IA-58 Pucara en Colombia
A punto de culminar la década en 1989, el Presidente de Argentina dona 3 IA-58 Pucará para el combate del narcotráfico y la guerrilla, la entrega de los mismos tuvo lugar tras una ceremonia realizada en el Aeroparque J. Newbery y estos aviones fueron asignados al Escuadrón de Operaciones Especiales 314 del CACOM-2.
Tres Oficiales recibieron instrucción de vuelo en el seno de la III Brigada Aérea, desde donde partieron en vuelo hacia Colombia el 17 de Diciembre de 1989, con el indicativo Zorro y apoyo de un C-130 Hércules. El trayecto demoró 18 horas en el aire y cinco aterrizajes técnicos antes de llegar a sudestino final.
Los mismos fueron asignados a la Base de Apiay, los números de serie en la FAC fueron los 2201, 2202 y 2203 y rapidamente se sumaron a la flota de la Fuerza Aérea. Poco se sabe si los Pucará efectivamente han participado para el fin para el cual fueron donados.
El esquema de pintura era igual al de la FAA, es decir en metal natural, a excepción, obviamente, de las escarapelas de nacionalidad.
De todas maneras la vida útil de los Pucará en Colombia fue corta. La no planeada incorporacion y la falta de previsiones logísticas no permitieron realizar operaciones sostenidas, ya que las horas de vuelo remanentes antes de la inspeccion de 150hs. fueron empleadas en la formación de cuatro nuevos tripulantes lo que llevaron finalmente a ser dados de baja en 1999 debido a que era muy costoso mantener una plantilla de repuestos para sólo 3 ejemplares.
Lastimosa imagen de los tres Pucarás abandonados
Los tres ejemplares que acumularon solo 150 hs. de vuelo hasta quedar fuera de servicio por falta de mantenimiento, permanecieron varios años en su base de asiento. Si bien existieron rumores que hablaban de su venta a la Fuerza Aérea Uruguaya en canje por cursos de capacitación para aviadores militares colombianos, la impresión es que las células permanecen abandonadas y oxidándose lenta pero inexorablemente en su último hogar colombiano.
El interes por repatriar a los aviones llevó a que el A-518 fuera preparado en LMAASA para ser entregado a la FAC con matricula FAC 2201, para ser exhibido en el museo de la misma. A cambio de este aparato la Fuerza Aérea Colombiana debería haber devuelto los tres aviones donados años atrás.
EX A-518 con la falsa matrícula FAC 2201.
A punto de culminar la década en 1989, el Presidente de Argentina dona 3 IA-58 Pucará para el combate del narcotráfico y la guerrilla, la entrega de los mismos tuvo lugar tras una ceremonia realizada en el Aeroparque J. Newbery y estos aviones fueron asignados al Escuadrón de Operaciones Especiales 314 del CACOM-2.
Tres Oficiales recibieron instrucción de vuelo en el seno de la III Brigada Aérea, desde donde partieron en vuelo hacia Colombia el 17 de Diciembre de 1989, con el indicativo Zorro y apoyo de un C-130 Hércules. El trayecto demoró 18 horas en el aire y cinco aterrizajes técnicos antes de llegar a sudestino final.
Los mismos fueron asignados a la Base de Apiay, los números de serie en la FAC fueron los 2201, 2202 y 2203 y rapidamente se sumaron a la flota de la Fuerza Aérea. Poco se sabe si los Pucará efectivamente han participado para el fin para el cual fueron donados.
El esquema de pintura era igual al de la FAA, es decir en metal natural, a excepción, obviamente, de las escarapelas de nacionalidad.
De todas maneras la vida útil de los Pucará en Colombia fue corta. La no planeada incorporacion y la falta de previsiones logísticas no permitieron realizar operaciones sostenidas, ya que las horas de vuelo remanentes antes de la inspeccion de 150hs. fueron empleadas en la formación de cuatro nuevos tripulantes lo que llevaron finalmente a ser dados de baja en 1999 debido a que era muy costoso mantener una plantilla de repuestos para sólo 3 ejemplares.
Lastimosa imagen de los tres Pucarás abandonados
Los tres ejemplares que acumularon solo 150 hs. de vuelo hasta quedar fuera de servicio por falta de mantenimiento, permanecieron varios años en su base de asiento. Si bien existieron rumores que hablaban de su venta a la Fuerza Aérea Uruguaya en canje por cursos de capacitación para aviadores militares colombianos, la impresión es que las células permanecen abandonadas y oxidándose lenta pero inexorablemente en su último hogar colombiano.
El interes por repatriar a los aviones llevó a que el A-518 fuera preparado en LMAASA para ser entregado a la FAC con matricula FAC 2201, para ser exhibido en el museo de la misma. A cambio de este aparato la Fuerza Aérea Colombiana debería haber devuelto los tres aviones donados años atrás.
EX A-518 con la falsa matrícula FAC 2201.