infierno. El siguiente en estallar mediante un proyectil fue un Sherman «Firefly». Y eso solo en los primeros instantes. «En total, 15 vehículos fueron destruidos junto con 2 cañones anticarro de 6 libras. Estos ni siquiera pudieron ser emplazados para hacer frente a su enemigo y terminaron ardieron aún enganchados a sus vehículos de transporte. También corrieron esa misma suerte tres carros ligeros de exploración M5A1 Stuart. Wittmann no se detuvo en este punto, sino que siguió avanzando hacia la zona (ubicada dentro del pueblo) donde se hallaba el Estado Mayor del Regimiento. Allí le esperaban 4 carros de combate Sherman, muy veloces y maniobrables, pero poco efectivos contra su gigantesco ingenio nazi. Así pues, cuando llegó hasta esa zona solo tuvo que disparar en tres ocasiones y tres de estos vehículos explotaron al instante. Los restantes Cromwell supervivientes del cuartel regimental del 4º “City of London Yeomanry” se había ocultado en una de las calles laterales para evitar ser alcanzados. Cuando el Tiger pasó de largo de su posición de emboscada, Days dio la orden de marchar tras el carro alemán. Pocos metros más adelante, Wittmann se topó frontalmente con un Sherman “Firefly” perteneciente al Escuadrón “B”. El “Firefly” abrió fuego en primer lugar alcanzando al Tiger, pero el proyectil rebotó inofensivamente sobre su blindaje frontal», el Alemán le devolvió el golpe. No obstante, sus compañeros no tuvieron tanta suerte, pues dos «Tigers» fueron destruidos por el fuego combinado de tanques enemigos y cañones contracarro. Incluso el blindado del héroe Alemán de Villers-Bocage recibió un disparo que acabó con sus orugas. Inmovilizada aquella perfecta máquina de combate, Wittmann dio la orden de abandonar el vehículo, llevarse los subfusiles y pistolas que hubiese a bordo, y correr a todo prisa hacia el campamento germano más cercano. Tras regresar con vida del infierno de Villers-Bocage. Wittmann se convirtió en un héroe nacional para Alemania. La oficina de propaganda del régimen (dirigida por Goebbels ) procuró que sus éxitos se conociesen en toda Europa. El 25 de junio, el carrista recibió también las Espadas para su Cruz de Hierro (una nueva condecoración) de manos del mismísimo «Führer», quien también le ascendió y le ofreció un trabajo nuevo trabajo como instructor para los nuevos conductores y comandantes de Panzer. No obstante, el germano ansiaba por encima de todo encontrarse en primera línea de batalla junto a su carro de combate, por lo que rechazó el puesto y, el 6 de julio, fue enviado de nuevo a Normandía. Allí participó en una gran ofensiva nazi que buscaba recuperar la ciudad de Caen (cerca de Villers-Bocage). El 8 de agosto de ese mismo año, el «as» de los tanques nazis luchó su última batalla en una campiña cerca de Gaumesnil (al sur de Caen). Y es que, según informó el «SS-Hauptsturmführer» Höflinger -ubicado en un Tiger cercano al de nuestro protagonista- Wittmann fue alcanzado y su blindado, destruido. No hubo supervivientes. A día de hoy, existen multitud de teorías sobre quién acabó con el alemán, pues son decenas las unidades aliadas que se atribuyen su destrucción. Con todo, la más aceptada es que cayó por un disparo de un «Firefly» británico. Después de que este «as» de los tanques muriese, tanto sus restos como los de su tripulación fueron enterrados cerca de su carro de combate. Eso provocó que, en las semanas posteriores, fuera imposible para las autoridades germanas hallar su cuerpo. Hubo que esperar hasta 1983 para que, durante una obra rutinaria, se encontraran sus cuerpos, los cuales fueron identificados gracias a las piezas dentales. Una vez hallado, el cadáver de Wittmann fue llevado hasta el cementerio alemán de La Cambe , en Normandía, donde su enterramiento fue decorado con una placa en su honor. Durante muchos años ha existido una fuerte controversia en torno al destino de Michael Wittmann y al de su tripulación, pues muchas de las unidades aliadas que se encontraban en la zona reclamaron como suya la baja de su Tiger. Una de ellas fue la 1º División Acorazada polaca. Algo que es difícil de creer, pues esta unidad se encontraba al este de San Aignan-de-Cramesnil y no cruzó su línea de avance hasta las 13:55 horas, más de una hora después de que Wittmann fuese declarado como desaparecido en su unidad. Otra formación acorazada que se adjudicó su destrucción fue la 4º División Acorazada canadiense, pero su avance principal estuvo centrado en el eje de Rocquancourt. También se especuló sobre la posibilidad de que el Tiger de Wittmann fuese alcanzado por los cohetes de algún cazabombardero “Typhoon” británico. Esta teoría tampoco tiene peso ya que en el libro de operaciones de la “2º Tactical Air Force” no hay constancia de la destrucción de ningún carro de combate en el aérea aquél día. La aseveración de Hubert Meyer, el ex jefe de Estado Mayor de la 12° División SS, en la revista militar “Der Freiwillige”, de que el tanque número 007 (Wittmann) fue alcanzado en el compartimiento del motor por un cohete disparado por un cazabombardero Hawker Typhoon que le voló la torreta, no está apoyada por los informes de la Fuerza Aérea británica. El único aparato que reclamó algún éxito contra los tanques ese día, había vuelto a su base a las 12:30 horas, antes de que Wittmann entrara en acción. La separación de la torreta del casco fue casi ciertamente causada por la explosión de la munición del Tiger. Es muy improbable que alguien hubiera sobrevivido a una explosión como esta. Pero esto no es para minimizar la reclamación canadiense: uno de los dos Tiger que avanzaban por la parte de Gaumesnil de la carretera en la misma acción fue en efecto alcanzado e incendiado. El macabro giro final de esta historia se produjo casi cuarenta años después del evento, en marzo de 1983, cuando las exhumaciones realizadas bajo la supervisión de la Comisión Alemana de Tumbas de Guerra revelaron restos humanos y otros artefactos cerca de la carretera Caen-Falaise en Gaumesnil. Un juego de dientes incisivos falsos se comparó con los registros dentales de Wittmann y una placa de identidad identificó positivamente al conductor del Tiger de Wittmann, Heinrich Reimers. Los restos entremezclados fueron enterrados en una fosa común en el cementerio alemán de La Cambe y generalmente se aceptan como los de Michael Wittmann y su tripulación. Por lo tanto, se deduce que Wittmann y su tripulación abandonaron su Tiger antes de que explotara. [IMG]https://images-wixmp-ed30a86b8c4ca887773594c2.wixmp.com/f/a4f8719f-b9df-450b-a031-f40c09f5af17/dfauvac-714f231d-d963-45bd-914a-4da6b83c61ce.jpg?token=eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJzdWIiOiJ1cm46YXBwOjdlMGQxODg5ODIyNjQzNzNhNWYwZDQxNWVhMGQyNmUwIiwiaXNzIjoidXJuOmFwcDo3ZTBkMTg4OTgyMjY0MzczYTVmMGQ0MTVlYTBkMjZlMCIsIm9iaiI6W1t7InBhdGgiOiJcL2ZcL2E0Zjg3MTlmLWI5ZGYtNDUwYi1hMDMxLWY0MGMwOWY1YWYxN1wvZGZhdXZhYy03MTRmMjMxZC1kOTYzLTQ1YmQtOTE0YS00ZGE2YjgzYzYxY2UuanBnIn1dXSwiYXVkIjpbInVybjpzZXJ2aWNlOmZpbGUuZG93bmxvYWQiXX0.7Mib6vuzNyH2wOLhLYaBrQu0W_uE3CyNvgPzExsG2vw[/IMG] Fuentes; “Infierno de Acero – El I Cuerpo Panzer SS en Normandia” de Michael Reynolds (2012) Michael Wittmann. As de Tigres Gary. L. Simpson (2020) Michael Wittmann, Comandante de tanque. Massimiliano Afiero(2021) Michael Wittmann y Villers-Bocage 1944. Javier Ormeño Chicano (2017) Entre otras lecturas y Artículos. [HEADING=2][/HEADING] [/QUOTE]
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