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Mensaje: <blockquote data-quote="Derruido" data-source="post: 197844" data-attributes="member: 30">Por Vicky PeláezEl extraño choque de dos helicópteros que causó la muerte de la recién nombrada ministra de Defensa del Ecuador Guadalupe Larriva cerca de la base aérea Eloy Alfaro de Manta, controlada por las fuerzas especiales norteamericanas, provoca las sospechas de que no haya sido un accidente por la “falla humana”, sino un atentado para intimidar al gobierno de Rafael Correa.Y no son infundados estos temores en un país donde, de acuerdo a uno de los implicados en los asesinatos políticos en los años 1970 y 1980, el general retirado Bolívar Jarrín Cahueñas, “hay fuerzas invisibles que siempre han venido operando en la nación ecuatoriana”. Estas “fuerzas invisibles” son las que hicieron estallar al avión del presidente de Ecuador, Jaime Roldós en 1981 sin que jamás haya sido aclarada su muerte.Ya se deduce que tampoco se sabrá con seguridad las causas de este absurdo choque de helicópteros, porque ninguno tenía la caja negra. Todo quedará en especulaciones y sospechas nunca aclaradas, especialmente cuando se sabe que los militares se opusieron a la designación de Guadalupe Larriva como ministra de Defensa. Innumerables preguntas flotan en el aire: ¿Por qué ningún militar de alto rango acompañó a la ministra cuando ella se dirigió a observar las maniobras militares nocturnas? ¿Por qué se utilizaron dos helicópteros? ¿Por qué el primer helicóptero volaba con las luces apagadas? ¿Cuál fue la causa del humo que comenzó a salir de la cola de la primera aeronave que, según testigos, de repente perdió dirección y se colisionó con el segundo aparato donde dicen estaba la ministra, su hija de 17 años Claudia Avila y dos pilotos? De acuerdo a informes, los primeros que acudieron al lugar donde cayeron las naves no fueron los militares ecuatorianos, sino “bomberos norteamericanos” que limpiaron la zona.Sin duda alguna, Guadalupe Larriva tenía muchos enemigos como una líder socialista de ideales firmes.Maestra, geógrafa, historiadora, escritora, ex legisladora, fue la primera mujer en la historia de Ecuador en ocupar el ministerio de defensa. Al asumir la cartera, declaró en seguida lo que se propone el gobierno de Correa y la necesidad urgente de revisar el “Libro Blanco de las Fuerzas Armadas” y descartar por completo la participación de los soldados ecuatorianos en el Plan Colombia. Abogó por el estricto apego de las Fuerzas Armadas a sus funciones, definiendo que la “misión principal de las FFAA es la consolidación de la paz y la preservación de la soberanía nacional por medio del desarrollo integral del país, el alcance de la justicia social y el respeto a los derechos humanos”. Es decir, que las Fuerzas Armadas dejen de considerar al pueblo como su “enemigo interno” y se integren en la reconstrucción del país.Desde este punto de vista, los planes del actual gobierno se proyectan más allá de Jaime Roldós quien quiso fortalecer la soberanía nacional recuperando los recursos naturales ecuatorianos de las garras de las corporaciones petroleras norteamericanas. Por eso, como dijo John Perkins en su libro “Memorias de un Gangster Económico”, Washington y la “corporatocracia estadounidense no le perdonaron el atrevimiento y lo asesinaron”. El mundo aún sigue consternado por los descarados hechos que impidieron hallar a los culpables: La caja negra del avión siniestrado jamás fue encontrada. Los campesinos que vieron estallar la nave en el aire desaparecieron o fueron asesinados.Poco después se estrelló el segundo avión con los oficiales que investigaban la tragedia. Posteriormente se estrelló el tercer avión donde murió el oficial que registró el avión de Roldós.Los “enemigos invisibles” ya están acechando al presidente Correa quien deberá pedir consejos a su colega Evo Morales que viaja con nave y tripulación prestada. Igualmente, Correa sabe que el futuro depende de su confianza en el pueblo donde hay miles de Guadalupes y Jaimes dispuestos a luchar por un país más justo.La reacción ha decidido pasar de las palabras y las criticas a los hechos; “ya lo estamos pasando mal con Chávez”, aquí majo y limpio, les quitamos del medio y se acabó. Que a pocos días de la tomas deposición del presidente Rafael Correa le asesinen la ministra de defensa, es un mensaje claro y preciso, olvídese de “nueva asamblea constituyente”, y de recuperar la soberanía del país, derogar los “acuerdos” sobre la base de “utilización conjunta” en Manta, ni lo sueñe… Habría que investigar quien metió la ministra a pocos días de asumir el cargo en un helicóptero para presenciar unos ejercicios de tiro, nocturnos… habría que??? El Malvinense</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982