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Mensaje: <blockquote data-quote="koinorr" data-source="post: 1535597" data-attributes="member: 2417">dBueno, el que tengo es edición 2014, de hecho rectifica un par de cosas a libros como el  de Nigel West y las entrevistas que cita del Sunday Times. .Todo es acorde al libro del piloto Richard Hutchings.Preparativos de la Operación Plum DuffLa ubicación de la Base Aeronaval Rio Grande era desconocida.Mapas, coincide casi casi el relato, archivo geográfico de la Univ. Cambridge ( él habla del mapa de la zona del  39 ), habla también de mapas de Argentina y de Chile, y hace hincapié en lo lo más importante, de fotos satelitales recientes brindadas por USA de gran calidad de la zona en cuestión (aclaró de la zona acotada)1:50000 que trajo el Captain A consigo. En base a dicha data el piloto hizo su briefing y cálculos de combustible. Por tanto carecía el SAS sí, de un mapa físico con los accidentes geográficos despreciables en grandes escalas del entorno a Rio Grande, que es un pueblo grande o ciudad chica, la base aeronaval está pegada a la ciudad. Al margen de ello cualquier carta de navegación utilizada por el HMS Endurance (que navegaba todos los años por la Patagonia argentina) por ejemplo: tenía data de la costa argentina en la zona fidedigna ( aunque no viene la base aérea).Obviando  que el HMS Endurance era un recolector de inteligencia COMINT, algo habrían anotado en todos esos años de las bases argentinas en el sur, y hasta de la mismísima BNPB el verano del 82. Sin mencionar la denostada info brindada por los chilenos con anterioridad del despliegue argentino en el sur.Sí , no podían saber exactamente si estaban o no los misiles Exocet en Río Grande junto a los SUE, ver qué había qué defensas etc, Plum Duff debían cerciorarse perfectamente de ello, era el objeto de la misión, secundariamente, dar un golpe de oportunidad (que nadie sensato podía creer). Eran pocos SAS, e imagino que al ver el despliegue de efectivos argentinos, no se hubiesen asomado solos, la locura la hubiesen dejado para los de Mikado. Las intenciones de los fanáticos de Hereford, bravuconas es otra historia. Que por cierto también menciona.Era un viaje de ida solo, la exfiltración debía realizarse a Chile por sus propios medios. No debían entregarse a los chilenos, antes de 8 días, entonces recién llamarían a su Embajada. De hecho así lo hicieron pero... los carabineros. Estos llamaron a Santiago y el embajador John Heath fue avisado, el tipo seguía los sucesos, sabía que andarían cerca puesto que las semanas anteriores hubo un intenso intercambio de mensajes y comunicaciones alertando al respecto de la presencia de estos elementos en el sur, ellos ( la tripu) llevaron suministros para 8 días. El 25 se entregaron, el 26 volaban a Santiago, por cierto en un avión británico como todos sabemos, aunque ellos no lo supieron hasta dicho momento.Luego sigo.Sldos</blockquote>

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