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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 908388" data-attributes="member: 50">Los narcos descuartizan al jefe de una prisión en MéxicoNo valió con matarlo. Lo descuartizaron, metieron sus restos en varias bolsas y lo repartieron por tres lugares distintos del estado de Morelos, en el centro del país. Los restos de Luis Navarro Castañeda, el director de la cárcel de Atlacholoaya, aparecieron ayer domingo pocas horas después de que su familia denunciara su desaparición. Sus despojos ensangrentados estaban metidos en tres bolsas de plástico negras. El tronco apareció frente a un hospital; la cabeza, junto a un colegio; y las extremidades estaban en una gasolinera.La bolsa incluía además un “narcomensaje” firmado por el cártel del Pacífico cuyo texto consigna: “Así van a terminar todos aquellos funcionarios y jefes de custodios, Adrián Jiménez Carrillo, capitán Aponte Romo, por introducir drogas dentro del penal y apoyar al homosexual de Edgar Valdez Villareal ‘La Barbie’”. El asesinado Luis Navarro Castañeda llevaba sólo dos meses al frente de la cárcel y “La Barbie” es uno de los narcotraficantes más buscados del país. Según las autoridades, el cártel de los Beltrán Leyva sostiene una sangrienta pugna interna por el poder tras la muerte del antiguo líder, Arturo Beltrán, abatido por el Ejército en el pasado mes de diciembre. La aparición del director de la cárcel se suma a otro macabro descubrimiento realizado también ayer domingo: el de entre 20 y 28 cuerpos arrojados al fondo de un barranco en la comunidad de San Francisco Cuadra, muy cerca del turístico Taxco (Guerrero). Más víctimas de la guerra contra y entre los grandes cárteles de la droga que deja más de 20 muertos diarios desde que el presidente Felipe Calderón llegó al poder hace tres años y medio. Pero el hallazgo del cuerpo del funcionario de prisiones coincide además con el último intento del gobierno por frenar los desmanes organizados desde las cárceles, donde los capos de la droga mantienen intacta su estructura.Las autoridades instalarán inhibidores de señal móvil en 78 de las 429 prisiones mexicanas para frenar la extorsión telefónica. En estas cárceles se concentra el 75 por ciento de los presos del país desde donde –vía telefónica– se organizan y cometen extorsiones y secuestros virtuales. El 85 por ciento de los teléfonos celulares que se introducen en las prisiones se hace a través de los guardias y el resto por visitantes con el consentimiento de las autoridades . La industria de la extorsión y los teléfonos celulares generan en el interior de las cárceles un mercado negro en el que los guardias venden los teléfonos a los presos por unos 150 dólares con una renta mensual de cerca de 80.clarin</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982