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Mendoza exporta aviones para uso agrícola
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<blockquote data-quote="IA-37P" data-source="post: 85196" data-attributes="member: 19"><p>Puelche: La Leyenda Continúa.</p><p></p><p>Por Pedro Ugarte.</p><p></p><p><img src="http://www.aeroespacio.com.ar/site/anteriores/529-537/532/img/puelche.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>El Piper PA-25 Pawnee fue una de las aeronaves agrícolas más exitosas del mundo. Desde 1959 en que comenzó su fabricación en los EE.UU. hasta 1981, año en que se la desprogramó, se hicieron más de 5.000 ejemplares, de los cuales cerca de 200 los armó en nuestro país Chincul S.A. en su planta de San Juan. Este aparato concebido especialmente para el trabajo aéreo se construyó en varios modelos, pero los designados PA-25-235 y -260 (en correlación a la potencia de sus motores) fueron los más populares.</p><p></p><p>Un grupo de argentinos con espíritu aeronáutico decidió el año pasado adquirir a Piper la patente de fabricación exclusiva del Pawnee. De esta manera se formó Latinoamericana de Aviación S.A. (LAVIA S.A.), que se instaló en las inmediaciones del aeropuerto de Mendoza (El Plumerillo), y comenzó la producción del PA-25, ahora rebautizado Puelche. Esta denominación continúa la tradición de Piper de otorgarles nombres indígenas a sus modelos, salvo que ahora llevará el de una conocida tribu patagónica. A fines del ‘98 comenzaron los ensayos en vuelo de esta aeronave, a principios del ‘99 se obtuvo el Certificado Tipo otorgado por la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad (DNA) e inmediatamente después se hizo la entrega al primer cliente.</p><p></p><p>Se avanzó a pesar de las tediosas exigencias administrativas que suelen tener los emprendimientos industriales de este tipo. Actualmente el montaje se encuentra en una fase que requiere de la inspección de la DNA en determinadas etapas, es decir lo que se denomina Producción Bajo Certificado Tipo. Pronto se alcanzará la segunda fase, denominada SIPA (Sistema de Producción Aprobada) que eximirá de estos controles permanentes durante el ensamblado de los aviones. Ya se está construyendo el ejemplar de serie Nº 7, habiéndose colocado en el mercado nacional los dos primeros aparatos.</p><p></p><p>Evidentemente la situación económica de la Argentina conspira contra el feliz desarrollo de este programa. Se estima que actualmente operan en el país unas 180 empresas dedicadas al trabajo aéreo, que mueven en conjunto 560 aviones agrícolas aproximadamente. De éstos, 480 son fumigadores específicos y el resto aeronaves adaptadas para tareas de fumigación. Ahora bien, los últimos años fueron malos para el campo, y por consiguiente el sector aeronáutico dedicado a esta actividad está sufriendo sus consecuencias. Los fabricantes del Puelche acordaron líneas de crédito con bancos nacionales reconocidos, pero estas facilidades aún no son lo suficientemente flexibles para el momento económico. En Brasil, para poner un ejemplo, existen en ese sentido condiciones más favorables para el pequeño productor. Los estudios que se realizaron del mercado argentino y países limítrofes sugerían que durante el próximo lustro existirán condiciones para vender unos 50 aviones por año.</p><p></p><p>Una recorrida por las instalaciones de LAVIA S.A. nos permite comprobar la legitimidad de la fabricación del Puelche. Es decir, la empresa no importa kits que después se ensamblan como sucedió con otros constructores, ni acondiciona aviones usados. El avión es netamente argentino ya que en su proceso participan diversos subcontratistas, pero dos de ellos son los principales. El que se encarga del fuselaje, que es un reticulado hecho con tubos de acero 4130, y el responsable de los componentes de materiales compuestos, como carenados de motor, tolva, depósito de combustible y las punteras de ala. Estas son de nuevo diseño y mejoran sustancialmente las características del vórtice de resistencia inducida, contribuyendo también a reducir la turbulencia del rociado en esa zona del ala.</p><p></p><p>Con respecto al Pawnee original, el Puelche incorpora algunas mejoras: un sólo depósito de combustible en el fuselaje en lugar de los de las alas y con 38 litros adicionales de capacidad, seguro en el mecanismo del tren de aterrizaje, las punteras ya mencionadas y un sistema de escape de nuevo diseño. Las alas tienen dos largueros extruidos en Alclad 2024 (aluminio aeronáutico), con costillas estampadas del mismo material y revestimiento de tela, todo de fabricación nacional. En la planta de LAVIA S.A. se hacen también algunos componentes de plástico reforzado con fibra de vidrio. Los únicos sistemas importados son la planta de poder y el instrumental de a bordo. El Puelche se ofrece con dos motores: Lycoming de 235 ó 260 hp, ambos modelos con hélices de velocidad constante si el cliente lo desea.</p><p></p><p>El primer avión vendido ya acumuló más de 300 h en las campañas de algodón y soja de este año. En LAVIA S.A. se le hizo la primera inspección con un resultado muy satisfactorio ya que no registró novedades y su estado general era impecable. Los fabricantes del Puelche mantienen la esperanza de que esta aeronave reedite, al menos en parte, el éxito del Pawnee, pero por sobre todo sienten orgullo de hacer un producto que pugna por mantener viva a la industria aeronáutica nacional, sólo por esto merecen todo el apoyo.