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Mensaje: <blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 1096552" data-attributes="member: 7964">El día después de Corea del Norte.El "principito" de Corea del Norte.La muerte del "líder querido" de Corea del Norte, Kim Jong-Il -consecuencia aparente de un infarto- fue repentina, pero ciertamente no demasiado inesperada. Desde el 2008 se sospechaba que el dictador había tenido un accidente cerebro vascular, con serias consecuencias. Lo sucedido inmediatamente luego de su muerte era también previsible: la inmediata proclamación del "delfín oficial", Kim Jong-Un, uno de los hijos del fallecido, como nuevo y todo poderoso "líder" del país ermitaño.El nepotismo, las dinastías, el culto a la personalidad, la elaboración de una cuidadosa mitología política, los endiosamientos, la manipulación tendenciosa de la historia, el manejo total de los medios de comunicación y las constantes loas a quienes ejercen el poder, son todas lamentables realidades, típicas de los regímenes autoritarios. Corea del Norte es ciertamente uno de ellos desde 1948, cuando el abuelo del nuevo líder, Kim Il-Sung -aun hoy considerado el "presidente eterno" de Corea del Norte- se apoderara de su gobierno.El nuevo líder, Kim Jong-Un, presidirá ahora los funerales (seguramente grandiosos) de su padre, que han sido previstos para el próximo 28 de diciembre, que estarán presumiblemente signados por la cuota de paranoia propia del régimen comunista norcoreano. Tendrán lugar en el enorme mausoleo de Kumsusan, en Pyongyang, donde descansan también los restos de su abuelo.Después de todo, su padre materializó el sueño familiar de transformar a su país en potencia nuclear, aunque paradójicamente sin poder superar la permanente crisis alimentaria que parece flotar constantemente sobre el sufrido pueblo de Corea del Norte, que provoca reiteradas hambrunas, como la que a comienzos de la década de los 90 diezmara a la población local, de unos 23 millones de almas. Corea del Norte es tenida como gran proliferadora y fue la proveedora del reactor nuclear sirio que los israelíes destruyeran en 2007.Hasta hace un año, muy pocos, dentro y fuera de Corea del Norte, conocían a Kim Jong Un, que aún no tiene 30 años. En rigor, su proclamación como heredero del poder ocurrió recién el 27 de septiembre de 2010 cuando de pronto -ante la dura realidad del deterioro de la salud de su padre- se lo proclamara "general de cuatro estrellas", designándolo asimismo como vicepresidente del partido de gobierno, con lo que quedaron a su cargo los asuntos militares.Desplazó entonces a su hermano mayor, que según Kim Jong-Il, carecía de la suficiente "virilidad" para sucederlo y a un medio hermano, Kim Jong-Nam. Hijo de una bailarina, Kim Jong-Un ha sido oficialmente descrito como un hombre "de la misma madera que su padre". No hay, en Corea del Norte, ponderación que supere a esta. Es algo así como compartir un carácter especial, semidivino.A fines de los 90 Kim Jong-Un había tomado un primer y breve contacto con el resto del mundo, estudiando idiomas (con una identidad disimulada) en Berna, Suiza. Algunos sugieren que, más recientemente, el nuevo y joven "lider" tuvo personalmente que ver con la "demostración de fuerza" de las fuerzas armadas de su país que, en 2010, hundieron con torpedos a la corbeta surcoreana "Cheonan" y sometieron sorpresivamente a la población toda de la isla de Yeongpyeong a un intenso bombardeo.Sin experiencia de gobierno de ningún tipo, el nuevo "líder", que no se ha reunido jamás con otros gobernantes de otros países, deberá ahora recostarse en la guardia vieja del Partido Comunista local, así como en los mandos militares -que comandan al quinto ejército del mundo dotado de un peligroso e importante arsenal misilístico- cuya influencia política real es enorme.Por todo esto hay en el ambiente una cuota de inestabilidad y fragilidad política que no puede ser descartada. Los ojos y oídos de la vecina Corea del Sur están clavados en la frontera de unos 200 kilómetros que la separan de su vecino del norte. También Japón, cuya relación con Corea del Norte es históricamente ríspida, está en estado de alerta. Ocurre que muchos creen que, en las circunstancias actuales, lo impredecible puede suceder en cualquier momento.Fuente: La Nación por Emilio Cárdenas 19.12.2011.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina