La misteriosa desaparición de la 'lideresa' de Corea del Norte
Los analistas de Corea del Sur, que vieron en Ri Sol-ju, la joven esposa de Kim Jong-un, la ventana por la que comenzaba a colarse el aire fresco en el reino ermitaño del norte, andan muy preocupados por su desaparición. Los más optimistas sugieren que Ri Sol-ju, de 27 años, está embarazada. Los pesimistas, sin embargo, temen que la bella Ri, que revolucionó a propios y extraños desde que fue presentada en público en julio pasado, haya caído víctima del sector ultraortodoxo del régimen norcoreano.
Ri Sol-ju ha sido la nota de color en la monotonía del país más cerrado del mundo. De la noche a la mañana, el único canal de televisión y la agencia oficial de noticias de Corea del Norte comenzaron a emitir imágenes y fotos de Kim Jong-un -que heredó el trono de la sola dinastía comunista a la muerte de su padre, Kim Jong-il, en diciembre pasado- con una desconocida de la que pronto se dijo que era su esposa. No dieron más detalles, pero el espionaje surcoreano, apoyado en la disidencia norcoreana, concluyó que la pareja se casó en 2009 y que ya tiene un hijo.
Entre el 25 de julio y el 4 de septiembre -fecha de la última vez que se la vio en público, durante la visita a un complejo de apartamentos en Pyongyang-, Ri Sol-ju dio un vuelco a la cotidianidad de este aislado país. Lo más chocante fue que se atrevió a salir a la calle sin la omnipresente insignia de Kim Il-sung, fundador de la dinastía y abuelo de su esposo. Todos los norcoreanos la llevan en la solapa, pero Sol-ju se la olvidó en el cajón e incluso se permitió lucir en su lugar distintos broches de flores.
La esposa del máximo mandatario de la república asiática se atrevió a sustituir en su solapa la obligada insignia del Gran Líder por un broche de flores
Según North Korea News, una página web de la disidencia instalada en Corea del Sur, la desaparición de Ri puede estar relacionada con la osadía de no llevar ese emblema del llamado Gran Líder, algo totalmente intolerable hasta que lo hizo la primera dama. La vieja guardia norcoreana puede haber considerado que Kim Jong-un "fue demasiado lejos" en su apertura al aparecer con su liberal esposa "incluso cogidos de la mano".
La forma de vestir de Ri, de estilo claramente occidental con faldas por encima de la rodilla que recuerdan a diseños de Chanel, dejó a sus compatriotas con los ojos en blanco. En pocas semanas se convirtió en el icono de la juventud norcoreana, aunque sus modelos, que incluyeron un bolso de Christian Dior y un reloj de Movado, son absolutamente inalcanzables para la casi totalidad de los 24 millones de norcoreanos, de los que un tercio sufre malnutrición.
El Chosun Ilbo, el diario más importante de Corea del Sur, que ha seguido de cerca las apariciones de Ri Sol-ju, a quien considera "el principal activo de Kim Jong-un", señala que en su última imagen pública aparece "más redondeada" en comparación con la delgadez que lucía en julio. De ahí deduce que la desaparición se debe "muy posiblemente a un embarazo".
Otros muchos analistas temen que Sol-ju haya sido solo el espejismo de la apertura del país, que se ha esfumado de la misma manera que las conversaciones para el desarme nuclear norcoreano se ven cada día más lejos. Nunca antes una primera dama norcoreana había hecho tantas apariciones públicas.
Los anteriores líderes tuvieron varias esposas y amantes que guardaron con celo. La primera mujer de Kim Jong-il y madre de su primer hijo varón, Song Hye-rim, fue abandonada cuando el dirigente conoció a la cantante Ko Yong-hui, madre de Kim Jong-un y a la que nunca se vio en público.
el pais de españa
Los analistas de Corea del Sur, que vieron en Ri Sol-ju, la joven esposa de Kim Jong-un, la ventana por la que comenzaba a colarse el aire fresco en el reino ermitaño del norte, andan muy preocupados por su desaparición. Los más optimistas sugieren que Ri Sol-ju, de 27 años, está embarazada. Los pesimistas, sin embargo, temen que la bella Ri, que revolucionó a propios y extraños desde que fue presentada en público en julio pasado, haya caído víctima del sector ultraortodoxo del régimen norcoreano.
Ri Sol-ju ha sido la nota de color en la monotonía del país más cerrado del mundo. De la noche a la mañana, el único canal de televisión y la agencia oficial de noticias de Corea del Norte comenzaron a emitir imágenes y fotos de Kim Jong-un -que heredó el trono de la sola dinastía comunista a la muerte de su padre, Kim Jong-il, en diciembre pasado- con una desconocida de la que pronto se dijo que era su esposa. No dieron más detalles, pero el espionaje surcoreano, apoyado en la disidencia norcoreana, concluyó que la pareja se casó en 2009 y que ya tiene un hijo.
Entre el 25 de julio y el 4 de septiembre -fecha de la última vez que se la vio en público, durante la visita a un complejo de apartamentos en Pyongyang-, Ri Sol-ju dio un vuelco a la cotidianidad de este aislado país. Lo más chocante fue que se atrevió a salir a la calle sin la omnipresente insignia de Kim Il-sung, fundador de la dinastía y abuelo de su esposo. Todos los norcoreanos la llevan en la solapa, pero Sol-ju se la olvidó en el cajón e incluso se permitió lucir en su lugar distintos broches de flores.
La esposa del máximo mandatario de la república asiática se atrevió a sustituir en su solapa la obligada insignia del Gran Líder por un broche de flores
Según North Korea News, una página web de la disidencia instalada en Corea del Sur, la desaparición de Ri puede estar relacionada con la osadía de no llevar ese emblema del llamado Gran Líder, algo totalmente intolerable hasta que lo hizo la primera dama. La vieja guardia norcoreana puede haber considerado que Kim Jong-un "fue demasiado lejos" en su apertura al aparecer con su liberal esposa "incluso cogidos de la mano".
La forma de vestir de Ri, de estilo claramente occidental con faldas por encima de la rodilla que recuerdan a diseños de Chanel, dejó a sus compatriotas con los ojos en blanco. En pocas semanas se convirtió en el icono de la juventud norcoreana, aunque sus modelos, que incluyeron un bolso de Christian Dior y un reloj de Movado, son absolutamente inalcanzables para la casi totalidad de los 24 millones de norcoreanos, de los que un tercio sufre malnutrición.
El Chosun Ilbo, el diario más importante de Corea del Sur, que ha seguido de cerca las apariciones de Ri Sol-ju, a quien considera "el principal activo de Kim Jong-un", señala que en su última imagen pública aparece "más redondeada" en comparación con la delgadez que lucía en julio. De ahí deduce que la desaparición se debe "muy posiblemente a un embarazo".
Otros muchos analistas temen que Sol-ju haya sido solo el espejismo de la apertura del país, que se ha esfumado de la misma manera que las conversaciones para el desarme nuclear norcoreano se ven cada día más lejos. Nunca antes una primera dama norcoreana había hecho tantas apariciones públicas.
Los anteriores líderes tuvieron varias esposas y amantes que guardaron con celo. La primera mujer de Kim Jong-il y madre de su primer hijo varón, Song Hye-rim, fue abandonada cuando el dirigente conoció a la cantante Ko Yong-hui, madre de Kim Jong-un y a la que nunca se vio en público.
el pais de españa