</p><p></p><p><a href="http://www.aeroespacio.com.ar/site/anteriores/529-537/532/puelche.htm">Publicado en Aerospacio 532 año 1999.</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="IA-37P, post: 85196, member: 19"] Puelche: La Leyenda Continúa. Por Pedro Ugarte. [IMG]http://www.aeroespacio.com.ar/site/anteriores/529-537/532/img/puelche.jpg[/IMG] El Piper PA-25 Pawnee fue una de las aeronaves agrícolas más exitosas del mundo. Desde 1959 en que comenzó su fabricación en los EE.UU. hasta 1981, año en que se la desprogramó, se hicieron más de 5.000 ejemplares, de los cuales cerca de 200 los armó en nuestro país Chincul S.A. en su planta de San Juan. Este aparato concebido especialmente para el trabajo aéreo se construyó en varios modelos, pero los designados PA-25-235 y -260 (en correlación a la potencia de sus motores) fueron los más populares. Un grupo de argentinos con espíritu aeronáutico decidió el año pasado adquirir a Piper la patente de fabricación exclusiva del Pawnee. De esta manera se formó Latinoamericana de Aviación S.A. (LAVIA S.A.), que se instaló en las inmediaciones del aeropuerto de Mendoza (El Plumerillo), y comenzó la producción del PA-25, ahora rebautizado Puelche. Esta denominación continúa la tradición de Piper de otorgarles nombres indígenas a sus modelos, salvo que ahora llevará el de una conocida tribu patagónica. A fines del ‘98 comenzaron los ensayos en vuelo de esta aeronave, a principios del ‘99 se obtuvo el Certificado Tipo otorgado por la Dirección Nacional de Aeronavegabilidad (DNA) e inmediatamente después se hizo la entrega al primer cliente. Se avanzó a pesar de las tediosas exigencias administrativas que suelen tener los emprendimientos industriales de este tipo. Actualmente el montaje se encuentra en una fase que requiere de la inspección de la DNA en determinadas etapas, es decir lo que se denomina Producción Bajo Certificado Tipo. Pronto se alcanzará la segunda fase, denominada SIPA (Sistema de Producción Aprobada) que eximirá de estos controles permanentes durante el ensamblado de los aviones. Ya se está construyendo el ejemplar de serie Nº 7, habiéndose colocado en el mercado nacional los dos primeros aparatos. Evidentemente la situación económica de la Argentina conspira contra el feliz desarrollo de este programa. Se estima que actualmente operan en el país unas 180 empresas dedicadas al trabajo aéreo, que mueven en conjunto 560 aviones agrícolas aproximadamente. De éstos, 480 son fumigadores específicos y el resto aeronaves adaptadas para tareas de fumigación. Ahora bien, los últimos años fueron malos para el campo, y por consiguiente el sector aeronáutico dedicado a esta actividad está sufriendo sus consecuencias. Los fabricantes del Puelche acordaron líneas de crédito con bancos nacionales reconocidos, pero estas facilidades aún no son lo suficientemente flexibles para el momento económico. En Brasil, para poner un ejemplo, existen en ese sentido condiciones más favorables para el pequeño productor. Los estudios que se realizaron del mercado argentino y países limítrofes sugerían que durante el próximo lustro existirán condiciones para vender unos 50 aviones por año. Una recorrida por las instalaciones de LAVIA S.A. nos permite comprobar la legitimidad de la fabricación del Puelche. Es decir, la empresa no importa kits que después se ensamblan como sucedió con otros constructores, ni acondiciona aviones usados. El avión es netamente argentino ya que en su proceso participan diversos subcontratistas, pero dos de ellos son los principales. El que se encarga del fuselaje, que es un reticulado hecho con tubos de acero 4130, y el responsable de los componentes de materiales compuestos, como carenados de motor, tolva, depósito de combustible y las punteras de ala. Estas son de nuevo diseño y mejoran sustancialmente las características del vórtice de resistencia inducida, contribuyendo también a reducir la turbulencia del rociado en esa zona del ala. Con respecto al Pawnee original, el Puelche incorpora algunas mejoras: un sólo depósito de combustible en el fuselaje en lugar de los de las alas y con 38 litros adicionales de capacidad, seguro en el mecanismo del tren de aterrizaje, las punteras ya mencionadas y un sistema de escape de nuevo diseño. Las alas tienen dos largueros extruidos en Alclad 2024 (aluminio aeronáutico), con costillas estampadas del mismo material y revestimiento de tela, todo de fabricación nacional. En la planta de LAVIA S.A. se hacen también algunos componentes de plástico reforzado con fibra de vidrio. Los únicos sistemas importados son la planta de poder y el instrumental de a bordo. El Puelche se ofrece con dos motores: Lycoming de 235 ó 260 hp, ambos modelos con hélices de velocidad constante si el cliente lo desea. El primer avión vendido ya acumuló más de 300 h en las campañas de algodón y soja de este año. En LAVIA S.A. se le hizo la primera inspección con un resultado muy satisfactorio ya que no registró novedades y su estado general era impecable. Los fabricantes del Puelche mantienen la esperanza de que esta aeronave reedite, al menos en parte, el éxito del Pawnee, pero por sobre todo sienten orgullo de hacer un producto que pugna por mantener viva a la industria aeronáutica nacional, sólo por esto merecen todo el apoyo. [URL="http://www.aeroespacio.com.ar/site/anteriores/529-537/532/puelche.htm"]Publicado en Aerospacio 532 año 1999.[/URL] [/QUOTE]
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