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Mensaje: <blockquote data-quote="Yamamoto" data-source="post: 120409" data-attributes="member: 321">Lunes 8 de octubre de 2007 Tras 60 años de servicio en el Ejército: Antiguos tanques terminan vida útil sirviendo de blancos PABLO CARRASCO   Los legendarios Sherman M-1 cumplen su última misión: entrenar a los modernos Leopard.ANTOFAGASTA.– Alineados como en formación, una decena de tanques Sherman M-1 espera su hora final, como blancos de práctica para las tripulaciones de las máquinas de guerra blindadas que les sucedieron en el Ejército de Chile.En un lugar apartado del patio de maniobras del Regimiento Reforzado N° 20 La Concepción parecen mirar con envidia los talleres donde se guardan los avanzados modelos Leopard.Pero no están solos. A menudo reciben la visita de antiguos tanquistas formados al interior de sus corazas, que atesoran recuerdos de su simple y confiable tecnología, con la que siempre pudieron salir airosos de sus misiones en terreno. Como una despedida entre camaradas de armas.El suboficial Bernardo Solís habla con cariño de los Sherman. "Un rollo de alambre y un destornillador bastaban para reparar casi cualquier avería. Eran máquinas leales, que nada parecía detenerlas en las arenas del desierto de Atacama. Yo pasé por todos los puestos del tanque", dice con orgullo.No disimula su tristeza ante el destino que les aguarda. "Me da pena tener que dispararles después de todo lo vivido en su interior. Es como ser responsables de su muerte", dice.El mayor Hugo Lopresti, comandante del grupo blindado Exploradores N° 8 del regimiento, subraya la importancia de tenerlos ahora como blancos. "Es indispensable contar con un tanque real, con dimensiones similares a las que podrían encontrarse en combate, contribuyendo así al desarrollo profesional de los artilleros".El M-1 Sherman tuvo un importante papel en el triunfo aliado en la II Guerra Mundial, integrando unidades blindadas en todos los frentes de batalla de Europa, Asia y el Pacífico.A Chile llegaron en 1947, ya repuestas sus planchas de blindaje del fragor de los combates. Posteriormente fueron reacondicionados en Israel, repotenciando sus motores y artillería.Solís recuerda que en los Sherman solía utilizar un destornillador para liberar el percutor cuando las balas no salían por el cañón. "Era arcaico, pero estábamos acostumbrados", dice.Para sus tripulantes, estos antiguos tanques ofrecían todas las seguridades requeridas. "Creo que el cariño que tiene por su arma es lo que da seguridad al soldado. Sobre el tanque, éramos invencibles", dice. Triste pero práctico.Blindados saludos</blockquote>

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