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Mensaje: <blockquote data-quote="PythonV" data-source="post: 349354" data-attributes="member: 100">Chuky, me consta de primera mano, DE PRIMERA MANO, que el ejercito de chile esta haciendo un gran esfuerzo por sacar las minas antipersonal de las fronteras.DESMINADO HUMANITARIO: LOS AVANCES DEL ESTADO DE CHILE Un paso, una respiración. Los cuarenta metros del camino de seguridad se recorren con la calma vigilante del que se sabe rodeado por un enemigo apenas visible. El traje de gruesas protecciones, el lento andar y el paisaje árido y sideral de Llullaillaco hacen parecer al cabo desminador como un caminante lunar. Son las nueve de la mañana, y el termómetro marca nueve grados bajo cero. En las semanas previas, sus compañeros han recorrido el lugar abriendo la senda de penetración para llegar a los explosivos enterrados. Armado con un detector de metales y bajo la guía milimétrica de otros miembros de su equipo, llega a un recodo marcado con pequeñas estacas embanderadas. Lentamente, remueve la tierra alrededor de una protuberancia que a primera vista podría ser una roca. Con el pasar de los minutos, la roca va delineándose como un disco de unos cuarenta centímetros de diámetro. Es una mina antitanque. A su alrededor debe haber tres minas antipersonal. Con ritmo pausado, el cabo desminador asegura el artefacto y se retira lentamente, paso a paso. Protegidos por un escudo, a distancia prudente, los miembros del equipo tiran de la mina hasta removerla. Luego, el cabo desminador regresa por el ahora extrañamente familiar sendero y, como en un rito culminante, se arrodilla y recoge el artefacto con las manos. Este es el momento más peligroso de toda la operación. Lentamente, la coloca en un transporte manual, y la retira hasta una distancia prudente, donde será acopiada para su posterior destrucción. Retirarla ha costado cerca de 900 dólares. Plantarla costó menos de 50. Han pasado cerca de 60 minutos, y recién ahora puede empezar a remover las minas antipersonal. Tras identificarlas y remover la tierra a su alrededor, las cubrirá con un cono explosivo para hacerlas detonar en el lugar. Quedan cerca de 30 minas por sacar, y pasará el resto de la jornada trabajando en solitario, con su más cercano compañero a no menos de treinta metros de distancia. Con la destrucción de 300.039 artefactos, durante el año 2003 se completó la eliminación del 100% de minas antipersonales en stock, dos años siete meses antes de los plazos fijados por la Convención de Ottawa en el Artículo 5. Al 30 de mayo de 2007, se han levantado un total de 12.523 minas, de un total de 123.443. Esto implica la remoción de 15 campos minados, de un total de 181. Por la naturaleza mixta de muchos campos de minas (minas antipersonal y minas antitanque), también se ha procedido a levantar las minas antitanque en los casos que corresponda. Esta situación no está prevista en la Convención de Ottawa, pero Chile ha decidido realizar estas tareas en función de sus objetivos humanitarios. Hasta el momento se han levantado 4.930 minas antitanque. <img src="http://www.defensa.cl/noticias/2007/reportajes/fotos_grandes/desminado2.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /><img src="http://www.defensa.cl/noticias/2007/reportajes/fotos_grandes/desminado6.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina