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<blockquote data-quote="skyhawk" data-source="post: 348485" data-attributes="member: 442"><p>hola gente aca encontre un articulo de la municion de efecto hydra shock </p><p>espero que les agrade.</p><p>Munición Federal Hydra-Shok</p><p>Un clásico</p><p></p><p>por Javier Abedini</p><p></p><p>La historia de la Hydra-Shok</p><p></p><p>"...Yo diseñé el primer prototipo de Hydra-Shok en los mid-70's..."</p><p>Con ese lema empieza el texto de mi estimado amigo Mr. Tom Burczynski sobre la creación de esta munición, y que ha revolucionado el concepto de las municiones especiales hasta la fecha.</p><p></p><p>Él había concluido que la mejor manera de forzar una expansión dentro del proyectil era colocando una máquina simple de la misma, solo que presentaba el inconveniente de que hasta ese momento no había un antecedente al respecto, pero arduamente se puso a trabajar al respecto, con la temática de que "...las máquinas simples hacen las cosas fáciles...". Pero debido a lo estrecho del tamaño de la cavidad, la única opción lógica era la "cuña".</p><p></p><p>Puesto que el cono es una forma de la cuña y posee potencial omni-direccional, lo convencieron que su presencia promovería expansión rápida, y uniforme. Con economía industrial en mente, finalmente establecido en un delgado "poste" qué se formaría del propio centro de la bala.</p><p></p><p>En una parte menciona: "...Yo teoricé que si se perfeccionara la altura del poste y el ángulo, el material del fluido entrante se remitiría y momentáneamente se enfocaría en la pared interior de la cavidad cerca del poste de la bala. Este fluido "la desviación" crearía un uniforme, pero intenso impulso radial que comenzaría expansión hidráulicamente, por vía de los vectores de fuerza de alta-presión. Este impulso incluso ocurriría antes de presión de la cresta dentro de la cavidad anular se logró.</p><p></p><p>Cuando el proyectil continué penetrando, se amplificaría la presión global dentro de la cavidad anular, así como en su trayecto el poste agujereó un nuevo tejido. Mi razón era que esta acción hidrodinámica apresuraría la expansión substancialmente..."</p><p></p><p>Por eso ha pasado mucho tiempo ya desde que a mitad del siglo XIV, Berthold Schwarz en Alemania, un monje alemán, que puede haber sido el primero en utilizar la pólvora para impulsar un proyectil y a quien también supuestamente se le atribuyen algunos primerizos diseños del concepto básico de lo que es un cañón, no obstante, es a ciencia cierta el primero que fundió los primeros cañones de bronce de los venecianos, y que describe las propiedades de la pólvora negra en relación con las armas de fuego y su uso como carga propulsora.</p><p></p><p>Durante cuatro siglos, el único proyectil utilizado en las armas de fuego era la esfera de plomo, y que en un principio eran introducidos mediante la avancarga, y posteriormente por sistemas de retrocarga, en el sistema de avancarga consistía en que la bala era introducida a presión en el ánima de un arma tras haber colocado la carga propulsora y un separador el cual comprimía la misma, para luego ser disparada mediante un sistema de ignición a mecha o a sílex o pedernal.</p><p></p><p>Entonces, ¿qué diríamos hoy en este 2004 de una munición que pueda llegar a tener más de 30 años de antigüedad en su diseño? Pues bien nada malo, ya sea en una arma de avancarga o una de última tecnología tales como los de municiones caseless, todos tienen el suficiente poder vulnerante como para dañar, herir o matar, lo único que varia es la tecnología puesta en ellos, y que cada día vienen superándose, pero ello no implica que pierdan algo de la función esencial para la cual fueron diseñados y creados.</p><p></p><p>Y si bien hay hoy en día municiones de muy avanzada tecnología tales como una black talon, o las EMB, o las DI CUT de IMI, la munición Hydra Shok, fue una de las pioneras y de las más revolucionarias en diseño de su época y de actual uso.</p><p></p><p>Si bien la misma tiene una antigüedad en su diseño de más de 30 años, usa un concepto fundamental, y que es el uso de principios básicos de la física, entre los que podríamos mencionar los de hidrodinámica, velocidad y energía, y por más que pasen los años tales principios son inviolables.</p><p></p><p>No por algo en los tan cuestionados test de Estrasburgo, se encuentra entre los primeros lugares en lo que respecta a incapacitación, en toda la amplia gama de calibres en la que es manufacturada, tal es el caso de la siguiente manera: en el calibre: .38 Special en el 6º lugar en la versión +P, con un peso de 129 grains y a 951 pies por segundo, logra una incapacitación de 10.84 segundos; en el calibre 9 mm Luger nuevamente en el 6º lugar la versión +P+, con un peso de 124 grains, a una velocidad de 1267 pies por segundo, logra la incapacitación en 8.96 segundos, la versión Standard del mismo calibre con el mismo peso a una velocidad de 1126 pies por segundo, logra una incapacitación en 9,28 segundos, estando ubicada en el décimo lugar, y la versión standard con un peso de 147 grains a una velocidad de 958 pies por segundo, logra una incapacitación en 9,58 segundos, ubicada en el decimoquinto lugar, (siendo esta última, la versión que evaluaremos en este Informe Científico Técnico).</p><p></p><p>En el calibre .357 mágnum, se encuentra en el 10º lugar, con un proyectil de 158 grains, a una velocidad de 1213 pies por segundo, logra una incapacitación en 7.84 segundos; en el calibre .40 S&W, con un proyectil de 180 grains, y a una velocidad de 991 pies por segundo, logra una incapacitación 8.32 segundos; en el calibre 10 mm, se encuentra en el 5º lugar, con un proyectil de 180 grains, a una velocidad de 995 pies por segundo logra una incapacitación en 8.22 segundos; en el calibre .45 ACP, se encuentra en el 4º lugar, con un proyectil de 230 grains, a una velocidad de 847 pies por segundo, logra la incapacitación en 8.40 segundos.</p><p></p><p>Por lo antes expuesto, y en base a la ubicación en este test, pareciera que estamos hablando de una munición diseñada hace algunos días, y no hace más de 30 años.</p><p></p><p>Fue manufacturada por la firma de origen norteamericano Federal (adquirida hace algunos años por el grupo BLOUNT), fue diseñada y creada a comienzos de 1970 por el genio de la balística Tom Burczynski, el mismo creador de la Starfire, es una munición de apertura programable. En un principio esta munición fue diseñada de un formato con un perfil troncocónico con un peso de 146 grains en el calibre .38 Special, a la cual la habían bautizado "Escorpión".</p><p></p><p>Pero pasaron muchos prototipos previamente, hasta llegar al punto óptimo, logrado por su creador, y su entorno, puesto que como dice él unas sabias palabras "...ningún hombre es una isla...", ha recibido mucha colaboración de muchas personas a las cuales nombra tales como su hermano Mike, por ser quien recargaba las municiones, su tío Stan que era el creador de la mayoría de las maquinas y herramientas para crear las primeros prototipos de varias municiones, sus hermanos Frank y Dan por ser quienes fueron los primeros esbozar los primeros dibujos de sus ideas, su padre por ser un respaldo y a su esposa Lori por preparar gelatina a montones y convivir diariamente con cartuchos de todo tipo, pólvoras y revistas de armas.</p><p></p><p>En esta oportunidad probaremos en el calibre 9 mm, Luger la versión standard de 147 grains de peso, (9,52 gramos), que desarrolla una velocidad de 1000 pies por segundos (según catálogos y/o 958 pies por segundo según el test de Estrasburgo), con una energía de 325 pies libras; y en calibre .44 Remington Mágnum con un proyectil de 240 grains de peso (15,55 gramos), y una velocidad de 1180 pies por segundo, logra una energía de 740 pies libras.</p><p></p><p></p><p> </p><p>Calibre 9 mm Luger</p><p> </p><p>Calibre .44 Rem Mag</p><p></p><p>Comparación .44 RM y 9 mm Luger</p><p></p><p></p><p>Esta munición sufrió grandes cambios desde su creación hasta las últimas de hoy día por eso es común ver algunas variaciones estéticas en algunas municiones, o a la vez ver que las mismas son estándar, +P ó +P+, por eso al haber esta diversidad he escuchado discusiones entre tiradores sobre cuales son las verdaderas velocidades y niveles de energía de una Hydra Shok, el tema es que si bien hablaban de la misma munición en lo único que diferían era en que eran dos versiones distintas una estándar y la otra +P, o por ejemplo hablar del mismo calibre con datos distintos puesto que variaban los pesos de los proyectiles, por eso nuestro único recurso es ver las tablas provista por la firma, en un principio las primeras de estas puntas, venían dotadas de una cavidad más amplia que el modelo de uso actual, y se habían registrado fallas en la alimentación en algunas armas, con el correr del tiempo lograron solucionar este inconveniente sin mayores problemas.</p><p></p><p></p><p> </p><p> </p><p></p><p></p><p></p><p>Es en sí una punta ahuecada, con un poste o vástago central, que está hecho de una aleación de plomo - tungsteno, (algunos mencionan solamente que es del mismo material), el cual se encuentra extrusionado en el plomo del núcleo, que se encuentra ocupando la cavidad, este poste cumple la función de dirigir la presión del fluido que ingresa a la cavidad, dirigiéndolo hacia las paredes laterales e interiores del proyectil, logrando que estas se expandan, este efecto que es conocido físicamente como "efecto de venturi", en honor del físico Italiano Giovanni Battista Venturi, donde se produce la expansión de adentro hacia fuera, asimismo estabiliza la punta modificando su momento de inercia, (el equivalente a la masa en dinámica de rotación), ya que el poste central coincide con el eje longitudinal del proyectil, este hecho asigna una ventaja por sobre el resto de las demás puntas ahuecadas convencionales, y de grandes cavidades.</p><p></p><p>Pero bueno, pasemos a lo que nos interesa, o al menos a lo que puede llegar a ser un poco más llamativo y representativo que son las pruebas balísticas, para esta ocasión he utilizado lo siguiente: un tambor metálico de 200 lts., cortado a 45 cm, (después verán el porque de esta aclaración), de capacidad, al cual se le colocó una rejilla al fondo, con la finalidad de extraer los proyectiles con mayor comodidad; una pistola Taurus modelo PT 92 AFS, de doble acción, calibre 9 mm, Luger, un revólver del calibre .44 Remington Mágnum de la firma Taurus, modelo 44, de cañón de 6 ½ pulgadas de largo, ubicados a 1 metro de altura del nivel del agua contenida en el tambor, todo esto con la finalidad de observar el comportamiento ante blancos blandos.</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p></p><p>Como chistecito decidí variar un poco los eventuales efectos que se pudieran producir en la deformación, y a la vez tratar de eliminar a algunos mitos existentes, por eso tome un cartucho del .44 Remington Magnum y lo llené con mercurio en su cavidad, no nos olvidemos que el mercurio se combina con todos los metales comunes, excepto el hierro y el platino, formando aleaciones llamadas amalgamas, por ende esto generaría un mayor peso del proyectil y un signo de interrogación ante los posibles resultados a obtener en su deformación, no nos olvidemos que variará su centro de gravedad, peso, y cualidades metalúrgicas, dado que ese amalgamamiento cambiará también el comportamiento de los materiales en los que fue manufacturado.</p><p></p><p>Para aquellos que creen esas fabulosas películas de Holliwood en donde el solo hecho de que te roce un proyectil de este tipo e instantáneamente cae muerta la persona, es parte de la fábula poco cierta y poco seria, no obstante no debemos de olvidar que el vapor de mercurio y sus sales solubles en agua corroen las membranas del organismo, el envenenamiento progresivo, que se da al ingerir durante largos periodos pequeñas cantidades del metal o de sus sales liposolubles, en especial el metilmercurio, llega a provocar daños irreversibles en el cerebro, hígado y riñón.</p><p></p><p></p><p></p><p>Resultados obtenidos de las pruebas balísticas</p><p></p><p>¡Nada!, absolutamente nada, y usted se preguntará ¿por qué? Pues he cometido un insalvable error, y fue el de subestimar a la munición... ¿de qué manera? Pues bien imaginando que con 45 cm, de agua iba a ser suficiente contención, comencé a descargar una serie de disparos en el calibre 9 mm, posteriormente, usé el 44 Remington Magnum, y al segundo disparo observo que comenzó a fluir por debajo del recipiente el líquido elemento, a lo cual suspendí los siguientes disparos y comencé a desagotar el receptáculo, donde observé la existencia de dos orificios en el fondo del mismo, producto esto de los dos disparos del calibre 44 magnum, posteriormente comencé a cavar hasta 20 cm, de profundidad con resultados negativos, he de suponer que por el efecto causado se deben de encontrar en el núcleo terrestre.</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p>Pues bien el problema no había terminado aquí por el mismo error de subestimación en el calibre 9 mm, Luger si bien no habían logrado atravesar el receptáculo, los mismos impactaron contra el fondo metálico, quedando completamente achatados en su punta. Aquí debajo veremos algunas de esas deformaciones.</p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p>Cuando ya creía que todo lo malo había pasado comencé a realizar disparos sobre blancos sólidos, para esto usé ladrillos a los que en el calibre 9 mm, Luger logran atravesar uno en cada disparo, y en el calibre 44 magnum logran atravesar a dos en cada disparo, pues bien, en ninguno de los casos pude recuperar un solo proyectil, (si escucho bien ni siquiera uno), esto puede llegar a ser en primera instancia por que al impactar e ir atravesando el elemento sólido, se puede generar un desvío de su trayectoria, por ende, y dicho en palabras sencillas y fáciles de entender "termina en cualquier lado".</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p></p><p>Cuando creía que las tragedias habían finalizado, comencé a disparar sobre un taco de madera de cedro de 3 pulgadas de espesor, en el primer disparo del calibre 9 mm, Luger, le calculé erróneamente la trayectoria por lo que solo alcanzó a rozar levemente la madera y perderse nuevamente junto a los anteriores del .44 Remington Magnum en el núcleo de la tierra.</p><p></p><p>Ya en el segundo disparo logré que el mismo impactara correctamente, no logrando atravesar la madera, quedando el culote a ras de la superficie, incrustado en ella aproximadamente 1 cm, logrando desprender un pequeño fragmento de la madera, ya para eso me dije que mi suerte había cambiado, por lo que procedía a probar suerte con el calibre .44 Remington Magnum, pero nuevamente caí en el error anterior que es el subestimar la energía del mismo, dado que al impactar el proyectil no solo logró su cometido, sino que desintegró la madera en astillas, y nuevamente se fue por la tierra, de la misma manera de que dado que había una abundante vegetación no pude encontrar el proyectil del calibre 9 mm, Luger.</p><p></p><p> </p><p>9 mm Luger en madera</p><p> </p><p></p><p></p><p></p><p></p><p></p><p>Como había comprendido demasiado tarde que ese no era mi día, tome todos mis utensilios y me largué del polígono sin siquiera mirar hacia atrás, para evitar posibles secuelas.</p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p>Ya en mi morada, me puse a analizar todos los hechos, y comprendí el error de haber subestimado las pruebas, y comprendí que no debía darme por vencido, así que tomé nuevamente mis juguetes y más munición, y me dirigí nuevamente (ese día preferí apoyar el pie derecho al levantarme de la cama y una ramita de ruda en el bolsillo), a hacer nuevamente las pruebas, (esta vez usé un tambor de 200 lts. Entero).</p><p></p><p></p><p>Resultado de las segundas pruebas</p><p></p><p>Si bien yo personalmente he realizado una amplia gama de pruebas de este tipo y con esta munición he llegado a las mismas conclusiones las cuales son que presentaron como deficiencia que mencionar, aunque no en todos los casos, el desprendimiento de su encamisado. En el calibre 9 mm, Luger el núcleo se mantuvo homogéneo, produciendo una amplia deformación, la cual llegó en algunos casos a un diámetro total de 18 mm, o sea, duplico su diámetro. Como curiosidad algunos de los pivotes internos se deformaron hacia un lado, produciendo una peculiar forma como el que se ve aquí debajo.</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p>En el calibre .44 Remington Magnum., se produjo no solo el desprendimiento de toda la camisa, sino que a la vez se produjo la ruptura en forma de tiras de esta, de la misma manera prácticamente perdió una impresionante cantidad de su masa, (o sea que no es tan así como las fotos que normalmente nos muestra la firma por Internet), de la misma manera que el pivote central desapareció.</p><p></p><p>Intuyo esto debido a que la velocidad extrema que debe llevar, en un largo trayecto (el largo del tambor), debe ir degradando de a poco el proyectil, puesto que en algunas épocas he sabido usar esta munición en el calibre .44 Remington Magnum, en la caza de jabalíes, y si bien a veces no lograba atravesar al animal (generalmente por factores tales como que golpea en algún hueso, o a una relativa distancia), la deformación del proyectil se daba tal cual quedaron los del 9 mm, Luger, o sea con el vástago central al medio, por eso asimilo esta deformación y perdida de masa se debe a lo antes expuesto. Aquí debajo vemos los proyectiles mencionados.</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p></p><p></p><p></p><p>Dentro de los blancos sólidos los elementos a destruir eran una madera de pino de dos pulgadas y una cubierta de automóvil. Al igual que con otras municiones especiales, realicé dos disparos sobre la madera y los atravesó sin inconvenientes, ya en el primer disparo produjo una ruptura en el orificio de salida que llegó hasta casi los 22 mm, y atravesó la cubierta sin inconvenientes, el hecho es que en la cubierta no pude encontrar el proyectil seguramente al atravesar los hilos de acero de la cubierta debe desviar su trayectoria, generando una trayectoria secundaria, no obstante este mismo efecto se observó en otras municiones con las cuales realicé pruebas similares.</p><p></p><p></p><p> </p><p></p><p>Finalizando la prueba, tome el último de los cartuchos que me había quedado y realicé un disparo colocando tres maderas de pino una encima de la otra y dejando al último la madera utilizada en las pruebas anteriores, logró atravesar las tres maderas y quedó sobre el orificio de entrada que anteriormente había dejado un proyectil Gold Dot, recuperando el mismo prácticamente de estar casi penetrando el suelo.</p><p></p><p> </p><p></p><p>Espero que estas pruebas les sean de gran utilidad, no siendo esta la única munición que se evaluará en el futuro, quedando como siempre a vuestra disposición, y esperando que tales informes sean de su agrado.</p><p></p><p> * Mis agradecimientos por su inagotable paciencia al Sr. Guillermo Abregu, al Tiro Federal de Bahía Blanca.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="skyhawk, post: 348485, member: 442"] hola gente aca encontre un articulo de la municion de efecto hydra shock espero que les agrade. Munición Federal Hydra-Shok Un clásico por Javier Abedini La historia de la Hydra-Shok "...Yo diseñé el primer prototipo de Hydra-Shok en los mid-70's..." Con ese lema empieza el texto de mi estimado amigo Mr. Tom Burczynski sobre la creación de esta munición, y que ha revolucionado el concepto de las municiones especiales hasta la fecha. Él había concluido que la mejor manera de forzar una expansión dentro del proyectil era colocando una máquina simple de la misma, solo que presentaba el inconveniente de que hasta ese momento no había un antecedente al respecto, pero arduamente se puso a trabajar al respecto, con la temática de que "...las máquinas simples hacen las cosas fáciles...". Pero debido a lo estrecho del tamaño de la cavidad, la única opción lógica era la "cuña". Puesto que el cono es una forma de la cuña y posee potencial omni-direccional, lo convencieron que su presencia promovería expansión rápida, y uniforme. Con economía industrial en mente, finalmente establecido en un delgado "poste" qué se formaría del propio centro de la bala. En una parte menciona: "...Yo teoricé que si se perfeccionara la altura del poste y el ángulo, el material del fluido entrante se remitiría y momentáneamente se enfocaría en la pared interior de la cavidad cerca del poste de la bala. Este fluido "la desviación" crearía un uniforme, pero intenso impulso radial que comenzaría expansión hidráulicamente, por vía de los vectores de fuerza de alta-presión. Este impulso incluso ocurriría antes de presión de la cresta dentro de la cavidad anular se logró. Cuando el proyectil continué penetrando, se amplificaría la presión global dentro de la cavidad anular, así como en su trayecto el poste agujereó un nuevo tejido. Mi razón era que esta acción hidrodinámica apresuraría la expansión substancialmente..." Por eso ha pasado mucho tiempo ya desde que a mitad del siglo XIV, Berthold Schwarz en Alemania, un monje alemán, que puede haber sido el primero en utilizar la pólvora para impulsar un proyectil y a quien también supuestamente se le atribuyen algunos primerizos diseños del concepto básico de lo que es un cañón, no obstante, es a ciencia cierta el primero que fundió los primeros cañones de bronce de los venecianos, y que describe las propiedades de la pólvora negra en relación con las armas de fuego y su uso como carga propulsora. Durante cuatro siglos, el único proyectil utilizado en las armas de fuego era la esfera de plomo, y que en un principio eran introducidos mediante la avancarga, y posteriormente por sistemas de retrocarga, en el sistema de avancarga consistía en que la bala era introducida a presión en el ánima de un arma tras haber colocado la carga propulsora y un separador el cual comprimía la misma, para luego ser disparada mediante un sistema de ignición a mecha o a sílex o pedernal. Entonces, ¿qué diríamos hoy en este 2004 de una munición que pueda llegar a tener más de 30 años de antigüedad en su diseño? Pues bien nada malo, ya sea en una arma de avancarga o una de última tecnología tales como los de municiones caseless, todos tienen el suficiente poder vulnerante como para dañar, herir o matar, lo único que varia es la tecnología puesta en ellos, y que cada día vienen superándose, pero ello no implica que pierdan algo de la función esencial para la cual fueron diseñados y creados. Y si bien hay hoy en día municiones de muy avanzada tecnología tales como una black talon, o las EMB, o las DI CUT de IMI, la munición Hydra Shok, fue una de las pioneras y de las más revolucionarias en diseño de su época y de actual uso. Si bien la misma tiene una antigüedad en su diseño de más de 30 años, usa un concepto fundamental, y que es el uso de principios básicos de la física, entre los que podríamos mencionar los de hidrodinámica, velocidad y energía, y por más que pasen los años tales principios son inviolables. No por algo en los tan cuestionados test de Estrasburgo, se encuentra entre los primeros lugares en lo que respecta a incapacitación, en toda la amplia gama de calibres en la que es manufacturada, tal es el caso de la siguiente manera: en el calibre: .38 Special en el 6º lugar en la versión +P, con un peso de 129 grains y a 951 pies por segundo, logra una incapacitación de 10.84 segundos; en el calibre 9 mm Luger nuevamente en el 6º lugar la versión +P+, con un peso de 124 grains, a una velocidad de 1267 pies por segundo, logra la incapacitación en 8.96 segundos, la versión Standard del mismo calibre con el mismo peso a una velocidad de 1126 pies por segundo, logra una incapacitación en 9,28 segundos, estando ubicada en el décimo lugar, y la versión standard con un peso de 147 grains a una velocidad de 958 pies por segundo, logra una incapacitación en 9,58 segundos, ubicada en el decimoquinto lugar, (siendo esta última, la versión que evaluaremos en este Informe Científico Técnico). En el calibre .357 mágnum, se encuentra en el 10º lugar, con un proyectil de 158 grains, a una velocidad de 1213 pies por segundo, logra una incapacitación en 7.84 segundos; en el calibre .40 S&W, con un proyectil de 180 grains, y a una velocidad de 991 pies por segundo, logra una incapacitación 8.32 segundos; en el calibre 10 mm, se encuentra en el 5º lugar, con un proyectil de 180 grains, a una velocidad de 995 pies por segundo logra una incapacitación en 8.22 segundos; en el calibre .45 ACP, se encuentra en el 4º lugar, con un proyectil de 230 grains, a una velocidad de 847 pies por segundo, logra la incapacitación en 8.40 segundos. Por lo antes expuesto, y en base a la ubicación en este test, pareciera que estamos hablando de una munición diseñada hace algunos días, y no hace más de 30 años. Fue manufacturada por la firma de origen norteamericano Federal (adquirida hace algunos años por el grupo BLOUNT), fue diseñada y creada a comienzos de 1970 por el genio de la balística Tom Burczynski, el mismo creador de la Starfire, es una munición de apertura programable. En un principio esta munición fue diseñada de un formato con un perfil troncocónico con un peso de 146 grains en el calibre .38 Special, a la cual la habían bautizado "Escorpión". Pero pasaron muchos prototipos previamente, hasta llegar al punto óptimo, logrado por su creador, y su entorno, puesto que como dice él unas sabias palabras "...ningún hombre es una isla...", ha recibido mucha colaboración de muchas personas a las cuales nombra tales como su hermano Mike, por ser quien recargaba las municiones, su tío Stan que era el creador de la mayoría de las maquinas y herramientas para crear las primeros prototipos de varias municiones, sus hermanos Frank y Dan por ser quienes fueron los primeros esbozar los primeros dibujos de sus ideas, su padre por ser un respaldo y a su esposa Lori por preparar gelatina a montones y convivir diariamente con cartuchos de todo tipo, pólvoras y revistas de armas. En esta oportunidad probaremos en el calibre 9 mm, Luger la versión standard de 147 grains de peso, (9,52 gramos), que desarrolla una velocidad de 1000 pies por segundos (según catálogos y/o 958 pies por segundo según el test de Estrasburgo), con una energía de 325 pies libras; y en calibre .44 Remington Mágnum con un proyectil de 240 grains de peso (15,55 gramos), y una velocidad de 1180 pies por segundo, logra una energía de 740 pies libras. Calibre 9 mm Luger Calibre .44 Rem Mag Comparación .44 RM y 9 mm Luger Esta munición sufrió grandes cambios desde su creación hasta las últimas de hoy día por eso es común ver algunas variaciones estéticas en algunas municiones, o a la vez ver que las mismas son estándar, +P ó +P+, por eso al haber esta diversidad he escuchado discusiones entre tiradores sobre cuales son las verdaderas velocidades y niveles de energía de una Hydra Shok, el tema es que si bien hablaban de la misma munición en lo único que diferían era en que eran dos versiones distintas una estándar y la otra +P, o por ejemplo hablar del mismo calibre con datos distintos puesto que variaban los pesos de los proyectiles, por eso nuestro único recurso es ver las tablas provista por la firma, en un principio las primeras de estas puntas, venían dotadas de una cavidad más amplia que el modelo de uso actual, y se habían registrado fallas en la alimentación en algunas armas, con el correr del tiempo lograron solucionar este inconveniente sin mayores problemas. Es en sí una punta ahuecada, con un poste o vástago central, que está hecho de una aleación de plomo - tungsteno, (algunos mencionan solamente que es del mismo material), el cual se encuentra extrusionado en el plomo del núcleo, que se encuentra ocupando la cavidad, este poste cumple la función de dirigir la presión del fluido que ingresa a la cavidad, dirigiéndolo hacia las paredes laterales e interiores del proyectil, logrando que estas se expandan, este efecto que es conocido físicamente como "efecto de venturi", en honor del físico Italiano Giovanni Battista Venturi, donde se produce la expansión de adentro hacia fuera, asimismo estabiliza la punta modificando su momento de inercia, (el equivalente a la masa en dinámica de rotación), ya que el poste central coincide con el eje longitudinal del proyectil, este hecho asigna una ventaja por sobre el resto de las demás puntas ahuecadas convencionales, y de grandes cavidades. Pero bueno, pasemos a lo que nos interesa, o al menos a lo que puede llegar a ser un poco más llamativo y representativo que son las pruebas balísticas, para esta ocasión he utilizado lo siguiente: un tambor metálico de 200 lts., cortado a 45 cm, (después verán el porque de esta aclaración), de capacidad, al cual se le colocó una rejilla al fondo, con la finalidad de extraer los proyectiles con mayor comodidad; una pistola Taurus modelo PT 92 AFS, de doble acción, calibre 9 mm, Luger, un revólver del calibre .44 Remington Mágnum de la firma Taurus, modelo 44, de cañón de 6 ½ pulgadas de largo, ubicados a 1 metro de altura del nivel del agua contenida en el tambor, todo esto con la finalidad de observar el comportamiento ante blancos blandos. Como chistecito decidí variar un poco los eventuales efectos que se pudieran producir en la deformación, y a la vez tratar de eliminar a algunos mitos existentes, por eso tome un cartucho del .44 Remington Magnum y lo llené con mercurio en su cavidad, no nos olvidemos que el mercurio se combina con todos los metales comunes, excepto el hierro y el platino, formando aleaciones llamadas amalgamas, por ende esto generaría un mayor peso del proyectil y un signo de interrogación ante los posibles resultados a obtener en su deformación, no nos olvidemos que variará su centro de gravedad, peso, y cualidades metalúrgicas, dado que ese amalgamamiento cambiará también el comportamiento de los materiales en los que fue manufacturado. Para aquellos que creen esas fabulosas películas de Holliwood en donde el solo hecho de que te roce un proyectil de este tipo e instantáneamente cae muerta la persona, es parte de la fábula poco cierta y poco seria, no obstante no debemos de olvidar que el vapor de mercurio y sus sales solubles en agua corroen las membranas del organismo, el envenenamiento progresivo, que se da al ingerir durante largos periodos pequeñas cantidades del metal o de sus sales liposolubles, en especial el metilmercurio, llega a provocar daños irreversibles en el cerebro, hígado y riñón. Resultados obtenidos de las pruebas balísticas ¡Nada!, absolutamente nada, y usted se preguntará ¿por qué? Pues he cometido un insalvable error, y fue el de subestimar a la munición... ¿de qué manera? Pues bien imaginando que con 45 cm, de agua iba a ser suficiente contención, comencé a descargar una serie de disparos en el calibre 9 mm, posteriormente, usé el 44 Remington Magnum, y al segundo disparo observo que comenzó a fluir por debajo del recipiente el líquido elemento, a lo cual suspendí los siguientes disparos y comencé a desagotar el receptáculo, donde observé la existencia de dos orificios en el fondo del mismo, producto esto de los dos disparos del calibre 44 magnum, posteriormente comencé a cavar hasta 20 cm, de profundidad con resultados negativos, he de suponer que por el efecto causado se deben de encontrar en el núcleo terrestre. Pues bien el problema no había terminado aquí por el mismo error de subestimación en el calibre 9 mm, Luger si bien no habían logrado atravesar el receptáculo, los mismos impactaron contra el fondo metálico, quedando completamente achatados en su punta. Aquí debajo veremos algunas de esas deformaciones. Cuando ya creía que todo lo malo había pasado comencé a realizar disparos sobre blancos sólidos, para esto usé ladrillos a los que en el calibre 9 mm, Luger logran atravesar uno en cada disparo, y en el calibre 44 magnum logran atravesar a dos en cada disparo, pues bien, en ninguno de los casos pude recuperar un solo proyectil, (si escucho bien ni siquiera uno), esto puede llegar a ser en primera instancia por que al impactar e ir atravesando el elemento sólido, se puede generar un desvío de su trayectoria, por ende, y dicho en palabras sencillas y fáciles de entender "termina en cualquier lado". Cuando creía que las tragedias habían finalizado, comencé a disparar sobre un taco de madera de cedro de 3 pulgadas de espesor, en el primer disparo del calibre 9 mm, Luger, le calculé erróneamente la trayectoria por lo que solo alcanzó a rozar levemente la madera y perderse nuevamente junto a los anteriores del .44 Remington Magnum en el núcleo de la tierra. Ya en el segundo disparo logré que el mismo impactara correctamente, no logrando atravesar la madera, quedando el culote a ras de la superficie, incrustado en ella aproximadamente 1 cm, logrando desprender un pequeño fragmento de la madera, ya para eso me dije que mi suerte había cambiado, por lo que procedía a probar suerte con el calibre .44 Remington Magnum, pero nuevamente caí en el error anterior que es el subestimar la energía del mismo, dado que al impactar el proyectil no solo logró su cometido, sino que desintegró la madera en astillas, y nuevamente se fue por la tierra, de la misma manera de que dado que había una abundante vegetación no pude encontrar el proyectil del calibre 9 mm, Luger. 9 mm Luger en madera Como había comprendido demasiado tarde que ese no era mi día, tome todos mis utensilios y me largué del polígono sin siquiera mirar hacia atrás, para evitar posibles secuelas. Ya en mi morada, me puse a analizar todos los hechos, y comprendí el error de haber subestimado las pruebas, y comprendí que no debía darme por vencido, así que tomé nuevamente mis juguetes y más munición, y me dirigí nuevamente (ese día preferí apoyar el pie derecho al levantarme de la cama y una ramita de ruda en el bolsillo), a hacer nuevamente las pruebas, (esta vez usé un tambor de 200 lts. Entero). Resultado de las segundas pruebas Si bien yo personalmente he realizado una amplia gama de pruebas de este tipo y con esta munición he llegado a las mismas conclusiones las cuales son que presentaron como deficiencia que mencionar, aunque no en todos los casos, el desprendimiento de su encamisado. En el calibre 9 mm, Luger el núcleo se mantuvo homogéneo, produciendo una amplia deformación, la cual llegó en algunos casos a un diámetro total de 18 mm, o sea, duplico su diámetro. Como curiosidad algunos de los pivotes internos se deformaron hacia un lado, produciendo una peculiar forma como el que se ve aquí debajo. En el calibre .44 Remington Magnum., se produjo no solo el desprendimiento de toda la camisa, sino que a la vez se produjo la ruptura en forma de tiras de esta, de la misma manera prácticamente perdió una impresionante cantidad de su masa, (o sea que no es tan así como las fotos que normalmente nos muestra la firma por Internet), de la misma manera que el pivote central desapareció. Intuyo esto debido a que la velocidad extrema que debe llevar, en un largo trayecto (el largo del tambor), debe ir degradando de a poco el proyectil, puesto que en algunas épocas he sabido usar esta munición en el calibre .44 Remington Magnum, en la caza de jabalíes, y si bien a veces no lograba atravesar al animal (generalmente por factores tales como que golpea en algún hueso, o a una relativa distancia), la deformación del proyectil se daba tal cual quedaron los del 9 mm, Luger, o sea con el vástago central al medio, por eso asimilo esta deformación y perdida de masa se debe a lo antes expuesto. Aquí debajo vemos los proyectiles mencionados. Dentro de los blancos sólidos los elementos a destruir eran una madera de pino de dos pulgadas y una cubierta de automóvil. Al igual que con otras municiones especiales, realicé dos disparos sobre la madera y los atravesó sin inconvenientes, ya en el primer disparo produjo una ruptura en el orificio de salida que llegó hasta casi los 22 mm, y atravesó la cubierta sin inconvenientes, el hecho es que en la cubierta no pude encontrar el proyectil seguramente al atravesar los hilos de acero de la cubierta debe desviar su trayectoria, generando una trayectoria secundaria, no obstante este mismo efecto se observó en otras municiones con las cuales realicé pruebas similares. Finalizando la prueba, tome el último de los cartuchos que me había quedado y realicé un disparo colocando tres maderas de pino una encima de la otra y dejando al último la madera utilizada en las pruebas anteriores, logró atravesar las tres maderas y quedó sobre el orificio de entrada que anteriormente había dejado un proyectil Gold Dot, recuperando el mismo prácticamente de estar casi penetrando el suelo. Espero que estas pruebas les sean de gran utilidad, no siendo esta la única munición que se evaluará en el futuro, quedando como siempre a vuestra disposición, y esperando que tales informes sean de su agrado. * Mis agradecimientos por su inagotable paciencia al Sr. Guillermo Abregu, al Tiro Federal de Bahía Blanca. [/QUOTE]
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